Unos hombres estaban embriagándose en el vagón de un tren, muy contentos celebraban por el motín que consiguieron, en un vagón más adelante, un hombre mayor estaba conduciendo el tren, -“¡hey, toma esto maquinista!, todos estamos celebrando y tú eres parte del equipo, bebe para que te relajes”- dijo un minero ebrio ofreciéndole una botella de licor, -“no quiero llegar ebrio a casa”- el maquinista sonriente, -“vamos, es por los 40 kilos de oro que encontramos, viejo, te tocara tu parte, tendrás suficiente para irte a pasear con tu hijo”- dijo el minero sonriente, -“está bien, gracias”- dijo el maquinista recibiendo la botella, -“ya es de noche, pon música para los muchachos”- dijo el minero yéndose a ver a sus colegas. El maquinista se reía, iba más rápido mientras bebía, de pronto golpeo a algo, -“¿qué rayos fue eso?”- dijo el maquinista asustado, se asomó un poco a la ventana del tren, veía un poco de sangre, -“arroye un animal”- dijo el maquinista sonriente, siguió bebiendo. El maquinista encendió la música, (Tiny Tim- tiptoe Throught the tulips canción de fondo). -“¡Somos ricos, muchachos!”- dijo uno de los mineros, -“comprare mi casa, yo comprare mi auto, yo podre darle la mejor vida a mi familia, pagare mis deudas, yo me iré de este pueblo, dejemos el oro aquí en el tren mañana temprano nos lo repartiremos”- dijeron los mineros acordando, abrazados cantaban ebrios.
Al llegar a casa, el maquinista muy cansado iba al cuarto de su hijo, -“¿Tim, ya te dormiste, hijo?”- dijo el maquinista entrando al cuarto pero no había su hijo, le pareció extraño, busco por su casa, al no encontrarlo salió de su casa, fue a preguntar a casa de su vecina, -“¿vecina vio a mi Tim?, no lo encuentro”- dijo el maquinista asustado, -“al ver que no llegaste salió preocupado a buscarte, le dije al chico que te esperara, pero no obedeció”- dijo la vecina, –“mi hijo tiene retraso mental, ¡Tim, hijo!”- dijo el maquinista preocupado fue a buscarlo. Corría por el pueblo, preguntaba si vieron a su hijo, pero nadie le daba respuesta, veía a un grupo de muchachos, -“¿han visto a mi hijo?, por favor díganme que lo vieron”- dijo el maquinista preocupado lloraba, -“lo vimos irse rumbo al camino hacia la mina”- dijo un muchacho, -“¿se fue a la mina a buscarme?”- dijo el maquinista asustado.
Corría en medio del bosque, solo la luz de la luna alumbraba su camino, -“¡¿Tim hijo dónde estás?!”- dijo él llorando cansado, en eso veía el cuerpo de alguien cerca de las vías del tren, -“¡¿no?, Tim, Tim!”- dijo el maquinista asustado, cuando llego a ver el cuerpo de su hijo, dio un grito, -“¡mi hijo, mi hijo!”- grito el maquinista llorando mientras abrazaba el cadáver.
El maquinista llego al tren, subió con su hijo muerto en su brazos, lo tapo con una sábana, -“¡el maldito licor, la avaricia, yo tengo la culpa, por llegar tarde a casa, por dejarlo solo, fuiste a buscarme, te arrolle, perdóname Tim!”- dijo el maquinista gritando al cielo. Puso en marcha el tren, conducía molesto, -“maldito el oro, malditos sean todos lo que fueron por este oro y me dieron de beber”- dijo el maquinista molesto iba gritando en su vagón, iba más aprisa, en eso al tren se le rompió una rueda, este se desvió de riel al entrar a un túnel, una gran explosión se escuchó, entre piedras y escombros se veía el brazo del maquinista.
13 años después
En una mina se escuchó una explosión, varios hombres que tenían entre 40 y 50 años, estaban escondidos de la explosión, luego se acercaron, -“ahora sí, podemos ingresar”- dijo un minero, -“Robert, crees que aquí encontraremos oro”- dijo Adam, -“hace trece años encontramos por esta zona, debe haber más por aquí”- dijo
Robert serio, -“solo espero que esta vez no nos roben el oro como aquella vez”- dijo Marlon sonriente, -“no hagas recordar ese episodio, ese maquinista idiota, cada vez que lo recuerdo lo maldigo”- dijo Robert molesto, -“¿de que maquinista hablan?”- dijo Jorge, un hombre de 30 años, nuevo en el grupo, -“tú eres muy joven y nuevo en el grupo, te contare la historia, cuando teníamos tu edad, sacamos mucho oro de una mina, íbamos a ser todos millonarios pero el maquinista se volvió loco cuando perdió a su hijo”- dijo Marlon, -“fue porque el hombre mató a su hijo, encontraron sangre en las vías del tren, al parecer lo atropello”- dijo Dante arreglándose el sombrero, -“como haya sido la historia, se perdió mucho oro”- dijo Adam serio, -“esto será distinto, esta vez no dejaremos el oro en el tren”- dijo Gonzalo, un hombre con sobrepeso, estaba comiendo un emparedando, -“esa fue idea de Juan”- dijo Marlon, -“¿mi idea?, no fue, yo estaba ebrio”- dijo Juan
serio traía la carretilla, -“todos estábamos ebrios, no podíamos cargar tantas cajas pesadas”- dijo Ezequiel con dinamita en mano llegaba, -“¿más dinamita?”- dijo Gonzalo, -“si, necesitamos volar más rocas”- dijo Ezequiel, escupiendo al suelo, -“ya dejen de hablar sobre ese tema que me pone de muy mal humor”- dijo Robert serio, -“¿no necesitaremos más ayuda?”- dijo Juan, -“mañana vendrán el resto del equipo, reclute a un grupo de jóvenes, le pagaremos solo lo mínimo”- dijo Dante sonriente, -“¿y no encontraron el oro?”- dijo Jorge, -“ni el oro, ni el tren, fue sepultado todo en un túnel, intentamos querer sacarlo pero cada vez caían mas rocas inmensas, ni las grúas podrían ir a ese lugar tan estrecho”- dijo Marlon, -“dejen de hablar y a trabajar”- dijo Robert serio, todos traían sus carretillas, movían las piedras.
El sol se ocultaba, todos los mineros se iban alistando para irse a casa, -“que cansado estuvo el día”- dijo Jorge, -“esto no es nada niño, aquella vez trabajamos mucho para sacar el oro, nos tomó meses”- dijo Marlon, -“¿enserio?”- dijo Jorge, -“esa vez fue un día de celebración para nosotros, teníamos tantos planes, pero todos se fueron al tacho, Robert se molestó mucho, el grupo por unos meses dejo de reunirse”- dijo Marlon mirando a sus compañeros, -“¿y cómo llegaron a saber que había oro en esa mina?”- dijo Jorge, -“Robert trabajaba para la mina del estado, al parecer encontró un pasaje secreto que le condujo al otro lado de la mina, por ahí aprovechamos y sacamos el oro, igual nos costó mucho tiempo hacer otra entrada, como ahora”- dijo Marlon sonriente, Jorge lo escuchaba.
-“Ya deja de comer y compártelo”- dijo Juan, -“consíguete una esposa para que pueda atenderte”- dijo Gonzalo, -“si tú no la tienes, aun vives con tus padres gordinflón”- dijo Juan, -“pues prefiero vivir con ellos, a estar solo sin un perro que me ladre”- dijo Gonzalo iba comiendo, -“eso se llama ser independiente”- dijo Juan serio.
-“¿Estás seguro que encontraremos oro aquí?”- dijo Dante, -“si, un brujo me lo dijo, él nunca me ha fallado, hace trece años me lo dijo y lo encontramos”- dijo Robert sonriente, -“¿y no te advirtió que lo íbamos a perder?”- dijo Dante, -“no le hice caso, a veces habla no muy claro”- dijo Robert, -“¿esta vez lo repartiremos en partes iguales?”- dijo Adam serio, -“no, abra mas parte para nosotros”- dijo Robert, -“es verdad, yo conseguiré la gente”- dijo Dante sonriente, -“yo conseguiré las herramientas”- dijo Adam, -“y yo conseguí el lugar, merecemos más”- dijo Robert serio.
-“Ahí vienen el tren”- dijo Ezequiel, -“¿este es el nuevo tren que pasa cerca del pueblo?”- dijo Jorge, -“si, las otras vías ya no funcionan”- dijo Marlon, el tren se detuvo, todos subían rumbo a casa.
-“Habían muchas personas en el tren, -“recuerden no hablar a nadie de esto, no quiero que la policía declare nuestra nueva mina como zona nacional”- dijo Robert, todos se miraban, -“ya escuchaste chico nuevo, no le cuentes ni a tu madre, las mujeres suelen ser muy chismosas”- dijo Marlon, -“todo estará en secreto, como antes”- dijo Dante sonriente, -“tengo sed”- dijo Gonzalo, -“claro si has tragado mucho como un cerdo2 dijo Juan serio, -“¿a quién le dices cerdo?”- dijo Gonzalo enojado, -“a ti, ¿Qué ves otro?”- dijo Juan, -“ya muchachos tranquilos”- dijo Robert serio.
El tren llegaba cerca del pueblo, todos se despedían, cada quien tomaba su camino a casa. Jorge llego a su casa, estaba en la mesa con sus padres, -“¿cómo te fue en el nuevo trabajo que conseguiste?”- dijo su padre -“será una construcción de una nueva carretera, cerca de la mina del estado”- dijo Jorge, -“serás obrero entonces”- dijo su madre, -“ten mucho cuidado, recuerda que esas minas son muy peligrosas, puede haber muchos derrumbes”- dijo su padre, -“no digas eso, esa mina es legal, tiene todos los cuidados, no como las tantas minas ilegales que hay por estos alrededores”- – dijo su madre, -“estaré bien”- dijo Jorge sonriente termino de cenar, se iba su cuarto. Cuando estaba en la mina con sus amigos, en eso se escuchó un derrumbe, todos corrían mientras eran sepultados por enormes rocas, Jorge se quedó atrapado, -“¡ayúdenme, sáquenme de aquí!”- dijo Jorge bajo las rocas atrapado, una serpiente cascabel que estaba frente a él se lanzó a morderlo, Jorge se despertó, -“fue una pesadilla”- dijo él asustado en su cama.
Al día siguiente, todos estaban reunidos esperando el tren, habían cuatro jóvenes más, -“aquí traje a estos nuevos ayudantes, preséntense con el equipo”- dijo Dante arreglándose el sombrero, -“mi nombre es Arquímedes”- dijo un joven de anteojos, -“yo soy, Gladiador”- dijo un hombre robusto, -“soy Isaac”- dijo un joven moreno, -“y yo soy Alexis”- dijo un joven tímido con la cabeza agachada puesto un casco, Dante presentaba a cada uno del grupo, Jorge miraba extraño al muchacho tímido de casco, que no levantaba la cara, -“bueno ya estamos los doce, ahora rumbo al trabajo, no quiero quejas de ningún tipo, entendido, tenemos mucho por hacer y si logramos más de lo pensado, su pagara será más de lo que se les dijo”- dijo Robert serio, todos aceptaron, Juan saco un cigarro de su bolsillo, -“nada de cigarros, ¿no querrás matarnos?”- dijo Ezequiel, -“aun no estamos en la mina”- dijo Juan, -“tengo la dinamita en mi mochila idiota”- dijo Ezequiel.
Todos subían al tren que llegaba, Jorge veía al muchacho tímido que tomó un asiento alejado del grupo. -“Vaya, gladiador, eres un luchador, espero que contigo avancemos mucho”- dijo Isaac riéndose, -“puedo aplastar las piedras con mis manos y no le temo a nada”- dijo gladiador riéndose mostrándole sus puños. -“¿Señor la paga será diario o a fin de semana o mensual?”- dijo Arquímedes tartamudeando, -“será semanal, veamos como trabajas, si te desempeñas bien, seguirás trabajando para nosotros sino te vas”- dijo Dante serio, Robert serio lo miraba, Arquímedes se fue su lugar, -“eres muy agresivo”- dijo Adam sonriente, -“saben cómo soy aquí”- dijo Dante serio.
El tren se detuvo, los mineros iban por un camino silencioso hacia la mina, -“¿aún falta mucho?”- dijo Arquímedes cansado, -“¿Qué ya te cansaste?, el trabajo será pesado, no sé porque viniste aquí”- dijo Isaac sonriente se le cruzo, Alexis tropezó con una piedra en el camino, -“¿estás bien?”- dijo Jorge acercándose a ayudarlo, -“sí, estoy bien”- dijo Alexis levantándose y soltándose del brazo, avanzo, Jorge le quedo mirando, -“¿es medio raro no crees?, ¿será gay?”- dijo Marlon sonriente mirándolo caminar, Jorge lo miro serio luego continuo
Al llegar a la mina, todos con sus herramientas trabajaban, -“¡aléjense, vamos hacer volar estas rocas!”- dijo Robert serio, todos obedecían, Ezequiel colocaba la dinamita, la encendió y corrió lo más lejos que pudo, -“¡cúbranse!”- dijo Juan, exploto la dinamita, al dispersarse el polvo, los mineros se acercaron, -“vaya, lograste abrir un gran agujero”- dijo Dante arreglándose el sombrero, -“bueno, empezaremos a entrar por aquí”- dijo Robert sonriente, todos entraban con su equipo. Sacaban rocas pesadas, -“se ve muy oscuro”- dijo Arquímedes, -“¿te da miedo?”- dijo Isaac, -“no hay nada que temer”- dijo Gladiador, -“mira, ni a ese muchacho que se ve más delicado le da miedo y a ti si te da”- dijo Marlon sonriente, miraba a Alex trabajar muy duro, Jorge lo veía extraño, -“es hora de comer”- dijo Gonzalo, todos salieron de la mina.

El grupo comía y se reía conversando, Alexis estaba alejado, -“estas bien, porque te alejas del grupo”- dijo Jorge acercándosele, -“gracias pero estoy mejor solo”- dijo Alexis, -“ten, veo que no trajiste mucha agua”- dijo Jorge, ofreciéndole una botella de agua, -“gracias”- dijo Alex recibiendo la botella y bebía, -“ahora vas a decirme ¿qué haces aquí?”- dijo Jorge, -“vine a trabajar como todos aquí”- dijo Alexis serio agachaba la cabeza, -“si no me dices la verdad les diré al grupo lo que eres”- dijo Jorge, -“¿a que te refieres?”- dijo Alex serio, -“a que no eres un hombre, sino una chica, ven conmigo, ahora”- dijo Jorge serio, Alex lo miro y lo siguió. –“¿A dónde van ese par?”- dijo Juan, -“ese Jorge a falta de novia, se consiguió un homosexual”- dijo Marlon riéndose con Ezequiel.
-“¿A donde vamos?”- dijo Alexis serio, Jorge se detuvo, voltio y le quito el casco, -“sabía que eres una chica”- dijo Jorge serio, -“¿cómo te diste cuenta?”- dijo Alexis, -“me di cuenta por tu cuerpo, tu forma de caminar, tu apariencia ruda que es muy fingida, sobre actuada, ¿cómo te llamas y que haces en un trabajo como este?”- dijo Jorge serio, -“mi nombre es Alexia, pero por favor no le diga a nadie que soy mujer, es que necesito el trabajo para mis padres, soy hija única y necesito el dinero para ayudarlos en revivir sus tierras de chacra que están muertas por las sequias”- dijo Alexia asustada suplicaba, -“está bien tranquila, no le diré a nadie, espero que no se den cuenta, creo que sospechan que eres un chico gay”- dijo Jorge, -“pues que piensen eso, así se mantengan alejados de mi”- dijo Alexia, -“escuche al hombre ese, el tal Dante que estaba buscando hombres para la mina con buena paga, decide vestirme como hombre para poder conseguir el trabajo”- dijo Alexia, -“lo siento pero Robert solo quiere trabajar con hombres, no con mujeres, si en caso te descubran, me encargaré que te paguen lo que te mereces y te vas en silencio”- dijo Jorge, -“está bien, y gracias”- dijo Alexia, -“una cosa más, no seas muy sobreactuado como hombre, que podrían darse cuenta”- dijo Jorge yéndose, Alexia se puso el casco y fue a trabajar.
Al llegar Jorge con su grupo, Marlon se le acercó, -“¿y lograste divertirte con el nuevo, dime le hiciste morder alguna rama?”- dijo Marlon riéndose, Juan y Ezequiel se reían, los demás los miraban, -“deja de decir tonterías Marlon”- dijo Jorge serio, -“es obvio que te gusta ese muchachito, el gay ese”- dijo Marlon riéndose, Alexis apareció y veía a todos riéndose, Jorge le dio un golpe a Marlon, él cayo sujetándose la nariz, Juan se puso de pie y quiso intervenir, -“¡tú quédate donde estas!”- dijo Jorge señalándolo, -“ya basta, aquí no venimos a pelear”- dijo Adam serio, acercándose, -“este empezó, no soportare sus broma idiotas”- dijo Jorge molesto, -“yo solo digo lo que todos aquí vimos”- dijo Marlon enojado se puso de pie quiso devolverle el golpe, en eso se metió Robert y le detuvo el brazo, -“¡ya no más peleas, aquí se vino a trabajar, otro asunto como este y se me largan, entendido!”- dijo Robert molesto, todos estaban en silencio, -“entendido” dijo Juan llevándose a Marlon, -“eso sí estuvo bueno”- dijo Isaac sonriente.
-“Hiciste bien en poner en su lugar a ese idiota”- dijo Gonzalo acercándose a Jorge, -“yo que tu tendría cuidado Marlon es muy vengativo”- dijo Ezequiel se le acerco y se fue, -“no lo tengo miedo a nadie”- dijo Jorge yéndose a trabajar.
Todo el grupo trabajaba, -“ese imbécil me las va a pagar”- dijo Marlon molesto renegaba, -“deberías dejarlo así, o tendrás problemas con Robert”- dijo Juan serio, -“es verdad”- dijo Ezequiel, -“Robert, todos lo tienen miedo, no deberían temerle a ese viejo imbécil”- dijo Marlon molesto. -“¡Hey todos, miren lo que encontré”- dijo Arquímedes sacando una roca, -“oro, encontraste oro”- dijo Isaac contento, -“permiso”- dijo el gladiador dando con la picota más fuete ala muro, todo el grupo se acercó, veían el muro de oro, -“somos ricos, ricos”- dijo Juan alegre abrazo a Ezequiel, -“oro”- dijo Marlon sonriente, -“tenias razón”- dijo Dante mirando a Robert, -“saquemos todo esto, luego lo pesaremos y nos lo repartiremos”- dijo Robert contento.

El grupo saco una gran cantidad de oro en la carretilla, el atardecer se iba marchando, al salir de mina, todos veían el oro, -“¿en que casa lo llevaremos?”- dijo Juan, -“en mi casa”- dijo Robert, -“ha no, este oro lo encontramos todos y no quiero que se pierda como antes”- dijo a Marlon serio, -“¿crees que les voy a robar idiota?”- dijo Robert serio se acercó a Marlon, -“tranquilos, ahora que conseguimos el oro no vamos a pelear ni a desunirnos”- dijo Gonzalo, -“se va a casa de Robert, todos conocen en donde vive”- dijo Adam serio, -“¿entonces no abra problema en que me hospede en tu casa, verdad Robert?” – dijo Marlon serio, -“¿Qué insinúas idiota?”- dijo Robert molesto lo miraba, -“yo también entonces voy a quedarme en casa de Robert”- dijo Juan serio, -“par de desconfiados, si creen que les voy a robar que hacen aquí conmigo”- dijo Robert molesto, -“es precaución”- dijo Marlon sonriente, -“¿precavidos?, está bien pero luego esto ya no quiero trabajar con ustedes, a ver dónde consiguen trabajo”- dijo Robert molesto, -“está bien, no es la única mina en la zona, me das mi parte y listo”- dijo Marlon sonriente, -“con esta cantidad viviremos buen tiempo sin trabajar”- dijo Juan, –“¿entonces decidan quien seguirá con nosotros trabajando y quien toma su parte y se larga?”- dijo Adam serio, se puso a lado de Robert, Dante lo siguió, Marlon y Juan estaban del otro lado, Ezequiel siguió a Marlon, -“con esto que me darán creo que será suficiente para retirarme”- dijo Alexis, los demás fueron a lado de Robert, Arquímedes miro a los dos grupos divididos, luego nervioso se fue a lado de Jorge, -“entonces está decidido en esta noche el grupo se dividió, luego veré en que forma conseguir otro grupo y cada quien trabaja por su lado”- dijo Marlon sonriente, -“como quieras imbécil mal agradecido”- dijo Robert molesto, Marlon platicaba con sus amigos.
-“En casa tengo una balanza, pesaremos lo encontrado y se les dará su parte, luego no quiero verlos en mi camino”- dijo Robert serio miro a los tres, -“ya va anochecer, tenemos que llegar a la estación del tren, antes que nos deje”- dijo Gonzalo, -“a cargar Gladiador, iremos rotando hasta llegar a la estación del tren”- dijo Adam serio. El grupo avanzaba, -“no se preocupen daremos la vuelta al otro lado de la mina traeré más gente y sacaremos más oro”- dijo Marlon a sus amigos, -“¿y cómo harás eso?, Robert se molestara” dijo Ezequiel, -“la mina no es propiedad de él, además miedo no le tengo, si quiere guerra pues la tendrá”- dijo Marlon.
Ya era de noche, el grupo estaba en la estación de tren, esperaban por horas y no llegaba, -“tal vez ya paso el tren, ¿ahora qué haremos?”- dijo Isaac, -“tenemos que llegar al pueblo, no vaya ser que los policías en sus rondas nos encuentren con el oro en plena luz del día”- dijo Robert serio, –“¿y si vamos por la estación antigua?”- dijo Dante, -“¿a esa estación y para qué?, por ahí no pasa ningún tren”- dijo Ezequiel, -“por ahí no pasa nadie y el camino también está cerca del pueblo”- dijo Robert, -“no es mala idea, vamos”- dijo Marlon, todos se miraban, obedecieron y siguieron el camino a la vieja estación del tren. –“¿Cuál es el plan?”- dijo Adam mirando a Robert y a Dante, -“por ahí podemos deshacernos de estos idiotas y quedarnos con todo el oro”- dijo Dante mostrándole una pistola que llevaba, -“buena idea”- dijo Adam, -“además como por ahí nadie va, no encontraran sus cuerpos”- dijo Robert sonriente. -“¿Por qué no vamos por esas vías?”- dijo Ezequiel, -“que no oíste que pueden aparecer los policías y quitáramos el oro”- dijo Juan, -“vamos a ir todos, vigilando”- dijo Marlon serio.
El grupo caminaba por la oscura noche de los montes, -“Hey miren ahí está la estación vieja”- dijo Isaac, apresurado llego, -“descansemos un momento, luego seguiremos las vías para que no se pierdan”- dijo Robert sonriente, -“este lugar lleva abandonado años”- dijo Arquímedes temeroso, -“¿servirán los baños?”- dijo Gonzalo yéndose a buscar alguno, -“yo también iré al baño, ya regreso”- dijo Alexis miro a Jorge, luego se fue. –“Hace años que no estamos por aquí”- dijo Dante sonriente, todos se miraban, en eso escucharon el ruido de un tren acercándose, todos voltearon e iluminaron por las vais del tren, -“¿y eso, creí que estas vías estaban abandonadas?”- dijo Isaac, -“es verdad, no pasa ningún tren por aquí”- dijo Ezequiel, -“tal vez las rehabilitaron, seguro pasa cerca del pueblo nos ahorraremos unas horas en caminar”- dijo Robert sonriente, Adam levanto su linterna haciendo señas al tren que se detuviera, -“¿y como nos desaceremos de estos imbéciles?”- dijo Dante, -“bajando del tren”- dijo Robert sonriente.
El tren se detuvo, Jorge iluminaba el vagón número 7, las puertas se abrieron, -“suban el oro ya”- dijo Robert subiendo al tren, mientras unos subían el cajón con el oro, Jorge estaba preocupado, miraba a Alexis que llegara, en eso Gonzalo apareció, -“¿un tren?”- dijo Gonzalo, -“si sube o te quedas”- dijo Juan serio, -“esperen aún falta Alexis”- dijo Jorge, -“bueno si se queda ese homosexual es culpa suya”- dijo Marlon serio subiendo al tren con sus amigos, en eso veía a Alexis aparecer, -“¡corre Alexis, date prisa”- dijo Jorge apresurándola, el tren empezó a moverse, Alexis corría a las puertas, Jorge estiraba su mano para alcanzarla, Alexis lo alcanzo y él le ayudo a subir, -“por poco y te quedas”- dijo Jorge, -“gracias”- dijo ella.

-“Ya estamos todos, deberíamos celebrar por este hallazgo y por qué tendremos dinero”- dijo Isaac sonriente, -“traigo conmigo alago para brindar”- dijo Dante sacando de su bolsillo una pequeña botella de licor y compartiéndolo con sus amigos, Marlon serio lo miraba, -“vea buscar algo, tal vez encuentres algo en este tren”- dijo Marlon serio miraba Ezequiel, -“¿y porque yo?”- dijo Ezequiel, -“porque yo lo digo”- dijo Marlon serio, -“vamos, tal vez el maquinista tenga algo, te acompaño”- dijo Juan serio se llevó a Ezequiel por los otros vagones. –“Iré a caminar un poco”- dijo Alexis yéndose al vagón de atrás, Jorge lo miraba irse.
De pronto se escuchó una música de fondo, (Tiny Tim- tiptoe Throught the tulips canción de fondo), todos estaban sorprendidos, -“¿y esa música?”- dijo Isaac sonriente, -“me parece conocida”- dijo Gonzalo, -“a mi también”- dijo Adam, -“no veo más pasajeros en el siguiente vagón”- dijo Arquímedes, -“a estas horas, es normal que estemos solos, siéntate niño”- dijo Dante.
Alexis estaba en el siguiente vagón de atrás, miraba por la ventana, -“¿Qué haces aquí sola?”- dijo Jorge apareciendo por su espaldas, -“me asustaste”- dijo ella, -“perdón”- dijo Jorge sonriente, -“solo quería estar sola un momento, y recorrer este tren, ¿no te parece extraño que un tren este por estas vías abandonadas?”- dijo Alexia, -“¿crees que es un tren fantasma?”- dijo Jorge sonriente, -“sé de una historia que paso hace años, un tren se descarrillo y se sepultó en un túnel”- dijo Alexia, -“si escuche esa historia, aquí los compañeros lo saben, porque ellos viajaban en ese tren, su compañero fue el maquinista que enloqueció y desvió el tren”- dijo Jorge, -“es verdad, a ver cuéntame que te dijeron ellos”- dijo ella sonriente, Jorge le contaba.
Juan y Ezequiel iban hacia los vagones de adelante, -“esa canción la repiten y la repiten de nuevo”- dijo Juan serio, entraron a otro vagón más adelante, este estaba oscuro, -“aquí no hay luz”- dijo Ezequiel, encendiendo su linterna, -“pero en el siguiente vagón debe estar nuestro maquinista”- dijo Juan sonriente, los dos se acercaron, -“hola amigo, podrías dejarnos cerca del pueblo”- dijo Juan entrando al vagón, el maquinista estaba de espaldas, apago la música, este dio vuelta a verlos, ambos asustados lo miraron, -“qué demonios”- dijo Ezequiel asustado, -“tú, tú estás muerto”- dijo Juan asustado, el maquinista tomo su picota y le incrusto por debajo del mentón, Juan sujetaba la picota, el maquinista le arranco de un solo jalón la mandíbula, Juan cayó muerto, Ezequiel asustado retrocedió, empezó a correr cruzo un vagón y al querer ir al otro vagón, la puerta se atascó, el maquinista se le acercaba lentamente, Ezequiel golpeaba la puerta y gritaba ayuda, soltó su linterna al querer tomarla alguien le sujeto la mano, Ezequiel lo ilumino, era un hombre con una sábana cubierto, el hombre le rompió la muñeca, Ezequiel grito, el maquinista le incrusto la picota en la cabeza, luego la saco, la sangre salpicaba, Ezequiel murió, el hombre con la sabana lo arrastro hasta su asiento, se escuchaba sus mordiscos.

-“Tengo hambre”- dijo Gonzalo, -“ve a buscar comida tal vez adelante encuentres algo de comer y compartir con todos”- dijo Dante, -“si aquí debe de haber algo, yo también voy, además busco un baño”- dijo Isaac, -“y ese para que no vienen”- dijo Marlon serio miraba Robert y a sus amigos.

Gonzalo e Isaac, iban por los vagones, estos parpadeaban, -“luces, viejas”- dijo Isaac, -“Juan y Ezequiel seguro encontraron algo de comida”- dijo Gonzalo, cuando abrieron la puerta para el siguiente vagón, en la oscuridad vieron la silueta de alguien parado a unos metros frente a ellos, -“¿Quién es ese?”- dijo Isaac, -“¿quién crees?, es Juan, pretendes asustarnos, idiota”- dijo Gonzalo riéndose, lo iluminaba, era el hombre cubierto con la sábana, -“no parece que fuera Juan”- dijo Isaac algo asustado, -“si es él, ¡quítate eso idiota!”- dijo Gonzalo iluminándolo, se le acerco, -“Gonzalo, no te le acerques”- dijo Isaac asustado, iluminaba los pies del hombre con la sabana, Gonzalo iluminaba también los pies, los veía con las uñas largas, sucias y tenebrosas, -“¿Juan, Ezequiel?”- dijo Gonzalo algo intrigado, acero su mano a querer quitarle la sabana pero el hombre le sujeto la mano y le mordió los dedos arrancándoselos, Gonzalo grito, -“¡Gonzalo!”- dijo Isaac acercándose para ayudarlo, el hombre se lanzó en su encima de Gonzalo tumbándolo al piso, le mordió la nariz, luego introdujo sus dedos en sus ojos, Gonzalo gritaba, Isaac asustados retrocedió y empezó a huir, el maquinista ingresaba al vagón donde estaba muerto Gonzalo.

-“Esta solo, deberíamos arrojarlo del tren”- dijo Adam serio, -“ya llegaremos y lo aniquilaremos”- dijo Robert mirando serio a Marlon, de pronto empezaron a golpear la puerta del vagón 7, Arquímedes asustado estaba, -“¡abran la puerta, ayúdenme!”- dijo Isaac desesperado, -“¿qué le pasa a ese imbécil, abre Gladiador”- dijo Robert serio, Gladiador obedeció, al abrir Isaac ingreso aterrado, -“hey cálmate, ¿Qué tienes?”- dijo Gladiador, -“¿dónde está Gonzalo?”- dijo Dante, -“lo mato, esa cosa mato a Gonzalo, tenemos que bajar de este tren o nos va a pasar los mismo”- dijo Isaac asustado, -“puedes tranquilizarte y explicarnos a que te refieres, dices cosas sin sentido, quien mato a Gonzalo”- dijo Adam sujetándolo y lo calmaba, -“ese sujeto con la manta en el cuerpo, cubierto, yo vi que mato a Gonzalo”- dijo Isaac asustado temblaba, -“¿de quién rayos hablas?”- dijo Marlon, -“creo que Juan y Ezequiel le jugaron una broma y este niño cayo redondito”- dijo Robert, -“no fue una broma, vi cuando mataron a Gonzalo, esa cosa no es humano”- dijo Isaac alejándose de la puerta, Arquímedes cerró la puerta, -“allá no hay nadie, te jugaron una broma, ya cálmate niño”- dijo Gladiador riéndose se recostó en la puerta, en ese instante la picota le atravesó la puerta incrustándose en el cabeza de gladiador, él escupió sangre , todos lo miraban caer, -“¿que demonios?”- dijo Marlon asustado, Robert y sus amigos miraban la puerta abrirse, estaba frente a ellos el maquinista, -“esto no puede ser cierto”- dijo Robert serio, el maquinista levanto su picota y se dirigió a ellos.
Dante saco su arma y apuntaba, -“¡dispárale!”- dijo Adam asustado, Dante saco su arma pero el maquinista con su picota le incrusto entre el cuello y el hombro, la pistola cayo por el piso, -“¡maldito!”- dijo Robert furioso fue a golpearlo al maquinista, en eso entro el sujeto con la sabana, Adam grito al verlo que se lanzó sobre él y lo sujeto de su camisa arrojándolo contra la ventana, parte de su cuerpo fue mutilado por el muro de rocas por donde pasaban, Marlon retrocedía, miro el cajón con el oro, sacaba cuanto oro podía, el maquinista golpeaba a Robert varias veces, hasta hacerlo caer al suelo, el maquinista tomo la picota y le incrusto en el vientre a Robert, lo levanto arrojándolo contra las paredes del vagón, las luces del techo, Marlon abrió la puerta trasera pero el sujeto de la sabana estiro su brazo y le sujeto la cara arañándole el rostro, Marlon grito y con sus fuerzas le golpeaba el brazo para cerrar la puerta, el sujeto guardo su mano, Marlon cerró la puerta, saco un punzón y lo puso en la puerta, luego escapo.
-“Por favor no me mates, llévate el oro, pero no me mates”- dijo Isaac asustado miraba al maquinista, él saco su picota del cuerpo de Robert, en eso levanto su picota, -“¡no, por fa…!”- dijo Isaac asustado, cuando la picota fue incrustado en su boca, el maquinista abrió la puerta del vagón y siguió su camino, dejando al sujeto con la sabana. Arquímedes, estaba escondido entre los asientos, veía la pistola de Dante, quiso tomarla, cuando la alcanzo, le empezó a caer en su mano sangre, él levanto la mirada y veía a el sujeto de la sabana sobre uno asiento que se lanzó en su encima, Arquímedes gritaba.
Jorge y alexia estaban llegando a otro vagón, -“vaya, estos vagones están viejos, no debe ser un tren nuevo”- dijo Alexia, -“te gusta curiosear, deberíamos regresar con el grupo, ya nos alejamos demasiado”- dijo Jorge, -“tienes razón, vamos”- dijo ella retrocediendo con él, cuando fueron abrir la puerta, entro Marlon ensangrentado el rostro, -“ayúdenme, viene por mi”- dijo Marlon estaba casi por desmayarse, -“¿Qué te paso Marlon, quien te hizo esto?”- dijo Jorge preocupado, cerró la puerta, Alexia asustada lo miraba, -“el maquinista, regreso de la tumba, del infierno diría yo y mato a todos”- dijo Marlon en el suelo, -“¿Qué maquinista?”- dijo Jorge sujetándolo, en eso empezaron a golpear con la picota la puerta, los tres asustados, veían que quería entrar en donde estaban ellos, -“salgamos de aquí”- dijo Jorge ayudando a Marlon a ponerse de pie y llevándolo a otro vagón, -“vino a matáramos a todos, es él”- dijo Marlon entre lágrimas, -“nadie de nosotros morirá esta noche”- dijo Jorge llevándoselo al siguiente vagón, Alexia cerró la puerta, -“¿qué es este olor?”- dijo ella tapándose la nariz, en eso sintieron que pisaban algo, Alexia ilumino el piso y habían muchos de huesos, de animales y otros de personas, Alexia asustado grito, -“¿Dónde fuimos a subir?, vámonos Alexia”- dijo Jorge, avanzado, veía un cajón con oro, siguió su camino, en eso la puerta se abrió trasera, era el maquinista con su picota, ellos asustados lo vieron al cruzar al otro vagón, -“¡cierra la puerta, ya!”- dijo Jorge, Alexia cerró la puerta el maquinista arrojo la picota, esta se incrusto en la puerta, casi cerca del rostro de ella, empezó a gritar.
Al llegar al final del tren, -“¿qué haremos ahora?, no podremos bajar si esta en movimiento”- dijo ella, de pronto el tren fue de bajada, ellos cayeron al piso y fueron arrastrados hacia la otra puerta del vagón, Jorge se sujetó de un asiento, Alexia igual, pero Marlon gritaba ayudaba mientras iba a la puerta del principio, el tren se estabilizo, -“¡Marlon!”- dijo Jorge, la puerta se abrió y entro el maquinista, tomo de la pierna a Marlon y lo arrastro hacia su espaldar, el sujeto con la sabana lo sujeto y empezaba a darles de mordiscos en el cuello, Jorge le ayudo a levantarse a Alexia, salieron al final del tren, -“sube por ahí, de prisa”- dijo Jorge viendo las escaleras que daban al techo. –“¿Dónde estamos?”- dijo Alexia subiendo al techo del tren, estaban dentro de una cueva, -“avanza no te detengas”- dijo Jorge escapando por encima del techo, el tren se detuvo de golpe, Alexia cayo del tren al suelo, -“¡Alexia!”- grito Jorge cayendo encima del techo, en eso la picota se le incrusto en su pierna, él grito, Alexia se puso de pie, -“¡Jorge!”- dijo ella mientras lloraba, -“¡escapa, vete de aquí o te van atrapar!”- dijo Jorge adolorido miro su pierna atrapada, -“no te dejare”- dijo Alexia llorando, -“¡vete!”- grito él, Alexia corría hacia la salida de la cueva, Jorge miro hacia adelante y por una ventana del techo apareció el sujeto con la sabana fue gateando hacia él y le sujeto de la cabeza, lo arrastraba, Jorge gritaba.
Alexia sin mirar atrás corría, entre lágrimas estaba viendo la salida de la cueva, -“vendré por ayuda Jorge”- se dijo ella, cuando iba a salir, escuchó un ruido a sus espaldas, al mirar atrás vio al maquinista que corría hacia ella, estirando sus brazos, Alexia grito al verlo cerca, él la atrapo y la cargaba hacia dentro de la cueva, ella gritaba, pataleaba poniendo residencia, era llevada dentro del tren, la puerta del último vagón se cerró.

El sol salía, la cueva desapareció como si fuera un espejismo.
Fin
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