NAVAJITA PLATEÀ

NAVAJITA PLATEÀ

A vosotros,

si alguna vez sus pasos los llevan por un extenso camino de un pueblo erigido

sobre el oro más oscuro de la tierra.

Al adentrarse en el, a su vera:

una larga calle que lleva el nombre de un esclavo negro.

Allí,

una casita

algo destartalada

el techo con muchos agujeros que sirven de filtro a la luz del sol.

Traviesa

la luz de la luna se cuela a través de ellos.

Cuando, ella sale radiante en sus noches de café, vino y bohemia.

Hasta que la sorprende el amanecer y corre de regreso a su cielo.

De vez en cuando

tambièn,  se asoman las estrellas curiosas para espiar a sus habitantes.

Igual, por allí se cuela el agua cada vez que llueve.

Afuera escampa primero,

adentro sigue lloviendo.

Asustan todos los inviernos,

la pintura de las paredes se cae a pedazos,

las puertas corroídas por el tiempo,

el uso continúo.

Todo es decadente:

sus inquilinos con muchas arrugas en sus cuerpos.

De caminar pausado

ya seres ausentes,

el tiempo avanzando sobre ellos inclemente.

La salud escapó hace años de ese lugar por la puerta del frente

En ese sitio se libran ingentes batallas contra el mal,

en distintas formas algunas veces como una enfermedad.

Otras contra toxinas con formas humanas,

el fin último dañar

a veces inconsciente.

Otras sin piedad, inclementes,

insolentes.

Más sin embargo, detrás de toda esa decadencia (aparente) se eleva un

flamante Imperio de riquezas intangibles:

Gemas preciosas

que no puedes tocar

valuar

pesar

medir.

Hasta la Gracia Divina levantó un campamento en ese lugar,

allí la vida: un MILAGRO

Es como sobrevivir a un  Holocausto

Justo, ahi

En un rincón polvoriento

lleno de suciedad, 

las telarañas tapizan las paredes en una madeja sin principio ni final .

Escondido, un baúl de roble marrón, en el un pequeño cofre en su interior: 

NAVAJITA PLATEA.

Brilla cual incandescente sol,

cual lucero encendido en la bóveda celeste.

Su brillo no es por su naturaleza de oro o plata, es que en su corazón no solo

fluye sangre

también metales preciosos que se transforman en letras,

versos blancos.

Que vuelan libres hasta ustedes para reconocerlos,

homenajearlos.

Darles plena existencia en un mundo nuevo,

libre de pecados.

En el palpitar de ese corazón melancólico, emergen fuertes, poderosas,

amorosas.

Y elevan los nombres de los escogidos:

a una cartelera que gira con las agujas del reloj de la ETERNIDAD.

Desde las penumbras,

en un viejo sillón

apostado en un rincón

envía luz:

escribir, escribir, escribir

con letras con aroma de café, rociadas con el néctar del azúcar y los latidos de

un corazón que aún vive, por momentos existe.

Y una cicatriz ,

un karma que le persigue, tal vez¡¡ desde otras vidas

la pregunta sempiterna

¿danzan sus pies ?

(en forma de burla o chiste cruel, con una sonrisa burlona

y le sigue otra más impertinente ¿de qué planeta es¿)

La respuesta más que evidente

– ¡¡ NO…¡¡¡

Lo que ignoran es que la danza se concentrò en el corazón, la pluma, las

letras (alli pernocta Fred Astaire, Rudolf Nureyev).

Nunca han entendido, están frente a un ser diferente

nunca miren a los demás con ojos de normalidad, uniformidad.

Les asusta lo distinto, se entiende.

No comprenden como alguien puede ser tan diferente a ustedes

lo que nunca he comprendido:

¿ por qué  quieren que todos sean iguales a ustedes ?

¿Pueden cambiar el color de la piel ?

¿Pueden convertir una roca en un diamante ?

¿Una perla en un guisante ?

Pues, No

Les confieso: no sé cantar

bailar,

recitar

el deporte tampoco se me da.  

Una máquina de hacer dinero de eso menos en mi van a encontrar

Que sea motivo de burla, chistes malos.

Todo eso he aprendido con el tiempo a sobrellevar

perdonar.

Y, 

fiel a un pasaje bíblico: «PADRE (Señor) perdònales no saben lo que hacen»

Navajita plateà tiene tres dones:

AMAR

CREAR

SER

Y se los regala en letras con placer.

                                                                                NAVAJITA PLATEÀ