– ¿Amor? ¿Qué es eso? ¿Se come? –

– ¿Amor? ¿Qué es eso? ¿Se come? –

¿Como puedo saber si quiero a alguien? ¿Cómo puedo saber si estoy enamorado? Normalmente se banalizan los sentimientos hablando a la ligera de ellos, se nos llena la boca hablando de estar enamorado cuando podría ser simplemente que estas encaprichado por alguien.

¿Cómo lo interpreto? ¿Como puedo saber con seguridad que lo que siento es real o si lo estoy interpretando correctamente?

¿Cuál es la forma correcta de interpretar los sentimientos? ¿Quién tiene la capacidad de afirmar correctamente lo que es amar o como amar de forma correcta?

¿Se puede amar a dos personas por igual? ¿Y a dos personas a la vez? ¿Sería moralmente reprochable?

¿Es distinto el amor que sientes por tu madre y el que sientes por tu pareja? ¿Dónde está la diferencia? ¿En el sexo?

¿Sería correcto que un padre quiera a un hijo más que a otro?

¿Como sabes que el amor que sientes hacia tu descendencia es real y no un sentimiento ineludible de responsabilidad por su bienestar?

Siempre he pensado que el amor incondicional hacia alguien seria entregar tu vida sin pensarlo ni un segundo por esa persona, cambiarte por ella si una enfermedad se la lleva o elegir que te matén a ti si un sicario te hace escoger, pero eso solo pasa en las películas y traspasar una enfermedad de un cuerpo a otro es imposible… ¿entonces? ¿no se puede demostrar?

La religión cristiana siempre ha dicho que el acto de amor más puro que tuvo Jesús fue dar su vida por nosotros, pero como ya he dicho eso solo pasa en las películas, además, ¿cómo va a hablarme de amar un tipo que no se puede ni imaginar lo que es eso? Si no se te permite amar a una mujer y mucho menos a un hombre, si nunca podrás engendrar descendencia. Si nunca has sentido ninguno de los efectos secundarios que causa amar, hay ciertas palabras que pierden credibilidad saliendo de tu boca, sin salirnos de este contexto evidentemente, pero si no los has sufrido que sabes tu de los celos, la inseguridad, la sobreprotección o las malditas mariposas en el estómago.

Basar el amor en conceptos abstractos y de “fe” nunca lo entendí, porque hasta la “fe” del más devoto se puede desplomar como un castillo de arena por la caricia o la sonrisa de la persona adecuada.

La dopamina es un neurotransmisor que nos hace sentir placer y euforia, cuando te “enamoras” tu cuerpo rebosa dopamina y las descargas eléctricas de tu cerebro recorriendo tu sistema neuronal te vuelven gilipollas. Una sensación tan placentera en el organismo es adictiva, como una droga. Te genera una dependencia física y mental, tu cerebro necesita esa mierda como cuando te obliga a levantarte de la cama a mear o como cuando tienes que beber agua, es una nueva forma de tener sed. Y si a todo esto le añadimos el factor más puramente físico e incluimos el sexo en la ecuación, apaga y vámonos…

¿Entonces? ¿El amor no existe? ¿Es pura química? No lo sé.

Lo que si se con seguridad es que con gusto daría mi vida por mi hija si fuera necesario, creo que es lo único que he tenido claro en la vida. Creo que hasta que no he sido padre ni me podía imaginar el significado real de la palabra amor, pero únicamente en esta vertiente, solo comprendo el concepto desde el punto de vista de un padre. Si lo analizo como hijo, marido, amigo o incluso como el dueño de una mascota no logro entenderlo. Porque a veces pienso negro y otras blanco, porque la vida da muchas vueltas y quien hoy es de los tuyos mañana puede ser el enemigo.

A. Alonso -2023-