Mira, qué fatuo

Mira, qué fatuo

Amargado

24/12/2022

No soy un romanticón como Neruda, no tengo pesimismo como Schopenhauer, tengo muchas dudas terminales sin una cura, y mi escritura es basura perdida en territorio de nadie. Soy el equipaje de un poeta falso, sus papeles inéditos y desechados, soy los residuos de un escritor odiado, soy un vestigio de los eclipses rasos, cuando cubro mis pequeñas virtudes con mis fracasos, no hay amor ni odio para este débil corcel blanco. 

No tan noble, no tan vil, no tan descarado, no tan sutil, no tan triste, no tan feliz, no tan solo, no tan aquí. De tantos títulos dados por mi propia mano, he pensando en rechazar al de ser humano; mi humanidad es difusa por tantos llantos, a lo mejor la pierdo o a lo mejor la abrazo. A lo mejor me convierto en un ente desalmado, a lo mejor perduro siendo el humano más humano. 

Si sufro poco, soy menos apto; si sufro mucho, me muero a ratos. Soy solo un vago, un espíritu errante, un alma en pena, un ser pensante. No tengo rostro, no tengo cargos, no tengo orgullo, no tengo legado, no soy nadie, soy un bastardo.

Me doy mi peso, me doy valor, si Dios me busca, que venga a donde estoy, si el Cielo existe, lo extingo yo. Si el Infierno me llama, lo vuelvo frío, si voy al limbo, lo vuelvo mío; no soy el diablo, no soy humano, no soy un dios, no soy Eduardo.

Mira, qué fatuo, qué arrogante; mira, qué tonto, un delirante. Es un farsante, un marginado, un solitario, un falso humano.humano.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS