Olvera Cabrera M’Kadesh Jahdai, Grupo 401

¿Te has preguntado como se sentirá estar en el vacío?

Yo lo he hecho, cada día y cada noche, muchos hablaban de esta sensación.

En mi planeta todos pasan por esta etapa del Vacío, algunos más rápidos que otros. Esta sensación es más común en los adolescentes. Tal vez te preguntes el porqué, la respuesta es bastante sencilla. Los ancianos del pueblo dicen que todo aquel que ya haya pasado por este sentir está listo para crecer como persona, es decir, que tu destino ya terminó de ser escrito.

Es emocionante saber que tienes una vida por terminar, cosas por experimentar, infinidad de posibilidades, como no estar feliz por un acontecimiento tan importante, he escuchado varios testimonios de mi familia y amigos, algunos más raros que otros, esto último no lo digo por ser bromista. Mi tía Concha es un claro ejemplo, su momento sucedió días antes de su cumpleaños número 1700, se encontraba regando las plantas. Ella afirma que después de realizar varias tareas de campo hubo una donde cayó en caca de cerdo, mientras su cara estaba sumergida en mierda de animal entró en un trance donde vio algunos fragmentos de su futuro deseado.

Como mencioné hay casos donde son bastante raros y yo estoy impaciente por tener mi momento, me gustaría ver que es lo que tiene el futuro para mi, estoy a unas horas de cumplir 1800 años, cada milenio los planetas se alinean, hoy es 2809 de Venus conocido como «La iluminación de Dios» por el simple hecho de el destello que desprenden los planetas al alinearse. 

¡La escuela Begnish hará una kermes para todo el pueblo!

Así todos podremos disfrutar de la iluminación, en esta kermes hay de todo un poco, ¡Desde viejos bailando, hasta animales cantando! en verdad que VietRum es el planeta que pueda existir, Nosotros, los VietRumitas nos caracterizamos por ser personas pacificas y el único planeta que no ha tenido guerras, los planetas vecinos nos apodaban Hippies, prácticamente nos tiraban mierda por ser un buena sociedad. 

O eso pensábamos…

La noche de Venus nos dejó marcados a todos.

Se suponía que era un día de unificación pero no fue así…

Lo recuerdo como si fuera ayer pero mi ayer fue hace 3700 años…

Esa noche, todos estábamos ansiosos, podrías vernos bailar en cada esquina, a millones de años luz se reflejaba nuestra felicidad, yo me encontraba brindando con mi familia por mis recién cumplidos 1800. Todo era risas y tranquilidad hasta que escuchamos un grito demasiado agudo a tal grado de que pudo romper nuestras copas, salimos de casa para ver que pasaba.

Oh no, grave error.

Al momento que atravesamos la puerta, vimos una cabeza rodar hasta nuestros pies… Era la cabeza de nuestra Presidenta.

Todos quedamos aterrados y congelados, no supimos que hacer.

Por lógica debimos haber vuelto a entrar a casa, grave error de nuevo.

Salí corriendo de casa hacía la kermes, mis ojos vieron el infierno mismo en VietRum, toda la plaza estaba hecha una masacre, cadáveres en todas las esquinas, sangre en cada rincón, invasores en todos lados, estaba tan asqueada que vomité, un vacío se apoderó de mi corazón. Mi paz se había esfumado por completo, estaba desesperada por todo lo que estaba sucediendo. Mi familia fue corriendo tras de mi y al igual que yo quedaron petrificados por la situación.

Retrocedimos en silencio para evitar ser vistos/escuchados por aquellos hombres uniformados y armados, ellos no se parecían a nada de lo que yo haya visto, no eran centauros, polillas tampoco eran, no era algo que estuviera en libros o en los textos antiguos. Eso me asustó más, no quería gritar porque sabía que podría condenar a mi familia si emitía algún tipo de sonido. Seguimos retrocediendo cada vez más, una de mis primas pequeñas resbaló, para evitar un mal golpe metió las manos… Se enterró vidrios, la pequeña grito a todo pulmón, todos quedamos paralizados, «Huyan» fueron las últimas palabras de mi padre. Todos comenzaron a correr, inclusive mi padre pero.. el fue hacía la dirección contraria.

Seguimos corriendo sin importar que, no teníamos tantas salidas, todo estaba rodeado por patrullas, optamos por saltar entre techos, tuvimos mayor éxito para escapar, mientras saltábamos un guardia dirigió su mirada hacia el cielo, me vio saltar y no dudó en disparar.

El láser rozó mi ojo derecho.

Mamá vio que  perdí el ritmo y fue a mi rescate, con la mirada buscó al sujeto, no dudó en aventarle una piedra. Seguido de eso corrimos hasta la estación de mariposas, lugar de transportes para llevarte fuera del planeta, el más cercano fue Urna.

Una vez que pisamos tierra, gritamos por ayuda, todos los Urnatinos nos vieron con temor, nadie los tomaba enserio por lo mismo de que eramos un planeta pacifico, el alcalde de ahí nos brindo ayuda por unos años.

Nos ayudó mientras nos recuperábamos, de toda la familia fui la única lesionada.

Terminé con ceguera en el ojo derecho, no me gustaba como se veía.

Opté por sacarme el ojo y usar un parche, se vería más jodido pero no quería ver mi ojo y recordar que la noche de Venus fue la Iluminación de la Muerte. 

Pasaron los años, nunca se supo porque VietRum fue atacado y exterminado.

Son muy pocos Urnatinos los que conocen nuestra historia.

Mi familia siguió con su vida normal.

Y yo… terminé trabajando en un kinder… Jamás tuve la revelación de mi futuro.

Ahora me encuentro aquí, en este interrogatorio.

Todo lo que puedo decir es… 

La historia de Venus fue la etapa que más me marcó, el recordarla me hace sentir un vacío en mi existencia. 

Etiquetas: juveniles

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