EL APRENDIZ DEL SEÑOR DE LOS VIEJOS TIEMPOS en «El Dios Griego Pan»

EL APRENDIZ DEL SEÑOR DE LOS VIEJOS TIEMPOS en «El Dios Griego Pan»


                                                   «EL DIOS GRIEGO PAN»

Recorriendo por el paso del tiempo, en especial en época de dominio Romano. Llegue sobre un Castrun. Que es como se llamaban los campamentos fortificados que estaban reforzados con empalizadas. Y un profundo dique alrededor.
Allí, en las alturas. Encontré a cierto espíritu que estaba observando los movimientos, que se realizaba en aquel cuartel. Era una criatura masculina, con una mutación entre humano y cabra. En una palabra “Un Sátiro”

Los Sátiros tienen fama de ser expertos músicos. Ejecutan cualquier tipo de instrumentos, como flautas, gaitas, platillos y castañuelas. Me acerqué a él a una distancia de 4 metros. Y le saludé.
̶ ¡¡¡La paz este contigo fauno…!!! Él me miro una vez, dos veces. Moviendo de un lado a otro sus puntiagudas orejas. Y continuo observando hacia abajo. Donde dos soldados Romano estaban hablando juntos. ̶ ¿Qué estás mirando…? Pregunte. Y él me hizo gesto de silencio con el dedo índice, de largas uñas amarilla.

Entonces me di cuenta de que aquel fauno, estaba escuchando todas las conversaciones de aquellos Romanos. Seguidamente, aquellos soldados. Se separaron y tomaron posición en distintos puestos.
Etonces aquel fauno me puso atención. Estudiandome de pie a cabeza. A continuación, me lanzo unas preguntas.  ̶ ¿¿¿Qué eres tú…???  ̶ ¿Eres un Dios…?  ̶ ¿Cómo te llamas…?

Y yo le contesté… ̶ ¡¡¡Noooo…!!!  ̶ ¡Yo no soy ningún Dios…!!!  ̶ ¡Soy un ser terrestre  ̶  ¡¡¡Es imposible…!!! – Ningún ser terrestre puede volar. ¡Muchos menos verme…!  ̶ ¿Cuéntame…?
¿Qué Dios te ha dado tales poderes…?  ̶ Yo no sé si es un Dios. ¡Pero le conozco con el nombre de ¡Señor de los Viejos Tiempos!  ̶ ¿Le conoce usted…? Aquel fauno, movió negativamente la cabeza.

̶ Unos de los poderes que me otorgo. Es volar. El otro traspasar las paredes. Respirar bajo el agua y regresar de la muerte. Corporizándome sin daño alguno. El fauno se sentó sorprendido, moviendo sus piernas peludas y coz de cabra. Y me dijo:  ̶  Quisiera obtener uno de tus poderes…  ̶ ¿Y qué me daría usted. Señor fauno…?

̶ Soy músico y amante de las mujeres más bellas de este Planeta.  ̶ ¿Qué me dices…? ̶ ¿Intercambiamos algunos dones? Pregunto el fauno y yo contesté.  ̶ Quisiera ejecutar todo tipo de instrumentos.  ̶ No se diga más. Dijo el fauno y agrego.  ̶ ¡¡¡Ven acércate!!! Frota tu mano derecha sobre mi cabeza. Entre mis cuernos.  ̶ También haré lo mismo sobre tu cabeza…Y paso así.

En aquel momento. Yo no había sentido transmutación de ningún poder. ¡Pero con el tiempo!
Me había convertido en un gran ejecutor de guitarra. Y órgano eléctrico. Junto a otros instrumentos, sin haber estudiado nada. También podía imitar la voz de cualquier artista contemporáneo. En cuanto a bellas mujeres. ¡¡¡Ni hablemos…!!!

FIN

                                                          

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