12 de Abril de 2045 A.D.C., ese fue el último día que existió la humanidad como se conoció,y también fue la última vez que vi brillo de ilusión, y color de felicidad en los ojos de otro humano. Es casi poético pensar que la que nos costó siglos construir como especie, fue derrumbado en un par de horas por un poder que aún no comprendemos, y siento que jamás comprenderemos; cómo de la noche a la mañana, lo cotidiano se convirtió en rezagos del ayer, y el mañana se convirtió en el temor de hoy.
Decidí iniciar esto, que podría llamar una bitácora, para evitar mantener mi sanidad y cordura lo más intacta posible, pero después de todo este tiempo, siento que es casi imposible, he visto tantas cosas que mi cerebro no ha podido ni empezar a procesar, gente comportándose de maneras que ni los mejores escritores de terror se imaginaron que se podía actuar… Ya no siento que estar cuerdo sea una opción.
12 de Abril del año 20 D.D.C. :
Es la fecha de hoy, 20 años nuevos… 20 largos años nuevos que han pasado y ahora me parece lejana la vida que teníamos antes. Los primeros 5 años fueron los más desastrosos y duros que he vivido, las estaciones del año cambiaron, las horas del día también, la comunicación era nula, y el hambre demasiada para los que quedamos.
Durante ese tiempo, los que quedamos desarrollamos una forma de comunicación que ni yo sé cómo llegamos a ella, pero fue funcional, impusimos reglas, horarios, puntos de reunión, zonas seguras e inclusive medios de transporte. Era una clase de clave morse, se dice que un ex militar la desarrolló para que fuera fácil de entender y aprender para cualquiera, no conozco a nadie que a este punto no sepa interpretarla, aunque jamás se le dio nombre oficial, entre algunos sobrevivientes se le llama Veda.
Se decidió hacer una reunión grande de sobrevivientes con cualquier tipo de provisiones que tuviéramos, en ese momento muchos se estaban quedando sin comida, agua potable, medicinas y los ataques de animales eran cada vez más seguidos. Los pequeños grupos y los que estábamos solos no aguantaríamos por mucho tiempo más, y en ese momento apenas empezábamos a entender los cambios que habría en el clima, la vegetación, los animales ni el cambio de los días; sólo sabíamos que todo estaba cambiando para peor y cada día era mucho más difícil de digerir que el anterior…
Se me termino el tiempo para escribir hoy, y con todo lo que tengo que recorrer para estar a salvo, no creo poder escribir hasta dentro de dos semanas o quizá hasta después. Es extrañamente reconfortante escribir esta bitácora como si la estuviera leyendo alguien que no ha vivido el infierno en el que hoy estamos parados…
36 de Abril del año 20 D.D.C. :
24 días duró mi camino desde Ciudad de México a Querétaro, desde que los rieles de luz dejaron de funcionar, recorrer el país es muy tardado, y más porque solo podemos caminar en el día.
Eso me recuerda que jamás le he contado a nadie como viví ese día… creo que ya es hora.
Tenía 22 años, haciendo mi recorrido de diario en el metro hacia la universidad, con la única diferencia, la vista de la gente; por primera vez vi a la gente feliz, emocionada e ilusionada, algo que jamás se vio en el metro de una ciudad como esta, desde hace meses se estaba hablando de lo que sucedería.
Dos asteroides chocaron cerca del nuestro sistema solar, provocando una nebulosa de escombros y pequeños asteroides que, ahora sin inercia, fueron atraídos por la gravedad de la tierra. Se pronosticaba que la nebulosa taparía la luz del sol por al menos 6 horas, y durante ese tiempo habría lluvia de meteoros, inofensivos, que se verían como estrellas fugaces en el cielo oscuro. Un evento mundial sin precedente que unió a todos los habitantes de un planeta a disfrutar de las maravillas del cosmos, un espectáculo de las dimensiones más grandes que podía imaginar una pequeña persona en este gigantesco mundo, dentro de una galaxia enorme, ubicada en un universo que jamás ha tenido un final.
Habría parones, las escuelas cerrarían temprano, mucha gente salió temprano de sus trabajos, se reunieron en grandes grupos, el Internet por fin se había puesto de acuerdo en algo… lo que veríamos ese día, jamás volvería a pasar en la historia de la tierra, y mucho menos en la de la humanidad. Llegué a mi departamento, donde se encontraba mi hermana, su novio y mis padres, su novio era de otro estado así que lo invitamos a pasar ese día con nosotros; yo preparaba la cena para nosotros y para los Palomares, nuestros vecinos de la derecha, que nos prestarían su telescopio para apreciar mejor las estrellas fugaces. Mi hermana ayudaba a emplatar, su novio se había adelantado al balcón de los vecinos a preparar todo junto con ellos, y mis padres colocaban una cámara para grabarlo todo.
Jamás se dijo cuando iniciaría la lluvia, pero la nebulosa sí se sabía el momento exacto en el que llegaría a tapar la luz. En México llegó al anochecer, por lo que al notar la ausencia de la luna, supimos que ya había comenzado. Mi hermana estaba muy emocionada, le dije que se adelantara y yo terminaría de hacer todo y los alcanzaría. Mientras me lavaba las manos para ya irme con ellos, un sonido muy raro invadió todo el edificio, un sonido indescriptible pero muy molesto, sentí como perdía el equilibrio, empecé a ver borroso, y estando en mis rodillas intenté ver a través de las cortinas gruesas de la ventana de la sala; sólo podía ver destellos de luces de colores que jamás había visto, y que solo puedo describir como fríos u destellantes.
El ruido tardó 4 minutos en callarse, pero se sintieron como horas para mi; ya no había rastro de luces en la ventana, la electricidad empezó a fallar, los celulares se tostaron, las comunicaciones dejaron de funcionar. Apenas pude levantarme, fui corriendo a ver a mi familia y a los vecinos, pero era demasiado tarde…
Fue la primera vez que vi iluminados que aún parecían tener algo de humanidad, aún intentaban decirme algo, pero de sus labios solo salían ruidos y sílabas que no tenían sentido alguno. Intenté desesperadamente despertarlos, pero sus ojos ya brillaban con un color blanco que de ahora en adelante me daría escalofríos, duros como piedras, inamovibles realmente, y carentes de señales de vida, pero al mismo tiempo, parecían más vivos que nunca, sus ojos reflejaban una claridad total.
Ahora lo conocemos como la primera gran noche, porque aunque en términos de tiempo solo fueron 4 minutos, fue el primer día que nuestro hogar cambió para siempre. Los primeros días nos fue totalmente imposible entender lo que pasaba, el día siguiente al cataclismo, la luz duró las 12 horas normales, pero la noche duró 22 horas; tenía miedo que fuera lo que había llegado y había dejado a toda esa gente iluminada, regresara en cualquier momento a acabar lo que había empezado. Me encerré en el departamento, cerré todas las ventanas, trabé la puerta y me preparé para lo peor, pero a veces es peor lo que te imaginas, que lo que sucede…
Bueno, otra vez me quedé sin tiempo, espero llegar al norte del país antes de que el verano llegue a su máximo apogeo. Si mis cálculos son correctos, y si todo sale bien, debería llegar a Estados Unidos a mediados de Marzo para evitar las temperaturas de 58 grados en el centro de México. Podría llegar antes… pero salir y ver todos los cuerpos en la superficie, es algo de lo que aún no me acostumbro aunque ya hayan pasado 20 años, y ellos no se hayan movido ni un centímetro.
24 de Abril del año 20 D.D.C. :
Aún no me acostumbro a ver a los iluminados en la superficie, parece que para ellos no ha pasado ni un solo día, no han cambiado de aspecto; a excepción de su piel, cada día más pálida y carente de la calidez de la vida. Es difícil describir lo que se siente verlos de esa manera, viendo al cielo, sin parpadear, algunos con la boca abierta, sentados, parados, da igual como estuvieran en el momento que sucedió todo, todos ellos quedaron petrificados al mismo tiempo. Se dice que algunos intentaron decir unas últimas palabras, pero justo como mi hermana, parecían puros balbuceos que jamás llegaron a un sentido lógico.
Por la cantidad de iluminados que nos encontramos en los primeros 5 años, calculamos que alrededor del 75%-80% de la población fue iluminada el día del cataclismo, en años posteriores, solo regresaron 2 veces, sin mucho éxito, pero esas 3 visitas han sido suficientes para infundir el mayor miedo que jamás hayamos sentido como especie en nuestro tiempo existiendo aquí,. Aunque por otro lado, parece ser que los animales no pueden ser iluminados, pero si ha cambiado mucho el comportamiento de la mayoría, e incluso de algunos su aspecto físico cambió un poco, seguramente por el cambio en el clima y la alimentación.
La vegetación también cambió mucho, la fruta se ve mucho más pálida, pero por alguna razón, sabe más dulce y tiene más semillas, es como si la tierra entre más grisácea y lúgubre, es más fértil y llena de nutrientes. En cambio, el pasto, los árboles y arbustos cambiaron por completo su forma de crecer, invadiendo todo lugar donde el sol alcanzará a dar. Algo curioso es que si crecían cerca de un iluminado, lo rodeaban, y crecía una flor que jamás había visto, azul con pigmentos morados y verdes, de tallo verde pálido, con un olor increíble y belleza inigualable; era una flor realmente hermosa, pero de mal augurio, y recordatorio del día que perdimos todo, menos nuestras vidas.
Pero ese es mi día a día, recorrer edificios en busca de provisiones, encontrando familias enteras sentadas en el mismo sofá viendo al mismo punto en el que hoy solo hay nubes grises. Temerle a saqueadores, caníbales, radiación, animales y las temperaturas muy elevadas del día; y de noche a algo que jamás hemos visto, y que tampoco sabemos quién o qué es, una fuerza fuera de toda nuestra comprensión.
Nos hemos visto obligados a migrar constantemente, ya no hay zonas seguras, ni ciudades donde se pueda vivir por más de un par de meses. En verano el calor es mortal en las zonas más céntricas del planeta, he visto estructuras de edificios pandeadas y deformadas por haberse derretido, lagos totalmente secos y la ropa que llevaban los iluminados, totalmente quemada. En invierno a diferencia, estar cerca de los polos es casi suicidio, llegaron reportes de gente que en los primeros años quisieron refugiarse en la Antártida, invitando a gente a llevar provisiones y vivir ahí, pero cuando llegaron las nevadas, no soportaron las temperaturas que fueron record… la mayoría murió de hipotermia, y el resto se quedaron atrapados bajo los metros de nieve que cayeron en ambos polos. Ambos polos crecieron exponencialmente, llegando a tocar a Islandia y en el sur a Sudamérica, o al menos es lo que dicen.
Todos esos cambios en la tierra no tuvieron explicación al principio, pero al reunirnos en muchos grupos alrededor del mundo, los pocos científicos que quedaron acordaron investigar lo más a fondo posible las causas y si seguiría así. La primera conclusión a la que se llegó fue que la Tierra había cambiado la velocidad de rotación y traslación, dejándonos con días de 34 horas, 12 meses de 40 días aproximadamente, y consigo estaciones del año más extremas, largas y difíciles de predecir. Apartar de ese día se decidió cambiar la manera de contar los años, y ahora teníamos 3 grandes épocas que se contaban, antes de cristo (A.C.), antes del cataclismo (A.D.C.) y después del cataclismo (D.D.C.).
Creo que me estoy volviendo loco, no sé porqué sigo escribiendo esto, quizá el fin del mundo finalmente me afectó la cabeza, ver tantos cuerpos que se comportan como muertos pero se ven como vivos acabaron con mi cordura, no lo sé… Solo sé que tengo que llegar lo más al norte posible para evitar las temperaturas extremas, y debo apresurarse, hoy ya amanecí a 26 grados sin que terminará de salir el sol, no me queda mucho tiempo.
7 de Mayo:
Creo que dejaré de escribir el año hasta que cambie, de todas maneras, no haré esto por el resto de mi vida. A pesar de que los días duran más, solo puedo caminar en el día, lo que me deja 22 horas de vida en el subterráneo. Es demasiado tiempo el que tengo para básicamente no hacer nada más que comer, dormir y si tengo la suerte de que ese túnel esté conectado a otros, avanzar muy poco en mi camino.
En el 6 D.D.C. se inventó el tren de luz, un método de transporte que a decir verdad, jamás entendí cómo funcionaba, sólo sé que conectaba con las ciudades más grandes por lo menos de América, no supe cómo lo organizaron en los otros continentes. Nos ayudó a tener una mejor organización y darle una mano a quienes lo necesitaban, se hicieron túneles en todas partes y hubo una cooperación inmensa de todos, al final hubo una tranquilidad y estabilidad que no se veía desde antes del cataclismo… de hecho me atrevería a decir que no se había visto nunca. Ni en los sueños más utópicos que los grandes filósofos hubieran tenido, habría este nivel de confianza entre humanos.
Es curioso pensar en cómo creíamos que los tiempos malos sacarían lo peor de las personas, pero por lo que yo vi… solo sacó cosas buenas. Fue hasta que hubo tranquilidad, que las verdaderas intenciones de algunos salieron a relucir.
El tren de luz era muy veloz, entregaba víveres, ropa, radios, piezas de repuesto para generadores de electricidad, etc. Y para los menos afortunados, un mal augurio. El tren fue construido de tal manera que usará la menor cantidad de energía posible, hacer el menos ruido y requerir el menos personal; no fue un problema al principio, todos estaban en busca de ayuda, no hubo riñas, ni desacuerdos, solo gente intentando sobrevivir evitando problemas mayores con los que tenían a lado.
Pero la paz jamás es una opción para los humanos; tras año y medio de tranquilidad, la clave Veda dejó de escucharse en los canales asignados de radio, dejaron de responder, y los pocos que seguían contestando hablaban de rumores sobre un grupo planeando apoderarse del tren, un grupo medianamente grande que se organizaba por radio, con gente dispersada atraves de todo el país, disfrazados de sobrevivientes caminando independientes de grandes grupos.
Para este punto yo pertenecía a una pequeña comunidad que vivía en el límite entre Estados Unidos y Canadá, donde en verano podíamos subir y el calor era soportable, y en invierno quedarnos en los túneles que se hicieron para el tren. A pesar de sólo tener 28 años, era de los pocos que conservaban algo de raciocinio y temple para afrontar el problema, está gente dependía mucho del tren y de ayuda externa.
Teníamos que salir lo antes posible y buscar algún refugio más lejano del tren, pero transportar a tanta gente sin ser detectados sería difícil, además de que había rumores de que la gente estaba viendo estrellas fugaces en el cielo de nuevo, no podríamos arriesgarnos a salir de noche, y con todo y calor, no nos quedó más opción que salir de día.
Jamás fui un líder, tampoco quería serlo, pero por primera vez tuve el valor de alzar la voz, de procurar el bien de los demás y dejar de lado el pequeño egoísmo que todo humano tiene por cuidarse primero a sí mismo… pero no funcionó de nada. Tan solo 3 o 4 personas escucharon lo que tenía que decir, pero por miedo no aceptaron que nos fuéramos solos, pero claro, ¿un grupo de 4-5 personas sin provisiones ni refugio saliendo a buscar algo que quizá no encontraríamos?, claro que no los culpo de tener miedo.
Al final, me fui yo solo, a lo que ellos aseguraban seria mi muerte, pero aun así, me desearon lo mejor, y yo a ellos. Ya no he sabido nada de ellos desde ese día, incluso he pasado a los túneles donde solíamos vivir, sin encontrar ni un vestigio de lo que alguna vez fue mi comunidad, mi hogar… no se si los saqueadores los habran matado, si escaparon a tiempo y ya jamás los volveré a encontrar, o si habrán sido iluminados…
Es irónico pensar que antes del cataclismo era casi imposible encontrar decencia en los mares de cabezas que eran las calles, escuelas, oficinas y ciudades en general; y ahora es lo mismo, pero entre iluminados. Cada año paso por los mismos lugares, y aun así cada año me sorprende darme cuenta de personas iluminadas que no me había percatado que estaban. ¿Cuál serán sus historias?, ¿cuáles fueron sus últimos pensamientos?, ¿se habrían dado cuenta que serían iluminados antes de voltear arriba? Niños, adultos, ancianos, ricos, pobres; en toda la historia de la humanidad, creo que jamás habíamos tenido un enemigo que no fuera de la madre naturaleza, que nos viera indiferente.
36 de Octubre:
Por poco olvido que estaba escribiendo esto, pero quién lo diría, la suerte me sonrió un poco en estos meses.
Últimamente los árboles y plantas han estado creciendo en las entradas y ventanas de los edificios que antes usaba como puntos intermedios en mis viajes, así que tuve que buscar caminos y refugios alternativos mientras intentaba no deshidratarme con el calor; o en su defecto, llegar al siguiente refugio para el anochecer.
Me desvíe mucho de mis caminos fijos, así que encontré lugares nuevos y algo de comida; aunque tenía la sensación de que algo o alguien me estaba guiando a un camino, como si el camino se hubiera hecho solo para que yo lo siguiera, como si el libre albedrío fueran palabras sin significado. Una sensación indescriptible de soledad y sin sentido me atormentó a cada paso que daba, cada lugar público que veía lleno de iluminados. ¿Por qué la idea de no estar en su posición se siente más solitaria?
Después de pasar un día en el sótano de un restaurante, desperté justo al amanecer, cosa que jamás pasaba, y escuché ruidos arriba; al principio creí que sería algún animal buscando comida, pero no parecía el sonido como si estuviera buscando entre los estantes, sino pasos y como si acomodaron cosas en mesas. Saqueadores, asesinos, ex-soldados, grupo de paso,… por mi cabeza pasaron miles de ideas, cada una peor que la anterior, mis manos temblaban, el sudor frío me tapaba los ojos mientras intentaba subir las escaleras lo más silencioso que pude, mi temor más grande se hacía cada vez más factible… otro humano.
El sótano estaba abajo de la cocina, por lo que supe de inmediato que ahí estaba el ruido, la cocina tenía 3 puertas, una que daba donde están las mesas, otra a pasillo de servicios y una puerta de emergencia, y por último el almacén, donde estaba la puerta hacia el sótano que trabé con una silla de metal. ¿Estará armado? ¿Están haciendo el ruido a propósito en la cocina para que yo salga? ¿Estará solo?, y si no, ¿cuántos serán? ¿Podré escapar a tiempo? Quizá si me entrego no me maten. Mi cabeza colapsaba en ideas y suposiciones sin fundamento, pero no me puedo culpar viviendo en el mundo que vivo.
Titubé al girar el picaporte, pero estaba listo para lo que sucediera después, no sería la primera vez peleando por mi vida. La poca luz de sol me ayudaría a escabullirme fácilmente, y el almacén no tenía ventanas, así que estaba obscuro inclusive de día. Abrí la puerta, el almacén estaba vacío, y parecía que no habían entrado tampoco, dejé comida por si alguien llegaba a entrar la agarrara y se fuera satisfecho, pero seguía ahí. Del otro lado de la puerta se escuchaba cinta, vasos de vidrio y… un teclado. Desde que las plantas de energía dejaron de funcionar, no había escuchado el sonido de un teclado en una computadora, esto se ponía cada vez más extraño, ¿quien llevaría algo así?
Me fui acercando lentamente, después se escuchó un cierre y metal chocando, como si fueran cubiertos, o quizá… cuchillos. ¿Caníbales? No, la carne de los iluminados no se puede cortar, ¿y si están esperándome a mí? No, tampoco tiene sentido, ya me habrían atacado. Tenía que actuar ya y evitar confrontaniento, agarre el poco valor que me llegó y entré.
La adrenalina y el miedo me hicieron actuar sin pensar dos veces, corrí directamente a la salida sin ver lo que estaba sucediendo, escuché un grito, pero no le di importancia; al cruzar la puerta que estaba abierta di vuelta de inmediato para ver cuantos me seguían, pero solo era una persona, con bata y algo que parecía bisturí en su mano, no me dio tiempo de reflexionar lo que estaba pasando antes de que me tropezaba con un plato que había quedado en el piso.
Desperté recostado, tapado, sin mi mochila, pero sorpresivamente sin dolor de cabeza. Me levanté y lo vi a lado de un iluminado, computadora, vasos de ensayo, utensilios de laboratorio y un artefacto extraño que parecía reloj en su brazo izquierdo. Le pregunté quién era y qué pretendía, yo seguía vivo, sin ninguna marca de violencia exceptuando el golpe en el suelo; me dijo que era parte de un grupo mundial, conformado mayormente por científicos, que se juntaron para aprender y entender más sobre los iluminados y las nuevas condiciones en las que estamos viviendo ahora. Que aunque mayoritariamente son científicos, querían seguir reclutando gente para hacer el grupo más grande y poder ayudar a traslados, protección y asentamiento de zonas seguras; y al ver que iba solo, fácilmente podría hacer que me aceptarán y ellos me darían un lugar seguro para vivir.
Por un lado era la oferta más tentadora que jamás había escuchado después del cataclismo, pero por otro, era demasiado buena para ser cierta ¿o no? Digo, si me hubiera querido hacer daño, no sé cuanto tiempo estuve desmayado, pero el suficiente como para matarme. En retrospectiva, si lo que me dice es cierto, y sólo es un científico, tendría sentido que no hubiera notado que yo estaba en el sótano y también el hecho de que vaya por sí solo con una mochila llena de equipo para investigación y sin nada con qué defenderse. Por último, no se ha escuchado de todos esos investigadores y científicos que durante el tiempo de tregua trabajaron en conjunto para darnos tantas facilidades, podría ser que de ahí los que sobrevivieron se juntaron para crear un grupo, y tendría mucho sentido que querrían mantenerlo lo más protegido y secreto posible, así que, lógicamente, no tendrían muchos medios de defensa, transporte y tampoco refugios grandes para ellos.
Sin pensarlo más, acepté ir con él. Solía gustarme caminar por varias horas camino a cada saliendo de la universidad, me daba tiempo de pensar solo en mi y despejar todas las ideas mundanas que teníamos en esos días, realmente vivíamos un lujo que jamás pensamos se acabaría. Pero ahora, sólo puedo estar concentrado a mi alrededor que me puede matar en cualquier momento, temiendo que la noche llegue y vuelva a escuchar ese sonido que me atormenta todas las noches. Pero por primera vez en 20 años, no sólo me siento en compañía, también me siento acompañado.
3 de Diciembre:
Las heladas empezaron en los extremos del planeta, ya estamos lo suficientemente al centro para que no nos afecten, pero el frío en las noches es letal para cualquiera que se atreva a salir, de todos modos tenemos que apurarnos porque aún nos falta para llegar a nuestro destino. Pero ahora entiendo más el modo de operación del grupo al que me acabo de unir. Primero que nada, se hacen llamar «Los Nuevos Terranos», sobrevivientes del viejo mundo, y habitantes del nuevo; en busca del entendimiento del mismo, y facilitar nuestra estadía. Suena como eslogan de compañía, pero dudo mucho que les importe mucho.
Los miembros coordinan sus recorridos para llegar todos al destino al mismo tiempo, y también lo planean para estar en los límites de temperatura soportables durante la migración, evitando a los grupos que migran temprano o buscando las mejores temperaturas, que son la mayoría. Y durante el viaje de cada quien estudia y recolecta información, muestras y evidencia de sus descubrimientos. De las primeras cosas que aprovecharon, fue hacer paneles solares portátiles y poco visibles, teniendo tantas horas de sol, los paneles se convirtieron en la fuente de energía más importante, limpia, sutil y eficaz. Pero había un problema, el litio que se usaba en las baterías de antes escasea y las pilas no duraban para siempre.
De los primeros descubrimientos que hicieron, fue al abrir una de las flores que crecieron alrededor de los iluminados, que llamaron destellos, se dieron cuenta que todos los tipos de planta habían evolucionado, y empezaron a crecer en los lugares más inhóspitos y poco favorables para sus antecesores. Parecía que aunque el clima era tan extremo, no les afectaba, no se sacaban, no se quemaban ya sea del calor o el frío, no se congelaba, y casi todo el año les brotaban botones, un verdadero milagro para lo que estábamos acostumbrados. Así que al abrirlas, encontraron una especie de baba transparente dentro de ellas, y un tallo hecho de lo que parecía una fibra muy elástica y resistente, como si de cables de cobre en una computadora se hablara. Hecha de un elemento que no estaba registrado en la tabla periódica, tanto la fibra como la baba, eran la solución, ambos altamente conductores, y la baba dentro de un recipiente adecuado, podía almacenar energía como una batería, lo que explicaba la facilidad de fotosíntesis con tantas horas de noche; una batería funcional encontrada en la naturaleza, y con el nivel de fertilidad que tiene el suelo ahora, un solo rosal era suficiente para cientos de personas.
Así que crearon paneles solares miniatura con un cable hecho de la fibra de planta de aproximadamente 5 metros, conectada a una batería llena de la baba que tenía capacidad de ahorrar la suficiente energía para 46 horas de uso continuó. Realmente son unos genios, y es casi un milagro pensar que algo así existe; la verdad no veo qué utilidad verían de alguien como yo en todo esto, solo soy un sobreviviente cobarde que jamás ha podido salvar a nadie desde el cataclismo, y ellos… son demasiado importantes como para que mueran por mi culpa. Soy torpe, no estoy armado, apenas sé pelear y jamás he tenido que matar a nadie, solo he podido escapar durante estos 20 años… no me siento capaz de protegerlos, a sus trabajos, ni siquiera a mi mismo.
5 de Diciembre:
Creo que la última vez que estaba escribiendo, me deje llevar por mis sentimientos y mi baja autoestima; después de escribir eso me sentí tan mal conmigo mismo que llore por un buen rato. Solía ser una persona muy sentimental y sensible antes del cataclismo, pero durante estos 20 años estuve reprimiendo esos sentimientos, y ayer fue la primera vez que me dejé llevar por todos ellos, y se sintió bien, ahora mi única preocupación es que ambos lleguemos a salvo. Bueno, ya que no terminé de contar sobre los nuevos terranos por mi quiebre emocional, terminaré de contarlo.
Al haber tantas personas involucradas en el grupo, y teniendo tanta gente allá afuera que podría intentar robarse todas las herramientas que ya inventaron, así que optaron por dejar sus antiguos nombres de lado y ahora usan números clave para identificarse entre ellos. Mi compañero es 2-36E, pero yo le digo 2; yo aun no tengo número oficial, pero por ahora soy A-625, el primer nuevo reclutado en meses, y apesar de no ser tan inteligente como los demás, 2 me ha enseñado todos los descubrimientos y también su propia investigación. Es la primera persona que veo que tiene tanta pasión por entender el nuevo mundo, por descubrir los secretos de nuestra situación y, si se puede, llegar al porque de lo que nos está sucediendo.
Desde inicios de Noviembre hemos estado notando que casi no hay animales en las afueras ni adentro de las ciudades, es raro verlos andando y solo hemos visto algún depredador que parecía estar buscando presa para comer, pero en cuanto nos escucharon, huyeron sin dejar cualquier rastro, se metían entre hojas y las ramas parecían cubrir por completo su silueta para imposibilitarnos verlo entre los árboles y arbustos. 2 me ha dicho que después del cataclismo, tanto animales como vegetación han estado en una armonía aún más unida e indispensable que antes, y cada año que pasa se vuelve más evidente que la Tierra y sus habitantes ya se han adaptado y están colaborando para sobrevivir a cualquier dificultad que les avienten. Mientras tanto nosotros… seguimos raspando de donde podemos para sobrevivir, alguna vez fuimos la especie dominante, pero ahora, nuestro lugar en todo esto es incierto y la verdad me da un poco de miedo descubrirlo y que sea algo que no imagino, o lo que es peor, que sea justo lo que me imagino.
Esto está muy conectado a otro de los descubrimientos que han hecho, el científico 1-11B encontró que si frotas un poco los cuerpos de los iluminados con algún objeto de metal, empieza a salir una sustancia de sus cuerpos. Todos los miembros durante sus viajes recolectan este líquido para poder compararlos en la gran reunión de miembros de América que habrá en un par de meses. 2 me ha explicado más de este líquido e incluso lo he visto con mis propios ojos, lo llaman «Suero de Luz» y no hay nombre más exacto para referirse a lo que sea que es esa sustancia. Transparente, viscosa y sin olor, pero al mismo tiempo, es como si vieras un foco encendido, lastima un poco la vista como si vieras algo muy brilloso en una noche totalmente oscura, las palabras no son suficientes para describir la sensación que da al ver algo como eso, lógicamente imposible, pero los sentidos no engañan, se siente como una cálida caricia que te invita a tocarla, un sentimiento gigante de curiosidad surge, y poco a poco se transforma en tentación. El simple hecho de verlo, despertó sentimientos que creí muertos dentro de mí, se sentía casi viva, consciente e inteligente, empecé a recordar mi vida antes de todo esto y al fondo ruidos que asemejaban una voz que me invitaba a perderme en ellos. Me quedo aún más claro, que aquello que llegó a la tierra hace 20 años está fuera de nuestra comprensión y control, y aquello que temíamos que existiera, se materializó frente a nuestras narices; pocos somos los que vivimos aún para verlo y sentir miedo por las únicas dos cosas que como especie le tememos, otro humano y lo indescriptible e inimaginable.
8 de Diciembre:
Cada vez me acostumbro más a este modo de vida, a tener horas de sueño contadas y completas, a tener tareas diarias, recolectar comida e incluso hacerme más tiempo para escribir esta bitácora. Aunque siendo dos, debo tener más cuidado, él es la única razón por la que tengo un lugar seguro a donde ir, en vez de caer en la locura; y más allá de mi beneficio propio, realmente me agrada tener a alguien a mi lado sin temer que me coman o maten en la noche.
Hablando de noches, los nuevos terranos han estado reportando sonidos raros en los túneles, y también avistamientos de tigres, pumas y varios depredadores en los alrededores; movimientos y migraciones extrañas de parte de animales herbívoros, así como de aves y vida marina. Se ha hecho cada vez más difícil ver animales como jirafas, perros, ciervos, etc. Y por el contrario, los depredadores se han hecho más recurrentes, sin embargo, no están atacando, es sólo como si estuvieran vigilandonos y alejándonos de un camino por el que no deberíamos ir; 2 y yo solo hemos visto un puma entre matorrales, su mirada era profunda pero muy expresiva, no agresiva pero lista para atacar si algo salía mal, y mientras gruñía parecía decirnos «no se acerquen», eso fue hace 2 días.
Hoy al empezar a caminar, encontramos un pueblo a las orillas de un bosque, realmente era pequeño, parecía que todos los habitantes habían sido iluminados desde el primer día, así que 2 decidió tomar muestras de personas de distintas edades. Algo que no me había percatado, es que gente que no tenía ventanas quedó iluminada desde el primer día, y en este pueblo quedó más que claro que no estabas a salvo aún sin contacto directo al exterior justo como yo; 2 me explicó que inclusive los que lo vieron a través de televisión se vieron afectados, aquella luz que se emitió ese día y sus efectos, pasaron por un breve y fugaz momento, lo suficiente para que todos aquellos que estaban viendo una televisión quedarán iluminados. Se cree que la luz de ese día y el suero de luz emiten una luminiscencia similar, ya que las cámaras no pueden distinguirla pero causa una especie de interferencia, claro que nadie puede saber exactamente cómo se vio hace 20 años, pero después de quedar fulminado, las pantallas que reprodujeron el evento, quedaron totalmente dañadas e inutilizable, componentes derretidos y placas quemadas. Pero ahora todo cobraba sentido, el mundo estaba tan globalizado y conectado que los únicos suertudos que no estábamos poniendo atención en ese par de segundos nos salvamos, un pequeño golpe de suerte que salvó a 200 de 10,000 millones en ese entonces. Ahora se estima que quedamos entre 500 mil y 2 millones de humanos vivos, la mayoría volvió a quedar iluminada en la otra visita, y los demás muertos ya sea por animales u otros humanos.
Después de un rato escuchamos un balazo muy cercano, y después gritos. 2 y yo guardamos todo su equipo lo más rápido posible mientras los gritos y ruidos se acercaban rápidamente; no pudimos identificar ese ruido, pero era muy estruendoso y realmente atemorizan, con solo escucharlo la piel se me enchinó, el temor empezó a subir, y despues de eso mi cabeza empezo a imaginar miles de cosas. Pero era diferente de la vez de la cocina, aunque tenía miedo, un instinto de supervivencia y una pizca de valor fueron suficientes para reaccionar y tomar el liderazgo por un momento.
2 y yo salimos del pueblo por el lado opuesto al que llegamos, pero bastante lejos del camino que teníamos que seguir, en realidad, ni siquiera había un camino a seguir, pero el ruido nos obligó a correr hacia lo desconocido. Nuestra mejor opción era correr hacia el bosque que quedaba a unos metros de distancia; 2 llevaba algunos frascos de suero en las manos para evitar hacer mucho ruido, y yo solo alcancé a agarrar una vara de metal que encontré en el suelo, seria nuestra única defensa si nos llegaban a encontrar. Decidimos adentrarnos lo suficiente al bosque para que fuera difícil vernos, pero no demasiado para no perdernos; nos quedamos escondidos y agachados hasta que los gritos cesaron, no podíamos ver muy bien por el pasto largo y arbustos, pero podíamos escuchar perfectamente los pasos, eran muchos, desorganizados pero sutiles, no parecían de humanos, era una manada grande, un animal silencioso e inteligente, sin llegar a lo agresivo o amenazante. Sabía que nos estaban rodeando y que el tiempo era oro, así que sin hacer mucho ruido, le dije a 2 hacia dónde ir.
Estuvimos un rato gateando, los ruidos y gruñidos poco a poco nos adentraron cada vez más en el bosque, cada vez me convencía más de que nos estaban llevando de la mano a una trampa, creí que ese era nuestro fin. Pronto llegamos a un piso que aunque tenía mucha vegetación, tenía partes de concreto, a los lados alcancé a ver líneas de separación de carriles… era una calle! Me levanté, entre pasto alto y árboles, vi coches, casas y un par de edificios pequeños. No recuerdo haber visto una pequeña ciudad en los mapas, pero mis ojos no me mentían, entre vegetación y belleza natural, quedaban restos de la mano humana. Era como ver una pintura por primera vez, colores que no recordaba que existieran, rayos de luz que suavemente pasaban a través de las hojas, ráfagas de viento que hacían bailar a las ramas y arbustos, olor a humedad en el piso resquebrajado por las raíces, y al fondo, un cierto orden seguido por las casas, calles y edificios. Se sintió como si la naturaleza hubiera tomado la ciudad como boceto para su creación, y de ahí le diera el toque natural, armónico y orgánico que tiene toda la naturaleza, reclamando lo que era suyo desde un inicio.
2 se tardó más en agarrar confianza, pero al verme levantado y que no me habían atacado, se levantó también. Admiramos por un rato el horizonte y el bello momento que estábamos viviendo, se sentía tanta paz, tanta satisfacción que fue imposible no emocionarme con ello. Pero, no había ningún animal aparte de los que nos estaban siguiendo, ni un solo ruido, ave o inclusive insecto era visible. Volteé la mirada hacia el lugar que veníamos, y sólo alcancé a ver pequeños ojos entre la maleza, parecían los ojos del puma que habíamos visto antes, pero esta era una manada completa y por los árboles, no alcancé a ver sus cuerpos. Sin embargo, esos ojos ya no parecían de advertencia, más bien, parecía que tenían curiosidad e inclusive emoción.
Seguimos el camino por el que nos estaban guiando, en poco tiempo habíamos casi llegado al final de la ciudad, y frente a nosotros, a lo lejos, había una gigantesca masa de vegetación impresionante, con destellos por doquier, lianas que parecían tener cierta fosforescencia a su alrededor, además de que por la cantidad de inmensos árboles en su alrededor, se notaba más. Empecé a escuchar lo que parecía una voz tenue, amigable, un tanto sombría, pero sobretodo, familiar; nunca articuló una sola palabra que yo haya escuchado antes, realmente no creo siquiera poder replicar esos sonidos en fonética humana jamás. Me estaba invitando a entrar, trataba de convencerme y también de ganarse mi confianza, yo solo pude quedarme inmóvil mientras una sensación de eterno escalofrío pasaba por mi espalda. La curiosidad de 2 hizo que sin pensarlo dos veces, se acercara a tal cosa, así que simplemente lo seguí, sin pensar en consecuencias o si debíamos confiar en que no nos querían hacer daño, pero por alguna razón, sentía que era lo correcto por hacer.
Acercarse fue el evento más bizarro por el que jamás haya pasado, cada paso sentía una atracción más fuerte, no sólo de curiosidad, pero casi como si tuviera su propio campo gravitacional, caminar era confuso y mi vista empezaba a alterarse, veía en perspectivas que deberían ser imposibles, sentía mis huesos moverse en direcciones en las que nunca debieron, mi cuerpo desbalanceado, yo creyendo que en cualquier momento se me caería algún brazo. Las ramas de los árboles cercanos tenían formas extrañas, parecían crecer y encogerse al mismo tiempo, las raíces en constante movimiento bajo la tierra, y un tenue olor qué, a falta de palabras, lo describiré como un olor a humedad quemada, un toque dulce que deja amargura, frescamente echado a perder, totalmente sin sentido.
La masa de vegetación se acercaba, pero parecía alejarse cada vez que intentaba enfocarlo,se sentía como estar en un túnel teniendo el final a dos pasos, pero sin poder llegar al final. Sentía un calor particularmente extraño proviniendo dentro de mi, parecía sentir los órganos, nervios, huesos, cartílago e inclusive músculos que nos deberían ser imposibles sentir, ser consciente de cada rincón, no importa que tan diminuto fuera, de mi propio cuerpo, fue algo realmente revelador. Mis sentidos se agudizaron a tal grado que podía escuchar mi sangre fluir por mis venas, y en mi cabeza tener una imagen completa de todo mi cuerpo casi átomo por átomo, escuchando como mi cuerpo reparaba las pequeñas heridas que tenía, la fricción de músculos y huesos, e incluso detectar cada pequeña imperfección que tengo en el cuerpo; no puedo usar otra palabra más que mágico para expresar lo que sentí.
Las lianas empezaron a separarse y abrir paso justo por donde estábamos acercándonos, no se alcanzaba a ver más que oscuridad dentro del hoyo que se hizo, pero me sentía en confianza, nadie me haría daño ahí, el único peligro eramos nosotros 2. Conforme avanzamos en el túnel, mi cuerpo se acostumbraba más a la nueva intensidad de mis sentidos, y poco a poco, a dejar de sentirme completamente incontrolable. 2 parecía mucho menos afectado, y aun más asombrado de lo que yo estaba, por un breve instante, volví a experimentar la alegría que da ver a alguien que te importa lograr algo que estuvo buscando por mucho tiempo. Normalmente estaría muriendo de miedo y hubiera provocado que nos comieran desde un inicio por evitar venir aquí, pero por primera vez en mi vida, dejé de lado el Ego humano por controlar todo, y seré víctima de la madre naturaleza y lo que decida hacer con nosotros. Empecé a ver una pequeña luz entre las lianas que se hacía más grande, y, eventualmente, llegamos al centro.
El lugar era gigantesco, lleno de árboles de todo tipo, una cascada y animales viviendo en total armonía, carnívoros, herbívoros, insectos, aves, mamíferos, vida marina… No sé si se le puede llamar ecosistema, pero era como tener un pequeño planeta dentro, auto sustentable, organizado y por primera vez creo que puedo usar la palabra perfecto. Después de unos minutos admirando todo, la voz volvió a hablarnos, y un lobo se acercó a nosotros, parecía lastimado y cojeaba un poco. Se sentó frente a nosotros, y levantó la pata que cojeaba, tenía lo que solo puedo nombrar como moretón, pero parecía irradiar luz, justo como el suero, ahí fue cuando me di cuenta que los tubos de ensayo que 2 tenía en las manos 2 brillaban más. Me acerqué para ver la herida de cerca, y en su pelaje tenía rastros de pólvora, que se notaban más por el brillo. Estando más cerca note que sus venas ya no se veían como las de un animal, su piel era suave pero también se sentía muy rígida, su pelaje era lo único que parecía normal.
La voz volvió a hablar, y la herida del lobo comenzó a brillar aún más junto con los vasos de ensayo que tenían suero, los que tenia 2 en la mano, los de su mochila y los que alcancé a meter en mi mochila, dejaría ciego a cualquiera que no cierre los ojos; cuando pude volver a abrirlos, estaba totalmente recuperado, corrió de regreso al pasto y lo perdimos de vista. La voz dijo algo más, nos cayeron de arriba un par de frutas y destellos casi en un arreglo floral. No había visto nada tan hermoso en toda mi vida, todo ese lugar era a lo que la humanidad siempre quiso llegar, pero por ego, individualismo y celos jamás llegamos, ni tampoco llegaríamos jamás.
En ese momento no lo entendí bien, pero después de que cayeran las frutas, se volvió a abrir el hoyo que teníamos atrás, y simplemente nos fuimos, ahora entiendo todo. Estuvimos tanto tiempo desconectados de la naturaleza y sintiéndonos superiores, que ahora ella nos está rechazando para protegernos, una poética pero cruel realidad si me preguntan a mi.
22 de Diciembre:
Por un momento olvidé lo cruel que puede ser este lugar, bueno, en realidad solo lo cruel que somos los humanos. Frágiles pero creyéndonos los amos del universo, débiles pero sintiéndonos lo suficientemente inteligentes para cubrir nuestras carencias; cuánta arrogancia e incredulidad.
Hace 10 días que no veo a 2, y sinceramente, no creo que vuelva a verlo jamás. Llegamos a la zona supuestamente segura justo antes del anochecer, dejé mi mochila y fui al sótano que tenía para prender el generador principal de energía. Después de encenderlo, empecé a escuchar muchos pasos y los gritos de 2, corrí hacia la escalera y vi pasar mínimo a 3 personas corriendo al cuarto de donde venían los gritos, no me habían escuchado, pero puedo asegurar que eran más de 6, no tenía oportunidad de ganarles. 2 y yo sabíamos que este día llegaría, así que teníamos los inicios de un plan.
Agarre la palanca con la que se le daba cuerda al generador, y una de nuestras linternas. Sólo tenía que apagar el generador, subir sigilosamente por la escalera y flashearlos con la linterna, esa sería nuestra oportunidad de escapar. Empecé el plan, y ya que estaba frente a ellos, lancé el flash, me dejó ver dónde estaba 2 y agarrarlo para huir, él tuvo los ojos cerrados hasta después de que lo agarre del brazo. Corrimos directo a la salida sin importarnos los que quedaron adentro, pero recién pusimos un pie afuera, nos emboscaron 5 más, tres se abalanzaron contra mí, y 2 no tuvo más remedio que intentar defenderse contra los demás mientras gritaban que necesitaban apoyo. No había salida, apoyo, ni una zona segura cerca como para correr, y aunque tenía la palanca, no podría con 5 sin que 2 saliera lastimado o cayéramos rendidos. Estábamos destinados a caer ahí.
De pronto, el cielo empezó a crujir como si lo partieran en dos, el suelo empezó a temblar levemente, pero lo suficiente para notarse, y las estrellas comenzaron a perder brillo. El grupo de personas empezaron a gritar que se acercaban meteoritos y a correr hacia el bosque, hubo mucho movimiento entre los árboles y la maleza, mínimo eran 20 los que nos estaban emboscando. 2 se levantó con un par de golpes, pero aun pudiendo correr, le grité que huyera mientras podía, pero que ese lugar ya no era seguro. Corrimos al lado contrario del que se fueron ellos, sin plan, sin rumbo, sin mochilas, provisiones o un mapa, dos entes existiendo y nada más. La garganta se me secó, bufaba más de miedo que del esfuerzo, y aunque por fuera es la vez que más tranquilo me veía, por dentro la adrenalina no tenía la misma eficacia, mis ojos nublados por el temor, mis brazos temblando a cada zancada que dí y la voz temblorosa que salía en mis gritos.
El temblor se hacía más fuerte y el crujido empezó también a provenir del suelo. Se volvía más difícil quedarse de pie, pero el temor de las luces del cielo nos dio fuerza para seguir corriendo a como diera lugar. De pronto el temblor aumentó tanto su intensidad, que empezó a partir el suelo, y de las pequeñas grietas se asomó el reflejo de luz que tanto temíamos, el mismo que vi a través de la cortina ese día. 2 se dio cuenta que también el cielo empezaba a brillar, las grietas del suelo nos hicieron correr en direcciones opuestas, y por más que intenté gritarle, el ruido cada vez empeoraba haciendo imposible que me escuchara. Corrí por mucho tiempo antes de encontrar una cueva donde pude refugiarme, me aventé al suelo, tape mis oídos, cerré los ojos mientras sentía como si mi corazón se encogiera, una presión como si un automóvil me estuviera aplastando el pecho y unas ganas de llorar desconsoladamente.
Por 4 días enteros no pude dormir más de 2 o 3 horas sin sentir que caía por un pozo sin fondo, sin ahogarme en el miedo, sin preocuparme por 2, pensar que los nuevos terranos quizá habían sido traicionados y así haber encontrado los escondites; o sin preocuparme que este sería posiblemente el último día que tendría. Me levanté decidido a encontrar a 2, pasarían días enteros para encontrar otra vez el escondite, pero quería por lo menos intentarlo. Al salir de la cueva todo parecía intacto, tranquilo, el suelo ya no tenía grietas y el único sonido que había era el del viento corriendo a través de las hojas de los árboles.
Tardé 8 días en encontrar el escondite, y al llegar, encontré todo justo y como lo habíamos dejado, solo había uno de los tipos que nos habían emboscado que quedó iluminado a unos pasos de la entrada. Mi mochila y la de 2 estaban intactas, eso solo podía significar dos cosas, 2 habría intentado irse con los nuevos terranos dejando toda su investigación de lado, o que 2 estaba muerto…
Decidí esperarlo en estos días, y usando su equipo, pude establecer comunicación con los nuevos terranos, pero solo se escuchaba un mensaje: «Este canal ya no es seguro, fuimos traicionados y por ahora cada quien tendrá que cuidarse por su cuenta. Les deseamos lo mejor, y eviten todas las zonas seguras hasta que encontremos una manera de comunicarnos de nuevo». Mis pequeñas esperanzas de una vida mejor se hicieron añicos, no pude hacer nada más que soltarme a llorar como un niño, y por más que intenté contener todo lo que traía cargando, ya no pude más y llore todo lo que no había podido en estos 20 años, mis padres, amigos, hermana, 2, todo aquel que alguna vez fue buena persona conmigo, y todo aquel que no pude salvar o mi ego provocó que le diera la espalda.
Hoy es la última noche que paso aquí, el frío se vuelve insoportable, estamos a la mitad del invierno, y Canadá está lejos aún como para quedarme aquí. Poniendo un pie afuera, diré adiós a 2 y a los nuevos terranos, fue un rayo de esperanza cuando más lo necesité, pero se acabó, y tengo que ver por mi mismo como solía hacerlo antes. No es una despedida como me hubiera gustado, pero esa esperanza me dio razones para volver a pelear no solo por supervivencia, pero por proteger algo más grande e importante que yo.
31 de Diciembre:
Esta bitácora la he dedicado a contar mi historia y compartir lo que me queda de cordura con las hojas de papel y conmigo mismo, para recordarme que había algo por lo qué seguir peleando por sobrevivir. Mantener vivo el recuerdo de mi vida pasada, y no alejarme de la realidad que me tocó. Aferrarme a mi humanidad lo más que pueda antes de volverme un demente hambriento de poder y sediento de sangre cómo la mayoría de los que quedan. Reprimir mi dolencia y tristeza con incertidumbre del mañana o inclusive del hoy.
Pero por fin tengo la mente clara, entiendo lo que sucedió y porqué sucedió. Robamos, acabamos y cambiamos el mundo a nuestra comodidad hasta tenerlo al borde de un precipicio, nos jactamos de ser nobles y ayudar al planeta cuando necesitaba ayuda, pero detrás de las sonrisas sólo había hipocresía, avaricia y placer por acaparar todo dejando a los verdaderos residentes del planeta sin espacio, hogar o comida. Pero el dia que nosotros tuvimos necesidad, el planeta y la naturaleza nos lo negó; ahora que los papeles se han intercambiado y la humanidad dejó de ser el parásito que era, somos indispensables, meras partículas de aire que aun existimos por benevolencia e incluso pena de su parte. La madre naturaleza ayudó a todos los seres vivos a adaptarse y evolucionar al nuevo mundo que se les presentó, pero nosotros… fuimos negados de ese privilegio, nos miró a los ojos, rogándole un pase y dijo no. Por todas esas veces que incluso teniendo enemigos en común, le dimos la espalda, por aquellas veces que intentó abrirnos los ojos a la realidad, pero simplemente nos hicimos de la vista gorda; por todas esas veces que mandó un castigo para nosotros y creyó que había funcionado, pero un par de meses después regresamos a nuestra naturaleza destructiva con ella.
Y aun con todo eso, a 2 y a mi nos dio la oportunidad de ver lo que habían logrado todos juntos sin los humanos, nos invitó a ver lo que dejamos pasar como especie por querer estar sobre todo lo demás, entendiendo que aunque no todos tuvimos la culpa de lo sucedido, el tiempo de los humanos había acabado. Quedarán remanentes de lo que alguna vez fuimos, de lo bueno y lo malo, pero siempre supimos que hacíamos más mal del que pudimos controlar. Estuvimos a poco tiempo de que se nos saliera de las manos, pero una luz de esperanza para la naturaleza llegó del cielo a quitarnos del camino, y ahora la tierra es más fértil y hermosa de lo que jamás fue.
Nuestra hora llegó, no duramos mucho tiempo, pero ese poco fue suficiente para acabar con muchas cosas, y quizá tener unos pocos aciertos. No nos extrañará, y mucho menos se sentirá culpable de no ayudarnos, así que… también llegó mi hora. Los terremotos y luces se han hecho más recurrentes, y ya no hay sentido de seguir aquí si ellos ya no nos quieren aquí, al final, solo a nosotros nos afectó de manera que no hubiera retorno para nosotros. Pondré mi grano de arena, o en realidad, quitarlo; me reuniré con mi especie en el más allá y darle paso a lo que sigue en este planeta, por su bien y el nuestro. La naturaleza por fin vio la luz al final del túnel, y ahora quiere seguir así, la misma luz que acabaría con nosotros, su dolor más grande.
Si alguien está leyendo esto, espero llegues a entender lo que la naturaleza quiere que hagamos por ella, un muy pequeño precio a pagar por todo lo que hicimos, porque al final, como dice un famoso refrán “siempre se paga la cuenta”.
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