Lo nuevo por si mismo (no) siempre es mejor.

¿Es el editor de texto el faro que guía de manera correcta al escritor en el mundo actual? Pues vamos a contestar a lo gallego con un “depende”.

El autor de Escritura (s) hace una defensa férrea de los nuevos formatos en la escritura en la época actual utilizando los editores de texto como herramienta para la escritura. Además y como el receptor ha cambiado, aconseja complementar el texto para hacerlo más atractivo con emoii, imágenes o vídeos.

Estoy de acuerdo con el autor, en que la escritura digital y con estas herramientas aporta un marco nunca visto sobre el que escribir. Permite corregir y revisar un texto de manera más rápida y ágil, es más vistoso, no ocupa espacio, podemos hacer múltiples versiones y es una opción más ecológica.

Y hasta aquí, los puntos compartidos con el autor.

Mi depende comienza con: “no creo que la escritura digital sea el método más adecuado para la iniciación de nuestros niños y niñas». No debería sustituir como método de aprendizaje a la lectoescritura. La lectoescritura en papel es uno de los procesos más importantes de nuestra vida que sirve de base para aprendizajes posteriores y dinamizador de pensamiento, lenguaje e inteligencia

La escritura y la lectura en papel en edades tempranas implica procesos como la codificación y decodificación, el trazo, la comprensión y la redacción y perpetuar estas aptitudes en el tiempo es garantía de éxito en los estudios y en la vida. 

Puedo entender que la sociedad actual, la sociedad de los nativos digitales, necesite de nuevos formatos, con elementos más dinámicos como son los emoij, imágenes, sonido, videos… pero no podemos olvidar que necesitamos una base de partida que nos ofrezca la suficiente solvencia y estructura necesaria para una buena redacción y esta no es otra que el papel.

El autor, usa el ejemplo cercano de su hija, para hablarnos de las herramientas digitales. Habla de ella, como una nativa digital que utiliza estas herramientas con asombrosa facilidad. No creo que eso lo podamos interpretar como un éxito de las pantallas y los editores de texto digitales.

Mi experiencia como docente de chicos y chicas que han nacido después del primer lustro del nuevo milenio no es tan halagüeña. Es cierto que todos manejan con agilidad tanto el lenguaje escrito-con frecuencia no muy ortodoxo- en sus stories como el uso imágenes y emoji tanto en Instagram como tik-tok sus Redes sociales preferidas pero también es cierto que por carecer en muchos casos de vocabulario y otros casos por falta de costumbre en textos de extensión media su comprensión lectora puedo dar fe de que es mejorable. ¿Existe una relación entre el aumento del uso de pantallas y editores digitales y la disminución de la comprensión lectora? Dejo la respuesta en el aire o no…https://www.larazon.es/socieda…

En lo que se refiera al uso de Emoji, imagenes y videos. En este punto, no vamos a contradecir al autor. Estos se reciben y entran en nuestros textos como complemento, ya se sabe que una imagen vale más que mil palabras.

Pero una vez más, quiero ver estas nuevas herramientas como complemento de mejora y no como un alarde de economía lingüística que nos puede hacer retroceder en el uso de un vocabulario que nos lleve de nuevo a una menor comprensión lectora. No quiero con ello decir que los emojis no tengan su utilidad, sino que por sí mismo sin ser una herramienta de apoyo; carecen de la precisión del lenguaje y dan lugar a posibles errores, por eso deberían usarse de manera similar al lenguaje no verbal, como complemento de la comunicación y no como único código en la comunicación.

Como conclusión, incidir de nuevo en la idea de que no pretendemos ir contra el presente-futuro que es la escritura-lectura en formato digital solo que no podemos olvidar que como complemento son una gran herramienta al ser generadores de contenido que juntan texto con imágenes con videos que puede resultar interesante para el receptor y por ende para el autor, pero insistimos en la palabra complemento ya que necesitamos seguir poniendo en valor la imaginación y la creación de un texto narrativo rico en su creación y en su lectura. Y como comenzábamos, Lo nuevo por sí mismo (no) siempre es mejor.