
Soy como el aire; soy una esencia que a veces esta revuelta y otras veces calmada, voy volando a través de mis pensamientos e ideas, voy paseando de uno en otro a través de mi mente, como el aire pasea de árbol en árbol, de montaña en montaña; en mi euforia soy un huracán y en mi tranquilidad soy como una suave brisa de verano.
Soy como el agua; mi cuerpo la necesita para sobrevivir, tanto en su interior como en su exterior, necesito beberla y sumergirme en ella, para notar que soy parte suya, que puedo fluir por la vida, como el agua del río fluye por la naturaleza; como una simple gota de agua del océano, que contiene muchísimas moléculas, yo contengo en mi todas las polaridades y me puedo mover de una a otra, así como el agua se mueve de un estado a otro.
Soy como el fuego; soy fuego de pasión en el amor, fuego de poder con respecto a mi actitud ante la vida, tengo la fuerza interior de una gran llama, es la fuerza que me ata a este mundo; soy fuego en mis emociones hacia mis seres queridos, poseo en mi luz y calor y la cualidad para mantener encendido el fuego de mi hogar continuamente; con la excepción de que yo sólo quemo cuando quiero.
Soy Tierra; soy como la tierra que piso bajo mis pies, soy firme y libre como ella; me enraízo y conecto su interior con el mío con un sólo pensamiento, para poder florecer cada día, para recordarme que sigo aquí, pues esta tierra es vida, como yo, pues yo soy vida.
Soy aire,
Soy agua,
Soy fuego,
Soy tierra,
Es todo lo que soy.
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