Todo comenzó una mañana cuando…
mi inocencia acompañada por la curiosidad te vieron pasar,
A la intensión de descubrir y sentir me aferre y en un mar de emociones, ese primer amor me enseñó a vivir.
Pero lo dulce de aquella mañana pronto acabo y despidiendo a mi ilusión;
con sus labios me besó y sin dar explicación alguna se alejó.
Pero la tarde llegó, embelesada por su vigor y la tranquilidad que me ofreció mi loco deseo de sentir le permitió seguir.
en sus brazos de placer muchas veces descanse y el fruto de la delicia que viví creció y vivió dentro de mi.
Pero el engaño y la traición pronto mi soleada tarde nubló , obligandome a cerrar los ojos para no ver la realidad, sumiendome en el frío y vacío de una obligada soledad, es espera de ver la noche llegar.
Pero la noche aún no llega y
con ansiedad la espero,
anhelo recostarme sobre su pecho, consumir mis ganas en su lecho
y la tensión del deseo reprimido aliviar hasta el hastío.
Que de mi sueño sea el dueño, con sus fuertes brazos cobije mis miedos Y que su tiempo no sea pasajero.
Que sea la ilusión de cada amanecer
La tranquilidad y compañía de cada atardecer
el placer y el descanso de cada anochecer.
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