El samurái y el dragón

Autor: Frank Emilio De León

Fecha de creación: 3/3/2023

Había una vez un joven samurái llamado Takeshi que vivía en una pequeña aldea en las montañas de Japón. Takeshi era un guerrero talentoso con su catana, pero a menudo se sentía insatisfecho con su vida. Quería probarse a sí mismo en una gran batalla y ganar la gloria de su señor feudal.

Un día, llegó a la aldea una noticia que conmocionó a los aldeanos. Un dragón había estado aterrorizando a las aldeas cercanas, devorando ganado y destruyendo hogares. Los señores feudales de la región habían convocado a todos los guerreros disponibles para que se unieran a una expedición para matar al dragón.

Takeshi vio esto como su oportunidad para demostrar su valor y se ofreció como voluntario. A pesar de que algunos de los aldeanos se burlaron de su falta de experiencia ya que no lo conocían bien, pero Takeshi decidió unirse a la expedición y se marcharon en busca del dragón.

Cuando llegó al lugar donde se había avistado al dragón por última vez, Takeshi se sorprendió al ver que estaba rodeado por un pequeño grupo de guerreros experimentados. Entre ellos estaba el líder de la expedición, un samurái maestro de espada llamado Masaru.

Masaru era un hombre mayor y sabio, respetado por su habilidad en la espada y su liderazgo. Takeshi se sintió intimidado por él, pero estaba decidido a demostrar su valía.

La expedición avanzó por el bosque, buscando rastros del dragón. Takeshi estaba nervioso y ansioso por encontrar al monstruo y acabar con el, pero Masaru le recordó que la paciencia y la perseverancia era clave en cualquier batalla.

Finalmente Takeshi, encontró al dragón descansando en una cueva. Era enorme, con escamas verdes y ojos amarillos que brillaban en la oscuridad. Los guerreros avanzaron con sus espadas en alto, listos para atacar al dragón.

La batalla fue intensa contra el dragón. El dragón escupió fuego y golpeó a los guerreros con su cola, causando estragos en sus filas. Takeshi se encontró luchando junto a Masaru, quien lo guió en la batalla. Juntos, y finalmente lograron clavar la espada de Takeshi en el corazón del dragón y matarlo.

Después de la batalla, los guerreros samurai regresaron a la aldea con el cuerpo del dragón y fueron recibidos como héroes. Takeshi se sintió orgulloso de si mismo de haber luchado al lado de los grandes guerreros de la expedición y se ganó el respeto de sus compañeros y aldeanos de allí.

Pero a pesar de su victoria, Takeshi todavía sentía que algo le faltaba en su vida. Se preguntó a si mismo si la gloria de la batalla era realmente lo que estaba buscando para sentirse satisfecho.

Fue entonces cuando Masaru se acercó a él y le preguntó: «¿Qué te falta, Takeshi?»

Takeshi reflexionó un momento antes de responder: «Siento que todavía no he encontrado mi verdadero propósito como samurái, siento que algo me falta en mi».

Masaru sonrió y le dijo: «Tu verdadero propósito como samurái es proteger a los débiles y a los inocentes de toda amenaza . Has demostrado hoy que tienes un gran potencial para protegernos a todos.

Takeshi sonriendo dijo: «es cierto, ya se cual es mi propósito» y así Takeshi prometió proteger la aldea con su vida para siempre.