Hoy escribi unos versos, son para ti pero no son bellos, los llene de cenizas y de viento. Te entregué mi corazón sin medida y tú lo colmaste de espinas y de veneno. Hoy las estrellas se entierran en un sueño, ayer fuiste mia, ahora del viento. No sé que pasará cuando te olvide tan fácil como el delgado sueño de una rosa en invierno.
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