19 candados

Eran unas paredes antiguas y desgastadas pero eso no me molestaba porque ya había vivido más de 50 años en una casa antigua casi sin luz, al menos esta sí tenía.

Lo que más me llamó la atención de esta casa era la historia que tenía, de la cual nadie pero absolutamente nadie hablaba. Hasta que al fin encontré a una anciana, que me la contó.

En la década de 1960 en esta misma casa, con las mismas paredes, las mismas puertas todo igual, vivía una familia. La cual tenían tres hijos, Maria, Annie, Freddy, y los papás, Alfred y Donnie. Una tarde que la familia volvía de un paseo por el bosque, todos se fueron a dormir menos Alfred (el papá) que le gustaba fumar antes de irse a la cama. Ese día Alfred tiró el cigarro y no se percató de que este calló al pasto. Todo esto pasó a las 22:00 y como a las 22:30 aproximadamente, cuando ya toda la familia estaba durmiendo, el fuego se encendió. Nadie sabe como pero el fuego se esparció cubriendo todas las entradas y también las ventanas. Cuando la casa ya estaba envuelta en llamas, Donnie (la mamá) se despertó por el olor a humo, y en ese momento supo todo lo que estaba pasando. Entonces toda la familia se reunió en el living esperando su hora. Se dice que el ultimo integrante en morir fue Freddy, el hijo menor a las 3:00 AM.

Cuando la anciana me termino de contar la historia yo estaba pálido, pero me dijo que eso no era todo.

Como la casa quedaba lejos del pueblo, 24 hrs más tarde del accidente, una familia amiga fue a ver que pasaba con los Bakker (ese era su apellido), cuando llegaron a la casa vieron que el pasto estaba quemado, pero las paredes de la casa seguían intactas. entonces tocaron la puerta pero como nadie les abrió decidieron entrar. Lo primero que hicieron fue subir al segundo piso, para ver si estaban en las habitaciones pero no encontraron ni un mínimo rastro de ellos. A todo esto la casa por dentro seguía igual, no tenia ningún rastro de quemadura. Bajaron y vieron que la puerta del living estaba cerrada, entonces rápidamente fueron hacia allá y al abrir la puerta salió una enorme cantidad de humo y vieron los cuerpos de toda la familia hechos cenizas.

Después de escuchar esta historia lo que menos quería era volver a la casa, pero como vendí mi casa antigua, no me quedaba otra que ir a la casa de los Bakker, pero que ahora era mía. Llegue a la casa y todo seguía normal, así que me tranquilicé un poco. Me quedé en mi dormitorio pensando en la historia de esta casa.

Yo no era muy miedoso pero cuando se trataba de historias reales, ni siquiera yo me reconocía.

Mi reloj marco la media noche y me acosté. Esa noche tuve puras pesadillas. En mis sueños vi a niños en medio de llamas y una familia sufriendo. Hasta que me desperté de un salto y sin aliento, cuando lo recupere empece a sentir olor a humo, vi la hora y eran las tres de la mañana la misma hora que murió Freddy. Me levanté y revisé la casa para estar seguro de que no se estuviera quemando. Bajé al primer piso y todo estaba bien hasta que sentí un ruido que venía del living, el único lugar de la casa que no había entrado. Me acerqué con mucho miedo a la puerta, y la abrí. A medida de que la abría unos gritos de desesperación cada vez se hacían más fuertes. Cuando miré la habitación estaba completamente oscura, era la más oscura de toda la casa. Entré buscando el interruptor de la luz, para ver que eran esos gritos y de que sector del living venían. Toque la pared hasta alcanzar con mi mano el interruptor pero me di cuenta de que ya había otra mano allí. Cerré rápidamente la puerta y nunca más la volví a abrir. No logré dormir hasta el amanecer. Fui a la ferretería y compre 19 candados. Parece demasiado exagerado pero los instalé todos en la puerta que daba hacia el living, para que nunca más esa puerta volviera a ser abierta.

Pasó un año y todas las noches era lo mismo. Me despertaba a las 3:00 AM, después el olor a humo y los gritos hasta que un día saqué la conclusión de que yo cerraba más puertas de las que abría.

A.G