Tu Demonio Soy Yo

Somos demonios todo el tiempo queriendo ser puros para así agradar a nuestra persona, pero al fin y al cabo seguimos siendo demonios, tanto ella, como tú  y yo, que no conocemos de amor. Vivimos engañando nuestro ser, al pretender ser buenos, cuando somos tan malos, sin tener claro que los demonios no sabemos hacer el bien, vivimos encantados de eso que a simple vista es perfecto, eso que nos cautiva y nos permite seguir mintiéndonos, pero detrás de esa belleza, hay un demonio más queriendo encajar, ese que sabiendo cuan grande es el daño que causa a su persona, sigue y sigue lastimando, porque así son las bestias, hieren hasta sacar a la vista, el demonio interno del otro, haciendo de la vida un laberinto sin salida, reflejando en sus ojos, el mismo infierno, ese que no son capaz de vivir solos. Aquí es donde se vuelve necesidad el obtener compañía, esa que sea capaz de hundirse contigo hasta lo mas profundo, sin importar que clase de demonio seas. Cuando muestras tu demonio mas interno, no pierdes nada, porque andabas mas perdido al demostrar ser algo que no eras, por eso no temas mostrar quien eres, hazlo y así ganas una vida junto a tu persona, ese demonio que decide quedarse contigo, porque ve que son el uno para el otro. Los dos tan pertenecientes al mismo infierno, aquel que ve tus pecados y tu maldad despiadada y que aun así da paso a compartir contigo, ese que decide ser parte de ti y ser tan únicamente tuyo, sin importar que seas un ser tan torturador y tan perverso. Entonces allí agradeces el haber encontrado ese demonio, que demostró poder dominar tu bestia, tanto así, que aseguró que tu nivel de odio, podía convertirse en amor.

Estefanía L. Hernández 

URL de esta publicación:

OPINIONES Y COMENTARIOS