Decir que me brillan los ojos cuando te veo se queda corto, tu haces que me brille el alma. Eres tan especial que no creo que en el universo exista una persona tan maravilla como tú y te juro que te diría que amo tus imperfecciones pero no las encuentro, solo deseo verte sonreír todos los días de mi vida y espero que me dejes ser el motivo de tu sonrisa, quiero tanto estar contigo, no se si puedo quererte más de lo que lo hago, se me estalla de amor el corazón cada vez que veo tus lindos ojos marrones, y a mis palabras les gusta salir de mi boca cuando hablo contigo, me gustas y me gustas tanto que tuve que escribirte esta carta por qué mis sentimientos necesitaban salir de mi alma.

Quiero que sepas que cada latido de mi corazón es una melodía para ti. Mira a tu alrededor, mira el mundo y contempla que todo esto no es más que una porción ínfima de la hermosura que habita en tu rostro y en tus ojos.

Podía decirte muchas cosas…

Pero si te fijas en la forma en la que te miro, ya deberías saberlo todo.

No sabes las ganas que tengo de decirte que vengas a hablar de lo que sea.

Con tal de tenerte delante.

Con tal de mirarte a los ojos.

Con tal de todo, pero contigo.

Espero que en nuestras próximas vidas podamos encontrarnos para hacer lo que no pudimos en esta. 

Siempre amaré la sensación de sentir las nubes entre mis dedos, cuando estás cerca de mi. Y aún así te quiero con todo lo que implica el quererte sin que me quieras.

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