Deuda

Te veo llegar nerviosa, retorciéndote las manos como si tu vida dependiera de ello, no quieres que nadie te vea, por eso has escogido ese lugar alejado de las miradas indiscretas de los demás ocupantes del lugar, te sientas frente a mi sin hacer contacto visual, pones tu bolsa frente a ti como un escudo, algo ridículo ya que yo no quiero hacerte daño, empiezas a hablar después de unos segundos, me cuentas aquello que te aqueja, no omites nada, puedo ver que deseas con fervor que te ayude, por eso sacas un sobre blanco muy abultado para ponerlo en la mesa, eso me irrita.

Procedo a explicarte que yo no deseo dinero, que con eso no se paga de ese lado de la ciudad a la que ha venido, te ves confundida, por lo que no me queda de otra que resumirte lo que realmente me interesa.

¨En el Bajo Mundo los secretos siempre han sido la moneda de cambio en muchos sentidos, dan poder, inquietud, generan rumores, falsas esperanzas, incluso un mal, por eso, es mi deber oírte, nunca interrumpirte, no puedo juzgarte, pero si analizarte, obtendrás un trabajo deacuerdo a lo que valga en el mercado negro aquello que me cuentas, asique ya sabes el precio¨

Nerviosa tomas tu decisión, asique te animas a volver a hablar, me cuentas aquello que has descubierto en la industria para la que trabajas, no es algo extremo, pero vale oro para la competencia, lo sabe, incluso yo lo se, por lo que le comentas que harás el encargo.

Pasando un set de hojas, comentas que deberá firmar en la ultima hoja con la condición de que jamás deberá divulgar ese interesante secreto, de lo contrario estaría incumpliendo el contrato y seria considerada un Deudor, acepta, sin siquiera leer el contenido de lo que acaba de firmar, se despide con una sonrisa de oreja a oreja, es la ultima vez que la vuelves a ver.

Tan solo tres días después, muestran su foto en el canal de noticias como una victima de un brutal accidente automovilístico, sonríes para tus adentros, la vida es trágica, si, pero un trato es un trato y jamás debe ser incumplido, menos si quieres vender secretos a la competencia, sin medir las consecuencias.