d pies a cabeza

d pies a cabeza

gvn.bz

14/11/2022

Me encontré en una imagen de niña pequeña, fuera de la puerta de vidrio de mi casa, sentada en el suelo llorando. Algo me abrazaba, era abstracto y borroso, pero yo sabía que era mi ego.

Luego hicimos las pases y desapareció, dejé de llorar y abracé a mi perro.

Esto lo ví hace tiempo, no es de ahora. Pero desde ese día que hice las pases con mi ego, me quité la máscara y abracé a mi niña interna; voy más liviana por la vida.

Liviana al punto de que todo lo que no suma lo suelto. Todo lo que me resta lo aborrezco. Soy merecedora de todo ello con lo que de felicidad me estremezco. 

Tan fácil escribirlo y tan difícil creerlo. Me cuesta trabajo apoyarme en otros. Recibir sus ayudas o regalos. No me gusta la atención y bebo alcohol para disfrutar el aumento de personalidad.

Una vez arriba ya no quiero bajar, porque me dan miedo las recaídas y las bajadas. 

Quiero aprender a soltar. En eso estoy. No importa cuan fuerte el golpe no volveré a recibir a mi ego en mi espalda.

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS