Siento un amor desbordante, sin principio ni final, sin deudas ni compromisos; sin memoria, mentiras y sin juicios; un amor puro y sincero, un amor real y místico; un amor que no viene de la tierra, sino del Mundo de los Dioses, un mundo mágico y divino.

Este amor existió en el pasado y existirá para siempre en el futuro, pues es un amor eterno e infinito, creado en el caldero del Monte Olimpo, salido del ingenio decir mismísimo Hermes, iluminado por el Sol de Apolo y bañado cada noche por la luna de Artemisa; con una pizca de sabiduría de la Diosa Atenea y un poco del fuego de Hefeso, que de vez en cuando se enciende para quemar, junto la pasión que le añadió la Diosa Afrodita; todo este amor esta  equilibrado por el Gran Dios Zeus y bendecido en la unión por la Diosa Hera. 

Es un amor antiguo, que no conoce el fin ni la muerte, que perdurará a pesar de desastres y catástrofes, que vivirá eternamente, sin importarle el paso del tiempo, pues el tiempo no existe para lo inmortal, pues el tiempo no existe para lo divino, pues el tiempo no existe, para un amor, creado por los Dioses. 

Feliz 21 aniversario. 

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS