Por nuestra tierra norteña
ya se respira la Nochebuena,
se disparan las ilusiones
y hasta los niños más chicos
tararean los villancicos.
La Navidad trae colores,
las calles se visten de luces,
hay dulces de mil sabores
y adornos en las ventanas
con alegrías desatadas.
Asegúrate de que tu vecina,
esa que vive arriba, sola,
que tu cariño reciba,
no necesitará un regalo con lazo
pero puede que necesite un abrazo.
También ese pobre,
ese que pide en la esquina,
llévale algo de comida
igual no tiene nada para comer
tienes que acercarte a ver.
Que siempre sea Navidad
en cualquier lugar del mundo,
que reine el amor profundo,
que se paren las bombas,
que solo suenen las zambombas.
Que la Navidad sea paz,
que a ningún niño le falte pan,
que las lágrimas se transformen
en perlas de las de verdad
porque todos los días pueden ser Navidad.
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