En un tiempo te prometo que seremos fugaces, en un tiempo mi mano ya no estará de la tuya para emprender los caminos de esto llamado vida. Con el tiempo mis heridas sanarán igual que los pétalos abrirán, como en las flores que llevan una batalla contra el clima, pero se buscan mutuamente para no dejarse apagar, con el tiempo al tomarme una taza de café le diré a las estrellas que me dejen ver tu reflejo al cruzar hacia el destino… Con el tiempo sabré si ya te he sacado del bolsillo, por ahora mi tiempo no está… O simplemente se ha ido ya, como la esperanza y el amor que fue fugaz.
En un tiempo mis manos ya no irán de las tuyas, porque somos dueños de los sueños, pero no de la vida misma… En un tiempo saborearé cada recuerdo para sentir que pude congelar la espera y eso de querer de verdad. Con el tiempo y al ver mis manos sabré que te pude haber sacado ya. Y con el tiempo y la espera podré curar… Lo que pasa es que ahora el tiempo va demasiado lento, desde que decidiste cruzar aquella puerta, para emprender otro camino y no quererme más…
Y en este lapso de tiempo soy yo contra el amor que siento… Y lo que no quiero… Pero por eso me queda el simple hecho de que solo estoy de visita, y… No más… Hoy muere el amor que yo sembré con una semilla casi vacía, pero nace la espera de lo que puede ser eterno y no fugaz…
Gracias infinitas, mi amor bello, siempre vas a ir en los pequeños huecos de mi conciencia que está partiendo lentamente sin prisas ni afán…
Siempre te voy a querer con el alma… Así sea una pena…
Te quiero, te querré y siempre te voy a atesorar. (R)
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