El sueño del dragón Max

Sabes hoy te quiero contar una historia – decía una hermosa mujer de cabellos blancos como la nieve

Está historia ocurrió hace mucho tiempo en el que dragones y humanos habitaban esta tierra y los dragones se consideraron los amos del cielo y en la tierra gozaban de imponer miedo y terror, provocando caos y destrucción por donde pasaban.

Entre ellos existía un dragón llamado Max de cuerpo totalmente negro y ojos de color dorado, el no era igual que los demás, Max soñaba con vivir aventuras y hacer amigos pero los demás dragones lo rechazaban y se burlaban de su sueño. Y cada que llegaba a algún pueblo o se acercaba a los humanos estos le profesaban insultos o corrían con ojos llenos de terror y odio, algunos incluso intentaban matarlo.

¿Porque? Si el no les hizo nada – pregunto un pequeño niño, que curioso, escuchaba el relato de su querida abuela.

Por que lo consideraban como los dragones y otros simplemente por codicia y fama – respondió ella.

Debió haber estado muy triste – exclamo el pequeño.

Si, pero el no se rendía, a pesar de las penurias y dificultades el no estaba dispuesto a rendirse y seguir viajando por todas partes. Hasta que un día mientras volaba visualizo en un lago a un niño que luchaba por salir, mas no lo lograba, Max fue a ayudarlo y lo saco del lago.

Max pensó que como todos los demás los demás el niño también huiría al verlo, mas no fue así el pequeño agradecido le dio las gracias y le dijo su nombre y el porque estaba en el lago, resulta que el se había metido al lago escondiéndose de gente que enojados lo perseguían por robar unos trozos de pan y al no encontrarlo se fueron, pero el no sabia nadar y estaba débil pues no había comido en varios días. Max al escucharlo le pregunto por su familia y el le dijo que no tenia pues había crecido en las calles.

Max viendo lo delgado que era, cazo para el algunos pescados que juntos cocinaron, mientras charlaban y reían el pequeño le pregunto si quería ser su amigo, Max curioso le pregunto si no le asustaba que el fuera un dragón, el niño le respondió que no pues el lo salvo y no pensaba que fuera malo pues el creció en las calles y había visto personas tanto buenas como malas.

Max se puso muy feliz y acepto, pues aunque no se había rendido con su sueño, si le habían dolido las miradas y maldiciones de la gente. Y aunque sabia que probablemente la gente lo siga odiando y temiendo, el estaba feliz pues había encontrado un amigo y una familia con quien vivir aventuras por el mundo.

Y así fue, ellos viajaron por el mundo, tal vez odiados y marginados por sus razas pero felices y con muchas historias y aventuras vividas que contar.

¡¡Que bonito!! Entonces los dragones si existen? – pregunto el niño.

Si, lo hicieron aunque con el tiempo los dragones fueron desapareciendo y la gente los fue considerando leyendas o mitos – respondió ella.

Me hubiera gustado ver un dragón – exclamo el niño.

Estoy segura de que lo harás – dijo ella, «o ya lo hiciste» – susurro sin ser escuchada.

Aunque abuelita, tengo una duda – dijo el pequeño – ¿Cómo se llamaba el amigo de Max? -pregunto.

Riendo ella exclamo – Pensé que no me lo preguntarías. Se llamaba Henry – respondió sonriendo.

¡¡Igual que el abuelo!! – exclamo sorprendido.

Riendo la mujer se paro y observando una foto donde aparecían dos hombres, (uno de cabello castaño y ojos azules y otro de cabello negro y ojos dorados), posando junto a ella, dijo – Tienes razón, pero ya es hora de dormir que mañana tienes escuela – dijo e interrumpiendo el reclamo del niño exclamo – Si te duermes, mañana te contare una de las aventuras de Max y Henry, ¿Te parece? – ella se pregunta.

¡Enserió!, Me iré a dormir de inmediato, buenas noches abuelita Emma – dijo mientras corría para ir a acostarse para dormir.

Buenas noches, mi pequeño Daniel – exclamo Emma mientras arropaba a su nieto y le besaba la frente.

Y así Daniel cada noche escuchaba emocionado las aventuras de Max y Henry, (como cuando Max y Henry se perdieron y conocieron a una bruja, Cuando Max se volvió humano, o como cuando Henry se caso con aquella bruja).