LA ENFERMERA SIN ROSTRO

En un pueblo conocido por ser la capital petrolera del país, se cuenta la historia de una mujer que ejercía su labor de enfermera, la cual muy plácidamente y comprometida desempeñaba ya que la apasionaba mucho atender a sus pacientes.

Cierto día, después de uno de sus largos turnos como es de acostumbrarse, detuvo un taxi para dirigirse de camino a su casa, su destino estaba un poco lejano aun dirigiéndose en este vehículo, ya que vivía en un pueblo vecino al que ella trabajaba y su trayecto era como de 45 minutos aproximadamente.

El chofer del taxi se dirigió hacia la dirección que la enfermera le había indicado, mientras que esta mujer terminaba de peinarse su cabello y limpiarse el rostro desde el asiento trasero del coche. El hombre, que mientras tanto la observaba por el espejo retrovisor que estaba en medio del vehículo, esperaba ver un poco más mientras ella se acomodaba su cabello.

Al llegar a la mitad del camino y ver que la zona estaba oscura por falta de iluminación y ser casi la media noche, no había vehículos cerca del lugar, el chofer aprovecho el momento y adentro su taxi a unos arbustos que estaba a un costado de la carretera, detuvo el vehículo y apago sus luces, mientras la enfermera asustada comenzó a pedir ayuda a gritos porque ya sabía las intenciones del conductor del taxi.

El conductor agarró a la enfermera del cabello y la sacó del taxi, con su fuerza la golpeó con la puerta del vehículo que de inmediato la dejó inconsciente. Mientras la mujer indefensa seguía desmayada en el suelo, el conductor se aprovechó de ella y la accedió carnalmente de manera muy cruda y brusca sin pensar en cómo se sentía la indefensa mujer.

Después de haber hecho lo que más deseaba con la enfermera, la golpeo con una roca en su cabeza hasta que la mujer dejó de respirar, y la adentro un poco más a los arbustos para que nadie viera a simple vista su cuerpo y así le diera tiempo de irse en su vehículo y no levantar sospecha alguna.

A los dos días siguientes, su cuerpo fue hallado en estado de descomposición, la mayor parte de su rostro fue devorada por los buitres que rondaban el lugar atraídos por el olor de su cuerpo descompuesto.

Desde entonces a media noche en ese mismo lugar se encuentra una mujer enfermera pidiendo a los taxistas que la lleven en su vehículo, uno de ellos aun en su poca cordura que le quedó, narró a las autoridades que él iba por el camino y había una mujer enfermera que le hizo la parada y le dijo que la llevara a su casa, él la dejo subir a su taxi y siguieron el camino, pero al cabo de un tiempo el taxista la vio por el espejo retrovisor y asombrado no podía creer lo que acababa de ver.

El miedo lo consumió por completo que lo hizo perder el control del volante de su vehículo y chocó contra un árbol cerca de la carretera, por fortuna solo se lesionó una pierna, sin embargo dijo que esta mujer tenía el rostro como un esqueleto y ensangrentada.

Desde entonces comentan que si ven una mujer enfermera a media noche cerca de ese lugar de la carretera, no detenerse, seguir su camino y por nada en el mundo nunca mirar por el espejo retrovisor.

Etiquetas: historia de terror

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