En el atardecer de un día frívolo y vacío reflexiono
Sobre las acciones que me llevaron a escribir este poema
Llegando así a la conclusión más compleja
Donde mis emociones son un caos
La razón por la que falle cada momento
Es porque soy un maldito fracaso
Intente armar los pedazos de mi alma
Que quedaban para ser su ideal
Pero no me permitió demostrárselo
O al menos no fue suficiente mi esfuerzo
Hay quienes dicen que el fracaso no es una opción
Pero para nosotros los perdedores
Es la oportunidad más profunda
De iniciar de nuevo en:
Cada vida
Cada día
Cada instante
Hasta hacernos fuertes
Ella toda bella, toda mujer, inmaculada
Me quedo hipnotizado mirándola fijamente
A los ojos mientras congela mi ser
Indicándome que no soy suficiente.
Y no es que no tenga que ofrecer de mí
Es solo que en ese instante
Intentaba reparar mi alma
Para no entregársela rota.
Que misterio alberga el universo
Ya que he armado cada fragmento
De mi alma entendí que quizás
El destino nos enseñó que lo nuestro
Podría ser en otra vida
Otros tiempos
O simplemente se puede dar en cuanto
Estemos preparados para aceptarnos
Me quedé con la fotografía de tu rostro
De la última vez que te vi
Estabas en perfecta sincronía con el paisaje
Pero tu rostro tenía una expresión de
Cansancio
Tristeza
Tanto así que se veía como la felicidad
Se desvanecía lentamente.
Pasa el tiempo y aún conservo tu imagen intacta
En mis memorias y doy gracias a el universo
Por apreciar tanto en tan poco tiempo
Te confieso que anhelo cada instante
Una próxima vez
Una nueva sonrisa
Sin ataduras
Sin miedos
Sin pesares.
Tan natural
Tan expresiva
Tu encanto característico desborda
De una pasión incesante
Y que en tu primera pasión te enamores
Del ser amado
Y en todas las otras pasiones solo estés
Enamorada del amos.
Simplemente bella tu
Hermosa tu
El karma me lo recuerda cada vez
Que habitas con intensidad
En mi mente.
Me escapo a ese mundo para deleitarme
Con tu presencia pero incluso ahí también fallo
Y este es mi castigo por ser un perdedor
Me he dado cuenta que soy un mortal, un simple mortal
Te he fallado querida diosa
Pero aun así agradezco por haberte cruzado en mi desolado camino
Con tu divina procedencia.
Tu alma es una obra maestra en la creación
Sublime, pulcra y brillas por si sola
Por eso solo pido que perdones a este perdedor
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