Fuiste tú.
Fuiste tú, el que convirtió mis ojos en cataratas.
Fuiste tú, el que hizo que mis noches se hicieran eternas.
Fuiste tú, el que convirtió mis fuerzas en cansancio.
Fuiste tú, el que me quitó el apetito.
Fuiste tú, el que hizo que mi almohada se convirtiera en una laguna.
Fuiste tú, el que hizo que mi corazón sintiera una punzada dolorosa.
Fuiste tú, el que se cosió la boca.
Fuiste tú, el que convirtió el » Felices para siempre» en un » No siempre el final es feliz»
Fuiste tú, el que sonreía con alguien más.
Fuiste tú, el que mentía.
Fuiste tú, el que rompió mi corazón en mil pedazos.
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