Ciprés

A tu sombra vendré un día,
en una cómoda caja,
que habrá sido savia como vos.

Y me entregaré a tus quietos pies,
que me llevarán a la torreta de tus ramas,
para sentir el viento sobre mis disueltos líquidos,
y al fin,
podré conversar con los pájaros.

2001

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