Me había desdoblado y fuera de la casa de mi madre, veo un portal extrañísimo. Salieron varios pleyadianos, ellos me llamaban la atención parecían ángeles, según lo que nos han contado. Había visto varios de ellos en otras ocasiones, los rubios y rubias de cabellos largos y ojos azules y verdes más su piel blanca. A la vista humana son hermosos, pero si vieran a un insectoide saldrían arrancando. La belleza es según nos han enseñado o más bien adoctrinado en este mundo.
Cuando los vi estaba muy feliz eran cinco tres varones y dos damas, la cara me cambio rápidamente estaban entrando armamento a este mundo lo supe de inmediato no tenía duda, eso me produjo un shock muy fuerte. Los supuestos llamados hermanos mayores y tanta parafernalia que había en torno a estos seres de amor y paz. Ellos me quedaron mirando, pero no dijeron nada quedé muda. Volví de golpe a mi realidad.
Pasaron varios días de este suceso para mi perturbador, porque no dejaba de pensar en ello, por un lado era todo paz y amor y por otro entraban armas ¿Para qué?¿Cuál sería su uso? En fin mil preguntas. Me proyecté y los volví a ver ahora estaban trabajando, según mi apreciación en el contacto con los seres de este mundo realizaban un ensayo, miraba la televisión y ellos salían dando su discurso de hermanos mayores y todo eso en simultáneo con sus naves. Sus naves estaban puestos en tal disposición que dos de ellas formaban una pantalla gigante en el cielo, lo que se veía en televisión se veía en esa pantalla esto sería en todo el mundo y ahí estaban una y otra vez practicaba y coordinaban todo aquello.
Me fui caminando a otro lugar y había una fila de muchas personas, pero estaban semiconsciente, me di cuenta por sus ojos sabían y no que estaban desdobladas. Me acerqué donde comenzaba la fila y había tres pleyadianos tenían en sus manos algo que asemejaba a una jeringa, tenía un líquido incoloro y esto se lo estaban inyectando a las personas. Los increpé les dije eso no lo pueden hacer, me quedaron mirando uno de ellos me dice solo le estamos dando esto para que puedan elevar su conciencia. Yo sabía que no era así. Les dije ustedes no tiene por qué intervenir de esa manera con las personas y menos las están ayudando. Uno de ellos me miró por un rato su cara cambio, pero rápidamente la volvió a poner amable y amorosa, nada era mentira. Ellos se estaban aprovechando de estas personas, cuando inyectaban esto la gente se veía más borrega aparte que estaban semiconsciente no pueden elegir.
El pleyadiano que estaba a cargo, me dijo ven, era para ponerme esa cosa ¡No! Le respondí. Por más que les dije a las personas que se fueran que no se dejaran inyectar, no hicieron caso. Me alejé un poco los miraba molesta, ellos los pleyadianos me miraban, si bien las personas no notaban el recelo, yo sí podía. Volví a mi realidad, no dejaba de pensar en ellos. Figura de hermanos mayores no me la creía para nada y esas personas que pasaría con ellas.
Al otro día del suceso en la noche me desdoblé fue rarísimo, porque no sentí que quisiera desdoblarme, traía mi espada que llevaba en mi espalda a veces la uso y otras veces no. Estaba en mi habitación, había alguien detrás de mí, demasiado tarde me a sujeto fuertemente con uno de sus brazos empezamos a forcejear, pero no me soltaba, trataba de poder tomar mi espada, pero era inútil con las piernas tomé impulso y retrocedió algo, pero se puso firme otra vez, ahí fue cuando vi lo que parecía una jeringa con un líquido negro eso me quería inyectar era una lucha a muerte, sabía que eso no era nada bueno me seguía moviendo de un lado para otro tratando de contrarrestar su fuerza, hasta que me tiró al piso. Me faltaban fuerzas, ya no podía más, lo único que dije fue ¡Necesito ayuda! Vi como una energía dorada se acercaba y luego entró a mi cuerpo y me repuse rápidamente. Tuve la fuerza suficiente para sacármelo de encima lo arrojé, él desapareció no quedó rastro. Estaba segura de que fueron ellos los pleyadianos, me pasaba por bocona, pero no importaba, me vinieron ayudar.
Esa energía dorada rodeo todo mi cuerpo como un blindaje y me empezó a elevar, seguí subiendo hasta salir de este mundo, pude ver las estrellas fue maravilloso la gama de colores. La energía dorada me giró y vi una estrella que brillaba mucho solo dije ahí esta mi hogar, me dio nostalgia. Después de decir eso no supe por qué lo dije no importaba era un espectáculo hermoso. La energía dorada me descendió y desapareció quedé feliz de ver todo eso le di las gracias a la energía dorada de todas maneras. Volví a mi realidad.
Comprendí lo que sucedió estos famosos hermanos mayores los pleyadianos, si lo eran, pero estos se separaron del Imperio pleyadiano y se unieron a las razas de los perdidos, por eso le dicen ex-pleyadianos.
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