EL RÍO CARMESÍ
Cuando la aves eleven el vuelo,
Cuando las montañas se tiñan de blanco,
Sabrás que el tiempo ha llegado;
Y no podrás detenerlo.
El río carmesí corre sin opresión de libertad,
Sobre el manto aterciopelado de blanco.
Los duendes de hielo danzan;
Jugando con el viento a desaiar su camino.
El alma se niega a despedirse,
Pero el cuerpo suplica un final.
Hállese dolor en las ventanas esféricas del alma,
Persíbase latente el clamor de una eterna libertad.
Bajo las aves que elevan el vuelo,
Rodeado de montañas teñidas en blanco,
Corre el río carmesí
Sobre un aterciopelado manto.
El alma se despide,
Y el cuerpo obtiene su final.
Pero las aves volverán,
Y las montañas su blanco perderán.
Mas el río carmesí su historia ha contado ya.
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