Las mariposas que NO se sienten en el estómago

Las mariposas que NO se sienten en el estómago

Eve Jim

17/05/2022

JIMÉNEZ GONZÁLEZ EVELYN ANDREA 402

Hace mucho tiempo, dos bellas mariposas separaron sus caminos, ambas habían vivido una vida juntas, sin embargo, el paso del tiempo, y la monotonía, al final las terminaron separando.

Un lluvioso día, una larva nació, y paso sus primeros días como cualquier otra, comiendo, y andando de un lado a otro, simplemente alimentándose y buscando crecer grande y fuerte, pasaban los días y cada vez era más difícil sobrevivir, le había tocado vivir una vida bastante dura; aves, serpientes, arañas, lluvia, viento, insectos más grandes, todo parecía estar en contra de la vida de la pequeña larva que apenas llevaba unos cuantos días conociendo y descubriendo este nuevo mundo.

Un día como cualquier otro, la pequeña larva que comenzaba a convertirse en una bella oruga, caminaba por entre su aflorado entorno, buscando un buen lugar para comer y fortalecerse aún más, siguió, y siguió caminando, hasta que en un punto se topo con algo que llamo su atención, era algo distinto a todo lo demás, era la primera vez que veía algo como eso; encontró a alguien de su misma especie, al principio ambas parecían confundidas, parecían haber visto un espejo, pues en sus largos días de vida, era la primera vez que se topaban con otro ser igual que ellas.

Parecía que solo seria un encuentro casual, como si no hubiese pasado siquiera, pues que podría haber de extraordinario en que dos pequeñas orugas se vieran de frente; aparentemente sus caminos seguirían y no se volverían a cruzar, sin embargo, el universo tenía otros planes, un ave estaba rondando esa zona, al parecer ninguna tenia escapatoria, ese seria su último día de vida, pero, al menos no estarían solas, ¿verdad?

El ave se acercaba a ellas, pero decidieron vivir, no se rendirían con tanta facilidad, así que ambas trabajaron juntas para poder confundir al ave, ocultándose entre hojas y flores, lograron camuflajear sus colores entre su colorido pero peligroso entorno, el ave por mas que busco desde el cielo no consiguió ver nada, así que lo único que le quedo hacer era dejar ese lugar a buscar comida en otro lado; las orugas se habían salvado, y podrían tener un nuevo día para contar esa historia, para alimentarse y seguir creciendo, pero las cosas no podían terminar ahí, no podían separar ese gran equipo que ambas habían conseguido formar, así que decidieron que desde dese día en adelante no se separarían la una de la otra, comenzarían una serie de aventuras esforzándose para poder crecer y así incluso convirtiéndose en mariposas ambas seguir juntas, para cuidarse, como lo hicieron cuando fue su primer encuentro.

Ambas siguieron juntas durante bastante mas tiempo, evitando peligros, salvándose mutuamente de depredadores y monstruosos insectos más grandes, ayudándose mutuamente, y compartiendo sus alimentos la una con la otra, prácticamente eran como 2 almas inseparables, que ni siquiera el mismo universo podría romper su unión.

Algo pasaba, pues si bien eran un equipo, con el tiempo parecía que cada vez dependían aun mas de la otra, era como si su conexión se hubiese vuelto una obsesión, una necesidad por estar con la otra, como si ya no pudiesen hacer nada solas; para comer, para dormir, para caminar, siempre había una arrastrando o empujando a la otra, como si aquello que comenzó siendo un equipo se hubiese tornado una simbiosis, donde le simbionte solo dependía de su anfitrión para seguir, al menos hasta que a una le basto, y decidió volver a seguir sola, pero no podía dejar a su compañera,¿ que pasaría con ella si ya no tenia quien la apoyara?, ambas se querían , pues habían vivido juntas una vida, pero una estaba mas por necesidad, y la otra por que simplemente se acostumbro a ayudar a su amiga.

Crecieron y se fortalecieron hasta el punto de llegar a la madurez total, juntas habían logrado sobrevivir una vida completa para poder pasar a otra completamente diferente, ambas se convertirían en hermosas mariposas y comenzarían un nuevo vuelo juntas, y así ya no tendrían que separarse, ni tampoco tendrían por que depender la una de la otra, nuevamente su equipo volvería a ser lo mismo, al menos, eso pensó una de ellas.

Los días pasaron y una de ellas ya estaba lista para comenzar su metamorfosis, así que comenzó, al principio fue algo lento, pero la crisálida en la cual se envolvió creció totalmente, ahora solo era cuestión de esperar, sin embargo, su compañera se encontraba preocupada; aun no comenzaba su proceso de cambio. Si bien estaba feliz por que su compañera de toda la vida comenzara su cambio, ella aun no veía el suyo, y así, paso un día, solo esperando, esperando, y esperando aún más.

Pasaron 2 días, y aun nada, ni siquiera un mínimo rayo de esperanza de que pudiese transformarse al igual que su compañera; el segundo día termino, y comenzó el tercero, pero algo era diferente, finalmente ella podría cambiar, al fin ya no dependía del suelo para vivir, comenzaría una nueva vida llena de vuelos y belleza, conociendo nuevos lugares, experiencias, y todo al lado de su compañera, pero algo más sucedía simultáneamente, pues mientras una recién comenzaba a cambiar, y ya no estaba atada a la tierra, la otra estaba a punto de transformarse, ¿Qué pasaría con ellas dos?, ni siquiera ellas lo sabían, pero algo era seguro, nada sería igual nunca.

Al término del tercer día, la primera crisálida estaba a punto de abrirse, solo era cuestión de tiempo, y una hermosa mariposa vería la luz del día finalmente, sin embargo, la otra solo seguía esperando, aun intentando cambiar y transformarse.

Finalmente la primera crisálida se abrió, y de ella surgió une majestuosa mariposa de color azul turquesa; confundida, buscaba a su compañera, después de todo no podría dejarla sola, sin embargo, tampoco quería seguir empujándola, así que no sabia que hacer, ella se percató del pequeño capullo que colgaba de una ramita vecina a la suya, pensó que se trataba de su amiga y que aun no había logrado salir de su capullo, así que la mariposa solo espero, y espero, y siguió esperando, el cuarto día había terminado, y su amiga aun no había resurgido, la pequeña mariposa pensó que tal vez su proceso recién había comenzado así que al inicio del quinto día decidió seguir esperando, y esperando, y esperando por ese cambio, que hasta ahora, había tardado demasiado; el quinto día termino.

El sexto día comenzó y la mariposa comenzaba a preocuparse, su amiga ya había tardado demasiado en surgir, ella ansiaba abrir sus alas y volar, pero que pasaría si dejaba a su amiga, ella la odiaría, o incluso peor, podría morir en manos de alguno de los peligros del mundo que las rodeaba, la pequeña mariposa no sabia que hacer, realmente, parecía como si todo lo que ella quería estuviera a tan solo un pequeño aleteo, pero aun debía esperar a su compañera, aun pese a que ambas comenzaron a depender la una de la otra, al punto que tal vez su amiga ni siquiera sabría volar sola. Esos pensamientos atormentaban a la pequeña mariposa color azul, y fue así que el sexto día termino.

Una séptima mañana surgió desde el horizonte, y la pequeña mariposa azul tenia la esperanza en que su amiga finalmente cambiaria, ya no la iba a dejar más tiempo estancada, después de todo ya era tiempo suficiente como para que creciera, su amiga le había hecho una promesa y estaba segura de que la cumpliría. Así que la pequeña pero hermosa mariposa solo espero, y espero, y siguió esperando, pero el séptimo día termino, y su amiga aun la mantenía atada a ella, aun permanecía esperándola, pero realmente, no era su obligación, ella nunca prometió que se quedaría, y aun así, ya había esperado bastante por una promesa que aparentemente no se cumpliría, así que la mariposa decidió irse, y entre las penumbras de la noche y con el brillo de las estrellas reflejado en sus alas se marchó, dejando una elegante estela color turquesa por donde pasaba.

Mientras tanto, la pequeña crisálida aun no crecía, paso el octavo día, y el noveno también, una mañana mas paso y aun no sucedía nada, ¿qué era lo que estaba esperando la pequeña oruga para tornarse una mariposa?, realmente, no había nada que le impidiese crecer y abrir el capullo por si misma, de hecho ya había pasado demasiado tiempo, y así fue que el onceavo día, la oruga finalmente se torno una mariposa, aunque esta mariposa era realmente de un color café pardo, y tenia unas alas grandes y grisáceas, durante el día, no podía ver muy bien, pues sus ojos eran sensibles a la luz, sin embargo, al despertar estaba molesta, su amiga no la había despertado al mismo tiempo que ella, y peor aún, ni siquiera estaba ahí,¿ como era posible que mi compañera de vida no me despertara? — pensó la grisácea mariposa, pero esa era su menor molestia, ¿Por qué la había dejado?, ¿acaso no se suponía que ella siempre seria su compañera?; realmente molesta se dispuso a buscar a la ahora mariposa que la acompaño por una vida completa, pero a que al final la dejo como 2 desconocidos.

La oscura mariposa voló y voló, recorriendo cada lugar, cada momento, cada recuerdo, todos aquellos segundos que pasaron juntas, cada centímetro que avanzaron, cada metro, cada instante, pero aunque buco y busco no la encontraba, no lograba ver lo que su amiga fue con ella en el pasado, y la promesa que no se cumplió, ¿acaso la hermosa mariposa no se daba cuenta que la necesitaba?,¿qué solas no podrían hacer nada?, estas y mil interrogantes mas pasaban en la mente de la oscura mariposa que seguía buscando y buscando a esa mariposa que tanto necesitaba, a su amiga, su única necesidad.

Finalmente, y tras una ardua búsqueda lograron reencontrarse, llena de quejas la oscura mariposa solo le reprocho a su amiga que por que la había dejado, molesta le dijo que como no la había despertado, que ella la necesitaba, que nunca habría nadie con una misma conexión como ellos, una conexión que retraso gran parte de la vida de la bella mariposa turquesa, que solo veía con tristeza y miedo aquello en lo que su amiga se había convertido.

Tras una larga charla, se dieron cuenta que tal vez en el principio eran la pareja perfecta, el dúo dinámico, el equipo ideal, pero que a la larga, se acostumbraron a depender de la otra, y esto solo retraso la vida de ambas, tal vez fueron como 2 almas entrelazadas, pero ahora, eran totalmente distintas, pues mientras que una cambio en el momento que debía hacerlo, y ahora deslumbraba con vivos colores, la otra solo espero a que su compañera hiciera el trabajo que el tocaba a ella y la despertara, ambas a su manera se dañaron; fue así que hace mucho tiempo, dos bellas mariposas separaron sus caminos, ambas habían vivido una vida juntas, sin embargo, el paso del tiempo, la dependencia y la monotonía, al final las terminaron separando.

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