Mi cárcel

Los límites, sin dudas creo que lo que me trajo hasta acá en principio fue la falta de límites, que fue en definitiva lo que hizo que siempre haga para agradar , la falta de límites y el hecho de nos sentirme suficiente detonaron en mi ,mi manera de relacionarme con la realidad y con los demás , la falta de límites que pude poner con respecto a las maneras y tratos , ya que dentro de la violencia intrafamiliar es muy difícil poner límites cuando es un adulto el agresor, eso llevó a que por ser mi madre la justificara de diferentes maneras , porque ella sufría y entonces yo  también en definitiva como ella no podía darme ni amor ni seguridad, seguramente no la merecía o por lo menos mi psiquis lo veía así, en mi afán de limitar eso reaccionaba con violencia, intolerancia, porqué era la manera q había aprendido q se ponían lo límites. Ya a estas alturas era demasiado tarde en una relación con ese grado de toxicidad siempre había una justificación,  en el viejo paradigma,  de la flia se soportaba todo pues familia. 

En pos de huir me fui hui realmente hui con mi cuerpo a otro lugar, y así fui huyendo de diferentes lugares, siempre creí q huía de los demás huía porque no podía delimitar dónde empezaba yo y donde estaba el otro, huía porque la única manera en la que había aprendido a mantenerme al salvo , no estando , y de los lugares q no pude huir a tiempo, esos fueron los q me mostraron, la oscuridad de frente me pusieron en la cara todo eso que no quería ver , tuvo forma de trabajo, de amigues , y de hijas (mis 2 grandes diosas maestras ), pero mi mas difícil huida fue la de salir de la cárcel que había creado para mi dentro de mi , la carcelera fue tan buena que fui mi propia guardiana, fui la propia celadora de la cárcel en donde estaba, fui ella en mi. y un día ni siquiera por querer huir de ella fue que hui nuevamente sino por defender a alguien más, como muchas veces había sucedido, no podía defenderme de ella pero si podía defender a los demás de ella, era yo su punto de foco de ira, pero mi armadura se fue cayendo a pedazos, y me fui. Y huyendo y lejos, como quien deja las drogas por momentos sentí realmente abstinencia de esa relación , y ya ni siquiera en la misma ciudad fue que después de llantos, y montaña rusa de emociones , un día bañándome caí en la cuenta que la cárcel era yo , yo misma , no había lugar físico ya a donde pudiera huir de mi , de la idea que habían creado de mi , gracioso , pero no de risa. 

Pero en este vacío que atravieso, me veo dentro de rejas , pero con la puerta abierta, este vacío que siento de no ser vigilada de poder salirme de ahí y aun así tener miedo de dar el primer paso y poder ser quien quiera, me aterra que ya no me diga que hacer y cómo , porque eso era lo que me llevaba a los lugares a los que llegue, esa lucha constante de demostrar que yo podía irme, salirme ,correrme de todos sus conceptos y maneras, por demostrar que no era la mala de la película es lo que hizo que sea quien se llevo lejos, y ahora lejos sin  mi némesis presente, solo habita en mi cabeza , se desvanece lentamente y lo doloroso de eso es que siento desvanecerme también yo , ahora toca habitarme y sin huir mas, poder vivir , ni mas ni menos .-