Alejandra y Carlos
Alejandra es nacida en Francia, criada en España, radicada ahora en Suecia pero lleva casi un año en chile, más precisamente en Santiago.
Fue de compras en su bicicleta traída especialmente desde España. Iba por frutas, queso fresco, nueces, huevos, pescado y agua purificada. Era martes 19 de octubre del año 2030. Casi nadie paga sus cuentas, sus compras o suvenires con dinero en efectivo, es muy raro pero para Alejandra no lo es, ella es rara y lo sabe, lo asume y lo acepta, es rara porque se cuida, se alimenta de cosas naturales, saludables, no toma coca-cola (veneno es su máximo esplendor). No pone azúcar en su te (veneno vendido como legal), no bebe alcohol, no fuma, se levanta cada mañana lloviese o llegase el acabose de mundo a trotar. Para todos inclusive para su familia Alejandra era rara, muy rara. Le gusta leer, no ve noticias, no sale de noche, no tiene hijos, prácticamente no confía en nadie, no le gusta la gente y adora a su perro Matías.
Como consecuencia de su estilo de vida es que Alejandra adquirió sin proponérselo un cuerpo perfecto, con curvas absolutamente proporcionales a su peso y estatura, un perfil hermoso, una estructura ganada con el tiempo de ejercicios, una salud de hierro, casi no se enferma, no tiene achaques, no toma pastillas de ni un tipo, no sabe de estrés, duerme como un bebe, no tiene alergias, es una persona absolutamente saludable.
Con una tés europea, es una belleza, una mujer hermosa que ha ganado su físico a cuesta de vivir sanamente, su cuerpo es totalmente natural, su belleza es natural y su olor corporal es sencillamente cautivante, es una mujer hermosa y eso también lo sabe. Alejandra sabe que es rara, sabe que es hermosa así como también sabe que es un imán para patanes. Su belleza es atrayente de tipos que solo quieren sexo y aventuras, por eso a veces siente pena en su interior en sus momentos de soledad y es que a sus 28 años cumplidos recientemente, aun no encuentra a alguien que mire más allá de su belleza.
Donde viaja lleva su bicicleta, esta cree que es el mejor invento más en la vereda del frente pone a los automóviles, cuáles cree que contaminan, ponen a la gente obesa, a los niños flojos y cómodos. Alejandra piensa que inventar los autos fue el detonante para el acabo de mundo. Difícilmente alguien pueda aguantar a Alejandra, en fin, quizás Carlos lo haga algún día.
Carlos bajo de internet un día sábado por la tarde una película llamada «sueños de fuga», el cual un amigo le recomendó con el título de «obra maestra». Carlos estuvo bajando todo el día esta película, su internet es muy precario al igual que su rostro (así lo piensa el). La descargo en calidad full HD, sonido 5.1, idioma original y subtitulado. El amigo de Carlos dio ahincó en todo esto, dicto con letras doradas que ―ver esta película en español es como tocar tetas con guantes―, ósea es un pecado. Entonces Carlos hizo caso esta vez.
Es sábado de noviembre, un sábado caluroso del año 2031. Carlos suspiro y fue primera vez en su vida que quedo mirando todos los créditos de una película una vez terminada esta y pensando ―realmente «Sueños de fuga» es una obra maestra, tengo que recomendársela a alguien―.
Carlos es muy espiritual, cree mucho en la pachamama y en los animales, está muy pero muy decepcionado de la naturaleza humana quizás por eso a sus 30 años permanece soltero sin hijos y sin esperanzas de encontrar una mujer con valores.
Carlos vio a Alejandra comprando frutillas en el local doce de la vega central y le sorprendió ver a una persona pagar con dinero en efectivo, le sorprendió también ver a alguien andar en bicicleta en estos tiempos que tener un auto y ponerse obeso es más fácil que respirar. Así como también se admiro de ver a una mujer tan deportiva y por ultimo ver en la alforja de la bicicleta de Alejandra un libro titulado «Cerebro de pan» el cual Carlos había leído, entonces podría acercarse y decirle por ejemplo «¿De qué se alimenta tu cerebro?», una frase tal vez idiota en su 100%, o ¿Por qué no?, una frase que llamaría la atención de Alejandra si es que esta hubiese leído el libro en su totalidad.
―Hola Alejandra ―decía su nombre bordado en letras amarillas en una parte muy estratégica de la alforja que solo una persona muy observadora podría ver.
― ¿Hola?―con una sonrisa dibujada en sus labios mas una gran duda en su actuar, quien era este tipo, se pregunto.
―Está tu nombre escrito con letras doradas en tu alforja, ¿A cuánto está el kilo de frutillas?―pregunto con mucha actitud Carlos.
―Pregúntale a la señora, ella es la que vende ―Dijo Alejandra chequeando a Carlos de pies a cabeza como una terminator.
― ¿Me prestas doscientos pesos?, me faltan para comprarle comida a unos gatitos de la calle― dijo Carlos, lo cual era verdad.
―! ¿Qué? ¡― respondió recordando en un mili segundo la cantidad de estupideces que utilizaban los muchos hombres que se le han acercado en lo largo de su hermosa vida solo para campeonar (tener sexo).
― ¿Pero qué?―bajo Alejandra un poco sus defensas. Carlos la miro fijamente a los ojos con la verdad en el alma, Alejandra alcanzo a darse cuenta de esto, mientras Carlos poco a poco borraba la sonrisa de sus labios pensando en que Alejandra no le creería, pues quien da alimentos a gatos callejeros en el año 2031 cuando todo el mundo desea frivolidades y teléfonos celulares.
― ¿Por qué me pides eso? Ni siquiera sé cómo te llamas, te acercas dices mi nombre y me pides dinero para comida de gatos, ¿Como esperas que te crea? Al menos preséntate― Alejandra se acelero un poco, no era común en ella, se sintió pasada a llevar en su intelecto. Dentro de su cabeza existía una guerra interna entre aceptar pasar la vida con Carlos o sencillamente no creer en la mentira de los gatos, lo único claro que tenía en su mente era que nadie a estas alturas tenía tiempo para andar preocupado de darles comida a gatos callejeros.
―Mi nombre es Carlos ―Este se acerco un poco más a Alejandra mientras que doña Alicia la dueña del local de frutas no hacía más que vender y vender, tenia fruta de primer nivel.
―Ya, ¿y?
―Mi nombre es Carlos ―reitero este, con una sonrisa un poco nerviosa.
―Ok, ¿y?
―Perdón Alejandra ―La miro fijamente muy fijamente. Paso Carlos de tener una mirada casi enternecedora a una mirada de hombre rudo, dispuesto, atrevido, muy seguro y muy pero muy serio.
―Era mentira que me faltaban $200 pesos para alimentar a unos gatitos callejeros ―Alejandra cambio su actitud corporal de interrogativa a defensiva, pensando que Carlos era otro como los demás, ósea, mentiroso y patán que solo buscaba copular.
―! Me faltan $300¡―Dijo Carlos sonriendo inquietamente pues esta era una jugada peligrosa. Alejandra podría perfectamente irse del lugar, tomarlo a mal, enojarse, molestarse. Además Carlos no era de los que salían corriendo tras una mujer, el momento era tenso y decisorio.
Alejandra finalmente sonrió. Fue algo espontaneo, natural, casi como de aceptación. Carlos así lo entendió, la primera jugada fue con el corazón y resulto bien.
Alejandra compro todas sus cosas con mucho ánimo como solía hacerlo siempre que compraba en la vega central, pues le parecía un lugar mágico, lleno de historia, de gente trabajadora. No le importaba mucho el costo del kilo de palta o de la frutilla, ella siempre pensaba que gastar el dinero en algo saludable no era precisamente un gasto más bien era una inversión.
Finalmente Carlos fue a comprar unos cuantos negocios mas allá pues allí era el único lugar donde vendían nueces con cascara. Era su día libre de la semana, tenia después la tarde ocupada alimentando a los gatos de la cuadra. Los gatos esperaban por Carlos. Este compro sus nueces no quitándole los ojos de encima a Alejandra, ella era su objetivo número uno, no podía perder la oportunidad que le había regalado el destino, no se perdonaría perder a Alejandra, la mujer con la cual deseaba pasar el resto de sus días, pero ¿Cómo sabia Carlos que ella era la mujer de su vida? Pues apenas la vio lo sintió, no lo supo, si no que lo sintió y con eso le bastaba.
Alejandra termino sus compras, lleno su alforja de frutas, se aprestaba a subir a su bicicleta cuando por costumbre miro a sus costados y hacia atrás ―No vaya a venir un loco en auto y me mate, pensó― De pronto en su frente choco un mosquito, luego otro, esta los alejo como pudo y vio a Carlos a lo lejos acariciando a unos gatitos callejeros que hay en las afueras de la vega, otros gatos advirtieron la presencia de Carlos y se acercaron no para pedirle comida, si no para saludarle, la intención de Carlos era dar alcance a Alejandra, pero al ver a los gatitos este no pudo resistirse. Alejandra se abrió paso entre los autos no sin antes revisar que los neumáticos de su bicicleta estuviesen en orden, también reviso la cadena, los frenos, el asiento, etc. Todo era un pretexto para que Carlos le diera alcance, Alejandra quería conocer a ese extraño hombre, pero Carlos no logro dar con ella.
Carlitos vio como Alejandra se alejaba haciéndose cada vez más pequeña en el horizonte, parado mirándola preguntándose si alguna vez la volvería a ver, ¿De donde era?, ¿Qué hacia?, ¿Era casada? ¿Tenía hijos?, ¿Le gustaban los animales?, ¿Le gustaba mirar películas?, ¿Usaba guatero en invierno? Carlos quería saber todo de ella, sin embargo solo sabia por ahora y con certeza que el ya no tenía corazón, ¿Cómo podría vivir? su corazón ahora lo tiene Alejandra, en su alforja.
Carlos volvió a casa, tomo una ducha y decidió mientras se lavaba el pelo que compraría una bicicleta y que además empezaría a cambiar su alimentación y ¿Por qué no?, inscribirse a un gimnasio. A Carlos le gustaba beber vino barato los fines de semana, salía de vez en mes a una que otra fiesta, no a buscar chicas, más bien a bailar. Carlos no era muy agraciado físicamente ―eso pensaba el―. Este media 1.82, tal vez era gordo, cuando vestía de negro no se notaban sus 10 kilos de sobre peso. Pero al llegar la noche, veiase desnudo frente al espejo y se notaba gordo, muy gordo, pero esto cambiaria. Mirándose desnudo se juramento a pacto de sangre cambiar su físico y su estilo de vida, quería ser hermoso para Alejandra. Mientras pasaba todo esto por su cabeza, su gato se instalo a sus pies, se miraron ambos al espejo el minino maulló y se fue rápidamente del lugar arrancando. Esa es la señal que necesitaba Carlos, ahora si estaba absoluta y completamente seguro que necesitaba un cambio.
Se vistió como pudo, camino hacia el refrigerador, saco la bebida, la mantequilla, los pasteles, la mayonesa, la mostaza, los «súper 8», el paté, etc. Dejo el refrigerador vacio, lo desenchufo, lo deshielo, al otro día lo limpio con delicadeza, lo dejo casi como nuevo, lo volvió a conectar y cuando lo hizo pensó que desde aquí en adelante se venía una vida llena de buenos momentos.
Carlos fue donde el vecino a pedirle prestada una bicicleta, se vistió deportivamente, se puso un casco viejo que encontró y fue a la vega a comprar, esperando no encontrarse con Alejandra. Carlos se sentía un poco idiota vestido con buzo, playera ajustada y zapatillas. Esa playera roja acrecentaba y dejaba en evidencia los kilos de más que tampoco eran tantos a la vista de los otros.
Mientras pedaleaba al infinito y más allá, este iba pensando en Alejandra. Carlos no quería encontrarse con ella, la primera vez que se vieron Carlos vestía de negro con una chaqueta suelta entonces sus kilos estaban bien escondidos, sin mencionar que en toda la interacción Carlos aguanto como pudo la respiración escondiendo la guata.
Carlos fue a la vega sobre la bicicleta de Raúl, su vecino, advirtió que era mucha la gente que usaba este medio de transporte, mientras avanzaba en medio del trafico pensaba en las cuotas en dinero que debía y concluyo que tenia margen y cupo, un buen cupo para comprarse una bicicleta más que decente, “la próxima semana la comprare»―pensó―. Dejara de usar autobús y el metro, cuando ni cuenta se dio llego a destino, miro su reloj y noto que demoro solo 45 minutos en llegar a la vega lo que normalmente demora casi una hora y media en micro o en metro. Carlos se detuvo, miro todo a su alrededor, las micros llenas, la gente abarrotada, estresada, las personas sobre sus autos muy agitadas, algunas como locos tocando sus bocinas, niños sentados en la parte de atrás comiendo galletas o porquerías, tomando coca cola, niños gordos y flojos. Dónde iremos a parar ―Reflexiono―. Observo la bicicleta, le dio una palmada al asiento y entro a la vega central a comprar toda la maravilla que allí venden, a empaparse de ese olor.
Carlos termino las compras, tomo camino a casa, no sabía si estaba más contento por la decisión de andar siempre en bicicleta y alimentarse sanamente o porque Alejandra no lo había visto, pero esta si lo vio y Carlos no lo noto.
Alejandra va una vez por semana a comprar, ella necesita ir mas que por comprar es por sentir el encanto del lugar. Ella cree que la vega es uno de los pocos, si es que el único lugar en donde aún se conserva el olor natural, lo más parecido al olor de campo en medio de la ciudad.
Alejandra vio a Carlos, lo reconoció de inmediato, ella pensó en acercarse, más solo fue un pensamiento. Se alegro que Carlos tomase el camino de la vida saludable, es como cuando un religioso se alegrase de que alguien tome su camino con la diferencia que el camino del deporte si sirve para la salud mental y física, está comprobado, al contrario de la religión que no es más que un separador de personas, ha sido un detonante de infinidades de guerras. Han robado mezclando la fe de la gente, sin mencionar la infinidad de violadores y abusadores que ocultan. Así lo piensa Alejandra, así lo piensa Carlos y así lo piensa quien escribe.
Alejandra regreso a casa con un poco de temor, no quería enamorarse y sufrir, mas en Carlos veía destellos de un gran amor, finalmente lo dejara en manos del destino.
Carlos termino las compras y se preparaba para ir a casa cuando vio a un gatito de casi tres meses queriendo cruzar la calle, su instinto protector actuó de forma tan fuerte que no dudo en cruzar corriendo para salvarle, un auto lo atropello, lo arrastro por casi una cuadra, detuvo su carrera frente a una iglesia. Carlos quedo en el suelo desangrándose mirando a un Jesús que estaba crucificado en la fachada de una iglesia. Carlos estaba moribundo, lleno de sangre, estaba agonizando y antes de su último suspiro miro al Jesús de madera de aquella iglesia y alcanzo a decir antes de apagarse por completo: «Oye Flaco, cuida a ese gatito».
* Un gran amor no trata de entenderte, si no que trata de aceptarte sin mediaciones ni contratos de por medio. Un gran amor es el que pone su sinceridad ante todo ya que desde allí nace lo demás. Un gran amor es fiel y lo sabe, es por eso que los grandes amores son desconocidos, son ocultos y de un millón solo existe uno. Dígame usted, ¿Conoce un gran amor?, ¿Conoce usted un amor donde de solo verles juntos le nace una envidia razonable? Estoy casi seguro que nadie ha tenido la grandeza de ser testigo de un gran amor. Siempre hay quejas, infidelidades, mentiras y demases. Los grandes amores en estos tiempos ya no pueden existir, porque acabarían en locura, una locura inentendible no por compleja, si no porque el tiempo ha desarrollado en nosotros algo que ya jamás podremos eliminar; El dinero.
Pamela
Pamela es una hermosa mujer de 19 años, perteneciente a una familia muy rica en valores y tradiciones, “chiche” (como le decían sus abuelos) esperaba el autobús en una esquina de un barrio muy peligroso. Eran las tres de la madrugada, no andaba gente en los alrededores. Uno que otro perro de la calle se acercaba a olfatear las botas de cuero italiano que Pamela traía puestas. A lo lejos se escuchaban gritos y balazos, pero por muy lejos que estos estuviesen Pamela los sentía muy de cerca, el miedo y el temor se apoderaron de Pamela y de sus botas italianas, los perros salieron corriendo en todas las direcciones, Pamela sentía que su vida estaba llegando a su fin, a su mente regreso una y otra vez la imagen de su abuela, recordó a su madre, remembro su primer beso. Pamela lloraba, estaba temblando, sentía pavor, estaba a punto de desmayarse cuando escucho una voz muy profunda y serena, la cual le pregunto si se encontraba bien.
Pamela llego a esa situación por acciones un poco confusas, había terminado una relación amorosa hace unos momentos con su enamorado, el cual muy guapo era, así como violento también. De esto se dio cuenta Pamela hace unos instantes, entonces para escapar de este zafio, abordo un micro cualquiera y recorrió por un buen rato rumbos desconocidos. De pronto entre tanto pensamiento lioso se acordó de su gato Fermín y decidió a ciencia cierta bajar del autobús, ¿estás segura? ―pregunto el chofer―, si ―respondió ella ― sin saber de sus palabras. Entonces Pamela bajo del autobús y llego a esa esquina.
¿Estás bien? ―pregunto nuevamente el tipo―, Pamela entre llanto, miedo y soledad dio vuelta su cabeza robóticamente para analizar lo que según ella era un ángel que la llevaría al cielo…o al infierno. Entonces vio a un tipo mayor, atlético, de aproximadamente un metro ochenta de altura. Su aura era de tranquilidad, de calma, así lo vio Pamela en ese momento, tal vez hasta el diablo hubiese parecido bien en esa circunstancia.
El tipo se llamaba Adolfo Ramírez Riquelme, tenía 50 años, vivía en ese sector hace 15, no salía mucho a la calle, no tenía hijos ni familiares cuales fueran a visitarle ―eso pensaban los vecinos―, era solitario, le gustaba la pintura, la buena lectura, se ejercitaba con regularidad. Para la gente del sector Adolfo era un tipo raro y de cuidado, por más que este jamás allá hecho nada desde que llego a vivir a esa población.
Media hora antes
Adolfo miro por la ventana, más bien el autobús cuando hizo parada llamo la atención de este, advirtió cuando la jovencita de hermosos cabellos se bajo del micro, que raro ―pensó―, entonces dejo a un lado el pincel, se puso de pie y prendió la luz central del comedor que es donde pintaba. Pamela en medio de sus pensamientos noto inconscientemente esa luz, Adolfo se puso zapatos, un chaleco de lana plomo con negro, un gorro de polar y salió a preguntarle a la lolita si necesitaba ayuda.
― ¿Estás bien? ―pregunto Adolfo.
― ¿Quién eres tú? ―respondió Pamela casi a punto del colapso.
―Mi nombre es Adolfo Riquelme, vivo en frente, ¿vez la luz?
― ¿Qué quieres? ―aun asustada.
―Solo deseo saber si estás bien ―Adolfo estaba muy calmado.
―No, si, no sé… ¿dónde estoy?, ¿qué comuna es?
―Estas en un barrio muy peligroso, pero tranquila, ¿cómo te llamas? ―Adolfo se acerco un poco más a Pamela, quizás con que intenciones.
―Pamela es mi nombre ―ya un poco más calmada.
― ¿Estas perdida? ―ofreciéndole su chaleco.
―Sí ―secándose las lagrimas.
― ¿Tienes numero de celular? ―pregunto Adolfo. Pamela se registro y noto que su teléfono celular lo tenía su enamorado.
― Lo tiene mi novio.
― Entonces ¿por qué estás aquí? Dile a tu novio que venga a buscarte.
― Es que Terminamos, ósea el vendrá, me dijo que esperara aquí.
― Escucha Pamela, iré a casa y llamare a tus padres para que vengan a buscarte, dame el numero.
De pronto los balazos se escucharon a pocos metros, cuatro personas pasaron corriendo por las afueras de la casa de Adolfo, este tenía la puerta abierta, Pamela abrazo a Adolfo envuelta en un mar de lagrimas, dos autos a máxima velocidad tratando de alcanzar a estos individuos, se enfrascaron en una balacera de aquellas. Adolfo intento calmar a Pamela pero era imposible, trato como pudo de sentarla en el banco de la parada del bus pero Pamela estaba histérica, de pronto todo pasó y llego nuevamente la calma. Pamela se desmayo, Adolfo la tomo entre sus brazos y la llevo a su casa, ¿con que intenciones? vaya uno a saber.
Adolfo la tendió suavemente en su sofá, la tapo con calma, la trato como a una hija. Pamela despertó casi 4 horas después, asustada, confusa, alterada, preguntando dónde estaba. Adolfo como pudo la calmo, le dio una taza de café, el sol había salido, era un día cálido, un día resplandeciente, Pamela sabía que tenía que calmarse, era una joven inteligente, una persona capaz, con sentido común, pero lo de anoche había sobrepasado su capacidad de comprensión. Se asusto tanto porque vio a la muerte muy de cerca, al punto de olvidar lo que había pasado con su ahora ex novio. Su sentimiento de valor hacia la vida habían despertado en ella algo nuevo, de pronto ya no se sentía asustada, el sol alumbrando su cara no hizo más que embellecerla aun mas…
―Eres muy linda Pamela ―acoto Adolfo.
―Que mentecato es tu enamorado en dejarte sola aquí.
― ¿Qué significa mentecato? ―Pregunto Pamela con inocencia.
―Bueno, se podría decir en palabras sencilla, una persona tonta.
―Mas que tonto es…―Pamela no quiso terminar la frase.
―Sí, dilo ― Adolfo quería saber el nivel de intelecto de Pamela.
―Es…
Adolfo tomo muy tiernamente la mano de Pamela, ella noto en la mirada de Adolfo a alguien solitario, incomprendido, a una buena persona a pesar de la soledad en la que estaba inmerso.
―Es una persona a la cual no perdonare y olvidare ―Dijo Pamela.
―Bueno, si él lo merece, está bien.
―Lo que haremos ahora es darte algo de comer y llamar a tu casa, tus padres deben estar muy preocupados.
―Mis padres están muertos.
―Lo siento.
― ¿Y tus abuelos?
―Murieron con mis padres.
― ¿Entonces?
―Vivo con mi tía Isidora.
―Ok, llamemos a la tía Isidora.
Adolfo se levanto rápidamente del sofá, apurado por llamar a la tía Isidora. Pamela le miraba atentamente, analizaba cada movimiento, se fijaba en cada detalle de la casa en donde estaba y recordó la dulce y cálida voz de su abuela diciéndole ―no te fíes nunca de un extraño, ni siquiera en alguno de tus familiares, cuida de quien lo haces―, entonces Pamela se levanto sigilosamente, se acerco a la puerta, la abrió y salió a la calle, se apuro en llegar a algún negocio o supermercado en donde hubiese un teléfono, llamo a su tía Isidora y le pidió que la fuese a buscar. Cuarenta minutos después llego el tío Raúl. Pamela subió al carro, llego a la casa de su tía, se baño, comió algo y se recostó en su cama a meditar en todo lo que había pasado.
Al siguiente día Pamela despertó con una idea plantada en su cabeza, la de no dejarse engañar nuevamente por otro hombre, ahora su siguiente pareja tendrá que pasar muchos filtros para poder tener su compañía. Pamela es muy hermosa, muy deseada en su barrio, en su casa de estudio recibe muchas invitación para salir a comer, para salir a bailar, para ir al cine, al parque, etc. Pero esta se encuaderno con la idea de que el que desee estar con ella tendrá que tener muchas virtudes más allá de la belleza física.
Cuatro meses después
Pamela llora desconsolada en el baño de la casa de su amiga, tiene en sus manos un test de embarazo el cual dio positivo, está grávida de cuatro meses, apenas tiene síntomas y es poco notorio, tiene apenas un poco de guatita, y ahora ¿quién podrá ayudarla?
Pamela Tomo el auto de su tío y partió en marcha rumbo a la casa de su ex novio para decirle que estaba embarazada.
―Hola Israel.
― ¿Qué haces aquí? ―Pregunto Israel muy sorprendido.
―Tenemos que hablar.
― ¿Hablar?
―Sí, tenemos que hablar de algo muy importante.
― ¿En serio?, ¿ahora quieres hablar?
―Después que te llame, te busque, te escribí, ¿ahora quieres hablar?
―Y, ¿si yo no quiero? ―Israel estaba indignado.
Israel no tenía muchos deseos de hablar con Pamela. Este residuo de persona se sintió pasado a llevar en su hombría en el momento que Pamela lo dejo.
Israel ha tenido muchas mujeres, es un don Juan, tiene mucho éxito con el sexo femenino, al contrario de Pamela que solo ha estado con Israel, y luego que termino con el no sé a acostado con nadie más, por eso ella está segura en un 100% que el hijo que espera es de Israel.
―Está bien, te daré 10 minutos de mi tiempo, adelante, habla.
―! Estoy embarazada!― Pamela lloraba de forma muy angustiante.
― ¿Sabes Pamela porque he tenido tantas mujeres y ni una ha quedado embarazada?
―No me interesa que galardonéis de tus conquistas, no me interesan las demás, solo vine a decirte que serás padre.
―Pamela yo soy estéril…
― ¿Qué?, ¿Cómo?― Pamela se desmayo.
Mientras tanto Adolfo continuaba pintando en su casa cuando de pronto alguien aparece por su cocina, era su sobrino Raúl el cual había llegado de una fiesta. El a veces se quedaba en casa de Adolfo, el mismo Raúl que estaba aquella noche en la cual Adolfo ayudo a Pamela.
Cuando Pamela recobro la conciencia estaba en su auto, Israel sentado a su lado. Finalmente hablaron un poco y se despidieron. Pamela se fue rauda conduciendo, de pronto aparece Joaquín, un amigo de Israel preguntándole que había pasado, Israel lo miro fijamente y le dijo… parece que cometimos un error.
- Aunque suene difícil escribirlo, mas aun decirlo y aun mas ponerlo en práctica os diré que no confíes tanto en lo físico. Es verdad que todo entra por la vista como dicta un dicho muy popular y en un gran porcentaje razón tiene. Traten de conocer a la persona, al principio el amor es hermoso y es allí cuando se comenten los primeros errores y uno de ellos es tener sexo muy tempranamente y el otro error garrafal es no usar preservativos y es verdad, quizás es una verdad absoluta que un hijo es una bendición, pero ¿bendición para quién? Para los padres quizás, pero para los demás ¿por qué tendría que serlo? Cuidado con hijos no planeados, cuando crezcan pueden pasar de ser una bendición a una tragedia.
Use condón no sea gil.
Asiento 27
Tome el bus en dirección a Valparaíso, me toco el asiento numero veintisiete, al lado del pasillo. Esto me permite ir al baño con la facilidad de no molestar a la persona a mi lado si viniese yo en el asiento veintiséis. Abrí mi cuaderno para continuar escribiendo. Soy escritor, uno mediocre, mi talento es muy precario más me gusta escribir y eso me impulsa. Soy hijo de escritores connotados pero lastimosamente para mí, no herede el talento de estos.
Generalmente cuando viajo en bus se sientan a mi lado tipos gordos buenos para comer, roncadores, flatulentos, uno que otro intelectual con mendacidad, mujeres de dieciséis años ya con hijos, pandilleros, ninfas sin educación y uno que otro sarasa. Pero la morena que hoy ocupo el asiento veintiséis era de esas que ves cada tres o cuatro años. Era alta casi llegando al metro ochenta, delgada como una línea de cocaína, un contorneado y gran trasero, sus senos eran firmes con forma de gota de agua, sus labios gruesos, sus ojos grandes y rasgados, su piel era canela, su peinado ridículo, tenia frenillos, una sonrisa maravillosa y un olor a marihuana que en ella cautivaban.
Con permiso ―me dijo― la mire con cara de psicópata, con intenciones de tocarla cuando se durmiese, ―adelante― dije con voz despreocupada, una voz excitada pero controlada. Mi pene tomo posición de listo, se sentó ella a mi lado, al lado de la ventana, en el asiento veintiséis, saco su celular y se hipnotizo del mismo.
Las mujeres deben pensar que el teléfono es un pene de veintitrés centímetros y los hombres un gran par de tetas, tanto placer por estas mierdas de aparatos ―pensé―. Continúe rubricando más sin decir mucho, la morena mientras tanto con su celular. Pasaron dos horas de viaje, de pronto ella guardo rápidamente su teléfono tal cual vaquero guarda su arma después de ajusticiar, suspiro observando por la ventana, me miro por dos segundos y me hablo, se comunico conmigo, dirigió su palabra hacia mí, me das permiso para pasar por favor―dijo― si mi pene estaba en posición de listo solo con verla, al escuchar su voz quedo en posición de Loco…Me puse de pie para dejar que pasara, mi cara era de molestia, ella volvió del baño y se paró a mi lado, me miro esperando que me pusiese de pie, lo hice, ella tomo su posición, yo seguí en lo mío, cuando de pronto me pregunto si estaba molesto por algo, la mire, desacelere mis escritos y le respondí ―No, ¿Por qué?―, no lo sé ―dijo ella―, y saco nuevamente su celular. Se estaba haciendo de noche cuando el bus hizo parada, subieron varios tipos, señoras, niños y un hombre sumamente hediondo. Finalmente la morena dijo su nombre, se lo dijo al ignaro que venía sentado unos asientos más atrás. Quizás este idiota le hablo en una de las tantas idas al baño de esta beldad.
Ximena al parecer se llamaba, eso alcance a escuchar desde mi asiento. Risas muchas risas se escuchaban entre ellos, de pronto un silencio total, al parecer se estaban besando, que bien ―pensé―.
A falta de pan buenas son las tortas dicen. La cosa es que una señora de muy mal aliento ocupo el hueco, perdón el espacio que dejo Ximena. No era una señora simpática ni divertida, más bien era una gorda señora con una mochila llena de comida que desempolvó apenas tomo asiento, comió y comió la señora muy callada, muy en silencio, a veces se escuchaban las papas fritas crujir entre sus dientes, pero bueno, no sé si era mejor escuchar las papas entre los dientes de la señora o el besuqueo de la morena con ese subnormal.
El bus llego a posición de parada, una antes de la final, se bajaron casi todos a comprar, a fumar, a estirar las piernas, etc. Yo me baje a mirar tetas. Deje mi cuaderno en el asiento veintisiete, camine un poco para allá, a ese negocio a comprar unas galletas, cuando de repente mire hacia el bus y estaba la morena con el culo colgando del asiento leyendo mi cuaderno. Le di un tiempo prudente antes de subir y encararla, cuando lo hice ella estaba tan entusiasmada leyendo que hasta pensé eran buenas mis historias. ¿Qué haces? ―Pregunte― Leo tus cosas, así que ¿Soy una morena de gran atractivo, mirada cautivante, con una voz llena de matices sensuales y con un tremendo trasero? ¿Esa soy yo? ―Dijo, un poco engreída―…Está bien, se que lo soy―Advirtió―.
El pelafustán al cual ella estaba besando reclamo su compañía, ella lo ignoro, me pregunto muy sensualmente si podía sentarse a mi lado el resto del camino. Petición a la cual me negué, ¿Por qué? No lo sé.
Llegamos 21:32 a destino. Después de negarme a pasar un momento con este monumento de mujer cuestione mi sexualidad, puse en duda mi integridad intelectual, me pregunte ¿Por qué negarme a ella?, ¿Por qué decirle no a una mujer tan hermosa?
Baje del bus, tome equipaje, camine a destino, me instale en un hotel dos estrellas, pasaron 3 días, fui a un café, llovía, mire por la ventana vi como un auto arrollaba a un ciclista y también vi a Ximena con el tipo del bus caminando por esas callecitas y me pregunte mientras escribía, ¿Podría haber sido yo?
- Dicen que las oportunidades hay que tomarlas, pero, ¿Todas son buenas?, ¿Quién me asegura que esa morena era una buena mujer para mí?, ¿Quien dice que yo soy un buen hombre para ella? Todo es relativo, no todas las oportunidades son buenas de tomar, la única forma de saberlo es recoger sin dudar cada chance que te entregue la vida para luego dar conclusión a cada una de ellas. Tal vez ahora estaría con Ximena si es que hubiese accedido a irme con ella el resto del camino en el bus, así como también podría haberme enamorado y hubiese sufrido llevándome al abismo, ¿Quién sabe? Decidí no tomar esa oportunidad en el bus, por eso ahora estoy solo en casa masturbándome y mirando Diario de una pasión (the Notebook).
Mario
En un intento por retenerte perdí mi fe y con ello mi voluntad de olvidarte. No puedo ni quiero dejar de amarte, es muy fácil decirlo, mas es imposible jugar contra mi anhelo y mis deseos. Es tanto el amor que tengo y siento para ti que el solo hecho de saberte olvidada trae consigo una lagrima la cual posee la llave que destruirá por completo mi presencia en tus pensamientos. Ahora necesito por favor morir y así cuidarte desde un cielo estrellado…
Mario tiene un cuaderno lleno de estos escritos, siempre enfocados al amor sufrido, siempre decía este, que el único sentimiento que detonaba sus mejores palabras era el sufrir, sufrir por amor.
Mario esta en enseñanza media, en segundo año, proviene de una familia pobre, su madre trabaja recogiendo cartones, su padre en una zapatería, viven de allegados, en total son 12 personas viviendo en una casa muy pequeña a las orillas de una cancha de futbol de tierra la cual ocupan los fines de semana y en donde se desarrolla a veces buen futbol y en la mayoría de los tiempos peleas campales. Mario vive alrededor de la pobreza, de la drogadicción, la delincuencia, la prostitución y a pesar de esto el mantiene intacta su pasión por la escritura.
Mario se ahonda en la música, sus favoritos son un grupo chileno llamado «los prisioneros», se adentra en sus letras tanto así que las tiene escritas en su cuaderno de composición poética.
Es ahora cuando más te necesito amor de mi vida, no concibo la vida sin ti ni contigo, este amor ha transformado mi ser, ahora solo deseo pensarte, solo pensarte, ya no necesito besarte ni hacerte el amor, mas solo deseo pensarte, es así cuando más crece mi adoración hacia y por ti amada de mi vida. Pensarte me ha convertido en una maravillosa persona, soy un pensador tuyo, era lo que necesitaba, ahora solo pensare en que encuentres la felicidad, ya puedes olvidarte de mí, yo ahora viviré para esperar mi muerte y así poder pensar en ti sobre las eternidades y los dioses…
En el colegio a Mario le iba mal, era discriminado por sus ignorantes compañeros solo porque a este le gustaba la lectura, la música, escribir y leer, al contrario de los demás que gustaban en su mayoría de jugar a la pelota o andar preocupados que tenían sus compañeras debajo de sus faldas y bueno, las niñas tampoco la hacían nada de mal.
Lógicamente Cristina la profesora jefa le apoyaba pero solo de palabra, más no de acción, cada vez que Mario en silencio pedía directa o indirectamente su ayuda Cristina pecando también de oscurantismo se preocupaba más por su teléfono celular que por la necesidad de Mario, típico efectos colaterales de la ignorancia.
Verte parada deteniendo el tiempo y acariciando al viento allí en esa esquina detrás de una rosa, es para mí la resurrección de una vida, mirarte posicionada bajo el sol trae consigo para mi mente un gozo y un inmenso deseo de escribir una pieza de arte. Eres la maravillosa creación de lo divino, eres la mujer más atrevidamente hermosa jamás realizada por creadores, tus manos cruzadas permiten entrelazar una alegría con una pena, una pena que recorre mis necesidades de necesitarte, pena que tortura de forma violenta mi corazón, pena que traeré conmigo siempre, pena que atribuyo a tu hermosura y al momento que vi y que te vi sonreír…
Mario siempre terminaba sus escritos con puntos suspensivos, quizás dando la sensación de que el poema no se acababa allí o que jamás dejaría de escribir, ¿quién sabe? Solo el. Para Mario la escritura es un mundo de emociones, cada vez que en la sala le molestan sus compañeros el toma papel y lápiz y se lanza a escribir, nada lo detiene, nadie le puede quitar eso, le pertenece, siente que lo único que tiene en la vida son sus ideas y que solo necesita lápiz y papel.
En el colegio hay varios niños que lo maltratan física y emocionalmente, a veces patean su mochila, le sacan sus pertenencias y se las lanzan al rio, un rio que está muy cerca a la salida del colegio y es donde a veces van muchachos a drogarse y mujeres a embarazarse, pareciera que es un juego lo de ser madre soltera ―piensa Mario―.
Mario sabe de la ignorancia de la mayoría de sus compañeros, pero los acepta. El cree firmemente que la raza humana necesita de ignorantes, de patanes, de idiotas, cínicos, políticos y religiosos, para que así se puede mantener la proporción. No puede ser toda la gente integra, no habría equilibrio, la ignorancia tiene que existir y jamás acabar, para que así los carroñeros puedan mantenerse en pie, para que puedan mantener las necesidades irracionales de su misma gente, de lo contrario se rompería el circulo del vicio, entonces no existirían mujeres que se enamoren de incultos para así dar más cabida aun al humano sin educación.
Todo esto lo tiene escrito Mario en un cuaderno amarillo con rayas azules que guarda muy celosamente en una parte muy secreta al lado del rio. Un rio que cruza toda la comuna, pasa muy cerca de casa de Mario y también por la cancha de futbol, lugar de reunión de drogadictos.
Mario es un pequeño muy observador y pensante, se detiene regularmente a mirar a su tía Isidora, observa lo que hace, como se mueve, la forma de comer, como se sienta, etc. Lógicamente la tía Isidora se da cuenta de esto pero no le da mayor importancia, en realidad nadie mira con ojos de amor a Mario, ni siquiera su madre cual alcohólica es y su padre drogadicto. Cada vez que la tía Isidora habla es allí cuando Mario más atención le pone, esta señora gorda y sedentaria le reclama constantemente al televisor, dice que el gobierno no se preocupa de los pobres, no se preocupa por la salud ni la educación. Mario se pregunta por qué la tía Isidora nunca quiso estudiar, porque la tía Isidora nunca quiso realizar alguna actividad física para mantener la salud, porque la tía Isidora nunca a cuidado de su alimentación para tener un buen pasar, porque nunca ha querido reunir dinero e intentar instalar un negocio y surgir, porque nunca la tía Isidora lee libros, porque nunca la tía Isidora hace algo creativo. Solo se sienta allí a comer, a reclamarle al televisor y a darle cachetadas a su hijo de cinco años. Jamás seré como esta señora ―piensa Mario―
Mis ganas de vencer a la realidad se cruzan con mis deseos de poder un día despertar para poder morir a tu lado y crean un deshielo de posibilidades de caer nuevamente en la aurora de tu azabache. Es tan imposible dejar de pensar en ti, es casi tan imposible como esperar la llegada del diablo a mi pieza y que me acompañe con la guitarra. No puedo respirar si no estás en mi ciudad, no puedo respirar si no estás en mi mente, no puedo respirar si no estás viva, no puedo respirar si no estás en mi salón de clases, creo que estoy perdida y enamoradamente enamorado de ti Carolina Ormeño…y ojalá cuando leas esto este yo muerto para que así no puedas ver tu reflejo en mis ojos, porque una lagrima te lo impedirá…
A veces Mario miraba también al tío Agustín. El tío Agustín reclamaba que había un dios todopoderoso el cual sanaba lo que fuese, inventaba lo que quisiese y podría hacer y deshacer a su antojo. El tío Agustín tenía una extraña cruz en su cuello con un señor muy delgado y de pelo largo crucificado, que raro ―pensaba Mario―. El tío Agustín iba todos los domingos a misa, a una iglesia muy hermosa por fuera y por dentro, era toda de madera. Los curas tenían autos casi de lujos y todo el que ingresaba a dicho lugar y se quedaba por un tiempo a predicar o a lo que fuese, extrañamente se hacía de dinero y de muchas cosas materiales. ―sospechosa la wea― Mario solo observaba y escribía. No le importaba más.
Un día domingo Mario acompaño a su tío Agustín a misa, habían tres compañeros de Mario en dicho lugar, una vez terminada la ceremonia Mario se dirigió al rio a buscar su cuaderno para leerlo, los compañeros le siguieron y se sumo Carolina. Estos esperaron a que Mario llegara al lugar del rio donde tenía su tesoro, lo encararon, uno de ellos golpeo a Mario en la frente, este cayó de forma violenta, se puso de pie y tomo una piedra, se la lanzo con todo el poder a uno de estos canallas, le dio a uno en un ojo pero al mismo tiempo que Mario lanzaba la piedra otro patán lanzo otra dándole en el cráneo a Mario, este desmayo, se golpeo la cabeza , murió a los pocos minutos. El rio elevo su caudal, lo arrastro y lo tomo entre sus brazos acunándole, Carolina gritaba y no paraba de gritar. El cuerpo de Mario flotaba en el rio, los muchachos huyeron del lugar rápidamente, Carolina llorando no podría creer lo que pasaba. Finalmente esta tomo el cuaderno de Mario y leyó uno de los poemas, todos estaban dedicados a ella, Carolina se sorprendió, nunca pensó que Mario estuviese enamorado. En una última hoja de un último poema dictaba una frase «Y tu amor será el que me mantendrá a flote mientras tomo rumbo a mi destino”. Carolina dejo caer una lágrima en el cuaderno mientras lo leía, lo cerró, miro al horizonte, observo el cuerpo de Mario flotando y dejándose abrazar por el rio…
Discapacidad Mental
Despierto por necesidad biológica a diario tipo 9 de la mañana, pase lo que pase el día anterior siempre despierto a esa hora como si tuviese algún tipo de desorden controlado. No puede mi cuerpo ni siquiera intentar dormir o dormitar un poco más. Desenfundo mi cama, desenredo el pie derecho para ponerle en posición de levanto, mi izquierdo a continuación, pongo agua para el café, mi gata mira minuciosamente cada movimiento mío como estudiando para copiarme o está pensando “Pobre Patoso”, lo último es lo más probable.
El sol a 23 grados, short puesto, zapatillas en posición de listo. Salgo a trotar por esas callecitas llenas de autos y motocicletas (unas verdaderas y autenticas ignorancias creadas por nosotros, la execrable raza humana). Llevando un trote medio, relajado y constante, regreso a las 11:30 a mi hogar (no casa, si no hogar); Cuando de pronto al doblar la antepenúltima esquina advierto a un vecino golpear levemente a un pequeño perrito blanco, le golpea con una escoba, el golpe fue leve pero la actitud de este aciago fue lo que gatillo en mi el demonio que llevo dentro.
Cambie el norte de mi ruta trotadora acercándome lenta y caballerosamente a este ignorante saludándole cálidamente a lo cual él respondió con gestos de sorpresa ya que nunca ha sido digno de un saludo.
―Yo― ¿Te puedo preguntar algo? ―Mientras pensaba como quebrar su rodilla izquierda.
―El ― Claro.
―Yo ― ¿Qué día es hoy? ―Su cara de sorpresa se acrecentó.
Me acerque 37 centímetros más, ya tenía un Angulo aceptable para poder llegar con una patada lateral a su rodilla, según mis cálculos ya todo estaba en perfecto estado para hacer el daño que este pedazo de mierda merecía. En principio la idea era quebrar la rodilla izquierda pero, si por casualidad esta mierda hacia un movimiento instintivo defensivo tampoco me negaría a quebrar la derecha, en fin, a esta altura daba igual…
―El ―MM. Hoy es 21 de abril del año 1999 ―Lo dijo con lentitud, acentuando en frases y palabras, claramente lo dijo con un dejo de ironía, de maldad y también pensando que yo era el rey de los estultos, pues yo tenía esa fama.
―Yo ― ¿Por qué golpeas al perro? ― Lo dije tratando de poner una voz grave muy grave inconscientemente imitando la voz de Batman y claro, guardando las proporciones. Me puse en posición de ataque, fui agresivo verbal y físicamente (lenguaje corporal) importándome nada, con posibilidades siempre existentes de matar o morir. Las peleas son así.
El vecino:
Este es un bellaco que tiene una esposa antes hermosa y que ahora tiene una enfermedad que ataca a casi toda la raza humana―Comer mucho y no hacer deporte―. Su belleza ahora es gordura, con 2 hijos, una bella adolecente de 17 años que posiblemente repetirá con símiles letras la historia de la madre acentuando en una sola diferencia…La elección del patán. El otro es un ángel de 2 años pero que esta a puertas de su metamorfosis en fusión con su padre heredándole este envidias, malos hábitos, mala educación, coca cola, papas fritas y toda la mierda consumida por la raza humana.
Alex (digámosle así a esta basura) hace 3 o 4 años quiso tener un gesto de grandeza, un acto de bondad, una acción con la cual quedar como monarca frente a sus hijos y poder conseguir sexo con su señora, regalándoles, ¿Adivinen qué?. Un perrito blanco y, ¿Adivinen que perro era?, ¡El perro al cual había golpeado con la escoba! Y claro el perrito de guagua era lindo, inquieto, chistoso, lleno de energía, pero cuando toma la madurez es cuando empieza el verdadero amor y, ¿Que hizo este pedazo de estiércol de Alex cuando el perrito maduro? Lo boto a la calle junto con la aprobación de su gorda señora.
El can a deambulado 4 o 5 años en las calles cerca de casa de Alex (casa, no hogar). Flaco, desteñido, a maltraer, sucio, acabado, viejo, tirado a su suerte, viviendo para sufrir, desde que lo supe siempre quise tener un cara a cara con este pedazo de basura humana.
―El ― ¿Qué te pasa?
Me respondió quitando con un movimiento mi posibilidad de quebrar su pierna, ahora tenía la zona testicular para patear, pero no, prefiero quebrar su rodilla, me volví a acercar a este mal nacido para volver a tener Angulo de quebrar, el soltó la escoba para posicionarse a pelear ―eso pensé― el madero no fue a dar al suelo si no que golpeo la cabeza del perrito el cual era nuestro único testigo. El perro corrió asustado mas no alejándose mucho del lugar. Se detuvo más allá y tomo nuevamente posición de testigo, estaba yo plantado frente a este pedazo de mierda listo para darle una patada lateral a la rodilla cuando de pronto sale su hija, su hermosa bebe de 17 años, muy próximos a los 18, cuando la vi salir por un momento pensé en enamorarla y hacerla sufrir para vengarme, pero note que no tengo belleza en mi rostro para hacerlo, ni mucho menos soy simpático.
Alicia se llama la hija de este abyecto, hermosa como solo ella lo sabe ser, tanto así que al verle bajaron notoriamente mis ganas de golpear a este Adán, además que, afloro el instinto paternal de Alex, entonces la batalla se hizo difícil, casi imposible de realizar, salió también su señora para variar comiendo pastel, me saludo, a lo cual respondí acentuando nuevamente mi posición de quebrar la rodilla del patán mal nacido de Alex, aun tenia posición , “deberíamos salir a trotar todos, les hace falta y mucho” ―dije―, tremendo insulto para ellos, para mí fue una invitación a cuidarse, luego pensé, “para que” , si con la basura que son (exceptuando al niño de 2 años) no merecen buenas aventuras. Finalmente me retire del lugar a paso lento, antes de doblar la esquina este infeliz me miro y me desafío, me devolví, el tipo ingreso a su casa, saco una pistola, me amenazo, me fui del lugar, llegue a casa y me juramente darle una paliza apenas lo vea desarmado y lejos de su casa, hasta el día de hoy estoy esperando el momento…
Si ya hacemos bastante mal a nuestros hijos heredándoles complejos, iglesias, políticas y equipos de futbol, entonces detengámonos a pensar por qué tenemos que dejarles un mundo lleno de Zombies hablando por celular en las callecitas. Por qué debemos dejarle como primer orden adquirir un auto y contaminar. Por qué dejarles la idea plantada en sus pequeños cerebros de que tomar coca-cola es bueno, por qué ahondar en dictarles con ejemplos de que ser gordo y lleno de grasa es una buena cosa. Fíjese en el día a día y deténgase a observar que niño tiene en su vocabulario las frases: Buenos días, Permiso, Gracias, Por Favor…Prácticamente ni uno.
El temido y respetado Fosforo
Una rueda de un auto se enamoro de un poste de luz. Era un amor prohibido en su máximo esplendor. Se sabe que la goma de los autos con el concreto de los postes han tenido conflictos desde los tiempos cuando las ventanas eran dueños absolutos del mundo, pero el amor es más fuerte dicen algunos, entonces varias parejas de ruedas de autos y postes de luz han dado rienda suelta a su amor teniendo ruedas de bicicletas como prueba de aquello.
Mientras tanto una planta caminaba de la mano con un tenedor por la calle agustinas, saludando a quienes les saludasen, Hola sandia, Hola nube, Hola máquina retroexcavadora, Hola señor amor, ¿Señor amor? ¡Señor amor!, ¿Es usted? Asombrados la planta, el tenedor, la sandia, la nube y la máquina retroexcavadora le dijeron casi a coro, ¡pensábamos que estaba usted muerto! No amigos, solo estaba dormido―dijo el señor amor―, que bien, me alegro de verlo, le invito a jugar una mesa de pool ―dijo la sandia―, bien sandia pero después del gimnasio―respondió el señor amor―, vamos a jugar rugby ―acoto la máquina retroexcavadora―, bien máquina retroexcavadora, ¿qué te parece mañana? ―pregunto el señor amor― Excelente, mañana entonces ―respondió la máquina retroexcavadora―.
Desde la vereda del frente se escucho un fuerte grito ¡Te invito a jugar póker ¡, Dijo Albert la alfombra, entonces la flor, el tenedor, la sandia, la máquina retroexcavadora, la rueda del auto, las nubes y el señor amor sonrieron de muy buena manera, Albert era una alfombra muy entretenida y simpática, los hacía reír a todos siempre. De pronto el tenedor comenzó a temblar al punto de casi llorar del susto cuando noto la presencia del temido y nombrado fósforo, “KIT CABEZA ROJA” ―le apodaban―, “Copihue” para los amigos. Cuando este aparecía por la ciudad todos temblaban, todos le temían, era “kit cabeza roja” un fosforo alfa. Decidido, letal, brutal, un matador. Fósforo buscaba a la máquina de afeitar eléctrica, tenían un conflicto de años producto de una mujer, una muy mala, esta mujer era la almohada Lucia.
Fósforo paso caminando entremedio de todos, miro de muy mala manera a la máquina retroexcavadora el cual era muy amigo de la máquina de afeitar eléctrica. De pronto de la nada, de la oscuridad cae Batman lego y dice “Soy el caballero de la noche y no necesito amigos” para esconderse entre su capa e irse.
Fósforo pregunto a la máquina retroexcavadora si había visto a la máquina de afeitar eléctrica. No, solo vi a la maquina corriente caminar con un repuesto, ayer ―respondió la máquina retroexcavadora―, Entonces fósforo enojado boto el fósforo que llevaba en su boca, la máquina retroexcavadora de puro miedo boto su aceite. Los demás temblaban, fósforo continuo su camino pasando entremedio de todos, se puso otro fósforo en la boca, lo hizo lenta muy lentamente, todos tiritaban del miedo, saco otro fósforo lo encendió muy rápidamente y prendió un cigarro “cálmense, no les haré daño…por ahora” ―dijo con una voz tenue, suave y firme―, si ven a la máquina de afeitar eléctrica díganle que “fósforo kit cabeza roja” lo busca―advirtió―. De pronto un mondadientes sale disparado a gran velocidad pasando entremedio de todos incrustándose en medio del cigarro que fumaba fósforo, los testigos cuando vieron el mondadientes clavarse en el cigarro que fumaba, se dieron cuenta que este era de pasta base, ¡oh!, “KIT CABEZA ROJA” era un drogadicto.
Fósforo al darse cuenta del insulto se dio vuelta con una rapidez increíble para ver quien había sido el atrevido, ¡Soy yo! ―Dijo pincel número uno―! wow ¡Gritaron todos menos la máquina retroexcavadora ―que estaba desmayada―, fósforo no se asusto, ni se inmuto. Fósforo no le temía a nada ni a nadie, excepto a tallarín, el cual tiene las mismas habilidades que fósforo pero es más alto, tallarín era su mayor oponente tanto en lo físico como en lo intelectual, tallarín es muy culto, es estudioso, muy caballero, así como también letal, incluso más que fosforo, con la diferencia que tallarín mataba a los tipos malos, fosforo mataba a cualquiera, a veces hasta por placer. Pero ahora, en este momento, para fosforo, pincel no representa mayor problema―al menos así lo pensaba―. Pincel camino a paso lento y firme para enfrentar a su oponente…
―Fosforo ― Hola pincel, tanto tiempo ―con tono amenazante.
―Pincel― Que casualidad verte ―sin vacilar.
―Fosforo ― ¿Casualidad?
―Fosforo― ¿No será que tus caminos conjugan con un solo propósito?―sacándose el fosforo de la boca.
―Pincel― ¿Crees que mis tiempos los dedico para y por ti?
―Fosforo― Pues bien, entonces sigue tu camino y yo seguiré el mío.
―Pincel― Está bien, pero no sin antes decirte que…
―Fosforo ― ¿Decirme que cosa? ―fosforo sabia que la pelea era inevitable.
―Pincel ― No tengo nada en tu contra, te matare por negocios…
De pronto fosforo le tira el fosforo que tenía en la boca y se lo incrusta en el pecho a pincel, el cual se lo saca casi riéndose y no demostrando gestos de dolor a pesar que le había lastimado de forma notable, incluso sangro pero nadie lo noto. Pincel era de color rojo al igual que su sangre, por eso es que nadie noto que sangraba. Pincel se acerco a fosforo caminando lentamente. Fosforo le espero sin moverse de su lugar, los testigos sacaron sus Samsung galaxy s8 para grabar la pelea y subirla a Instagram. Pero pincel saco un pelo de su cabeza y lo lanzo rompiendo todos los celulares y dictando “No necesitamos videos de tu muerte fosforo, ¿verdad?”, a lo cual fosforo respondió lanzando una patada lateral al pectoral de pincel, fosforo sabia que pincel sangraba, por eso le direcciono su patada a ese sector, pincel la advirtió y la esquivo de forma atlética, cayendo unos metros detrás de fosforo, este se dio vuelta sorprendido por la habilidad adquirida de pincel…
―Pincel― ¿Te sorprendes?
―Fosforo― No, no me sorprende, tenías que evolucionar, es normal.
―Pincel― ¿Que quieres decir?
―Fosforo―Tengo absoluto dominio de mis cualidades, mi inteligencia es superior. Sé que te matare, si no es ahora será mañana, si no Es mañana será pasado, pero ten por seguro que te matare…
Antes de que fosforo terminase de hablar pincel le lanzo un pelo pero fosforo lo esquivo con facilidad, pincel sonrió de forma moderada, saco un sombrero y se lo puso. Fosforo sonrió y consulto “¿ahora usas sombrero?” cuando de pronto el mismo pelo se devolvió como bumerán y se le clavo por la espalda atravesando su corazón y dándole tres segundos antes de morir, los cuales fosforo uso para decir «¿pero…cómo…hiciste…eso?”
Fosforo murió y todos quedaron sorprendidos, nadie lo podía creer, pincel venció a fosforo, le dio muerte, acabo con su vida, lo finiquito. Fueron innumerables las veces que fosforo perdono la vida de pincel y este apenas tuvo oportunidad lo mato, esas eran las frases interrogativas del público presente, ¿Por qué fosforo perdono y pincel mato?
Todos se fueron de la escena del crimen, menos pincel y la máquina retroexcavadora que aun permanecía inconsciente. Pincel se acerco lentamente a fosforo, se inclino ante él, le tomo suavemente la mano y le susurro al oído «Que la fuerza te acompañe». Finalmente pincel y los demás dejaron a fosforo muerto en el piso.
La máquina retroexcavadora despertó de su desmayo, miro a su alrededor, el viento soplaba, no había nadie, solo vio a fosforo tirado en el piso y se sorprendió, jamás pensó ver a fosforo «kit cabeza roja» tirado en el piso, parece que está muerto ―pensó ―, la máquina retroexcavadora se puso de pie, se acerco a fosforo, lo miro muy detenidamente fijándose en los detalles de su rostro, noto que tenía su cara cortada, cuando de pronto fosforo mueve uno de sus brazos, la máquina retroexcavadora extrañamente no dio gestos de susto o miedo, esta recordó rápidamente la cita de un libro el cual hace poco había leído:
«la muerte no es impedimento para que algunos músculos sigan moviéndose, sobre todo porque el sistema nervioso puede mantenerse vivo durante un tiempo, enviando señales a la médula espinal que provocan espasmos y tirones en algunos miembros»
Entonces dejo el miedo de lado y se acerco nuevamente a observar con detalle a fosforo, nunca pensó en toda su vida estar tan cerca de alguien al cual temía de forma sobrenatural. Entonces aprovecho el momento, estaba fosforo tirado muerto en el piso de la villa chocolate, no había nadie más como testigo, solo un perrito callejero que observo todo detenidamente sin decir palabra. La máquina retroexcavadora no encontró nada mejor que tratar de mover a fosforo, ¿Con que intenciones?, vaya uno a saber. ¿Había usted imaginado en su vida ver a una máquina retroexcavadora intentando reanimar a un fosforo? pues esta lo consiguió, fosforo despertó y pregunto ― ¿Donde está pincel? ― La máquina retroexcavadora quedo sin poder moverse, fue tanta su impresión que ni siquiera pudo desmayarse nuevamente o perder más aceite del que ya había perdido. Entonces, como pudo movió su pala y exclamo: pero, ¿cómo?. Para que lo sepas, los fósforos no tenemos corazón, para darnos muerte tienen que quemarnos vivos, es la única forma de acabar con nosotros, ahora que lo sabes, tendré que matarte y lo hare con placer ―Dijo fosforo, con soberbia y con una sed de venganza tremenda―
Fosforo «kit cabeza roja» se puso de pie con la velocidad de un US Air Force x-15, para dar muerte de forma muy violenta a la máquina retroexcavadora, fue tan brutal la demostración de poder de parte de fosforo que la máquina retroexcavadora quedo convertida en pedazos de metal, tornillos, alambres y piezas muy pequeñas.
Fosforo ahora es otro, se sintió pasado a llevar en su orgullo, es ahora cuando este demostrara todo el poder que posee. Aprovechando que todos lo dan por muerto usara eso a su favor, dejara pasar unos meses para que todos se calmen, asuman y acepten su muerte. Mientras tanto se inscribirá a un curso de krav maga con el instructor José Caro para perfeccionar sus ataques y ser aun más letal, con la única intención de dar muerte a Pincel. Y pensar que tantas veces fosforo perdono la vida de pincel, pero ya aprendió la lección, Fosforo se retira por un tiempo, pero volverá convertido en Fosforo Andes Big Match.
7 meses después.
Fosforo murió en un confuso accidente, una televisión que fue testigo de los hechos admitió haber visto al señor amor encender un cigarro de marihuana con el fosforo en cuestión, cosa que varios no alcanzan a creer, ¿Como el señor amor iba a hacer una cosa semejante? El señor amor fue buscado sin cesar por los colgadores de ropa, los cuales eran los encargados de la seguridad de la villa chocolate, hasta que lograron dar con el acusado. ¿Es verdad señor amor que usted prendió fuego a fosforo? Si, así es ―respondió el señor amor― pero, ¿Cómo? ¿Por qué? Bueno, así es el amor…inentendible ―concluyo el señor amor―
- La idea era concluir con unas palabras en referencia al amor, aunque no tenga nada que ver con el cuento tan insípido que has leído. Pero bueno, ¿Quien puede decir algo sobre el amor y no caer en definiciones banales? Al menos confieso tristemente que no sé nada sobre el Tema.
El Gato Pool
El gato Pool, es un gato triste y solitario. Un día diviso por la ventana de su hogar a una gatita negra llamada Padme. Pool hizo el cálculo mental y configuro su ruta para mañana salir a visitar a sin igual gatita negra, era una belleza ―pensaba pool―.
Este es un gato triste y solitario, un gato de casa el cual nunca ha tenido motivación por salir a jugar a la calle o salir a pelear con otros gatos. Este está siempre jugando con la cortina, con un cojín, escalando el sillón o lavándose el trasero. Pool es un gato de dos años, nunca se ha enamorado, no quiere sufrir, es por eso que pasa casi 20 horas al día dormido para así no pensar en gatitas.
Pool es adicto, él lo sabe, esta total y absolutamente envuelto y carece de sano juicio cuando ve un pocillo de leche y más cuando es descremada, pero increíblemente esa adicción la ha reemplazado por ver a Padme descansar a través de su ventana. El gato pool se enamoro. Pool tenía miedo de salir por los techos, no sabía si temía mas a enfrentar a otros gatos o a recibir el desprecio de padme, pero quería averiguarlo, a toda costa necesitaba salir, se sentía solo, triste, mal humorado y que su vida de gato no tenía sentido sin el amor. Entonces Pool se animo y decidió hacer un plan maestro para llegar donde Padme, tenía todo fríamente calculado, pero se echo a dormir.
20 horas después
Pool despertó, se estiro, se lavo la mano y la cola, cuando de pronto ve a Padme acostadita en la ventana con la mirada perdida, que belleza por dios, que mirara tanto por la ventana, porque tendrá esa mirada ―se preguntaba Pool―. Ahora sí se animo, se puso a calcular por donde tendría que irse para llegar donde padme, pero primero fue a cagar, tomo agua, se lavo la pata y se quedo dormido.
12 horas después
Pool ya no sabe qué hacer, al parecer no tiene convicción ni prioridades, está enojado con el mismo por no tener decisión. Cuando de pronto paso lo que tenía que pasar para que el gato triste y solitario Pool se volviera macho y se llenara de gato-hombría. Vio a otro gato hablando con padme, Pool pensó que se moriría, se sintió mal, le dieron celos, se sintió tan mal que se echo a dormir otra vez. Cuando despertó nació en él un sentimiento desconocido, el amor le tenía dominado por completo. Salió entonces sin lavarse la cara a recorrer los techos para llegar donde padme, de pronto se encontró sorpresivamente con otro gato que tenia las mismas intenciones que Pool, este gato se llamaba Arturo, este vivía pendiente de Padme, vivía para amarla en secreto.
―Pool― Hola.
―Arturo ― ¿Quién eres?
―Pool― Me llamo Pool y vengo a ver a Padme.
―Arturo ― Oh, ¿En serio? Que valiente eres ― Lo dijo mientras se Lavaba una pata.
―Pool ― No entiendo lo que quieres decir ― Pool se lavaba la cola.
―Arturo ― Padme es la gata del Bryan. Al menos eso dice el ― Arturo dejo de lavarse cuando nombro a Bryan.
―Pool ― ¿Quién es Bryan? ― Pregunto con inocencia.
―Arturo ― ¿Qué?, ¿No conoces al Bryan?; ¿Acaso no eres de aquí? ― Se le Pararon los pelos.
―Arturo ― Bryan es…
Justo en esos momentos aparece el gato Bryan con un jockey, escuchando a Maelo Ruiz en un parlante portátil que colgaba de su cuello. Tenía un diente de oro y una cortapluma en su pata derecha.
―Bryan ― ¿Soy qué?― Con una tremenda seguridad en sí mismo.
―Arturo ― Hola Bryan ― Arturo tiritaba del miedo.
―Bryan ― Mmm.
―Bryan ― ¿Quién es este gato? ― Pregunto con prepotencia.
―Arturo ― Se llama pool.
―Pool ― Hola Bryan, solo venia a ver a Padme.
―Arturo ― ¡Cállate pool! ―Lo dijo murmurando.
Entonces Bryan se saco el parlante del cuello, retiro el jockey de su cabeza y saco su cortaplumas, se enfrascaron en una discusión que duro 10 minutos aproximadamente hasta que Bryan tomo al gato pool y lo golpeo tan violentamente que este apenas pudo ponerse de pie.
―Arturo ―! Paren la pelea, paren¡
―Bryan ― Con eso bastara, no quiero verte cerca de Padme.
―Pool ― Miau, miau, miaaaau ― Gritos de dolor, mucho dolor.
―Padme ― ¿Bryan que has hecho?
―Bryan ― ¡No te metas padme!
―Padme ― ¿Perdón?
―Bryan ― No te metas.
―Padme ― ¡Vete Bryan!, ¡vete por favor!
―Bryan ― ¿Qué?
―Padme ― Llamare a Gustavo.
Gustavo era hermano de Padme. Experto en artes marciales callejeras, experto en armamento, comando en fuerzas especiales. Era un gato que había ido a la guerra. Era respetado, muy respetado. Bryan sabía que no podría contra Gustavo.
―Bryan ― Esto no ha terminado ― Dirigiéndose a Pool.
―Arturo ― ¿Estás bien Pool?
―Pool―! Miauuuu ¡― Maullido de dolor.
―Padme ― ¿Quién es este gato?
―Pool ― Me llamo pool y estoy enamorado de ti ― Lo dijo con valentía y Casi muriendo del dolor.
Mientras Pool hacia confesión Bryan alcanzo a escucharle. Se prestaba a devolverse para posiblemente matar a pool.
―Padme ― ¡GUSTAVO!, ¡GUSTAVO ¡ ―Lo llamo con ímpetu.
―Gustavo ― ¡Dime! ―Llego rápidamente, suspendió su lavado de trasero para acudir en ayuda de su hermana. Gustavo adoraba a Padme.
―Padme ― Mira lo que le hizo Bryan a este gato llamado Pool.
―Gustavo ― Pero mira gato pool como has quedado, ¿Acaso no sabes defenderte?
―Pool ― Nunca he salido de la casa, solo quería decirle a Padme que la amo.
―Gustavo ― ¿Estás seguro de lo que dices? Mi hermana es muy complicada, se lava más de lo común, duerme solo 18 horas Al día, casi no maúlla, y es muy esquiva.
―Pool ― Si, estoy completa y absolutamente seguro. Aunque no me ame ahora ni nunca, este sentimiento nadie me lo puede quitar, ni aunque ese gato me mate ― refiriéndose a Bryan.
―Gustavo ― Pero miren que tenemos aquí, un valiente, sabes tú querido Pool que los gatos valientes no son los que pelean a muerte, si no los que siempre dicen la verdad sin importar las consecuencias. Hubiese querido yo gatos como tú en las guerras donde participe. Pues bien gato pool, me has caído En gracia, hablare con Bryan y le diré que no te moleste mas.
―Padme ― ¿Qué haces Gustavo? Le estas sembrando una idea a este gato cabeza de chorlito, ahora querrá conquistarme.
―Pool ― No te preocupes padme, ahora que te veo más de cerca me doy cuenta que no eres tan hermosa ― Claramente pool lo dijo para enfadar a Padme y lo logro.
Gustavo y Arturo se miraron entre sí, nadie le había dicho semejante ofensa a Padme. Pool miro fijamente a los bellos ojos de esta gatita negra, Gustavo y Arturo quedaron impávidos en espera de la respuesta de Padme. Esta estaba claramente descolocada, jamás le habían dicho eso, jamás alguien le había dado a entender que no era hermosa, al contrario, todos los gatos de la cuadra darían hasta las pelotas de pelos solo para poder acercarse a Padme.
―Padme ― ¿Qué? , ¿Cómo?, ¿qué dices? , ¿Acaso piensas que me creo hermosa?, ¿Qué te pasa?
―Gustavo ― Pool amigo mío, veo que eres el primer gato que logra descolocar a mi hermanita Padme ja, ja, ja.
―Padme ― ¿De qué te ríes Gustavo?
―Gustavo ―! Wow, Wow¡ No la tomes conmigo, el que te encuentra fea es mi amigo Pool aquí presente ― Pool aun estaba mal herido.
―Arturo ―! Gustavo Gustavo! se acerca Bryan, ponte vivo ― Le advirtió.
―Gustavo ― Bryan, ¿Qué quieres?
―Bryan ― Quiero pedirle disculpa al gato Pool ― Bryan estuvo oculto escuchando toda la conversación.
―Gustavo ― ¿Esperas que alguien te crea eso? ― Gustavo conocía muy Bien a Bryan.
―Padme ― Bryan, ¿Te puedo decir algo? Y espero lo entiendas.
―Bryan ― Sí, mi gatita perversa ― Lo dijo en un tono sexual.
―Gustavo ― ¿Qué dijiste? ― Con tono de enfrentamiento.
―Padme ― Tranquilo hermano ― Calmándolo pues, Gustavo era letal.
―Padme ― Tú sabes que jamás te amare Bryan, ¿Lo sabes?
Todos guardaron silencio. Padme no amaba a Bryan y nunca lo amaría. Gustavo quería matar a Bryan por ofender a su hermana. Arturo quería que Gustavo matase a Bryan. Pool quería volver a casa y todos deseaban lavarse el trasero y dormir.
―Gustavo ― ¿Qué tienes que decir a eso Bryan? ― En tono amenazador.
―Bryan― No te metas Gustavo ― Lo dijo con voz titubeante, quería demostrar valentía, en este caso era un suicidio, Gustavo Estaba en plena forma física para una pelea a muerte, en Cambio Bryan tenía un parlante colgando de su cuello, eso ya le daba ventaja a Gustavo aunque no la necesitaba.
Gustavo no aguantó que lo amenazasen y en una maniobra digna de películas se abalanzó sobre Bryan para lanzarle una garra directa a los ojos. Bryan no la advirtió entonces la lanza de Gustavo se clavó en el ojo derecho de Bryan, este se zafó como pudo, se agachó y lanzó una patada voladora directo al mentón de Gustavo el cual anticipó , esquivó y contraatacó con una patada lateral en pleno pecho de Bryan, este cayó unos centímetros más allá. Gustavo voló para caer sobre Bryan y golpearlo repetidamente, Bryan esquivó a medias el ataque, entonces Gustavo golpeó y golpeó hasta casi matar a Bryan ante la mirada atónita de Arturo, Padme y Pool ―aun herido―. Nadie dijo, nadie hizo nada, hasta que Pool grito ¡BASTA!, ¡BASTA YA!, ¡DÉJALO! Gustavo tenía colgando a Bryan del techo a punto de caer en la casa donde vive el perro Bob. Un perro que tenía fama de matar gatos, de pronto el perro salta y casi atrapa la cola de Bryan, este estaba muy mal herido, a punto de la muerte. El perro ladro muy fuerte y todos los gatos arrancaron muy rápidamente del lugar, de pronto era una guerra y de un segundo a otro solo quedaron Pool y Bryan, uno muy mal herido al lado de la ventana de Padme y el otro colgando del techo a punto de caer en la casa del perro ―Si caía moría, era seguro―
―Pool― ¿Como estas Bryan?
―Bryan― Creo que caeré en la casa del perro.
―Pool― Intentare ayudarte.
―Bryan ― No gato Pool, no lo hagas, no lo merezco.
―Pool ― Ni un gato merece morir en las garras de un perro.
―Bryan ― Déjame pool, si Padme no me ama no tengo razón.
―Pool― Todos podemos cambiar.
―Bryan― Soy huérfano, mi amo apenas me quiere.
―Pool― Tu amo te quiere.
―Bryan― ¿Cómo lo sabes?
―Pool ― Tu amo es amigo del mío, a veces hablan de ti.
―Bryan ― ¿En serio?
―Pool ― ¿Tu verdadero nombre es Tom?
―Bryan― ¿Cómo lo sabes?
―Pool ― No lo sabía, lo suponía.
―Bryan― Así es, me llamo Tom.
―Pool ― Bueno, el dice que te ama, pero que no entiende tu personalidad.
―Bryan―! Júralo ¡¿Dice que me ama?, !Júralo¡
―Pool ― Nunca miento.
―Bryan― Ah ―Bryan anticipo su caída y se aferro a un clavo de una lata que estaba sobresaliendo.
―Pool ― Aguanta, te ayudare ― El buen gato pool se arrastro hasta Bryan y le ayudo, lo subió y quedaron los dos en posición de relajo.
―Bryan ― ¿Por qué lo haces? ¿Por qué me ayudas?
―Pool―En realidad no lo sé, lo hago porque me nace hacerlo.
―Bryan ― Gracias amigo Pool, juro nunca más molestarte.
―Pool― De nada Bryan, somos gatos y tenemos que ayudarnos.
―Bryan ― Sabes una cosa Pool. Padme es la gata más linda que he visto en mi vida y eso que conozco muchas gatitas.
―Pool ― Si, pienso lo mismo, yo solo la he visto a ella pero sé que es la más hermosa.
De pronto juntaron sus patas, se miraron a los ojos y sin mediar maullidos juraron respetarse de aquí en mas, les domino el cansancio y se quedaron dormidos en un profundo sueño, ambos heridos de gravedad, uno más que el otro. Padme miraba y les oía un poco más allá, escondida detrás de su ventana, que noble es el gato Pool ― Pensó esta hermosura de gatita―.
Mientras tanto el perro Bob saltaba y saltaba intentando sin éxito atrapar la cola del gato Pool hasta que lo consiguió, se la atrapo, intento tirarlo hacia abajo, el gato Pool despertó junto con Bryan, el perro atrapo finalmente la cola de Bryan y lo empujo hacia él, el perro empezó a destripar a Bryan. Pool se tiro casi inconsciente para salvarle. El perro mato a Bryan y mato a pool, al día siguiente Padme espero a Pool para saludarle y abrirle su corazón pero este no llego, de lejos diviso una cola colgando saliendo del basurero del vecino, era la cola de Bryan yacido muerto de la mano con Pool. Antes de morir, el gato triste Pool le dijo adiós a su amigo Bryan y le pidió un favor al perro Bob. Si ves a Padme dile que la amare por siempre ―dijo Pool al Bob―, si la veo la matare ― Respondió Bob a Pool― ¿Por que eres así perro Bob?― Pregunto el gato Pool― Es mi naturaleza ― concluyo el perro Bob―.
* No podemos luchar contra la naturaleza, ni animal ni humana. No podemos pedirle a un animal que necesita alimentar a su familia que deje de matar, se rompería la cadena. Así como tampoco podemos pedirle a un idiota que deje de serlo, sería un imposible. Es mejor aceptarlos y manejarlos.
Es irrisorio rezar para que un mentiroso deje de serlo, está en su naturaleza, si se cumpliese esa oración y los mentirosos eh idiotas dejasen de serlo se rompería otra cadena y ¿Qué pasaría? el conducto que conocemos dejaría de funcionar, entonces ¿Qué harían las mujeres que aman a los idiotas? además que sin mentirosos no habría política y sin ladrones Religión.
Víctor y Lorena
― ¿Quién eres tú? ―Pregunto Víctor efusivamente.
―! Soy lo que más quieres! ―respondió Lorena muy sensualmente.
― Lo que más quiero es tu trasero y lo que más necesito son Tus tetas.
― Ósea, ¿Quieres esto? ―Lorena le mostro muy provocativamente El trasero.
― ¿Y necesitas estas? ―puso sus manos sobre sus senos Acariciándolos lentamente.
― ¿Tú crees que eso me motiva? ―Víctor estaba muy excitado, de Solo pensar en Lorena se calentaba de sobremanera, la Amaba y Lorena adoraba a Víctor, llevaban muchos años Juntos.
― Sí, creo que te excita mucho, mírate el pene ―Víctor andaba En calzoncillos, era una mañana de verano.
― ja, ja, ja. ¿Tú crees que mi pene esta erecto por ti? para que sepas Me he informado y dicen que por las mañanas la mayoría de Los hombres amanecen con «ganas» ja, ja, ja ― Víctor puso su Cara de intelectual que tanto gustaba a Lorena.
― Sí, yo también sabía, pero eso le pasa solo a los HOMBRES ―Lorena claramente quería provocar a Víctor.
― ¿Tú crees que caeré en tu trampa? ―Adjunto Víctor.
― ¿Cual trampa?
― Tú, ¿quieres sexo verdad?, ¿quieres poseerme? ―dijo Víctor.
―ja, ja, ja.
― ¿de qué te ríes? ah.
Lorena ingreso a la pieza, rápidamente se puso un vestido largo ajustado, parecía gitana con su cabello largo y rubio, su rostro angelical y su cuerpo exuberante. También tomo una playera de Víctor muy ajustada y se la puso, resaltaban mucho sus bellos pechos. Lorena salió de la pieza, Víctor tomaba un batido de proteínas y cambiaba de canal la radio.
― ¿De verdad crees que esta vez te resultara? ―Víctor se puso Muy nervioso al ver a Lorena tan pero tan sexy.
― ¿Resultarme que cosa? ―Lorena puso el dedo medio de su Mano derecha en su boca, era una jugada ganadora, Víctor Caería, ella lo sabía. Sabía que este tipo de vestidos y esa polera ajustada volvían loco a Víctor, así como Víctor sabia que cuando Lorena se proponía hacer el amor difícilmente podría escapar. Lorena tenía un cuerpo hermoso, bien cuidado, con finas terminaciones.
―! Creo que saldré a trotar! ―dijo Víctor muy despreocupadamente.
―! ¿Qué?! bueno, como quieras, anda, está bien, chao ―Lorena Se hizo la enojada, ella quería hacer el amor, pero está bien, Anoche lo habían hecho tres veces, Además así Víctor con el “rechazo” acentuaba su posición de macho Alfa.
Lorena se había anticipado escondiendo todas las poleras de Víctor, pues esta sabía que ocuparía el pretexto de salir a trotar.
― ¿Tengo que preguntar si escondiste mis poleras?
― ¿Tus poleras? por favor, ¿quién crees que soy?
― Eres una hembra maravillosamente hermosa, la cual Quiere que este macho le haga el amor (Víctor se golpeo el pecho) ― Lorena se excito aun mas, Víctor se acerco a Lorena y le Susurro al oído «quieres hacer el amor preciosa». Este rozo Levemente el trasero de Lorena con su pene erecto y duro. Lorena Lo sintió y casi se desmaya, Víctor salió a trotar sin polera dejando a Lorena en estado de éxtasis total.
― Nos vemos en una hora ―Grito Víctor.
―no, no, no, no, no, no, nooooo…
Lorena trato de tomar a Víctor, pero este sabía que hablándole al oído ella estaría entre 3 a 5 segundos fuera de servicio, tiempo el cual Víctor aprovecharía para escapar, Lorena se molesto un poco pero finalmente sonrió y grito muy fuerte !Te amo!. Víctor mientras iba arrancando escucho, dio media vuelta y grito !Yo también! Y se pego un tremendo cabezazo en unas tablas que el mismo había puesto el día anterior.
― Ja, ja, ja ―Lorena sonrió muy de buena gana y claro también burlándose.
― Ja, ja, ja ―no podía Lorena parar de reír.
― Ja, ja, ja ―casi llorando.
― ¡Ay! ―Víctor quejándose del dolor.
― ¿Te pegaste? Ja, ja, ja ―Lorena burlándose.
― Mira se te rajo el vestido ―dijo Víctor con tono de preocupación.
― ¿Dónde? ¿Dónde? ¿Dónde? ―Lorena adoraba ese vestido, Más bien, era un vestido con el cual podía chantajear A Víctor para hacer el amor, es allí la adoración.
― Ja, ja, ja.
― ¿Estás chistoso? ―pregunto Lorena.
― Cuando salgas a trotar cuidado con pegarte ja, ja, ja.
― Ja, ja, ja ―Lorena no paraba de reír.
―Ok ―dijo Víctor con un tono fuerte.
Se puso de pie, la abrazo, la beso y le hizo el amor apasionadamente , se amaban con locura, eran perfectos el uno para el otro, Víctor siempre le decía «te amo con todo lo que tengo, pero no olvides jamás que eres libre, tienes derecho a salir cuando quieras, donde quieras y con quien quieras, tengo absolutamente toda mi confianza puesta en ti y en nuestra relación, no olvides también que estoy preparado para sufrir, si me eres infiel o si me mientes esto se termina, solo tenemos una oportunidad, A lo cual Lorena respondía «no puedo vivir sin ti, te amo como a nadie, jamás te seré infiel ni te mentiré». Es verdad, Víctor está preparado para sufrir, pero no sabemos si Lorena está preparada para vivir sin Víctor o viceversa.
― Ja, ja, ja ―Lorena sonreía.
― ¿Qué te pasa?, ¿Te deje loca?
― ¿Loca con qué?
― Con el sexo que tuvimos recién.
Lorena dejo de sonreír, tomo una actitud seria, al parecer se estaba preparando para decirle algo de suma importancia, este lo entendió así y le pregunto…
― ¿Qué pasa amor de mi vida? ―Víctor pregunto con preocupación.
―No sé cómo decirte ―Lorena acentuó su seriedad.
― Dime lo que quieras, lo que sea ―Víctor se preocupo.
― Ok te diré, pero…
― ¿Pero qué?
― Pero no te enojes, ¡promételo!
― No te puedo prometer eso.
― Ok lo diré sin rodeos…
― Cuando salgas a trotar…
― Cuidado con pegarte ja, ja, ja.
― Ja, ja, ja.
― Ja, ja, ja.
― Te abandono.
― Ja, ja, ja.
― Te dejo.
― Ja, ja, ja.
― Toma tus cosas y lárgate.
― Ja, ja, ja.
10 minutos después.
― Ja, ja, ja.
― Se que te ríes porque te deje media mareada con el sexo desenfrenado que tuvimos.
― El cartero lo hace mejor que tú ja, ja, ja ―Dijo Lorena.
― Je, je, je ―Víctor sonrió acordándose de algo.
Lorena se puso de pie, se acerco a Víctor, le acaricio el rostro con mucho cariño y le pregunto al oído…
― ¿De qué te acordaste?
― ¡Bah!
― O, ¿de quién? ah mira tú, a ver, ¿de quién? responde.
― De nadie.
― Ah entonces, si es de alguien y no de algo.
― Hubieses respondido «de nada» pero dijiste » de nadie».
― Eh ―Víctor olvido lo inteligente que es Lorena.
― Bueno, de una ex polola que trabajaba repartiendo cartas ja, ja, ja.
― ¿En serio? ok ―se hizo la enojada.
Lorena golpeo suavemente a Víctor con una almohada, este se cubrió y grito de forma exagerada, se rieron alegremente eh hicieron el amor nuevamente una y otra vez.
Dos horas después.
― ¿Qué harás ahora? ―pregunto Lorena.
― Iré a jugar futbol, tengo partido a las 16:00 contra el Ballesteros, si ganamos quedamos segundos.
― ¿Segundos? Como los de la católica ja, ja, ja.
― ¡NO! ―Víctor era de la católica, Lorena de La unión española.
― ¿Quieres tirar tallas?
― ¿Quieres tirar tallas?, ¿ah?
― ¿Dime quieres tirar la talla? ―se hacia el enojado, le Salía bien pero Lorena lo conocía tanto, sabía que Estaba bromeando.
― No amor ―le dijo muy suavemente Lorena.
― ¿Ah? menos mal.
― Por un SEGUNDO pensé que te enojabas ja, ja, ja.
― Ok, te abandono, ¿qué harás sin mí? ―Víctor se levanto tan Rápidamente de la cama que se enredo con las sabanas, tropezó Y cayó al piso.
― Ja, ja, ja ―Lorena nuevamente estaba empapada de la risa.
― No sé si volver a acostarme o ir a jugar ―Víctor puso cara de Pensador, que también le gustaba a Lorena, bueno, Ella se excitaba con todo lo de Víctor.
― Quédate conmigo ―Lorena le mostro de manera muy Sensual parte de su pierna.
― Ja, ja, ja. ―ahora Víctor sonreía.
― Prefiero ir a jugar.
― ¿Ahora no te ríes, ah? ―Dijo Víctor con tono vengativo.
―… (Silencio) ―Lorena puso cara de pena, era otra de Sus jugadas maestras.
Víctor se volvió a parar pero cayó nuevamente, Lorena se le monto encima y le dijo «te amo», Víctor respondió «no más de lo que yo a ti» y se quedaron así por un momento, acariciándose mutuamente, viviendo del amor, sin mediar palabras, se acariciaron por un buen rato, era un amor verdadero, cuando estaban juntos nadie más existía en la tierra.
― ¿Qué quieres de comer cuando llegues de la cancha?
― ¡Sácalo por conclusión!
―¿? ―Lorena no entendía.
― ¿Cómo se porto «el padrino» hoy? ¿Ah? ―Víctor le decía «el padrino» a su pene.
― Umm…
― Deja preguntarle a la “pequeña lulú» ―esta demás decir Que Lorena le decía «pequeña lulú» a su vagina.
― Bien pero dudo mucho que tenga quejas ―se miraron Muy tiernamente y se lanzaron a reír muy animosamente.
― Las cosas que me haces decir ―dijo Víctor.
― Tú eres el inmaduro ja, ja, ja.
― ¿Soy qué?
― Inmaduro.
― ¿Inmaduro?
― Si, además sordo.
― Así que soy in-ma-DURO? ¿DURO AH?
―¿ ? ―para variar Lorena no entendía.
― Soy inma-DURO!
― ja, ja, ja ¿qué? ―pregunto Lorena muy ingenuamente.
De pronto, en medio de esa tremenda discusión de amor, sonó el timbre de la casa y unos gritos desesperados se escucharon en todo el sector, eran los amigos de Víctor que venían a buscarlo para ir a jugar futbol. Víctor beso suavemente la frente de su dulcinea, ella lo miro con sus ojos llenos de amor, se miraron por varios segundos sin hablar y se dijeron todo sin palabras, era domingo, un domingo 25 de agosto del año 1962.
Víctor murió apuñalado en una pelea mientras jugaban futbol por un muchacho llamado John Quezada Figueroa, un tipo de 21 años, heredero de mucho dinero, muchas armas y mucha droga, un tipo mal criado y que ahora tendrá que pagar en la cárcel.
* Seria mágico saber el momento de nuestra muerte, podríamos cambiar mucho, tendríamos más aprecio por el valor de las cosas y no tanto por los precios. No existirían muchas malas cosas así como tampoco algunas buenas. No mataríamos por dinero, mataríamos por valores y por respeto. Está en nuestra naturaleza matarnos, a diferencia de los animales, nuestros hermanos mayores los cuales matan por instinto de supervivencia. Mientras nosotros matamos en su mayoría de veces por el placer de tener más cosas materiales…
Venganza
Pablo caminaba por el parque de la mano con su hija Fernanda de cinco años. Pablo es experto en lenguas, viudo hace 3 años, su única esperanza de vida es Fernanda. Después de la muerte de Ema, madre de Fernanda y fiel esposa, pablo quedo en estado de autodestrucción, cayó en depresión. Luego de conquistar y esperar casi por diez años a Ema, solo alcanzo a disfrutar cinco años con ella antes de su trágica muerte.
Con el óbito de Ema Pablo empezó con los viernes del vino barato, domingos de mal futbol, martes de cogollos y momentos con mesalinas, muchas mesalinas, mientras tanto Fernanda pasaba los días con su abuela, la madre de Pablo.
Pablo se canso del mal vivir y empezó el camino de padre, buen o mal padre solo el tiempo lo dirá, pero padre al fin. Empezó paralelamente con clases de defensa personal.
Un viernes por la mañana caminaba junto a Fernanda cuando dos tipos salen a asaltarlo, la primera reacción de pablo fue ponerse delante de Fernanda para así darle la protección que merece cualquier niño de cinco años ósea, poniendo de escudo el corazón. Fernanda se asusto mucho, más que nada por la reacción de Pablo al ponerse tan rápidamente delante de ella. Fernanda no entendía, y el no entender provoca por lo general miedo en las personas, tengan la edad que tengan.
Los tipos eran violentos, tal vez se llamaban Joaquín y Alonso. Pablo se fijo en todo antes de intentar cualquier defensa. Defensa física, verbal y porque no, una defensa intelectual. Sus chaquetas decían con escritos dorados sus nombres además de la empresa donde trabajaban.
Pablo despertó unas horas más tarde en el hospital, cuando abrió sus ojos la primera palabra que dijo fue “agua” seguida de “Fernanda”. Pablo tomo conocimiento de su causa, sabía que estaba mal herido pero no sabía el cómo, el cuándo ni el por qué. El doctor le indico a medias tintas como había ocurrido su accidente, una cámara de seguridad había tomado el registro del asalto no en plenitud pero al menos se podían ver los hechos en su generalidad.
Pablo como pudo pregunto ahora con energía por Fernanda, el médico sabia que mentir no podía, ni tampoco le correspondía decir la verdad, se puso de pie y salió de la sala, miro a la madre de Pedro, a Marta y la hizo ingresar. Entro esta lentamente a paso de novia ingresando al altar, (en el fondo eran pasos fúnebres), una lagrima en la garganta y otra en la mejilla le acompañaban, sus fuerzas eran de flaqueza, su mano derecha casi quebrada producto del trabajo, de su artrosis, diabetes y un sinfín de enfermedades que la aquejaban, mas ahora sumándole la muerte de forma violentísima de sus ojos, de su alma, de su única nieta Fernanda.
Pablo al ver entrar a su madre lo supo de inmediato, este entendió el verdadero significado de perderlo todo, si bien perdió a Ema su mujer, el siempre pensó que todos los humanos son entes independientes, por ende la muerte de alguien era algo natural y nunca se apego del todo a otro ser humano. Pero perder lo único puro, lo único que él entendía como suyo, como parte de su alma, como parte de sí mismo, lo único que amaba con todo su ser. Perder a su pequeña, a su sangre, era algo que no podía comprender, no podía aceptar ni mucho menos soportar, entonces para que seguir viviendo ―pensó―.
Acostado en la cama, pablo aguanto la respiración mientras su madre tomaba su mano, se estaba yendo en un sueño, en el cual miraba a Fernanda junto a un hermoso árbol, lleno de verde, el cielo mágico, pablo soñaba que corría hacia Fernanda, pablo era feliz, pablo estaba ahogándose, pablo estaba muriendo…
Alonso se llama el tipo que asesino a Fernanda ―dijo la madre―, Pablo volvió en sí y en su mente una sola palabra hacia conjugación y se estaba escribiendo con letras de sangre…Venganza.
Pablo salió del hospital una semana después, un día antes recibió un paquete en el cual venia una Glock 17g3 calibre 9mm, una caja de Magtech de 20, un silenciador RAc 65 y una nota que decía: «están en la canaleja, en la casa del tío Roberto, mátalos»
Pablo espero una semana para ponerse a punto físicamente, este nunca había matado a nadie. Vendió todas sus pertenencias reuniendo casi tres
Millones de pesos, se los entrego a su madre, le dio un beso en la frente y le susurro: «gracias por darme la vida, ahora me iré para siempre». Fue donde los tipos que habían matado a su hija, entro dándole una patada a la puerta, mato a uno, mato a otro, sin saber quién era quién. Finalmente asesino a seis personas, cuatro más que las que debía matar, pero no le dio mayor importancia. Tomo unos de los autos de estos tipos y partió raudo por un camino con destino incierto.
Pablo se convirtió en una especie de justiciero, matando a más de cien hombres en diferentes partes del país, hombres que él consideraba desechos humanos, escoria, personas que no debían vivir. Mato a un sin fin de violadores, traficantes ―eran su especialidad―, vividores, uno que otro cura y tres o cuatro políticos. Asesino a varios policías corruptos también.
Finalmente Pablo Murió de un infarto al corazón dentro de un auto abandonado muy cerca de un rio que pasaba por una cancha de futbol donde se realizaban malos partidos los fines de semana…
El Profesional
Joaquín Ramírez es sicario. El más reconocido dentro del ambiente. Es un asesino letal, sigiloso, muy cauto, extremadamente inteligente, vive solo, no tiene amigos, ni mascotas, ni siquiera se masturba, no tiene necesidad sexual, es un robot nacido para matar. Sin embargo es un vecino ejemplar, saluda cordialmente, compra pan en la esquina, juega un rato en las maquinas tragamonedas, tiene una mujer a la cual le paga una cierta cantidad de dinero para que esta vaya a visitarle donde el este y así aparentar ser un tipo «normal». Margarita se llama la mujer, ese es su nombre real, al menos.
Joaquín tiene una manera de caminar muy lenta, pausada, casi con despreocupación. Se viste de manera muy sencilla, donde va todos piensan que es un tipo relajado, de carácter dócil, un tipo amable, incluso a veces le han pegado en la calle. Entonces los vecinos lo ven como la victima sin saber ni sospechar que Joaquín Ramírez perteneció al Grupo de Servicio Especial (SSG) de Pakistán, más conocido como las ‘Cigüeñas Negras’. Joaquín es un arma mortal.
Margarita es una prostituta muy hermosa, cada vez que visitaba a Joaquín este le pedía insistentemente que vistiese de forma poco llamativa, pero era imposible, era tan hermosa que utópico le era verse de forma «Poco llamativa». Joaquín lo sabía pero insistía de igual manera. Joaquín podría perfectamente buscarse otra prostituta u otra mujer, pero margarita sabia la mayoría de los secretos de este y además que cumplía muy bien el rol que Joaquín le pedía, sin mencionar que para margarita la paga era exquisitamente generosa.
Joaquín aceptaba entre dos a tres trabajos por año, no aceptaba ajusticiar a cualquiera, los requisitos para matar eran: Que no tuviesen hijos, que estuviesen en la política, en un alto cargo o en la religión (le encantaba matar religiosos o políticos). No mujeres, no deportistas ni menores de edad.
Estudiaba entre tres a cuatro meses a sus víctimas, acentuando mucho en lo que comían, cuando y donde lo hacían, ese era su primer conducto regular para matar. Joaquín tiene magister en gastronomía, por lo tanto cuando necesitaba matar a alguien y una vez averiguado donde almorzaba con frecuencia, no le costaba mucho encontrar trabajo en el restorán en el cual desayunaba dicha persona para envenenarlo a paso lento muy lento.
Joaquín pasaba gran parte de sus tiempos libres en su casa practicando, entrenándose para matar o para morir, sus vecinos a veces tocaban a su puerta para preguntar o pedir cualquier tontería a lo cual Joaquín les atendía con una amplia sonrisa y ternura en su mirar, nadie pero absolutamente nadie sospecharía de él.
Joaquín Ramírez lleva 4 meses sin trabajar, el sabia que pronto llegaría algo, sus contratistas le esperaban, sabían que él era el mejor. Joaquín también sabía que era el mejor a pesar de que Javier Paulino, el «Galán j.p» venia pisándole los talones. J.P también era letal, tenía una forma física impecable, poseía dotes de peleador sin igual pero le dominaba el deseo de tener tetas en su boca por ende esto le nublaba y lo sacaba de foco, entonces es allí donde marcaba la diferencia Joaquín.
Un mes después.
Joaquín recibió un llamado telefónico. Este tenía una colección enorme de teléfonos celulares comprados cada uno en diferentes lugares y regateando el precio en cada uno de ellos. Eso es lo que hace la gente común y corriente ―pensaba Joaquín― Cada vez que le llamaban o que recibía un mensaje destrozaba el aparato, lo hacía por seguridad.
Entonces contesto el teléfono, una extraña voz le dicto algo del otro lado y colgó. Joaquín destrozo el aparato y anoto en su agenda «Marcelino Manuel del Piero».
Marcelino del Piero era un tipo que a simple vista parecía un don nadie, era un italiano atlético el cual trabajo por cinco años en un circo muy importante de Moscú. Luego estudio de forma autónoma libros de filosofía, sicología, economía, negocios, conductas del ser humano, etc. Era un deportista pero no uno de elite como tenía en su lista Joaquín, recordemos que este no mataba deportista de profesión, es más, sentía una tremenda admiración hacia ellos. Marcelino tiene treinta y cuatro años, a los veinte se fue de Italia y se enrolo al circo como trapecista hasta los veinticinco. De los veinticinco a los treinta y cuatro a desarrollado su cerebro de forma notable dedicándose a los negocios de forma honesta y transparente. Empezó con una fábrica de muebles, luego instalo tres peluquerías para sus tres hermanas y así fue creciendo hasta convertirse en lo que es, un extraordinario empresario lleno de futuros esplendorosos pero que lamentablemente despertando también envidias en personas contrarios a él, tipos viles, ladrones y flojos, ósea políticos. Marcelino ahora posee siete edificios los cuales arrienda, dos hoteles y tres mueblerías, sus hermanas también son prosperas lo que realza aun más la fortuna de Marcelino.
El error según Amador del Carmen Izaguirre fue que Marcelino tuviese la idea de meterse en política. Amador es un corrupto, ladrón, vil, estafador, con mucho poder político y social. Marcelino tenía igual o más poder económico que amador pero no poseía el poder social ni político. Marcelino quería gobernar de forma honesta y transparente, odiaba a los políticos como Amador, entonces Amador como buen político cobarde ¿Qué fue lo que hizo? llamar a Joaquín para que matase a Marcelino. Joaquín empezó a indagar en la vida de Marcelino. Después de unos meses de investigación Joaquín pidió una reunión con Amador, cosa poco común en Joaquín, por lo general odiaba tener que acceder a hablar cara a cara con sus contratistas.
La reunión se pacto en una casa a orillas de una playa muy cerca de un pequeño pueblo, un sector muy tranquilo donde reinaba la paz. Joaquín pidió a Amador que viajase en bus como cualquiera, Amador al principio se negó, nunca había viajado en bus. Entonces se rompe el contrato ―dijo Joaquín―, está bien como quieras, iré donde gustes, a la hora que programes y cuando lo estimes ―concluyo Amador―. La casa donde fue pactada la cita era muy acogedora, habían dos turistas alemanes que apenas hablaban español, Joaquín se manejaba muy bien con el ingles, intercambiaba ideas con los europeos hasta que llego Amador.
Joaquín estaba sentado con las piernas cruzadas, manos entrelazadas, era una posición de un tipo inteligente, se disculpo con los alemanes e invito amablemente a tomar asiento a Amador a lo cual este accedió de forma quizás un poco brusca, viajar en bus había sido una experiencia atroz para él.
―Joaquín―Bienvenido señor Izaguirre.
―Amador― Hola.
―Joaquín― ¿Se sirve una copa de vino?
―Amador―Bien me vendría, pero ¿Tienes whisky?
Amador no estaba contento primero con la demora de Joaquín en matar a Marcelino, luego por tener que viajar en bus y por ultimo perder una cita con su amante, la cantante Rosario Pilar «la azabache» Montes, una hermosa hembra de pelo rubio y amante de los hombres adinerados.
―Joaquín― ¿Qué le parece el vino? ― sabiendo que no importaba.
―Amador― Vamos al grano por favor, no tengo tiempo ― lo dijo molesto.
―Joaquín― No puedo matar a Marcelino.
―Amador― ¡¿Qué?! ― Salpico la copa de vino y la dejo violentamente en la mesa.
―Amador― ¿Qué dices maldito cabron?
―Amador― ¿Crees que puedes llegar y decirme eso?
―Amador― ¿Con quién crees que estás hablando maldito matón?
Joaquín miraba muy fijamente a amador, sabía que se pondría como idiota, porque lo era. Mientras amador hablaba Joaquín tenia calculado donde golpearlo para que se callara, pero habían testigos de aquello, no tuvo más remedio que callar y escuchar las malas palabras de amador.
―Amador― ¿Dime porque? ¡¡Porque!!
―Joaquín―Tranquilo por favor.
―Amador― ¿Cómo quieres que esté tranquilo? ¡¡Maldito bastardo!!
―Joaquín― Le devolveré todo su dinero.
―Amador― ¿Crees que se trata de dinero maldito?
―Joaquín― Eso es lo que a usted lo mueve.
―Amador―Maldito ignorante, hare que te maten.
Los alemanes que estaban en el lugar se acercaron y le dijeron amablemente a Joaquín “kill him”. Estos turistas alemanes eran veteranos de guerra, Joaquín les conto toda la historia (cosa que nunca hacia) de la reunión con Amador, entonces ellos confesaron que sabían entender y hablar a la perfección el Castellano pero que no lo practicaban para así saber intenciones de terceros, muy bien pesando ―dijo Joaquín― Cuando los veteranos se iban retirando del lugar Amador pregunto a Joaquín ¿Qué te dijeron estos ignorantes? Que te mate ―dijo Joaquín― Entonces Amador se levanto de la silla, tomo un fierro que había para acomodar la leña de la chimenea y se abalanzo sobre uno de los alemanes para darle un golpe certero en la cabeza , pero el veterano adivinando la intención de Amador dio vuelta en su mismo eje y lanzo una patada tan alta como pudo, impactando en la garganta de Amador dejándolo sin aire y agonizante por unos minutos, los cuales Joaquín y Boris ―así se llamaba uno de los veteranos, el otro era Dieter― aprovecharon para tener una plática en español.
―Joaquín― Que buena patada.
―Boris―Gracias Joaquín, hace tiempo que no practicaba pero al parecer estas cosas no se olvidan.
―Dieter―Claro que no se olvidan.
―Boris―Parece que este tipo morirá.
―Dieter―¿Sabes cuánto aguanta el cuerpo sin aire?
―Boris―Lo sabía pero no lo recuerdo.
―Dieter―¿Es importante si este tipo muere? ¿o no? ― pregunto mirando a Joaquín.
―Joaquín― Mmm la verdad no me importa mucho, dejémoslo a ver qué pasa.
Entonces Joaquín, Boris y Dieter se quedaron arrodillados cerca de Amador para ver si este podía salvarse por sí solo o si moría. De pronto la señora que atendía la casa estaba apareciendo por la cocina, rápidamente tomaron a Amador y lo sentaron en una de las sillas. Amador se retorcía de la falta de aire. Finalmente la señora salió de la casa no sin antes gritar «Voy y vuelvo» a lo que Boris con su castellano a media máquina respondió «Ok señora».
―Dieter―Actualmente el ‘Récord Guinness’ de apnea estática lo tiene el danés Stig Severinsen, quien en el verano de 2012 aguantó 22 minutos y 22 segundos bajo el agua después de haber respirado oxígeno puro en un 100% antes de realizar la prueba.
―Boris―Interesante.
―Joaquín― ¿Cuánto creen que aguante este ignorante?
―Dieter―Lleva dos minutos,
―Boris―Sin embargo, el hombre que cuenta con el récord de apnea estática sin ayudas es el serbio Branko Petrovic, quien en 2012 estuvo 12 minutos y 11 segundos sin coger aire.
―Boris― ¿Creen que este tipo sea deportista? Digo, así podría su cuerpo aguantar más.
Joaquín, Boris y Dieter rieron alegremente, como si fuesen tres amigos que se conocieran por toda una vida, se miraron entre si y volvieron a reír mas animosamente que antes. Tomaron sillas y la acomodaron alrededor del Cuerpo ya sin vida de Amador, Dieter saco de su mochila una botella de vino «Chateau Lafite 1787”, ¿pero qué haces? ―dijo Boris a Dieter― Sacare el mejor vino para una ocasión muy especial. Los tres hombres platicaron toda la noche, fue una conversación intima, Joaquín abrió su corazón y su mente, entendió muchas cosas, finalmente asomo el sol por una de las ventanas de la casa, los tres tipos se despidieron muy fraternalmente y no se vieron nunca más en sus vidas. Joaquín tomo el cuerpo de Amador y lo lanzo al rio envuelto en mantas y con unas rocas para que no saliese a flote, jamás encontrarían el cuerpo y a nadie le importaba buscarlo. Marcelino gobernó fielmente a su estilo, trajo prosperidad a un pueblo muy necesitado. Joaquín converso muy abiertamente con Margarita, se declararon amor eterno y hoy viven felices en un campo muy lejos de la ciudad. Ciudad donde es Joaquín ahora un enólogo muy exitoso.
Escalofrió
Me baño y casi siempre me masturbo mientras lo hago, luego almuerzo y me seco el pelo. Anoche me acosté a las veintiuna con cuarenta y siete minutos. Vivo solo, en un pequeño departamento arrendado a una señora que de solo pensar en su aspecto miedo me da.
Mi edificio es muy antiguo, demasiado diría yo, el costo del arriendo esta por muy debajo lo normal, es una ganga, súper barato, casi un disparate, generalmente los arrendatarios duran entre uno a dos meses me contaba un anciano al cual le falta una pierna y que pasa la gran parte del tiempo sentado fuera de su departamento. A veces este vetusto me mira y sonríe de una forma un poco endiablada como si supiera la forma y el día el cual moriré, no sé, esa impresión me da Israel, el cojo del departamento sesenta y uno. Tengo una gata llamada medusa, tiene casi nueve años, lo único que hace es dormir, comer , cagar y volver a dormir, ya casi no juega, ni hablar de correr o saltar, quizás espera con paciencia la hora de su muerte o al parecer el nuevo departamento la desacomodo. Llevamos dos meses aquí y desde que llegamos esta así, yo lo asocio a la edad, además debe estar agotada de los cambios de casa cada vez en año, mi niña hermosa, gatita de mi vida, no sé qué haré cuando no estés, estoy melancólico, te amo y aun no te quiero perder gatita de mi cielo. La cosa es que se está apagando paulatinamente, no sé si la vida útil de mí adorada gatita sea de nueve años o qué, pero me duele verla así. La lleve al veterinario, la señorita la reviso y me paso un papel con las siguientes promesas:
eh esñado dkl ajoimal es eska blgf d entro de su estad o df ánswmo, tal vez su fvcd de d eñprek miónpry gduc to lñe los bvambi os brusk bos de dkio micñplo por phute juel g a psarg de uqier la gatta estata bien por
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Marta carvallo
Tome el papel en mis manos un poco furioso, como no se dan tiempo de escribir como corresponde, está hablando de mi adorada gatita medusa, quien se cree que es esta doctora ―pensé ― ¿Qué significa esto? ―pregunte ― ella muy segura de sí misma, se saco los lentes y exclamo con una voz muy suave y serena, pero antes puso sus codos en la mesa entrelazo sus manos y me miro fijamente: «Su gata ―se llama medusa, le interrumpí ― bueno OK, medusa su gata se encuentra en un estado de salud optimo para su edad…
―Entonces ¿qué le pasa?
―Debe ser algo emocional, campo donde nadie mejor que usted para
Saber ―Lo dijo con algo de molestia.
―Entiendo.
―Dígame ¿ha tenido usted alguna separación reciente ?― ¿Qué? ¿Me estará coqueteando?
― ¿A qué se refiere?―Saque voz de macho.
― ¿Termino con alguna novia? o…novio ― ¿Novio dijo?
― Eh, si pero hace un año, con una mujer―Respondí enojado.
― ¿Tengo apariencia de gay?―Muy enojado pregunte.
― No, ¿por qué?―Muy pero muy seria respondió.
― No, por nada ―Un poco me calme.
― Ok ―Nos miramos fijamente por algunos segundos, ambos muy enojados.
― En resumen doctora, ¿qué tengo que hacer?
― Cuídela, obsérvela, dele cariño y mucho amor.
― ¡¡Nada nuevo para mí!!
― A ver, dígame.
― ¿Qué cosa? ¡¡Ah!!
― ¿Está usted enfermo terminal?
― Negativo señor, ¿cómo me pregunta eso?
― No soy señor, mi nombre es Marta.
― Bueno entonces Marta ¡¡deja de preguntar tonteras!!―Ella me vio molesto, entonces sonrió tímidamente, al parecer algo le causo gracia.
― ¿Cuál es el chiste? ¡Ah!
― Perdón, solo trato de entender que le pasa a medusa.
― Bien ―Me calme un poco y extrañamente se me vino a la cabeza la imagen de Israel, el cojo del departamento sesenta y uno.
― Perdón caballero.
― Marcelo me llamo.
― Ok, disculpe don Marcelo ―Lo dijo casi de forma sumisa.
― No hay problema Marta, se que tu intención es buena, perdóname tu a mí, es que cuando se trata de mi niña me pongo un poco loco, no quiero perderla ―Me emocione al punto de casi llorar.
― ¿Tanto la quieres? ―Soltó el lápiz y puso su mano sobre la mía, fue un momento extraño, hasta que medusa mi gatita saco su patita de su caja plástica en la cual la transportaba, ella quería atrapar un papel.
Ambos sonreímos coquetamente, ella saco su mano y recobro con aplomo su papel de doctora veterinaria de la universidad de chile y yo recobre mi papel de don nadie.
Medusa mi adorada niña de mi vida tenia buen semblante, la observe detenidamente mientras nos trasladábamos en microbús, ya casi llegando a casa ella se fue apagando, se agoto por el viaje y por la visita a la veterinaria. Recordé a Marta, la cual iré a visitar e invitaría a salir, total que podría perder ―pensé―
Finalmente llegamos a casa, mi gatita hermosa como pudo salió de su caja, casi no tenia energías, a fin de mes nos cambiamos le dije mientras la tomaba entre mis brazos y la besaba con un cariño enorme, daría mi vida por ti―le dije―, ella me miro y maulló muy despacio como despidiéndose, la lagrima que guarde hace momentos en la veterinaria ahora nació, me largue a llorar de una forma casi fúnebre, mi gatita ronroneaba acompañando mi melancolía, a fin de mes nos cambiamos, te lo juro amor de mi vida.
Al sábado siguiente fui a esperar la salida de Marta de su veterinaria, un auto muy lujoso le esperaba afuera, ella tenía dinero, mucho dinero. Una de las primeras señales que me hicieron pensar «que hago aquí» fue cuando estacione mi bicicleta al lado de ese tremendo auto. Ella salía de su turno en media hora más. Le espere afuera no haciendo otra cosa más que pensar en Medusa mi adorada gatita, ella sufría en esa casa, era catorce de noviembre, tengo contrato con esa señora hasta el treinta del mismo mes ósea casi quince días más sufriendo en ese maldito departamento, cuando de pronto se me vino a la cabeza la imagen de ese maldito cojo mirándome, sentado en esa vieja silla acariciando a mi gatita, me asuste, me aprestaba a tomar mi bicicleta para irme de inmediato donde mi gatita y llevármela a otro lugar, cuando alguien de pronto grito ¡¡Marcelo, Marcelo!! Di vuelta y era ella, era Marta junto a un tipo con facha de modelo…
― Hola―Me pregunto Marta muy agitada.
― ¿Le paso algo a tu gata?
― No, ella está bien, pero tengo que irme…
― ¿Por qué? ¿Qué paso? ¿Estás bien?
― Tengo que… ―Como explicar que tengo que sacar a mi gata de esa casa, porque creo esta embrujada.
― Pero ¿Medusa está bien?
― En realidad no lo sé ―Lo dije casi implorando.
― ¡Pero Marcelo! ―Ella se molesto un poco, quizás no veía en mí la sinceridad que esperaba en un hombre.
― Perdón, te presento a mi hermano Lucas.
Salimos a tomarnos un café, les conté todo, les explique que desde el cambio de casa que notaba cambiada a mi pequeña, ellos me preguntaron por mi dirección actual, «mesías 166,edificio 13, rinconada»―respondí― se miraron con cara de preocupación, me preguntaron si un tal Mesías Reno fue mi arrendador, les dije que no, que había sido una señora de aspecto casi infernal quien me hizo el contrato, Doña Lucia―se dijeron entre sí― así es ―respondí ―, ándate de inmediato de ese lugar , no sé si esta embrujado o qué, pero a la gente que ha vivido allí siempre le han pasado cosas malas, quedan sin trabajo, pierden su dinero, sus negocios, incluso uno murió, hay un caballero que le falta una pierna, ¿verdad? ―pregunto Marta ― si, es el señor Mesías ―respondí―, Marta casi se desmaya, Lucas su hermano dejo suavemente la taza en la mesa para abrazarla , tranquila, tranquila ―le susurro al oído― Dime algo Marcelo ―dijo Lucas, mirándome casi con piedad ― Ese caballero pasa gran parte del día sentado en un banco de madera observando el pasillo, como mirando al infinito, ¿verdad? si, si ―respondí rápidamente ― pues…Cállate por favor Lucas ―dijo Marta casi con violencia ― el debe saberlo Marta, debe saberlo…¿saber qué cosa? ¡díganme! mira Marcelo ―dijo Lucas tranquilamente, pasivo, casi con delicadeza, mirándome a los ojos sin pestañar ni un momento ― dicen que ese caballero ve al diablo en ese pasillo, por eso esta siempre allí…me largue a reír de todo y en una jugada muy extraña ―con la cual quise cambiar radicalmente el tema― dije abiertamente que mi visita a la veterinaria era solo para ver a Marta, entonces ellos se miraron y entendieron que lo que me habían dicho me importaba un carajo, entendieron también que yo no creía en esas cosas y decidieron irse del lugar sin decir nada y tampoco quisieron mirarme directamente a los ojos. Ok, que se vayan, puedo vivir sin ellos, no significan nada para mí ―concluí ―
Regrese rápidamente a mi departamento. Demore quince minutos en mi bicicleta, esquivando autos, motos, pasando con luz roja, iba a toda velocidad. Llegue al edificio, deje la bici casi botada en un poste amarillo a las afueras, corrí, tropecé y me herí el brazo. Cuando llegue al pasillo estaba el cojo sentado en su silla, parecía estatua. Este caballero doblo su cabeza ―cosa que nunca hacia― para mirarme, cuando lo hizo quede perplejo, no podía moverme, no porque no quisiese si no porque no podía, entonces el anciano mirándome directamente a mis ojos cafés levanto su mano izquierda, apunto al pasillo y dijo con una voz muy pero muy grave “allí esta, míralo”, no podía moverme, mi mente quería pero mi cuerpo no respondía, fue entonces cuando pensé en mi gatita y pude hacerlo, me moví lentamente, cuando pase por el lado de este anciano me dijo “conócele, allí esta”. Mire al pasillo y vi al diablo, efectivamente lo era. Media 1.47, su piel era oscura, tenía un rostro muy hermoso, una voz cálida que invitaba a acercarse y así lo hice. Camine despacio, el tomo mi mano y me dijo al oído “me llevare a medusa”, ¿Por qué? ―pregunte― porque ya está muerta, ese anciano la mato. Me di media vuelta y le lance una patada a la cara al anciano, este cayo desprolijamente, lo golpee tanto que mis manos quedaron hinchadas y llenas de sangre. Eh matado a un hombre, lo mate a golpes. Me puse de pie, me fui a mi departamento, abrí la puerta y allí estaba mi gata, enferma, moribunda pero aun viva. La tome en brazos, abrí la puerta, Salí al pasillo, el anciano estaba tirado muerto allí, aun así este levanto su mano y apunto al pasillo diciendo “el diablo es un mentiroso”, corrí lo más rápido que pude para encarar al diablo pero no lo encontré, ya se fue y para siempre ―dijo el anciano antes de morir para siempre―
Finalmente llego la policía y como era de esperar nada de lo que dije fue creíble para ellos. Medusa fue adoptaba por la doctora y ahora es feliz. Quizás nunca merecí el amor de esa gatita. Ahora en la cárcel estoy, escribiendo historias y de vez en cuando el diablo viene a visitarme, mas nadie me cree.
Francisca
Francisca es una mujer de un metro sesenta y cinco, su peso corporal es de setenta y siete kilos. Los especialistas y grandes pensadores alimenticios dirán que esta por sobre su peso, pero la curvatura de su espina dorsal y la simetría de su cuerpo dicen lo contrario. Es una mujer exquisitamente hermosa y ninfómana.
Ella tiene los ojos marrones en forma de almendra. Cejas arqueadas a una distancia de 0,125 unidades de los ojos. Una nariz delgada y pequeña de 0,37 unidades de largo, 0,1 de ancho (en el puente) y 0,25 de ancho en la base. Labios gruesos con una boca con una extensión de 0,81 unidades de ancho y 1,44 de largo, una barbilla poco pronunciada y regular con una extensión de 0,21 unidades. Tiene su carita en forma de corazón y su pelo oscuro. Ella está dentro de la simetría facial perfecta.
Muchas veces francisca no tiene que presentar su tremendo cuerpo como currículum, solo basta con mirar su carita tierna y hermosa, hermosa hasta decir basta. Es tan encachada que varias revistas francesas le tienen contrato como rostro de portadas.
Francisca enamora a cualquiera solo con decir «Hola». Tiene una carita tan hermosa (insisto), con terminaciones tan perfectas, que nadie puede escapar a su encanto. Su cuerpo es proporcional a su estatura, es una mujer realmente hermosa, es una beldad, una ninfa.
Esta hembra tiene veintisiete años, no puede tener hijos producto de una mal formación genética. Nunca se ha enamorado porque su mejor amiga se suicido producto de un mal amor, entonces todo esto gatillo en ella un demonio interno que nadie ha podido advertir. Francisca se preparo física y emocionalmente para atraer a los hombres, encantarlos, en lo posible enamorarlos para luego botarlos como basura, que es lo que son ―piensa francisca―.
A veces se viste de una forma escandalosamente atrevida pero al mismo tiempo sensual, sin caer en lo obsceno o lo sexual. Francisca sabía muy bien como jugar con su cuerpo y su sensualidad. Se ponía un peto que hacía ver su abdomen plano y que también hacia resaltar su hermoso busto, un busto firme, grande, bien trabajado en el gimnasio, así como también ayudado con una dieta rigurosa y saludable.
Luego se probaba una falda, todo esto lo hacía mirándose al espejo, era realmente una belleza, tenía un cuerpo esculpido a mano, estaba en un momento absolutamente asombroso. Era joven, hermosa, soltera, adinerada, tenia lo que quisiese. Se ponía un pantalón que se ajustaba al contorno de su trasero. Un trasero majestuoso como la blanca montaña, un trasero hecho para llamar la atención, tenía un acabado perfecto, era una colita grande, mirándole de atrás era un culo hermoso, perfecto, de perfil se notaba levantado muy levantado pero sin exagerar, era un trasero por donde cabían todo tipo de penes, desde los trece hasta los veinticuatro centímetros, que ha sido el pene más grande que ha tenido dentro francisca.
Entonces salía a la calle, muy sexy, muy sensual, muy guapa, con muy poco maquillaje y un perfume cautivador, una falda larga pero muy ajustada con un descote que llegaba casi a su cadera, un bolso de hippie muy hermoso, dentro de este una botella de agua purificada, una caja con varios condones, unos lentes de sol elegidos especialmente para su carita hermosa. Era el sueño de todo hombre y la envidia de todas las mujeres. Francisca se sabía deseada, amaba su cuerpo, se tocaba y se masturbaba casi todas las noches y por las mañanas también, cada día se acostaba con cuatro o cinco hombres. Una vez esta quiso saber cuántos penes podría soportar al día y el resultado fueron dieciocho y al final de ese mismo día termino masturbándose antes de dormir. En realidad francisca no sabía bien si esto lo hacía por placer o porque estaba perdida. Esta nunca ha conocido el amor en todo su esplendor, bueno ¿quién lo ha conocido? tal vez Noah Calhoun y Allie Hamilton sean los únicos.
Francisca salía de su departamento toda hermosa y completamente deseable con destino al metro de Santiago, más específicamente a la línea cinco. Iba en la hora de más gente. Su única intención era sentir penes en su trasero. Recorría varias estaciones, sumando y restando se posicionaba en su trasero alrededor de cuarenta y tres penes duros como piedra por día. Lo que gustaba a francisca, más que sentir un pene duro en su colita era mirar los ojos de los hombres en el momento de ponerse ella delante de estos, pues era ella quien buscaba hacer el contacto, muchas veces eyaculaba mientras tenia este tipo de fricción.
Ella no discriminaba. Se ponía delante de cualquier hombre. Muchas veces los tipos tenían el celular en sus bolsillos, la cola de francisca hacia contacto con estos y esta creía que era un pene. En una de tantas, esta se puso delante de un señor, este traía su teléfono en el bolsillo delantero de sus jeans, francisca pensó que era su pene, fue tanto lo que francisca se excito que cuando el teléfono del tipo vibro francisca termino eyaculando y lanzo un grito estremecedor, ¿estás bien? ―pregunto el tipo―, si ―respondió francisca― aun deseosa de sentir dentro suyo el pene de este señor, bueno cualquier pene en realidad, el de cualquiera. ¿Te ayudo?―dijo el tipo, sin saber muy bien lo que pasaba, estaba confundido― Si, ayúdame por favor ―Dijo la «fran»― esta se hizo la enferma para poder llevarlo a la cama, Ok te ayudare ―Adjunto el hombre― y se bajaron en la estación bellavista de la florida.
El tipo pudo hacer un chequeo completo del físico de francisca con la mirada una vez que bajaron del tren, lo hizo primero como doctor que es lo que era y luego como hombre. La invito a tomar asiento y le pregunto cómo se encontraba. Francisca contesto que se sentía mal, entonces ella puso su cabeza en el hombro del tipo de una forma muy tierna, era un arma que nunca fallaba, francisca lo único que deseaba era tener sexo con este señor, pero el doctor solo deseaba que esta se recuperase. ¿Cómo te llamas? ―pregunto francisca―, Danilo es mi nombre y soy doctor ―respondió el señor―, que lindo tu nombre, me recuerda a mi primera mascota, un perrito lindo llamado Danilo. El doctor sonrió graciosamente acogiendo de muy buena manera las palabras de francisca. Y tu ¿cómo te llamas? ―consulto Danilo―, ¿por qué quieres saber? ―francisca tomo la defensiva― Es justo. Tú sabes mi nombre por lo tanto ahora queda saber el tuyo. ¿Te crees un tipo encantador? ―pregunto francisca con cierto dejo de inquietud― Danilo se descoloco un poco, nunca le habían llamado «encantador».
Danilo en su trabajo es súper serio, es conocido por eso, la gente que le conoce sabe que este es un tipo humilde, trabajador y por sobre todo muy humano. Para nada ―respondió «el doc»―, soy un tipo tranquilo y no ando buscando mujeres en el metro ni en ni una parte por si piensas eso ―dijo Danilo con una voz firme y masculina que revoluciono el corazón de francisca, parece que esta vez francisca se encontró con alguien que sabe de valores― Esta bien, me llamo francisca. Qué lindo nombre ―dijo Danilo― me recuerda a mi gata negra que tengo en casa, se llama Francisca, aunque debo confesar que ella es más linda que tu ja,ja,ja ―sonrió alegremente Danilo― francisca quedo por dos segundos con parálisis facial, jamás nadie le había dicho o se había atrevido a decirle que algo o alguien era más hermoso que ella. De pronto llego el tren, esta se apuro en salir corriendo a tomarlo, dejo al doctor sentado mirando sorprendido su reaccionar. Las puertas del metro cerraron, francisca no dejaba de mirar con ojos de enamorada a Danilo cuando advirtió que había olvidado su bolso, golpeo suavemente la puerta, miro el bolso y pensó ―si lo ve Danilo pensara que soy una puta― y el tren encendió su marcha.
Pasaron los días, los meses, los años y Danilo curiosamente nunca olvido el encuentro que tuvo con Francisca, bueno en realidad nadie nunca olvidaría a una mujer tan hermosa. Francisca es una de esas mujeres que ves solo dos o tres veces por vida.
Un año más tarde
Danilo continuaba su vida de doctor, era un apasionado, no ganaba mucho dinero ya que este acudía mas por pasión que por plata, no tenía grandes deudas, se movilizaba en metro, muchas veces en bicicleta, era un deportista destacado, un gran jugador de tenis, no tenia mujer aun, así como tampoco hijos, tenía una gata llamada azucena, bueno se llamaba así, pero el día que conoció a francisca este llego a casa y le cambio el nombre a su gatita, ahora su querida mascota se llama «lafran», así tal cual, todo junto.
Un día martes veintitrés, Danilo estaba sentado con Alejandra contreras, se tomaban un café mientras descansaban del turno, Alejandra era enfermera y una eterna enamorada de Danilo, pero a este no le gustaba porque ella era muy seria, a él le costaba mucho hacerla reír a pesar que Danilo era un tipo muy divertido fuera del trabajo, ya habían salido algunas veces.
Cuando de pronto le llaman por alto parlantes para atender a un paciente que venía de gravedad, era una niña apuñalada, una niña de 14 años que se prostituía en una esquina del contaminado y asqueroso Santiago. Este dejo el café en la mesa y corrió muy de prisa para atenderla, lamentablemente no alcanzo a salvarla, esto afecto de sobre manera a Danilo, lloro muy desconsolado mirando el café que había dejado hace un rato, pateo la mesa, la silla, se tendió en el suelo a llorar muy desgarradoramente y fue así como se quedo dormido en un largo y profundo sueño. Cuando despertó miro por el vidrio de la puerta y vio pasar a francisca, estaba seguro que era ella, se levanto muy de prisa, resbalo y cayó muy violentamente al piso, se rompió la frente, estaba sangrando mas no le importo, solo quería darle alcance a francisca, corrió por el hospital sin éxito, estaba seguro en un cien por ciento que era ella, o quizás era un sueño.
Se canso de tanto correr por los pasillos y se sentó al lado de un señor moribundo, Este le dijo «ve por ella, es tu salvación» y murió con una sonrisa en los labios. Danilo trato de salvar al señor, grito por ayuda con desesperación, se puso de pie, corrió hasta encontrar a Alejandra, esta lo siguió, Danilo le dijo muy inquietamente que un anciano estaba muy grave en el pasillo veinte, Alejandra miro y no había nadie, Danilo pensó que estaba enloqueciendo, eran muchas horas sin dormir y el solo quería devolverle el bolso a francisca. Para los compañeros de trabajo era normal ver a Danilo correr por los pasillos, era su estilo, se esforzaba a corazón latiente por su trabajo, pero aquella vez notaron algo raro en él y claro iba sangrando. Danilo finalmente fue a su casillero, tomo el bolso de francisca y lo abrió para ver que había adentro, para su sorpresa encontró varios condones, se le abrieron miles de interrogantes en su mente, de pronto sintió una mano tibia sobre su piel y una mujer le exclamo muy suavemente al oído: «Soy prostituta», Danilo la miro muy fijamente a los ojos y concluyo: «no me importa si pones a tu corazón en mi cama».
Danilo se puso de pie, tomo de la mano a francisca, esta lo miro con una ternura y un temor muy grande, no temas, te amare por siempre ―dijo Danilo muy tiernamente― es que… ―francisca quería decir cosas, pero Danilo te tapo la boca con su mano y la beso en la frente―No te preocupes por nada francisca, vivamos del amor, amémonos cada día, besémonos por siempre, hasta que la muerte nos separe.
Juan Canela
«Juan canela» en un avezado ladrón. Su política es no robar a la gente de su población, bueno, esa era una política que con el tiempo iba a quebrantar. Se levanta casi todos los días del año a la una de la tarde a duras penas, lo primero que hace al despertar es fumarse un pitillo de marihuana prensada que guarda celosamente en un velador de madera. Luego se viste, a veces se baña, toma un desayuno tan precario en cuanto a nutrientes que a veces no se entiende de dónde saca la fuerza física y mental para cometer tanto delito. A continuación se guarda una corta plumas muy antigua (Herencia de su padre) y sale a la calle no sin antes saludar de beso a su madre, la señora Elvira, la cual guarda bajo siete llaves la esperanza de que su hijo Juan logre entender que ese no es el camino.
Elvira reza día a día para que su hijo tome el camino del señor, para que asista a la iglesia y de su vida a la religión, Elvira así lo hizo y posee una situación económica bastante solvente a pesar que no tiene esposo, a pesar de que no trabaja y que no acepta donativos de Juan su hijo, ¡¡sospechosa la wea!! En fin, no hay que ser muy inteligente para saber que en la religión corre mucho abuso sexual y robo de dinero sobre la fe de la gente.
Entonces el canela sale a la calle, a sus calles ―según él― a reunirse con su pandilla seguramente a planear los asaltos que tendrán a cabo esta noche. El “tufo”, el “cara de moto”, el “pililo” y el “turbo” conjugan la pandilla de súper héroes del “canela”. Se hacen llamar “los navajas”. Ya han matado a tres personas en enfrentamientos cuchillo a cuchillo, son “respetados” por la población. La palabra no es respeto en realidad , la palabra es temor, pero los navajas mal confunden el respeto con el temor, ellos saben y se sienten respetados mas de eso no hay nada, ni entre ellos se respetan, estos tipos nunca han comprendido el significado de la palabra respeto ni mucho menos su aplicación.
“El turbo” es llamado así porque su padre tiene un pequeño taller mecánico, donde con mucho sacrificio y honradez a sacado adelante a su numerosa familia. Pero Ariel Alejandro Márquez el “turbo” salió rebelde. Bueno esa no es la palabra pero digámosle rebelde. El turbo a sus casi treinta años a dedicado gran parte de su vida a reparar y mejorar un auto que compro cuando este era honrado, resulta que lo ha mejorado tanto que hoy es el auto oficial de la pandilla, el cual solo ocupan para realizar según ellos grandes asaltos. No son más que una pandilla de poca monta, actúan con el 10% de inteligencia y 90% de impulsividad. Ocupaban la camioneta del “pililo” para patrullar las casas que asaltarían, los carabineros del sector del barrio alto y los de su población sabían que “los navajas” eran delincuentes, mas poco podían hacer sin pruebas y pensando también que de estas pandillas hay muchas entonces mas se les dificultaba su labor.
Cuando llego a la esquina de toconal con campano lugar donde se reunía la pandilla, el Juan canela tiro al piso tres pitillos de marihuana con pasta base a lo cual el “jota” y “el pililo” dieron rienda suelta al placer, con tan poca cosa el Juan canela podría comprar el aprecio de estos dos tipos, si Juan supiese eso quizás podría llegar a tener el control absoluto de estos dos títeres.
Un día de sol, vieron llegar a un tipo a una de las casas del sector, venía a arrendar, se llamaba Joaquín Peralta, le decían «J.p». Este individuo llego a arrendar esa casa porque el destino se encargo de dejarlo en la calle. La pandilla lo vio y no pensó gran cosa de él, se miraron y se dijeron «otro empleado mas», porque si, estos creen que toda la población trabaja para ellos, nadie se atrevía a desafiarles por temor a morir.
Joaquín había perdido todo: Casa, señora y mascotas en un incendio provocado intencionalmente. Después de ese episodio en su vida, este no tenia temor, es más, muchas veces busco la muerte de forma violenta sin aun poder encontrarla. Joaquín no sabía que la pandilla de «los navajas» tenía dominada a la población. Una población tranquila, de gente honrada y trabajadora, que solo estos pelafustanes tenían en desorden gracias a su vagancia.
Lo que no sabían los navajas era que J.p era un deportista de competición. Práctico karate por diez años, estos últimos tres entreno defensa personal callejera. En cierta medida esto hace que Joaquín tenga control sobre sus emociones, a pesar de ser un tipo muy rudo y corto de genio, este se controlaba gracias a la práctica de estas artes marciales, pero desde que perdió a su familia era otro. Prácticamente no le importaba nada ni nadie. No le importaba morir.
Una noche estaban «los navajas» escuchando música a un volumen muy alto, era lunes por la noche, la gente apenas podía dormir con el ruido, mas cuando esta música era reggaetón, el cual consistía en puro «tarreo» no tenia nota, armonía, magia, no tenía nada valorable. Solo unos tipos cantando concentrados en sexo y drogas.
Joaquín se levanto de su silla y pensó en su mujer, la cual siempre decía que ese tipo de música era de ignorantes, pero que había que aceptarles porque después de tanta evolución musical había que tocar fondo para volver a renacer y el reggaetón era tocar fondo. Entonces este se puso una chaqueta, un buzo y las zapatillas que tenia para entrenamiento, sabía que quizás se vendría una pelea. Miro por la ventana y analizo la situación, Joaquín era un pensante, un inteligente, era tan inteligente que este sabia que llegando donde estos tipos dejaría de lado su paciencia y sus pensamientos y se concentrarían solo en matar.
Mientras iba caminando donde estos tipos pensaba solo en pelear, no aguantaría ni un solo insulto, solo aceptaría la calma y la tranquilidad si estos se disculpasen, pero J.p sabía muy bien que estos excrementos de personas no lo harían. Buenas noches ―dijo j.p― a lo cual toda la pandilla que consistía en cinco hombres y dos mujeres rieron alegremente. ―buenas noches señor vecino nuevo― dijo una de las mujeres, claramente coqueteándole, a ver ¿qué pasa aquí? ―dijo Juan canela― acercándose, posicionando el dedo en el pectoral de J.p para luego empujarle. J.p tomo el dedo de Juan y lo quebró mientras lanzo una patada regular a los testículos de «cara de moto», Juan se agacho del dolor lo que J.p aprovecho para darle un rodillazo en su mandíbula quebrándosela y dejándolo tirado en el piso sangrando. «El tufo» se puso de pie y con la botella en mano le tipo un golpe, este lo vio venir y con tremenda facilidad esquivo para dar una patada de tijera en pleno pecho dejándole en el piso. Recibió un palo en la cabeza de una de las mujeres con tan poco fuerza que J.p la miro y sonrió. «El pililo» saco una cortaplumas de su bolsillo trasero mientras sucedía toda la acción, J.p lo noto y lo enfrento, no sin antes rematar al Juan que estaba por ponerse de pie. «pililo» Le tiro un corte J.p lo esquivo y saco un tenedor que traía en su buzo, se lo tiro al «pililo» este ingenuamente ocupo su mano izquierda para esquivarlo lo que aprovecho J.p para entrar y darle una patada regular en una de sus rodillas quebrándosela produciendo un ruido que sobrepaso los decibeles de la música lo que alerto al vecino más próximo. Los demás arrancaron, J.p tomo a los heridos y los puso dentro de un auto. Condujo por muchos kilómetros con los tipos mal heridos en el interior del automóvil, Matándoles un poco más allá, cerca de un rio y dejando los cuerpos flotando sobre este.
Las personas que esa noche arrancaron no volvieron más por el sector, J.p volvió a casa, tomo una pequeña maleta y camino y camino sin rumbo para encontrar finalmente su destino al lado de una hermosa playa. La población volvió a la tranquilidad que merecía y ya Nadie se acuerda del vecino nuevo.
Valentino
Valentino, Isidora y Alfredo componen una familia adinerada, el padre de Isidora le heredo a esta toda su fortuna, valentino es hijo de ambos, Alfredo conoció a Isidora cuando ella aun no recibía herencia. Se conocieron un verano de aquellos, corría el año 1931 cuando se enamoraron y se casaron, valentino nació al año siguiente, Alfredo se enamoro de Isidora antes que esta demostrase su verdadera personalidad.
En el momento que Isidora firmo el documento el cual acreditaba que recibía toda herencia de parte de su padre algo cambio en ella, Isidora siempre vivió en cuna de oro, esto le hizo saber el precio de todas las cosas y al mismo tiempo ignorar el valor de una sola ―típico de idiotas―, de esto Alfredo no dio entendimiento, el amor por Isidora le tenía bloqueado el juicio a pesar de que Alfredo era un tipo sumamente inteligente, es más, se caracterizaba por aquello.
8 años después
Valentino tiene ya nueve años, edad suficiente como para saber la diferencia entre un bien y un mal. Isidora con todo ese dinero y ese poder empezó otra vida, codeándose con gente adinerada, asistiendo a reuniones sociales, olvidándose de los cuidados de su hijo y de los requerimientos maritales de Alfredo, su fiel esposo.
Isidora contrato empleados, chofer, etc. Empezó a gastar dinero de forma descontrolada, al parecer está ya había caído en el abismo del poder y el bien material, de donde difícilmente se puede dar vuelta atrás.
Mientras Isidora pasaba por todo esto, Alfredo llego a la conclusión luego de pensarlo bastante que no tenía a lugar discutir por el amor de Isidora y que sus tiempos los dedicaría a valentino, a criarlo y enseñarle valores, respeto, honestidad, trabajo, etc. Iba a hacer todo lo que un padre tenía que realizar por un hijo.
Valentino de la mano de su padre empezó a entender la diferencia entre precio y valor, a respetar al prójimo, a revelar el significado del trabajo honrado y por sobre todo al respeto hacia la vida animal. Alfredo estaba realizando un muy buen trabajo con su hijo valentino, un trabajo silencioso, mientras Isidora continuaba en fiestas con Teodoro, su amante.
Una de las enseñanzas de Alfredo hacia valentino fue la de ganar con sacrificio y honradez el dinero, por esto es que Alfredo llevaba constantemente a valentino para que este mirase y le ayudase en las labores menores del taller de mueblería fina. Le iba bastante bien, Alfredo era un reconocido mueblista de corte fino en el país, realizaba los muebles de cuanto palacio construyesen. Valentino logro reunir luego de seis meses dinero suficiente para comprarse unos binoculares, valentino vivía en un gran castillo, no salía a las calles, su madre no lo dejaba, él quería saber qué es lo que existía mas allá de su jardín, quería mirar a través de su ventana y ver qué era lo qué había más allá de aquellos tremendos arboles.
Valentino fue con su padre a la tienda del señor Alonso Márquez a comprar los binoculares, valentino no sabía muy bien el funcionamiento de estos aparatos, solo sabía que con ellos podía mirar muy lejos y con eso le bastaba. El solo quería ver más allá de esos verdes arbustos que demarcaban el castillo, anhelaba saber si existían más niños como el jugando por algún lugar.
Cuando llegaron a casa luego de comprar, Alfredo advirtió el tremendo entusiasmo de valentino y pensó que antes que este ocupase su binocular, necesitaba unas palabras de bautizo. Alfredo tomo a valentino lo sentó en la cama, luego, tomo con su mano izquierda los binoculares y verseo:
«Mira hijo, observa muy bien este pedazo de metal, míralo por favor, ¿recuerdas cuanto te costo en la tienda de don Alonso? pues bien, lo que te costo en la tienda es el precio, ahora el valor se lo darás tu, si con estos binoculares tu logras ver algo que para ti sea importante y con ello logras sacar algo positivo para tu vida, pues ese será el valor, ¿entendiste hijo?»
―Valentino― Si padre.
―Alfredo― ¿Cuál es el precio? ― Apuntando a los binoculares.
―Valentino― Cinco peniques.
―Alfredo― ¿Cuál es su valor?
―Valentino― ¡¡Encontrar a un amigo!! ―Lo dijo saltando de alegría.
―Alfredo― ¿Qué?
―Valentino― Si padre, si encuentro un amigo jugando por algún lugar, Con estos binoculares seré muy feliz, ese será el valor, ¡¡Tener Un amigo!!¿Verdad padre? ¿Verdad?
―Alfredo― Si, hijo mío, así será ―Valentino estaba muy emocionado.
Y se fundieron en un abrazo fraternal que termino con una lagrima de parte de valentino y una frase de Alfredo: «no olvides hijo mío, tu madre te adora» valentino soltó repentinamente a su padre y exclamo «tal vez los binoculares hagan que mi madre pase más tiempo conmigo», a lo cual Alfredo acento con la cabeza y dijo con una voz de preocupación «si hijo mío, si»
Para valentino esa pequeña charla había significado un cansancio emocional tremendo, a sus cortos nueve años tenía un padre que lo adoraba, una madre confusa, un castillo, mucho dinero y ni un solo amigo, valentino hacia el cálculo mental y emocional de poder cambiar todo lo que tiene por tener tan solo un amigo con quien hablar y jugar, ¿los amigos se compraran? ―pensó en voz alta―hasta que el cansancio lo domino y se quedo dormido abrazando los binoculares.
Pasaron varios días en que el niño miraba por la ventana hacia el infinito y mas allá, pero no encontraba nada, solo veía animales, arboles, pasto, agua y uno que otro adulto haciendo algún tipo de labor. Pasaron los años, su madre definitivamente se fue con su amante para luego perder todo lo material en manos de este. Su padre encontró un nuevo amor que también lo llevo a la perdición. Valentino paso de ser niño a hombre en absoluta soledad, esto lo condiciono a ser un rebelde, se arranco del castillo, vago por un tiempo, se convirtió en un ladrón de poca monta, pasaba meses en las calles sin rumbo, trabajaba en lo que fuese. A la edad de treinta y un años se dedico a la escritura, un viejo anciano le enseño luego de rescatarlo de la muerte. A los cuarenta y tres fue un reconocido escritor de literatura dramática, gano varios premios, tenía una vida de lujos tal cual su madre, pero no lo soporto y volvió a las calles a vivir una vida llena de pellejerías. Finalmente murió de frio a la edad de 51 años, debajo de un puente. En su lecho de muerte miro a un pajarito que se poso justo en su frente y le concluyo: «Somos lo que nuestros padres» y cerró sus ojos claros hasta el día de hoy.
- ¿Somos lo que nuestros padres? Una gran pregunta para una aburrida historia. Pues bien, pensemos…Si a nuestros hijos LES OBLIGAMOS que sean de algún equipo de futbol, LES OBLIGAMOS a que pertenezcan a alguna religión. Así como también les heredamos complejos, coca cola, alcohol, celulares, autos, contaminación, estrés, gordura y malos hábitos. Después no tenemos el derecho a quejarnos de ellos, de cómo piensan ni de las cosas malas que hacen y que harán.
Tal vez si somos como nuestros padres, ¿Verdad?
Haz un ejercicio y mantén tu mente lejos de lo sexual y piensa… ¿Eres como tus padres? Si lo eres no te quejes ya que ellos se quejaran de seguro de los suyos.
Marco
07:57 hrs. viernes once de julio. Marco abre su ojo derecho para darle la bienvenida a ese rayo de sol que ingresa por el ventanal y que día a día le despierta a la misma hora, y le da un hermoso y cálido despertar. Se desenreda y estira su cuerpo gordo y grasoso, saca la pierna izquierda de la cama, luego la derecha. Pone sus ciento diez kilos en posición de levantarse, con la mano derecha se rasca el testículo izquierdo, con la otra una de sus nalgas, da un gran pero gran bostezo para luego pasar sus dos manos por sus pectorales hinchados de tanta grasa gracias a su mala alimentación. Luego toca su barriga y toma un aire de orgullo mirándose al espejo casi desnudo, se tira un pedo y camina al baño, se viste para luego tomar desayuno, un gran desayuno compuesto por torta, bebida, te con mucha azúcar, helado, papas fritas, arroz y carne, todo esto porque tal vez no coma en todo el día hasta llegar a casa nuevamente. Marco ahora toma una ducha, se perfuma, coge su guitarra, mil cuatrocientos pesos, confort, una botella pequeña con agua y sale a la calle.
Da de comer a «copo”, un pequeño perrito vagabundo del sector. Marco gastaba alrededor de catorce mil pesos al mes en alimentar a copo y a Lautaro, un gato mal cuidado por una mal nacida vecina suya. El se sabía contento de alimentar a estos animales, el no proclamaba su ayuda, lo hacía de forma anónima, solo las personas que le veían creían y pensaban que este solo era un tipo gordo que daba restos de comida a los perros solo porque se encontraba satisfecho de tanto comer, sin saber la verdadera historia de este magnífico héroe.
Marco ayudaba a cuanto animal veía en problemas. Habían veces en que los tipos de las ferias lo golpeaban porque este reclamaba con ahincó el maltrato hacia los caballos, entonces los tipos le golpeaban para que este guardase silencio.
Marco está ahorrando dinero para comprar unos parlantes para ver películas, que es otra de sus pasiones aparte de la comida chatarra. Entonces trabaja mucho para ahorrar, tenía en vista comprarse unos que nuevos tiene un valor, perdón, un precio de ciento ochenta mil pesos, pero en el mercado negro cuestan entre noventa y ciento diez.
Cuando le faltaban cincuenta mil pesos aproximadamente para reunir todo el dinero y luego de meses soñándole, recibió un pago, plata de una rifa que había ganado. Al día siguiente se despertó más temprano de lo normal para ir a comprar sus tan anhelado parlantes. Camino dos cuadras para tomar el autobús cuando de pronto escucho un grito, un grito de un perrito, se acerco y resulto ser una perrita a punto de dar a luz, estaba atropellada casi moribunda, Marco se agacho para mirarle a los ojos, llovía a mares, el tipo que atropello ni cuenta se dio, venía manejando y usando su celular, si lo veo lo mato ―pensó Marco―
Esta era la escena: Llovía muy fuerte, hacia un frio enorme, una perrita a punto de dar a luz tirada en la calle atropellada, no hay testigos, solo Marco agachado mirándole a los ojos acariciándole la frente y confesándole lo siguiente: «No dejare morir a tus hijos» y una lagrima intento nacer de los lindos ojos verdes de marco. Mientras con cada caricia la perrita se iba apagando…Esta murió mirando a Marco y este la tomo como pudo entre sus brazos, trato de hacer parar a uno y a otro vehículo pero sin resultado, todos le ignoraban, ¿Quién iba a detenerse para llevar a un gordo obeso con una perrita muerta a punto de parir y sangrando en su auto? de pronto una persona sale de una de las casas, al parecer era un testigo. Saco su camioneta y les ofreció llevarles a una veterinaria, marco se acomodo atrás, era un vehículo de cabina simple. Marco se instalo en la parte de carga, a esta altura no le importaba morir de frio o mojarse, solo deseaba salvarle la vida a esos cachorros. Ya no podía más de lo mojado, había olvidando el sueño de sus parlantes. Antes de llegar a la veterinaria Marco diviso al hombre que había atropellado a Matilde (así la bautizo) almorzando junto a otro tipo en un restorán, entonces calculo dejar a Matilde en el veterinario y volver para encarar al mal nacido. Llegaron al veterinario, Marco con Matilde entre sus brazos sangrando y sin vida, mojado, cansado, agotado física y emocionalmente, con frio, triste y preguntando por algún doctor, le dijeron que esperase pero marco con la pena de una muerte y con sed de venganza lanzo un grito casi agónico, ¡¡ATIENDALA YA!! Entonces le dieron atención no sin antes decirle que la consulta costaba ocho mil, la limpieza ocho mil trescientos, vacunas diez mil, un café cuatro mil, ocupa de espacio dos mil quinientos, respirar dos mil ochocientos, entrar mojado tres mil, conversar con el doctor seis mil quinientos, etc.
Marco busco en sus bolsillos encontrando nada, la gente casi burlándose del aspecto de este y pensando porque un tipo querría gastar dinero en un animal muerto. Marco se agacha y saca de su calcetín la suma de ciento noventa mil pesos !! SALVEN A SUS HIJOS YA ¡¡ grito este, fue un grito conmovedor que hizo correr al médico y paralizo a la gente que le miraba, ya nadie se burlaba, ahora le miraban casi con temor, parece que el dinero hablara por si solo―susurro nuestro héroe de ojos verdes―
Marco se retiro del lugar dejando los ciento noventa mil pesos como parte de pago además advirtiendo que volvería para ver cómo estaban los hijos de Matilde. Lo dijo con una tremenda convicción, con una mirada de macho dominante, ya no era un gordo lleno de grasa, ahora era un hombre lleno de valentía y decisión.
Cuando Marco salió de la clínica veterinaria y cerró la puerta se activo su interruptor interno, paso de ser primero un gordo grasoso a uno valiente, mas ahora es un gordo con la venganza entre sus mejillas, está en modo «matar o morir». Corrió como pudo al restorán, encaro al tipo, salieron a la calle, se envolvieron en una pelea, marco resbalo, golpeo su cabeza contra la acera, agonizo por veinte minutos. Antes de morir un perrito vago se acerco a Marco, este lo miro, se miraron profundamente muy profundamente por varios segundos, ¿Eres la muerte? ―pregunto Marco― no ―respondió el perro― solo vengo a decirte gracias ―dijo finalmente el cachorro― Marco sonrió y murió no sin antes pensar en sus parlantes.
Gerardo Martin
Gerardo Martin Altamirano Riso patrón es dueño de una empresa muy importante a nivel nacional. Gerardo no tiene en su diccionario las palabras «Permiso», «gracias», «fracaso» ni «por favor». Este es un tipo de veintisiete años, fornido, alto, guapo, exitoso, heredero de una inmensa fortuna, jamás fue criado con valor moral, se podría decir que este no tiene dentro de su ignorancia emocional conocimiento sobre su razonamiento ni su conducta, en otras palabras, no sabe que es un patán. Gerardo llega a su edificio a las once de la mañana de martes a jueves, no trabaja lunes ni viernes, ni pensar en sábados y domingos, se retira del su empresa a las 17:15 y se toma largos tiempos para su hora de almuerzo.
Sus padres Teodoro y Luisa, sus abuelos Gerardo y Martina, su hermano mayor Agustín, su hermana menor Angélica y su primo y mejor amigo Eliot murieron en un accidente aéreo hace un mes mientras se dirigían en su avión privado a Brasil. Gerardo Martin Altamirano riso patrón quedo solo, no tenía a nadie.
Esto no cambio mucho la actitud frente a la vida de Gerardo, desde niño fue un mal criado, un niño consentido que lo que pedía se lo daban y lo que le daban ya no lo deseaba. Siempre quería más y más. Sus padres también eran unos patanes de marca mayor. Todo este linaje pertenece a una familia de ladrones bien vestidos que han realizado y dado forma a sus riquezas engañando, robando, acaparando, aplastando, manipulando y mintiendo. Por lo tanto ¿Que se podría esperar de Gerardo?
Gerardo era de esos niños que pateaba a los animales en donde fuese, cuando veía a un vagabundo en la calle casi a punto de morir de hambre o frio a él le daba igual. El discurso de Teodoro, su padre era: “cada uno tiene lo que merece”, y Gerardo como ya traía lo patán de generación en generación no demoraba mucho en absorber esas palabras.
Gerardo nunca ha tenido un amigo, de esos amigos entrañables, un amigo del alma. Jamás ha estado involucrado en una pelea callejera, nunca a tratado con la incertidumbre de saber o no saber si le gusta a una chica, así como tampoco ha sentido lo dulce de una conquista, este no sabe lo que es jugar con barro, no sabe lo que es jugar al amigo secreto, no sabe lo que significa buscar desesperadamente un envase de yogurt vacio y ponérselo a la bicicleta, en la rueda trasera y que ese sonido igualara al de una moto. Reunir con tus amigos tapas de bebidas y jugar a las chapitas. Gerardo siempre tuvo un mundo de viajes, de lujos, hoteles, etc. Lo que para la inmensa mayoría significaría la felicidad misma, para Vicente su amigo de la infancia no eran más que patrañas, lamentablemente para Gerardo Vicente murió cuando estos tenían 12 años. Vicente era un niño mirado como un bicho raro al cual eliminar por toda la dinastía que le rodeaba, era inteligente, amaba a los animales, robaba comida de su cocina para dárselo a la gente de la calle, era un ángel entre carroñeros.
Gerardo a sus 27 años, para los ojos de algunos lo tenía todo; dinero, mujeres, autos, viajes. Podía tener todo lo que el dinero pudiese darle, para los ojos de otros no tenia absolutamente nada, no tenia familia, no tenía amigos, no besaba con amor, nadie le daba la mano con el corazón, no tenia mascotas, no tenia valores, no sabía cuando costaba el kilo de pan, solo tenía dinero y en demasía.
10 años después
Gerardo cayó en desgracia, una bella y muy inteligente mujer lo enamoro usando un plan muy bien elaborado y le quito gran parte de su fortuna. El resto del dinero se lo robo la directiva que con también urdidos planes lograron sus cometidos. Gerardo se quedo con una mansión y tres autos los cuales vendió para enrolar unos negocios mal constituidos y así no caer en prisión, sumando y restando Gerardo pasó de tener una inmensidad de dinero a poseer una casa pequeña y un auto usado. Tenía que empezar otra vez, bueno en realidad nunca ha empezado, la única diferencia es que ahora tendría que ganarse la vida de manera honrada y saber lo que significa el trabajo y la lucha.
Encontró trabajo como vendedor de televisores en una tienda comercial, este no tenía idea de cómo tratar a la gente, fue puesto en esa posición por el hecho de ser rubio y de ojos azules, cosa que le encanta a la gente adinerada, al menos eso creen algunos. Pasaron algunos meses, Gerardo se tuvo que acostumbrar a la idea de vivir con cuatrocientos mil pesos al mes, por suerte para el no pagaba arriendo, solo tenía que pagar por comida y ni eso, ya que le daban todas las colaciones en el trabajo. Tuvo también que dejar los vicios, el alcohol y las drogas, no por una vida digna, más bien por falta de dinero. Fue conociendo mujeres, todo tipo de mujeres, algunas cabezas huecas, otras demasiado inteligentes para él, pero no conocía aun el valor de una conquista.
Un día tres tipos lo esperaron a que saliera del trabajo y le dieron una paliza tan grande que Gerardo quedo estéril y con una cojera de por vida. Fueron unos tipos los cuales Gerardo había atendido el primer día de trabajo y al parecer los trato de forma altanera, lo que para él era algo natural para los tres tipos fue un asalto a la dignidad, la cosa es que Gerardo no podrá ser padre, para bien o para mal, no lo será.
Gerardo Martin Altamirano Riso patrón tiene ahora 57 años, aun trabaja de vendedor, tiene como mascota dos perritos recogidos de la calle.
Este murió un día por la tarde reposando en su silla, mirando una puesta de sol y acariciando a una de sus mascotas.
- El cínico es el que sabe el precio de todas las cosas, pero ignora el valor de una sola…
En caída
Un año y ocho meses tiene Pedro sin hacer el amor y siete sin sexo. Estaba este preparándose para salir a ver a una amiga, esas amigas de la infancia, era un oportunidad de sexo, por lo tanto sus movimientos de acción eran prácticos, poseían fuerza, ganas, ímpetu y mucha pero mucha actitud positiva. Pedro sabia que hoy podría usar su pene y no precisamente para orinar o para masturbarse, si no que para tener una relación sexual o quizás, ¿quién sabe? para hacer el amor.
Eran las nueve de la mañana de un día de octubre. Pedro falto a la clase matinal de box. No quería por ni un motivo salirse del foco sexual el cual le dominaba por completo. Pedro era un macho alfa, se sabía deseado por muchas mujeres más su educación familiar forjo en él un respeto inmaculado hacia estas, un respeto por sobre sí mismo. De esto Pedro siempre se pregunto si era defecto o virtud pensando en cuanta oportunidad eludió por aquello.
Alejandra esperaba a Pedro a las 16:00 hrs. Ella arreglo al mínimo su hogar, movió aquello para ese lado y de ese lado aquello para la izquierda !Listo¡. Era una mujer ordenada, limpia, educada, entretenida, soltera con un hijo de 8 años producto de una relación con un patán de ahora 98 kilos y 1,65 de estatura, y claro antes un formidable atleta universitario, pero ahora, un gordito bueno para la coca cola, típico.
Pedro miro la hora sin darle mayor importancia a esta. El se sabía preparado, era un tipo con una vida formidable, era saludable, hidratado en su máxima esplendor, él sabía que su pene funcionaria a la perfección producto del estilo de vida cual llevaba.
«La hidratación afecta de manera diferente el deseo sexual de hombres y mujeres. En el caso del sexo masculino, ayuda a la regulación de la presión arterial y mejora el flujo sanguíneo de las extremidades lo que le permite obtener una mejor y más duradera erección, disminuyendo las probabilidades de padecer disfunción eréctil, mientras más hidratado estés, mejor, más rápida y duradera será la erección«
Alejandra tenía un porcentaje de preocupación por su apariencia del 10%, ella se sentía plena, llena de vida. No era una persona formidablemente deportiva como Pedro, pero acentuaba mucho y en demasía su alimentación sumada a su meso tipo ectomorfo hacían una combinación de curvas casi perfectas y súmele más, la madre le heredo unos hermosos y grandes pechos. Cuando hablamos del 10% de preocupación por parte de Alejandra por su apariencia nos referimos a que ella no es preocupada por su ropa, en casa se maneja con short, playera, pelo casi desaliñado y ese tipo de cosas. En su trabajo asiste con ropa de hippie, ella viene de fábrica así, no le importan trivialidades y para ella la ropa era una. Por supuesto hay excepciones, como la fiesta en su trabajo el 7 de marzo.
7 de marzo 1929, 12: 00 hrs.
Alejandra fue a buscar a su amiga casi con desesperación tocando la puerta de su casa, esta sale y sorprendida la recibe con amplia sonrisa y abrazo fraternal. La hace pasar a su pieza y la viste de pies a cabeza para luego maquillarla. Alejandra quedo tan cerca de la perfección que Isidora su amiga no pudo aguantar las ganas de envidiarla y así lo hizo. Entonces poco a poco, minuciosamente la fue despidiendo adjuntando que tenía una cita en 30 minutos. Cosa que ambas sabían que era mentira. Alejandra se fue de la casa de Isidora directamente a la fiesta de su trabajo, con un vestido negro ajustado, deslizado en su hermoso cuerpo hasta un centímetro bajo su rodilla. Su caminar delicado sin prisa hacía de ella un monumento de mujer.
Alejandra Llego a la fiesta. El primer tipo quedo tan impresionado que ni cuenta se dio que era Alejandra, le pregunto a un colega quien era ella. Desde ese día todos los compañeros de Alejandra cambiaron su percepción, ya no la miraban como la hippie de cabellos desordenados, estos ahora sabían que detrás de esas ropas, de esos lentes y de esa mirada se escondía una mujer exorbitantemente sexy, atractiva, de un cuerpo proporcionalmente perfecto y se transformo en el deseo de todos, querían poseerla más ella pensaba en nadie, solo en Manuel, su hijo.
Pedro termino su accidentada depilación de testículos como pudo. Estaba hirviendo de sangre de solo pensar en Alejandra, este se imaginaba recostado con ella en la cama sin roce alguno. Hablándole al oído preguntándole tiernamente si podía instalar su mano en uno de sus muslos cerca de su majestuoso trasero, a lo cual ella respondía con un sí muy sensual. El ponía entonces su mano y ella se tiraba hacia atrás queriendo palpar el pene en su trasero, ella lo sentía y lanzaba un pequeño y silencio grito de placer. Él lo notaba y sacaba su mano del muslo para ubicarlo en el seno derecho mientras le susurra al oído “deberían besarte cada segundo, deberían besarte cada minuto, deberían besarte cada día” a lo cual ella casi sin hablar respondía con mucho deseo y le besaba sin detención.
Pedro dejo de soñar y recordó que tiene que inflar las ruedas de su bicicleta. Mientras Alejandra esperaba en cama leyendo un libro, lista y preparada para recibir a Pedro.
Pedro tomo su bicicleta y salió pedaleando sonriente en busca de Alejandra. Corría el año 1934. Pedro esquivo a un perrito callejero, resbalo, cayo y murió en el acto. Agosto 7, 15:30 hrs, parís Francia
Iván
Iván despertó sin tener noción de la hora, sin saber el día, el mes, ni el año. Es ahora un día cinco de junio del año mil novecientos noventa y uno. Son las diez con cuarenta de la mañana. Iván abrió sus hermosos ojos verdes, unos ojos de mirada cálida, de mirada piadosa. Como si «Dios» mirase al mundo a través de sus ojos, quizás Iván sea el puente informativo entre tierra y cielo, un ángel en medio de tanta ignorancia.
Iván no cambiaba muy frecuentemente de ropas, su olor natural no era agradable para ni un ser humano «normal». Sin embargo los animales le adoraban y daban su vida por él. Siempre se hacía acompañar de tres o cuatro perritos, pero el tenia uno especial el cual quería por sobre los demás.
Caminaba sin rumbo fijo día tras día, era el mejor testigo de la transformación conductual del ser humano actual. Iván tiene sesenta y cinco años de los cuales cuarenta y cinco ha vivido como callejero.
Un día caminaba por una cancha de futbol cerca de un barrio peligroso, era un día caluroso. Cuando entre latas de cervezas, entre condones, entre vidrios rotos y un gato muerto diviso un celular. Iván no entiende mucho de tecnología, para él lo más cercano a la modernidad es una billetera muy vieja donde tiene guardada una carta. Entonces tomo el teléfono entre sus manos y lo soltó sintiendo que era algo malo. Algo que no le daría ni una satisfacción y además no lo necesitaba para vivir. Lo que para algunas mujeres es un pene de veintitrés centímetros y para algunos hombres un lindo par de tetas (analogía de la importancia del teléfono para la mayoría de las personas). Para Iván no era más que basura, le era muy difícil lograr entender porque para la especie humana un teléfono celular era casi como la vida misma. Iván miro a su perrito regalón «Copito», este le movió la cola, Iván le acaricio con cariño y mucho amor, esta es la comunicación que necesito ―pensó―.
Una tarde de primavera estaba sentado en el suelo apoyando su espalda contra un árbol, su pierna derecha totalmente estirada, la izquierda doblada, era una posición de relajo total casi a punto de dormir, copito su fiel perrito acostado como siempre junto a él. Iván estaba con la mirada perdida observando el semáforo como cambiaba de rojo a verde, de amarillo a rojo y de verde a amarillo. De pronto atropellan a una niñita de seis años, una linda mocosita de ojitos pardos, era muy linda, tenia pecas y cabello ondulado pelirrojo. Pues esta niña ahora es un tremendo charco de sangre en el piso, su cabellera pelirroja ahora se transformo en un rojo intenso producto de la sangre, los ojos de la niña parpadeaban como una ampolleta antes de quemarse, convulsiono en el piso por 30 segundos. Iván miraba la escena sin mover un músculo, su perro copito solo movió sus ojos de un lado a otro para analizar la situación, la niña finalmente murió en el lugar. La persona que sostenía la mano de la niña lloraba de una forma que descripción no poseo. Iván no parecía sorprendido por lo ocurrido, pareciese que los muchos accidentes del cual ha sido testigo le pusieron el corazón de madera. Iván toco la oreja de copito y le comento en voz alta:
―mirad hermano mío , mirad cómo es posible que una persona llamase a si misma pensadora, suelte la mano de una inocente y hermosa niña para tomar una respuesta a una llamada en su celular, pues bien querido copito, bien decía yo que ese aparato era un mal, un mal no necesario―
«La niña sostenía la mano de su madre en un cruce peatonal, esta la soltó por un instante para contestar un mensaje de whatsapp, la niña corrió de forma automática al otro lado de la calle para alcanzar a un perrito pequeño que quería atravesar».
Iván se puso de pie, copito le espero en el árbol, este se acerco a la escena del accidente para decirle adiós a la hermosa criatura cuando de pronto se encuentra una cadena en el piso a tres metros de la niña muerta, la cadena estaba con unas gotas de sangre, tenía una letra, una «E» de oro, quizás se llamaba Esperanza ―pensó Iván―. Este regreso donde copito y adquirió la misma posición que tenía, no pareciera que se hubiese puesto de pie en ni un momento, quedo prácticamente como estaba, con la mirada perdida observando cómo cambiaba de color el semáforo. De pronto Iván advirtió a la madre de la criatura buscando algo con desesperación, la madre buscaba esa cadena, Pero Iván pensó que andaba buscando el celular. Iván puso en su bolsillo de su desastroso pantalón la cadena de esa niña. Iván y copito se quedaron dormidos.
Despertaron un momento más tarde, se veían ambulancias, carabineros, mucha gente llorando. Iván y copito se miraron y tomaron camino con rumbo desconocido a paso muy pero muy lento, la madre de la niña aun buscaba esa cadena sin siquiera sospechar que Iván la tenía en el bolsillo de su pantalón. De pronto Iván regreso rápidamente al lugar buscando algo con desesperación y lo encontró. Encontró al perrito que la niña quería salvar, le bautizo “Esperanza” ya que resulto ser una perrita. Iván la tomo como su responsabilidad y copito la acepto de forma amable y con mucho cariño. Copito era un buen perro. Entonces Iván, copito y Esperanza partieron con rumbo incierto, caminaron y caminaron hasta encontrar a Yasna, una pequeña niña que venía llorando, perdida y con una perrita en sus brazos. Finalmente caminaron Iván y Yasna mas los tres perritos hasta el infinito y mas allá…
Pepa
Pepa es una perrita nacida hace tres meses, a la cual la familia Abarca tomo por sorpresa en adopción. “Pepita” ―como le decía Yasna, la pequeña hija de Adolfo― era muy feliz, tenía un antejardín amplio lleno de verde pasto natural en donde podía hacer sus necesidades, además de un patio trasero relativamente grande, pero que no era de pasto como el antejardín, si no que era de tierra, lugar donde la perrita se sentía como en un Edén. Sus dueños lo entendían así, entonces le dejaban pasar largas horas en ese lugar, el único problema a juicio de Adolfo era que la perrita quedaba llena de tierra.
Yasna hizo un tremendo lazo con Pepa, eran inseparables, dormían juntas, tomaban el te juntas en el antejardín en verano y primavera. Su padre Adolfo era el más contento, ver en los ojos de su adorada hija la felicidad, para el significaba absolutamente todo. Adolfo puso ante toda cosa material o espiritual la felicidad de Yasna, su pequeña adoración.
Rosario la madre de Yasna fue la compositora intelectual y física de la adopción de Pepa. Con el tiempo esta empezó a mirar con malos ojos la llegada del animal a la vida de su hija. Rosario estaba leyendo entre líneas que Yasna, su hija pequeña, tenía un amor muy profundo por esa blanca perrita, entonces algo detono dentro del pequeño cerebro de Rosario, algo malo.
Rosario era muy hermosa físicamente pero carecía mucho de inteligencia emocional y sentido común. Como primera medida esta ignorante mujer opto por arbitrariamente obstruir la entrada de Pepa al dormitorio de Yasna. Por más que esta explicase a su hija con detalles y mucha calma que no podría dormir más con esa perrita, Yasna no entendía. Como explicarle a una niña de once años, a una niña con el corazón aun puro, que su alma gemela, su adoración, su perrita Pepa no podría dormir mas con ella, ¿Cómo lo explicas? No existe conjugación de palabras.
Adolfo aparte de adorar con el alma y su ser a Yasna también amaba trabajar, no su trabajo específicamente, más bien gustaba de no estar mucho en casa durante el día, no soportaba pasar muchas horas continuas junto a Rosario, su hermosa mujer.
Adolfo Andrés se dedicaba a la edificación, era ingeniero en construcción, pasaba largas horas del día en su trabajo. Cuando llegaba a casa la inercia de su naturaleza le empujaba a continuar con el laburo, se encerraba en su oficina, una oficina que primeramente era un salón de juegos, pero desde que la entretención acabo en casa, paso a transformarse en sala de trabajo.
A veces Yasna buscaba a su padre, mas este ocupado estaba en su oficina, esto indirectamente hacia que Yasna sintiera aun mas apego por Pepa.
La perrita fue creciendo, Yasna la educo increíblemente bien para ser una niña pequeña. Adolfo le regalo un libro llamado “criando a un hermano”, el cual ayuda a un niño a entender que los animales no son nuestros hermanos pequeños, que mas bien son seres absolutamente superiores. También ayuda a enseñarles modales y a que se adapten a nuestra mierda de naturaleza humana. A Yasna ese libro se lo leyó Úrsula, la hermana de Rosario. Se lo leyó los tres meses completos que estuvo de visita, le leía cada noche sagradamente antes de dormirse la pequeña. Mientras Úrsula le leía, Yasna miraba por la ventana a Pepa, cual dormida estaba en el patio, fiel cumplimiento de las ordenes de Rosario, su ignorante madre.
Pepa estaba cada día más hermosa, era blanca, su pelaje suave y bien cuidado. Tenía además un comportamiento ejemplar, no hacia maldades, se comportaba como una dama, tal cual le enseño Yasna. Pepita no tenía nada mas en su horizonte que la cara de Yasna, Pepa vivía y moría por su adorada compañera y hermana. Esta perrita daría la vida por Yasna sin siquiera pensar en pensarlo, lamentablemente Yasna no sabía de esto y quizás la maldita raza humana tal cual en su ignorancia jamás lograra siquiera entender la pureza del amor que siente o pueda llegar a sentir un animal cuando estos nos eligen como compañeros.
Rosario, la madre, adquirió una actitud de posera, endemoniada por querer desterrar a la perrita de la vida de Yasna, al punto que casi le resulta un plan para envenenarla. Yasna noto todo lo ocurrido y opto por marcharse de casa a los diecisiete años con su adorada perrita. Se fue por rumbos desconocidos hasta que finalmente encontró a Iván, un vagabundo muy bien educado quien la invito a cuidarle mientras encontraba un hogar definitivo. Iván tenía dos perros. Una se llamaba “Esperanza” y el otro era “Copito”. Finalmente Yasna paso mucho tiempo con Iván, increíblemente esta pequeña se adapto a la vida de Iván, hasta que el padre la encontró, golpeo de muerte al vagabundo, mato de un disparo a Esperanza y se llevo a Yasna a una vida de sufrimientos y dolor dejando a Pepita a su suerte.
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