Escribí mi historia en papel mil veces
esperando que me leyera un héroe
desdeño de mis suplicas de grafito
el papel mojado se volvió carbón y dibujo en mi adentro un negro in-iluminable.
Espere muchos años en esas hojas
a que mi historia dejara de pasar de mano en mano
y que por fin pudieran dejar de leerme.
Y me sentía bien sin ser leído
sin que escribieran sobre mi papel sus añoranzas
sin que desearan que nuestras historias se escribieran juntas.
Que falso fui deseando eso
pues al ver el oscuro de tu adentro
y tu semblante dibujado en papel
me entere que deseaba ser escrito junto a tus dibujos
que deseaba tus silencios sin tapujos,
que tu lápiz dibujase mi papel
para escribir en el tuyo mis versos.
Que melancolía recordar tus ojos de grafito que dibujaban en mi una compañía
llenaba este blanco y solitario renglón que era mi vida.
Que triste estoy de no volver a verte.
Como si no supiera en que fallé
Haciéndome de la vista gorda
Alzándome entre mis sabanas fracasado
Deseando jamas haberte perdido.
Divergente ante aquellos versos que te escribí
Ahogándome entre letras que jamas sentí
Hiriendo mi destino de no tenerte
O nunca perderte
Muriendo por que me quieres pero no me quieres
Estancado en el limbo de tu querer
Yergue en mi un tótem de lápiz que dejaste antes de partir.
Que mas quisiera yo que aterrizar
pero sin plumas ni lapices esto es un vuelo que no va terminar.
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