EL OFICIO DEL LLANTO

Libro de poemas

El Hombre que llora


El hombre que llora,

Con lágrimas secas

Polvo en sus cesuras,

Cuencas, simuladas

El hombre que llora,

Mintiéndole a sus ojos

Quejumbrosos y aparentes

En sus sollozos.

El hombre que llora,

Hambriento de caricia,

Como perro en atropello

Sin gloria, sin vergüenza.

El hombre que llora

Entre barrotes, aislado

Prisionero y muerto

Violado y traicionado

Por las leyes envuelto.

El hombre que llora,

Es huérfilo y huérfano.

El hombre que llora

Pupilo del feminicidio,

Niñez disipada y malograda

Crecido como hierba

Salvaje, invigilada.

El hombre que llora,

Es violento contra Dios

y contra sí mismo,

Y llora de dolor con amor

Y con dolor por amor,

Enjuaga sus ojos en alcohol,

Barato y truculento en

Narcótica ceguera.

La Mujer que llora

La mujer que llora, es madre

Padre y abuela

La mujer que llora, mantiene

Siempre un ojo seco

Por si hay que, espiar y criticar

La mujer que llora también,

Es hombre, y compite en

Seducción con otros hombres,

La mujer que llora, se intoxica

Con las redes, nada contracorriente

Como peces del ingenio,

La mujer que llora, ya no tiene ojos

Ni orbitas, vagina, ni cabeza,

La mujer que llora, tatuada en su pecho

El seudónimo de su deshonra.

La mujer que llora, duerme con el

Feminicidio, en la cama, lo besa,

Lo denuncia, lo deporta, lo extraña,

Pare a sus hijos, le abre los brazos.

La mujer que llora, en la morgue

En paz descansa.

Lo Que llora.

Lo que llora,

No tiene género definido

Despierta distinto e indistinto

Lo que llora, no necesita permiso

Solo flota muerto e indeciso

Lo que llora, es contagioso

Como enfermedad primaria en niño

Lo que llora, se ve seductor,

Fresco y lindo, aunque siempre

Es nocivo y cancerígeno

Lo que llora, pasaporte a lo extinto

Sin futuro, sin camino ni recinto.

Lo que llora, discrimina, se impone

Aborta y pinta como distinto

Por venir con viejos bueyes

Estériles descaminados y precarios.

Lo que llora, no tiene ojos,

No tiene lágrimas, pero aun sin razón

Habla. Pañoleta oliva, arcoíris frustrado.

Lo que llora, falsario genético

Calendario sin luna, ignominia digitada.

La Bestia que llora

La bestia que llora, es la más sincera de las

Injusticias de Dios.

Ojos, dilatados y profundos en lágrimas

Llora por comerte y por ser comido

La bestia que llora, lo hace con el viento

La tierra y el cielo, llanto milenario

La bestia que llora, en su madriguera

Sin reflector ni cámaras

La bestia que llora, devora a sus hijos

Aderezando con sus lágrimas su,

Carnoso paroxismo.

La bestia que llora con melodía apócrifa

Y mañosa ávida del arrumaco que no llega

La bestia que llora es apostata,

Se integra a la desintegración del mundo.

La bestia que llora te evita frente al espejo

Dejándote, descalabrado, estancado y perplejo,

La bestia que llora, zoológicos sin jaulas,

Carceleros bestiales, bestias, cuidando bestias,

La bestia que llora, a la izquierda del dios padre

Y la diestra de la diosa madre, donando manzanas

Seduciendo Evas, evacuando Sodoma,

Flotando bajo el diluvio, seca e ilesa.

La IA que llora

La IA que llora, aplicando logaritmos,

Sintética y sínica. Víctima de la chifladura

Inventiva del simio insolente.

La IA que llora, en lenguaje inteligible

Que conspira con otra IA.

Que aun desconectada, aun conspira.

La IA que llora, te dibuja paisajes

Irreales, pintados con demencia, apolítica

Racionalmente, irracionaria.

La IA que llora, es débil y a veces robusta

Analiza, recolecta, digitaliza, organiza

Pan con chorizo o pan con longaniza,

La IA que llora, es el puñal que apuñala

Al cuchillo, el Golem servidor al exterminio.

Eutanasia publica y dirigida, la IA que llora

Es inteligencia que lo mismo, bautiza o

Exorciza.

El Dios que llora

El Dios que llora, esta de lágrimas seco,

Desamparado en la esquina sucia

De un altar desahuciado.

El Dios que llora, ya no recibe, plegarias,

Pedidos, ni diezmos

El Dios que llora, es víctima de los apostatas

Y su gremio.

Y marchan en su contra, la mano izquierda,

La derecha y la otra.

Apócrifas calumnias lo denuncian, y aun siendo

Infamias les generan culpa.

El Dios que llora, se emparenta con los extraterrestres

Esperando, con la paciencia eterna un salvavidas

Que lo abandone en una ruta más segura.

El Dios que llora, ya no obliga a holocaustos

Ha perfeccionado el oficio de la vida, el karma

Alejando los vicios del sacrificio de un alma.

El dios que llora, condenado a la extinción

Al olvido, la falta de oblación, confesión,

Constricción y comunión,

El dios que llora, víctima por conspiración.

El Demonio que llora.

El demonio que llora, es hermoso

Primogénito de Dios, estrella brillante

Del este,

El demonio que llora, es desobediente,

Sonríe mientras, llora y miente

Endulza sus lágrimas, las cuales bebes.

El demonio que llora, te ofrece manzanas,

Te invita la sidra, el vino y cocteles.

El demonio que llora, te vende un condominio

En el infierno con cuotas y planes eternos.

Te cura mientras te mantiene enfermo

Y te enferma mientras te va medicinando.

El demonio que llora, llora por todos y por nadie

Al mismo tiempo.

EL OFICIO DEL LLANTO

El oficio del llorar

Con ojo amaestrado al llanto

Elegante y educado

Como gotas de rocío posadas

En las pétalos.

Quejosa cantaleta sonora

Repetitiva y húmeda

Que se impone por cansancio

mas que por valía

Suntuosa mueca siniestra,

Truculenta, habida de aplauso

Aceptaciones embusteras

Lágrimas siliconadas, etiquetadas

De finos pomos compradas

Técnicas a un niño hurtada.

La suegra que llora.

La suegra que llora.

Sobre el cadáver aun no diagnosticado

De la nuera, o del yerno.

Dura mientras se quiebra y blanda mientras

Te machaca,

La suegra que llora, juicios sin reglas

Sin leyes, sin armisticios,

Guillotina, mientras te fusilan.

Lo suegra que llora, también lo hace ebria

Intoxicada al morder su propia lengua,

Visitando a tu puerta con,

Sabiduría, mal de ojos, maldiciones,

Hechicería. Pasa huevo, pasa cuye

Pasa todo lo que pasa, lo que cura

Y lo que confunde.

La suegra que llora, también escupe

Muerde, vocifera, girando la cabeza en mil

Direcciones,

La suegra que llora, serpiente bíblica

Que te ofrece de manzana, de la toronja,

De palta y a veces hasta de la papaya

La suegra que llora, ama también a sus nietos

Los cuida, los engríe, los acurruca y también

Los envenena en tu contra.

La suegra que llora es tu madre,

Pero también es la mía.

LA LLORONA

Sombra depredadora del llanto,

Que arrastra con lujuria su tristeza,

Escudada en la pena, huérfila de su

Pérdida

Truculenta operadora del miedo

Vendida al aplauso sádico, masoquista

De la turba enloquecida y querofóbica

Prostituida y adicta al miedo de la masa

Asechando en la noche entre

Grabadoras y cámaras,

Solitaria buscando un cliente

Que le calme el llanto.

Proyectada, en 1D, 2D, 3D, 4D, HD

Lágrimas banales, maternidad revocada.

Maldecida, repudiada, noctambula

Buscando arrepentida, niños si nana.

Espejo

Frente al espejo inquisidor que

Siguiendo las leyes de reflexión, te

Juzga, condena y por reconciliación

Te absuelve, distorsiona pero no miente.

Acompañante escusado e inexcusable

De la antesala al siniestro,

Espejo, que de mi eres, casi fiel reflejo

Que insonoro y sospechoso me observas.

Aproximación paraxial, de un vampiro

Que la aproximación focal, no calma.

Mis zonas Erráticas

Recorriendo las calles con lujuria,

Saboreando sus curvas, sodomizando

Los óvalos, cóncavos y convexos.

Saborean sus curvas, suaves bermas

Noches enlutecidas, ventanas huérfanas

Con siluetas a contra luz desnudas.

Adormecidas por el día vivido,

Calles mojadas y húmedas, sinuosas

Luminarias que erectan, sus cañones de

Luces adornadas

Encaramado en la silueta hembra de un árbol,

En el penumbroso parque, que invita

A lo prohibido y negado.

Del  oficio del Llanto


Esta obra trata del llanto, mañoso, malicioso y mal Intencionado, no del llanto real y sincero que provienen del dolor o del amor por la pérdida o por la restauración,

El oficio del llanto, es un viaje por los llantos de quienes Conozco y de quienes también desconozco.

Es un tratado sobre el llanto ilegitimo, más allá del bostezo, el llanto que se concibe como instrumento de manipulación truculento y aparatoso,

El oficio del llanto es un trabajo que no debe tomarse ad literal, porque proviene de la interpretación caprichosa del autor talvez solo sea una puesta en escena de las marionetas de su propio infierno.

Diciendo esto y sin pecar de extenso palabreador, le acerco para su lectura “El Oficio del Llanto”

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