Ha pasado un año y me he dado cuenta de que no evolucioné una mierda.
Ha pasado un año y no he vuelto a escribir poesías ni cuentos, solo en un pedazo de papel antes de que se lo lleve el viento.
Ha pasado un año y sigo estancada en asuntos que creí superados y en heridas en creí haber sanado.
Ha pasado un maldito año y no hay día en que no deje de pensar en el pasado, en lo que habita en él. Extraño a personas que hoy no están, por diferentes motivos y ajenos a la muerte. Personas que fueron parte de mis etapas y que por cambios en mi interior, hoy ya no están. No me culpo, mi interior se renueva con cada segundo que pasa. Me encuentro en una etapa de mi vida complicada, que nunca avanza, que se queda estancada. No logro asimilar ciertas situaciones y pierdo mi tiempo buscando una máquina del tiempo que me regrese sólo a los momentos en donde era feliz. Ya ha pasado un año y llegan nuevas personas o mejor dicho, nuevos envases, pues traen las mismas características que las personas de mi pasado. Simulan ser otros pero en el fondo, hasta la historia se repite. El pasado vuelve, de alguna forma u otra, en este caso se manifiesta a través de nuevos nombres y aspectos físicos pero la problemática que traen siguen coincidiendo a los anteriores. La historia parece no tener un final.
Ha pasado un año y yo solo quiero encontrar la paz que vengo buscando hace años. Me pregunto si tendré que esperar a que pase otro año. Me pregunto cuánto más tendré que esperar.
OPINIONES Y COMENTARIOS