Tengo todo y también nada
llegas por momentos
y te vas como ladrón en la madrugada.
Llegas y me arrebatas
luego beso a beso me matas
al marcharte sin ni siquiera decir palabra.
Me atas a tus dudas
y no terminas de descifrarlas
y me las traes a mí, para conmigo desojarlas.
Cual margaritas sin hoja
que cargas colgadas de tu solapa
pero que están marchitas, por falta de agua.
Vas y vienes
sabes que si me besas, te conviene
pues de otro sitio llorando vienes.
Y yo te recibo siempre
sin preguntar por qué, ni cuando
solo te dejo a mi lado quedarte.
Y miro al cielo exclamando ¡podré soportar!
que en estas circunstancias quieras andar
yendo y viniendo, sin poderte quedar.
Lanzas tus frases
como botellas al mar
esperando que te lleguen a salvar.
Me tomas y me dejas
y luego de mi reniegas
como si fuera una maldición, esta entrega.
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