El Precio de Decir la Verdad en la Oficina

. La Tensión del Cambio

Al principio, el miedo al cambio fue colectivo, desatando una revolución interna por el nuevo esquema de comisiones. La tensión y la presión en el grupo se intensificaron cada día. Algunos no soportaron la situación y optaron por marcharse. Otros, en cambio, decidimos quedarnos y «dar la pelea», como bien dijo nuestra compañera Elizabeth, a pesar de que nos sentíamos hastiados por la injusticia. 

El Ataque y la Injusticia Personal

La situación escaló cuando llegaron personas directamente desde Bogotá a Puerta del Norte para hablar mal de mí, aprovechando mi ausencia y sin tener en cuenta la lealtad de mi equipo. Fui tachada de mala líder simplemente por expresar mi punto de vista y por decir lo que pensaba abiertamente sobre la situación.

Reflexión sobre la Hipocresía

Hoy en día, en un mundo dominado por la hipocresía, decir las cosas de frente está mal visto. Así mismo pensarán quienes lean esto: cuando dices lo que piensas y lo que sientes, a nadie le importa, y si no les gusta, simplemente te sacan del juego. Pero antes de eso, te hacen la vida imposible con mensajes, correos, llamadas 24/7, y desplantes injustificados después de la jornada laboral.