Morimos

¿Cómo podemos morir?,
entrelazados como hermanos,
¡con las riquezas espesas
de nuestro mundo!

Con la calidez de una Madre
que ama por solo ser
y que obliga a la vida a nacer
ahora y siempre

En el recinto circense
de opaco lazo fraterno
insensibles son las almas
de quienes dirigen la barca

Son sus voces de viento
y sus enormes carcajadas
las que echan leña al fuego
de la sincera hermandad

Algunos ajenos darían su todo
por ser tierra y más por ser lodo
por ser luz y volar como polen
al plato triste de los que no comen

¡Hoy un niño no come!
una madre no abraza
un pájaro no canta
una lágrima se me suicida

Me estruja el pecho
el vacío de larga espera,
tal vez, eterna
y dolorosa espera

¡Hoy una niña no come!
un padre no sonríe
una flor no nace
una herida se me agudiza

En el granero del mundo
o en el mundo del grano,
todo mal que padezcan
será incriminatorio

Por ser demasiado niños
para ser adultos
por ser por demás crueles
para gobernar

Los zapatitos de pibe
en las entrañas de Polonia
siguen vagabundos
en lugar de zapatear.