Abro los ojos, desconcertada al no saber en dónde estoy, comienzo a ver a mi alrededor, y noto que me encuentro sentada en un salón muy similar a un estadio pero mas parecido a un salón de clases universitarias de estados unidos de esos que salen en las películas, en donde el maestro se encuentra en el centro y los alumnos como en gradas, volteo a mi lado derecho y no puedo ver en donde termina el salón, volteé a mi lado izquierdo y tampoco puedo ver el fin, es un numero infinito de gente y de filas e hileras. Veo que toda la gente que esta a mi alrededor , se encuentra igual de desconcertada que yo, de repente un sonio muy fuerte como un golpe seco, suena del fondo del salón, y una persona de una fila cercana desaparece, otro sonido igual y otra desaparece de repente el mismo sonido se escucha, solo que esta vez más cerca de mí, y de repente ya no estoy en ese salón enorme, si no que me encuentro tirada en el piso, frente a un edificio en un día soleado, me levanto, veo el edificio y de repente escucho una voz, volteo y hay alguien parado a un lado de mí, no puedo verle el rostro pero no le doy importancia, comienza a describirme una serie de reglas las que no pongo atención porque estoy tratando de averiguar dónde estoy y que paso, comienza a guiarme al edificio e ingresamos a uno de los departamentos, al ingresar a este puedo observar del lado derecho donde iría la cocina, se encuentra una tienda de abarrotes muy bien surtida, de diferentes cosas desde frutas y verduras hasta Sabritas y golosinas, La persona a mi lado comienza a hablar y me indica lo siguiente: de esta lado podrás tomar todo lo que quieras, nunca tendrás hambre pero tampoco estarás llena. Al escuchar esto Me acerco y tomo unas Sabritas al tomarlas del estante aparecen unas nuevas como por arte de magia. Voltee al otro lado del departamento, y veo que hay una pared llena de dvds desde el piso hasta el techo, un sillón reclinable muy cómodo en medio de la habitación y una pantalla enorme, la persona a mi lado prosigue con sus instrucciones y me entrega un control remoto, me dice aquí puedes ver lo que quieras, y con este control puedes verlos en la tierra. Es en este momento comienzo a darme cuenta de lo que está pasando y todo tiene un poco más de sentido, mi conclusión en ese momento es que estoy muerta, volteo muy asombrada y lo primero que pregunto es por mis perros fallecidos, justo en ese momento del fondo del departamento escucho muchos ladridos y veo salir corriendo a todos los perros que he tenido a lo largo de mi vida, los acaricio, y me pongo muy feliz de verlos, no parece mucho importarme el estar muerta, después de verlos a ellos.
Entonces la persona a mi lado prosigue con sus instrucciones y me dice nunca vas a estar cansada pero puedes dormir todo lo que quieras, en eso me muestra la ventana, me acerco a ella, y veo un hermoso campo verde enorme al cual no se le ve final, lleno de pasto y esta persona comienza a explicarme, puedes ir ahí, pararte en el pasto e imaginar cualquier cosa que quieras hacer y se volverá realidad si quieres jugar quidditch en una película de Harry Potter solo necesitas imaginarlo o si quieres volar también, eso me parece increíble y no puedo esperar para ir ahi. Volteo y aun lado del sofá veo una mesita con un teléfono amarillo de esos antiguos que tenían los números que giraban, me acerco a el y le pregunto a esta persona ¿Es esto para comunicarme con las personas que ya murieron? A lo que el contesta, si, lo único que tienes que hacer es levantar la bocina y pensar en esa persona y en automático aparecerá aquí. Tomo el teléfono lo pongo en mi oído y justo cuando pienso en una persona, suena mi alarma y despierto, dándome cuenta que todo fue un sueño.
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