En busca de una mentira. (Editada) / Una verdad de Mentiras.

En busca de una mentira. (Editada) / Una verdad de Mentiras.

Luiz Enyel

16/12/2022

Aun recuerdo cuando la vi saliendo de aquella habitación, con la cabeza en alto y sin ningún arrepentimiento, pues había terminado lo que vino a hacer.

Ella…, se veía tan bien, tan aliviada, tan nueva. Por mas que quisiese detenerla no podía hacerlo, pues fue lo que juramos, y sellamos en esta habitación, junto con todos nuestros sentimientos….

– ¿Entonces quede solo de nuevo eh? -Me dije mientras observaba mis manos.

Aun puedo sentir su piel, su calor, sus besos, sus manos en mi espalda, la suavidad de su pecho, el como nuestros cuerpos frotaban, y nos convertíamos en uno mientras me decía por última vez lo tanto que le gustaba, y nos decíamos en ratos cuanto nos amábamos….

-Yo…, quiero…. -Me dije mientras veía de nuevo ese techo.

Quiero sentirla de nuevo, quiero sentir que es mía, ¡que está aquí! Yo…, quisiera al menos una sola vez más…, lo deseo, lo necesito, pero… ahora ella, ya no está….

-Joder, tengo una adicción….

Nunca fui una persona social, y menos con mujeres, pues solo tenía ojos para una, pero ahora yo…, yo, quiero sentir aquello una vez más. Como cuando estaba con ella….

(Nunca imagine que la búsqueda de un cuerpo como el de ella, me llevaría a una lenta perdición)

Primero fue con una amiga, está llevaba un tiempo insistiendo en salir. Tomamos unos tragos, platicamos, caminamos, y la acompañe a su casa.

Estando solos en su casa le comenté lo que me había pasado, sí…, ella solo intentaba consolarme, aun que, una cosa llevo a otra. Pero ella no besaba igual, su piel no era tan suave como la de ella.

Después de aquella noche, más nunca volvió a ser igual, sentí que algo en mi se había quebrado.

Después fue con una conocida de un amigo. No podía dormir esa noche y mi amigo me había invitado a una fiesta, después de pensarlo mucho me cambié y fui a esta.

Estando allí me presento a una de sus amigas, tomamos y la pasamos muy bien. Salimos de ahí y terminamos en mi casa. Pero su olor, su altura, no se le parecían.

Mientras trabajaba se dio con una de mis clientas. Quedamos en salir. En esa noche cenamos, platicamos, bailamos, tomamos y terminamos en su cuarto de hotel. Pero su pelo, su pecho, su respiración…, nada, nada era lo mismo….

Así paso una y otra vez….

Intentando encontrar en otra mujer aquello que había perdido, y quizás más nunca podría encontrar de nuevo, pues eso solo le pertenecía a una sola mujer….

Una noche mientras tomaba en un bar, vi a una mujer muy hermosa.

-¿Por que?, ¿Por qué será que se me hace tan hermosa? -Pensaba mientras la observaba. -Oh… sí, creo que tienen mucho parecido. Quizás con ella….

Mientras estábamos haciéndolo y veía su espalda con un poco de indiferencia ya, pues de nuevo no era lo que yo esperaba, ella se acerco a la orilla de la cama para tomar su bolso, y de el saco una pequeña pipa.

– ¿Quieres un poco? Me gusta hacerlo estando drogada. -Me dijo mientras fumaba un poco. -Puedes sentir he imaginar lo que quieras….

– ¿Imaginar lo que quiera…? -Pensé sin decir nada, solo me acerqué a ella y probé…, una tras otra, después me empezó a besar y seguimos en el acto.

Mientras lo hacíamos pude escuchar una voz.

-Luis…, Luis, ¡Luis!

– ¿Mariana? ¿Mariana eres tú?

-Luis, Luis, Luis….

-Mariana, Mariana…, ¡Mariana!

Termine una, dos, tres veces, no podía dejarla en paz.

-Te extrañe Mariana, te extrañe….

Al día siguiente abrí los ojos y me encontré con un ventilador dando vueltas en el techo, volteé a mi lado y la vi….

-Es cierto…, lo de anoche solo fue una ilusión, una mentira…. -Me dije mientras sacaba un cigarrillo y lo encendía….

Al terminar el cigarrillo me cambié y salí de aquella habitación, en aquel hotel.

Tiempo después un amigo me invito a salir con sus amigas a un bar.

Terminamos en un hotel….

La mujer con la que estaba no tenía ningún parecido.

-Ya nada es igual, ya no sé ni por qué hago esto…. -Me dije, mientras veía a la mujer durmiendo en la cama.

Suspire a la vez que sacaba el humo del cigarrillo que estaba fumando, y entonces recordé.

-Con ella se sintió bien. Estando drogados.

Después de un tiempo volví al bar donde había conocido a aquella mujer.

-No recuerdo su nombre… ¿Cómo se llamaba? -Pensaba a la vez que daba un vistazo rápido en el bar. No la encontré, por lo que me dispuse a esperar, con la esperanza de que llegara.

Después de un momento me desesperé, pues esta no llegaba y quizás ni llegaría, ademas, ¿como iba a encontrarla? No es como si ella viniera a aquí todos los días, así que decidí irme, pero entonces mi celular empezó a timbrar.

¿Un número desconocido?

– ¿Bueno? -Conteste.

-Malo. -Me respondieron.

Jaja, me dio un poco de risa, fue algo irónico.

– ¿Quién es? -Pregunte.

– ¿Quién quieres que sea? -Preguntaron de vuelta, a la vez que escuchaba la voz de una mujer algo familiar.

– ¿Es una broma? -Pregunte de nuevo, pensando que quizás era una amiga que estaba fingiendo su voz.

-Aquel día te fuiste sin decir nada, solo dejaste una tarjeta olvidada en donde aparecía tu número, y tan bien que la pasamos…. -Dijo sarcásticamente.

– ¡Es ella! -Me dije sorprendido. -Hola, ¿Como has estado? ¿Estas ocupada? -Dije intentando entablar una conversación.

-Oye tranquilo, no vayas tan rápido chico. -Me respondió.

Me avergoncé, se escucho muy obvio lo que quería.

– ¿Esto… no es amor, o sí? -Me pregunto con duda.

-…. -No pude responderle inmediatamente, y menos el pensar en una buena frase. -No…, solo me dieron ganas de estar contigo de nuevo…. -Dije casi normalmente.

-…, vaya…, pero que sincero y directo fue eso…. -Respondió, a la vez que guardaba silencio un tiempo. -Está bien, mira, voltea hacia atrás.

En ese momento volteé rápidamente y la vi.

¿En qué momento llego ahí?

Estaba en la esquina de este bar con…, ¿Una amiga?

Me estaban viendo fijamente, así que, si como de una juego se tratara les devolví la mirada, intentando hacer que ellas, o más bien, “ella”, apartara la mirada primero.

-Muy bien, vamos. -Me dijo por teléfono. En seguida se levanto junto con su amiga, y se dirigieron a la salida.

Estando afuera lo primero que me dijo fue:

-Esta vez será en mi casa -Me dijo, por lo que me limité a afirmar con un “ok”.

Su amiga, entró al coche que estaba justo frente al bar.

-Vamos, puedes venir por tu coche mañana, no queda tan lejos. -Me dijo mientras se sentaba en el asiento del copiloto, por lo que yo me senté en la parte de atrás.

Iba un poco nervioso, no sabía que hacer, o decir, la situación se me había salido de las manos.

En una parte del camino, la mujer giró el retrovisor y me miró por el, por lo que regrese la mirada, a pesar de que su vista era un tanto intensa y provocadora, no pudo ganarme de nuevo, entonces volteó a verme y después de un momento le dio por dar un pequeño salto del asiento de adelante hacia donde me encontraba yo.

Sin decir ninguna palabra se acercó y se acomodó en mi hombro. Me sentí un poco apenado por lo que estaba sucediendo, ya que no entendía sus intenciones y no estábamos solos, por lo que solo me quede inmóvil.

Entonces desde mi hombro ella volteó a verme, y con una de sus manos empezó a desabrocharse los botones de su blusa, dejándome ver así, un maravilloso escote.

-¿Se está burlando de mi? -Pensé, mientras intentaba aguantarme las ganas de aventarme sobre ella, pues no soy un exhibicionista y este ni siquiera es mi coche. Por lo que, con todo el dolor de mi ser, voltee la mirada a otro lado.

Al ver que aparte la mirada, ella se quedo pensando un rato, pero entonces se levanto y se sentó en mis piernas.

Ya no supe que carajos hacer, pero no termino ahí, está empezó a mover sus caderas, haciendo fricción conmigo.

Yo…, ya no pude aguantar mas, por lo que empecé a tocarla. Sus pechos, su cintura, sus piernas, su….

Por un momento pude observar cómo nos veía su amiga por el retrovisor, pero eso…, ¡ya me importaba un carajo! Lo único que me importaba era el cuerpo que tenía entre mis brazos, la fuerza de mi mano es su cuello, y los sonidos que le provocaba hacer con la otra.

Estaba perdido, la lujuria se había apoderado de mí, ya no me importaba nada más que ella. Estaba por quitarle el sostén cuando de pronto el auto se detuvo.

-¿Ya llegamos…? -Pregunto ella, a la vez que intentaba reponer su aliento. Se apartó de mi, se acomodo lo ropa y abrió la puerta.

Al tranquilizarme un poco y salir del coche me di cuenta de algo, si esta propiedad que parece mini mansión es suya, entonces esta chica es de clase alta. (Ahora me doy cuenta de por que su personalidad)

Caminamos un rato y entramos a la casa, si es que se le podía llamar así, nos dirigimos a una de las habitaciones y me dijo que podía entrar al baño mientras ella y su amiga iban por cerveza.

Al salir del baño ellas iban llegando, dejaron las cervezas y entonces ellas entraron al baño.

Empecé a tomar como morrillo pendejo en una fiesta, o con sus amigos intentando ligar chicas todos apenados.

Cuando llegaron de nuevo, ella se dirigió a un armario y sacó una pipa de agua, después de que ellas fumaran, volteó a verme y me ofreció.

-Pruébala, esta sabe mucho mejor a la que probaste en el hotel.

Sin pensarlo mucho tomé la pipa y probé….

-“Luis”, es tu nombre, ¿O no? -Pregunto.

-Sí. -Afirme.

-Oh, no te preocupes por el mío, me puedes decir, “Mariana” -Dijo de forma sarcástica.

En ese momento mi corazón empezó a latir rápidamente por la vergüenza que sentí al escucharla decir eso.

-Perdón por eso…. -Dije mientras me ponía un poco rojo.

-No te preocupes, esto es algo casual y solo es por pasar un buen rato ¿O no? -Decía mientras le devolvía la pipa. -Por cierto, ella es mi amiga “Hazel”, ¿Crees poder con las dos? -Pregunto. A lo que rápida e inevitable voltee hacia Hazel, la cual no me había dirigido una sola palabra en todo el complot. -Recordando lo emocionado y lo mucho que duraste conmigo la otra noche, no me sorprendería que pudieras. -Agrego la mujer, como si estuviera presumiendo por mí.

Me sorprendí, a la vez que observaba un poco mejor a Hazel, a la que no había prestado atención durante todo el rato.

Ella era quizás de mi altura, piel blanca, pelo negro y corto, delgada, pero con un buen cuerpo, sí…, era la tipo de mujer con la que soñaba antes…, ella era hermosa, pero aun así…, no era, no se comparaba con el cuerpo de la mujer de la que me enamore….

Mientras tanto la chica rica, era un poco mas baja, piel morena pálida, pelo negro algo largo, delgada, pero con un buen pecho, y una mirada intensa, provocadora, sí…, su figura me la recordaba mucho….

Quizás por eso….

-Pero ella, no creo que….

-No te preocupes, solo es algo tímida y reservada. -Afirmo mientras se acercaba a mi, y… así empezaba todo.

“Quiero volver a sentir esa mentira, Mariana….”

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