“Angel segado” Capítulo 4: Miradas

Hoy es un gran día, Mael ha dicho que esta noche podrá quitarme el vendaje que cubre mis ojos, dijo que ya está complejo en mi cuerpo, mencionaría que una tal “sucia” no había encontrado unas piezas que más necesitaba para mí, es curioso que siempre que menciona a esa tal “sucia” esta de mal humor… supongo que es porque siempre le vendía las piezas y repuestos a altos precios, también ahora que recuerdo, Mael me coloco una especie de micro-memoria para almacenar más información donde pudiera aprender más cosas por mi cuenta cuando empezara a ver, también me agrego lo que son manos nuevas o bueno, una mano la tenía dañada y la otra como una humana con piel y uñas pero según sentí, la mano de Mael tenía 5 ¿dedos? Creo que así se llaman mientras que la mía solo tenía 3… bueno para hacer el cuento más corto es que ya tengo 5 dedos en mis dos manos.

Mael fue a buscarme a mi habitación, un pequeño cuarto… supongo que era un armario cerca de un calentador que logro arreglar para mí, toco la puerta y escuche su voz.

Mael: Vany ¿puedo entrar?

Vany: si, pasa

Mael: pronto anochecerá así que te preparare

Vany: ¿prepararme?

Mael: te pondré algo que cubra tu cuerpo, aquí adentro es caliente por la caldera, pero afuera está haciendo frio, tus partes humanas podrían congelarse y lastimarte

Vany: entiendo… entonces hazlo, pero no hagas nada raro

Mael: bi-oye… ¿tanto tiempo cuidándote que aún no confías en mí?

Vany: lo siento, pero eres un chico…

Mael: cierto, pero soy un caballero

Después de hablar si era o no un pervertido me termino colocando ropa más abrigadora, realmente fue extraño ese momento, Mael siempre me dejaba con un vestido largo que cubría la mayoría de mi cuerpo, pero lo que sentí fue que algo suave y caliente además de grande empezó a cubrir todo mi cuerpo.

Mael: con esto espero que sea suficiente

Vany: ¿no es mucho?

Mael me tomo en sus brazos, camino un rato subiendo por una escalera realmente lejos de donde estaba, abrió una puerta, en ese momento sentí que mi piel le recorría por primera vez lo que era el frio seco, me oculte y abrace con el suéter que me había dado Mael.

Mael: lo siento, me hubiera gustado que fuera en primavera, pero se adelantaron los planes.

El solo se disculpó, me llevo a lo que era una silla en ese sitio y empezó a quitar poco a poco los vendajes que tenía en mi rostro, mi corazón se aceleraba con la idea de que pronto podría saber cómo sería Mael, pero antes de poder ser libre de la venda él se detuvo.

Mael: Vany… prométeme que estarás tranquila, tus ojos se deben acostumbrar a la luz

Vany: Lose, abrir mis ojos poco a poco

Mael: así es, por eso elegí que fuera en la noche, así no te lastimaras

Vany: lo prometo, ahora déjame ver, por favor

Mael: *suspiro* está bien pequeña, pero si te mareas vuelve a cerrar los ojos

Mael me quito la venda de mis ojos, abrí poco a poco mis ojos, era oscuro, pero había pequeñas luces a lo lejos; algunas se movían y otras estaban quietas, al abrir completamente mis ojos miré mis manos, pero al buscar a Mael él se mantuvo atrás de mi.

Mael: ¿Cómo te sientes?

Vany: estoy bien, pero… Mael… ponte enfrente de mi

Mael: pero…

Vany: Ahora que puedo ver quiero conocer a la persona que estuvo cuidándome… por favor he esperado mucho

Mael: *suspiro* solo… no te burles de mí, no soy un supermodelo

se notaba un poco de malas pero se coloco enfrente de mi como se lo pedí, grande fue mi sorpresa cuando noté que tenía una mascarilla que cubría su boca dejándome ver solo sus ojos a través de unos lentes, solo le sonríe y le dije con una pequeña sonrisa.

Vany: gracias por cuidarme, me da gusto conocerte al fin Mael

*fin del capítulo*