MIS VACACIONES SOÑADAS
Los niños al igual que los adultos, sueñan como serían sus vacaciones soñadas y donde serían.
Marina Castelblanco, es una niña de cuatro años, quien deseaba ir a los parques de diversiones.
Sus papás, quienes no contaban con suficiente dinero, para realizar los sueños de ninguna de sus dos hijas, se sentían tristes al respecto.
Ellos, como padres, se sentían presionados por no poder cumplir con la realización de los sueños de sus hijas; en especial, el no poder realizar los sueños de su hija menor, Marina.
Tanto los papás de Laura y Marina, como el resto de la familia Castelblanco, se sentían realmente culpables en esa parte porque, a diferencia de su hija Marina, quien no ha viajado, con Laura, fue totalmente diferente.
Desde que nació hasta ahora que tiene seis años, ellos han podido enviar a Laura de viaje; e incluso, han hecho de todo para que pueda entrar y disfrutar en todos los parques de diversiones de cada país.
En cambio, con Marina, ha sido lo contrario porque, siendo pequeña, no ha hecho; debido, a toda su familia, quienes no creyeron prudente enviarla de viaje.
Ahora que pueden enviarla, no pueden hacerlo porque no tienen dinero y por el Covid – 19.
La vida de la familia Castelblanco, como la vida de las demás familias, cambió completamente; a tal punto, de que algunos de los papás, se quedaron sin trabajo y hay otras familias, no tienen suficiente dinero, para alimentar a toda su familia.
Precisamente, son los niños quienes, tuvieron que madurar a tan temprana edad y son ellos quienes, son el mayor apoyo para su propia familia.
Y eso les pasaba a las dos hermanas quienes, no dejaron de ser niñas y de jugar y hacer todas las cosas juntas.
Marina, al ver el sufrimiento de sus papás y de toda su familia, decidió no decir sobre donde le gustaría ir; ni mucho menos, que le gustaría ir a los parques de diversiones.
Marina, prefirió guardar sus sueños para ella misma, antes de decir a su familia sobre sus sueños y verlos aún más preocupados que antes.
En cambio, Laura, empezó a reclamar a su familia por qué no van de viaje.
Marina, al verla reacción de su hermana Laura, se le acercó y le dijo lo siguiente: «Hermanita, no te pongas así, debemos de entender a nuestros papis y a toda nuestra familia, quienes no tienen dinero y debemos darles amor y apoyo»
La familia Castelblanco, quienes estaban en ese momento, se conmovieron al ver la sincera y honesta reacción de Marina y la madurez con que está tomando esta situación.
Se conmovieron tanto que no pudieron contener más las lágrimas y lloraron.
Tanto Marina como Laura, quienes no entendían el motivo por el cual su familia estaba llorando; simplemente, los miraron.
Lo único que pudieron hacer es, abrazar a Marina y entre sollozos, decirle cuán orgullosos estaban de ella.
Laura, al ver el error que había cometido, se le acercó a su mamá y le pidió perdón por lo que dijo y que estaba profundamente arrepentida por lo que había dicho.
Su mamá, la abrazó y le dijo que, simplemente olvidase de ese momento y que pase lo que pase, el amor que ellos sienten por las dos es enorme y que ese amor es recíproco.
Laura no paraba de llorar cuando se le acercó Marina y lo único que podía hacer es, abrazarlas.
La familia Castelblanco, les habían dicho a Laura y a Marina que, se olvidasen de las tristezas y que, en esta casa, sólo debe de haber felicidad, amor y honestidad entre ellos.
Pasaron felices lo que quedaba del día; al mismo tiempo, disfrutaron de un grato momento familiar.
Mientras la familia Castelblanco estaban en la sala conversando, Laura y Marina, fueron a su habitación a jugar y abrir algunos presentes que les habían traído.
Realmente, las dos hermanas, estaban disfrutando de su tiempo como hermanas, riendo y jugando.
Ese tiempo que estuvieron juntas, sirvió para que el lazo de hermanas, sea extremadamente fuerte.
Marina, no pudo dormir porque estaba pensando que hacer para ayudar a su familia y así, dejen de estar llorando y peleando.
Sin que nadie, incluyendo su hermana Laura, la viese, Marina, cogió su cuaderno y empezó hacer una lista de las cosas que debía de hacer para recolectar dinero; para que así, poder dar a su familia y después de haber terminado la lista, se fue a dormir.
Al día siguiente y después de vestir, cogió su cuaderno y le dio una revisada a lo que había escrito anoche, antes de dormir.
Ahora, lo que tenía que hacer Marina es, hacer todo eso, sin levantar sospecha alguna.
Marina, aprovechaba las pocas horas en que sus papás estaban realmente ocupados, buscando la manera de ganar más dinero y Marina, preparaba café, jugos, hacía, a su manera, dulces y con todo eso listo, salía a vender.
Poco a poco, Marina empezó a ganar dinero y ella lo guardaba en su caja fuerte que la tenía bien escondida.
Todos los días, Marina, hacía lo mismo e inclusive, vendía también en las noches.
Por su parte, Laura también hacía lo mismo que su hermana; pero, Laura, decidió vender todo eso, en cada esquina que veía, de día y de noche.
Dinero que ganaba, dinero que Laura guardaba, para llegado el momento de haber recaudado lo suficiente, poder dárselo a toda su familia.
Al poco tiempo, toda su familia, empezó a notar cuán cansada estaba Marina y no sabían el motivo del por qué estaba así.
Sus papás, le preguntaron a Laura, sí sabía el motivo del por qué Marina, estaba tan cansada y ella dijo que no; entonces, decidieron preguntar a Marina y ella, simplemente se quedó callada.
Sus papás, al igual que Laura, insistieron a Marina para que les diga la verdad y la pobre, no tuvo más opción que decir toda la verdad.
Los tres estaban realmente conmovidos por el gesto de Marina que, abrazaron a sus dos hijas y les dijeron que daban gracias a Dios, por tener unas hijas tan maravillosas como ellas.
Mientras sus papás estaban abrazando a sus hijas, pudieron notar que, Laura, había bajado de peso y eso, los alarmó y bastante.
Los papás de las niñas, no sabían que hacer al respecto y lo único que podían hacer es, preguntar a Laura el motivo de su delgadez. Laura, al igual que Marina, les contó toda la verdad.
Sus papás, volvieron a abrazar a sus dos hijas tan fuerte y con mucho amor. No pudieron evitar llorar de la felicidad, al ver la madurez de sus dos hijas ante esta situación y todo lo que hicieron, las dos, para ayudar a toda su familia.
Los papás de las dos niñas, reunieron a toda su familia y les contaron lo que habían hecho sus hijas, para ayudar a todos.
Toda la familia Castelblanco, estaban realmente emocionados al ver la madurez de Laura y Marina que, decidieron hacer algo, para retribuir tanto amor.
Todos, a su manera y gracias a todos los trabajos que tenían, habían logrado reunir dinero suficiente, para ir de viaje.
También, contaban con el dinero de Laura y Marina; pero, no quisieron usarlo porque, es de ellas.
La familia Castelblanco prepararon una sorpresa para Laura y Marina y es llevarlas a Los Ángeles – California, a los parques de diversiones.
En la Navidad, la familia Castelblanco, les dio esa sorpresa a las dos niñas.
Cuando abrieron el regalo, vieron que había boletos aéreos para Estados Unidos; especialmente, para Los Ángeles – California y había entradas para los parques de diversiones.
OSCAR
Los sueños de niños, son algo valioso y atesorados por ellos y por nosotros también que, debemos de motivarlos a que sigan soñando y que logren hacer realidad, sus sueños.
Como todo niño, Oscar, sabía con exactitud, que desea ser de grande y esa idea, empezó a tener vida, desde que Oscar tenía tan sólo cuatro años.
Un día, mientras estaban almorzando, su mamá le pregunta a Oscar: «Hijito, ¿qué deseas ser de grande?»
Tras escuchar la pregunta, Oscar responde lo siguiente: «Mami, quiero ser de grande Chef y así, cocinarte la comida más rica del mundo»
Su mamá, se emocionó tras escuchar la respuesta de Oscar que, lo motivó desde ese momento, su amor a la cocina y a preparar todo tipo de dulces y comida.
La ayuda que Oscar, estaba aportando en la cocina, es tan valiosa que, continúo motivándolo a que continuase así y que nunca renuncie sus sueños.
Oscar, se sintió orgulloso y feliz de sí mismo, por los logros obtenidos en ese aspecto que, le pidió a su mamá, que le permita estar más tiempo en la cocina, para prender recetas nuevas.
Su mamá aceptó y desde ese momento, Oscar, no ha parado de ayudar a su mamá.
BIANCA
Los sueños de los niños, son algo que nosotros debemos de atesorar y de tener siempre en cuenta; sobre todo, si esos sueños, los hacen inmensamente felices.
Nosotros, como adultos que somos, debemos de alentar a los niños a que continúen soñando y que nunca dejen de hacerlo.
Uno cree que, los niños, por ser niños, no tienen ni idea o no sueñan con la profesión a seguir.
No es así. Ellos, son las personas quienes, tienen una idea clara de la profesión a seguir.
Un buen ejemplo es Bianca. Bianca, es una niña de cinco años quien, a pesar de ser inquieta, ingenua y traviesa, tiene bien claro lo que desea ser de grande.
A pesar de tener cinco años, es madura y seria, en comparación con los otros niños quienes, aún son infantiles.
Un día, su tía le pregunta a Bianca: «Sobrina, ¿qué quieres ser de grande?»
Y Bianca, le responde: «Tía, quiero ser maquilladora y masajista»
Su tía, Gina, estaba feliz y emocionada de escuchar a su sobrina, decir con toda la sinceridad, lo que quería ser de grande.
Cuando terminaron de comer, Gina, llama a los papás de Bianca y les cuenta lo que Bianca, acabó de decirle.
Ellos, se sorprenden y mucho, tras escuchar la respuesta de su hija.
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