Sucias ratas, me gustan las que van con la verdad por delante, no las que a las espaldas mienten. Una historia más de mi vida, mi gata rata suprema, pero cuando no quiere ni verme la encuentro tumbada en cualquier lugar de la casa. En cambio, las ratas que mutan aquellas que han sido y se convirtieron en estiércol de residuos nucleares que no sirven sino para contaminar al planeta tierra: deberías moriros, os deseo maldades, crueles historias solo sacadas de una mente atormentada o tal vez de un pasado en el que vosotras hubieses dictado la salida más fácil: hablar y/o mentir a la espalda.
Las ratas son creyentes de sí mismas y van creyendo en su golpe maestro puesto que el menester no golpea y sabe esperar su momento: callado, reservado, sabiendo, abriéndose a pocos y extraños de cómo su vida lo ha cambiado. Rabia contenida, es el precio a pagar por lo que has comentado a esas ratas que una vez fueron compañeras y te sirvieron de papel con el que escribir tu vida: tus miedos, tus temores, tus alegrías, sonrisas y risas y anécdotas varias.
En algún momento todo barco va a la deriva. Qué decir de las ratas que van por la espalda creyendo que el golpe final es el primero. Qué decir de la gente que les cree, qué decir del que cuando le va bien a la vida sonríe, a ella, a ésta, su vida. O cambiamos de rumbo y vemos que cuando va mal a todo el mundo nos tiene que ir mal o cuando les va mal su historia es una mierda. De qué hablo, creo que ni los prudentes lo sabrán, creo que poca gente entenderá puesto que lo compararan con todos mis escritos que intentan resumir lo que he sido,vivido, soy y me he convertido.
Rabia, rabia por algo, rabia a esa gente del pasado, rabia a los que dictaron sentencia sin preguntar. Me he caído unas cuantas veces apostando por personas por no querer escuchar lo que decían otros, pero me he levantado, los he echado de mi vida y me he llenado de experiencias, no sin antes haber reflexionado sobre ellos los otros y los de la puerta del vecino.
Rabia sin sacar la rabia, contenida en momentos contenida siempre, hoy la he la sacado vomitando, sentado en una silla a medida que la sacaba me daba cuenta que me hacía más grande, la sala por momentos no parecía gigante, la persona de enfrente con respeto la voy hablando de tú a tú como con pocas personas he hecho.
Rabia, mas rabia. Muerte a la coherencia, al raciocinio pero no a la prudencia, ya he tenido bastante el dejarme llevar. Ya he tenido bastantes desilusiones, triste desierto en el que las flores se esconden detrás de sus amados cáctus para que el cierzo no las sople. Vorágine de ideas, rutinas dan cuerdas a las que asomarse o bajar para vivir en soledad. Al final del camino solo te queda rabia contra ti mismo; rabia por tener miedo a decir basta, rabia al miedo de pensar en el rechazo, rechazo a toda rata que va en dirección de la normalidad.
Ratas y más ratas. Qué sería de vosotras si no hubieses hablado para afianzaros en vuestro destino, putas ratas, cuánta rabia os tengo!! Todos tenemos algo de ratas, yo me quedo con la de huir ante el peligro, ya he sido valiente en suficientes vidas, en la de ahora solo observo y como siempre callo y diferencio: a la rata que vive conmigo con pelos, bigotes y cuatro patas, de la que salió de un búnker en tiempos de paz ahora deben ser felices ya que están en su hábitat como mejor se mueven.
Ratas asquerosas, ratas podridas, ratas sin encanto. Cómo han golpeado primero cómo sueltan toda su bilis ahí se reveinten!! Asco, desprecio, ira, rabia y más rabia les deseo una uña de mi vida y que no vayan contando por las espaldas, que no se suiciden, que no se lastimen, que no miren por encima del hombro que no se crean humildes ante la mentira, vigorosos ante la verdad. Si quizá esto último es para lo que has nacido para ser una puta rata asquerosa, manipuladora. Para mi tienes el valor de un político, un ser que come basura solo para llegar hasta donde los demás le quieran echar mierda. Qué triste es tú vida y cuanta falta te hace sentarte de nuevo enfrente de ratas más grandes que tú que van de cara. Qué sería de la vida sin las ratas pues seguramente el ser humano no existiría pero tal vez solo seríamos animales como mi gata, tal vez hay esperanza para el humano: cagar, comer, dormir y que de vez en cuando esta rata me puteé y de vez en cuando está rata me haga ronronear. Jodidas ratas que asco dais, jodida rabia que siento. Moriros pero antes mostraros todas y no dejéis descendencia que ya bastante tenemos en el laboratorio llamado tierra. Dejar vuestra vida escrita porque los humanos somos los únicos retrasados que caemos de nuevo en la misma piedra pero merece la pena, hay que seguir confiando nunca sabes si te sale rata buena o mala, nunca sabes si la dicha es buena o es mejor dejarla pasar y que caiga otro en este asqueroso mundo al que llamo ratalandia confundiéndolo en primera instancia con verdes bosques y con rios que desembocan en la madre PAZ . RATAS para siempre. De un servidor rata a otra rata dejo mi legado escrito para que quién lo lea vaya por delante o por la espalda.
FIN
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