Me di cuenta, que con el pasar del tiempo cada vez tengo menos gente a mi lado.
Las fotos de mis cumpleaños tienen cada año menos rostros, y esto se debe a que conforme al paso del tiempo, me fui volviendo cada vez más sincero conmigo mismo y mi entorno.
¿Por qué?, Simple. Tengo como cualquier ser humano, los días contados y creo que el tiempo que me queda es tan valioso que no pienso regalarlo a nadie que no lo merezca.
Hay un punto en tu vida en el que te das cuenta quién importa, quién nunca importó, quién no importa más, y quién siempre importará.
Situaciones de la vida te van llevando a «etiquetar» a las personas que tenés a tu lado y así realmente saber con quién contás en realidad.
No son las palabras como «sos un tipazo» «te adoro» y demás las que te demuestran si le importas a alguien, sino las actitudes que tienen con vos a diario y más aún en situaciones críticas, dolorosas, momentos duros que nos tocaran pasar o simplemente la necesidad de un oido que te escuche.
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