¿Quién mato a Luna?

¿Quién mato a Luna?

freddInca

28/03/2022

En un bar en pleno amanecer, entraba una mujer de 45 años con sus propias llaves, -“¿por qué apagaron las luces?, cuando vengan les voy a jalar las orejas”- dijo Miranda la dueña del bar, vio en el suelo a una mujer tendida, -“¿Luna?, ¿hija que te paso?, reacciona ¡Luna!”- gritaba Miranda llorando viendo a su hija con sangre en la cabeza, -“¡ayúdenme, mataron a mi hija!”- dijo Miranda asustada al ver el cuerpo de su hija sin vida.

Llego la policía, estaban en la escena del crimen recolectando pruebas, la gente afuera del bar murmuraban lo sucedido, Miranda era interrogada por un detective, -“llegue y encontré a mi hija tirada en el suelo, con sangre en la cabeza, estaba muerta”- dijo Miranda entre lágrimas, -“¿no le pareció sospechoso que no llegara a casa anoche?”- dijo el detective, -“yo estaba mareada llegue a casa a dormir, estábamos celebrando mi cumpleaños, cuando desperté fui a verla pero no la encontré, su cama estaba distendida, creí que ya había salido para aquí arreglar todo, no me imagine que la iba a encontrar muerta, ayúdenme por favor tiene que atrapar a quien le hizo esto, tienen que encerrar a su asesino o asesina”- dijo Miranda llorando, – “eso haremos señora Miranda peor usted tiene que darnos toda la información necesaria, díganos recuerda anoche como la dejo, si esta ebria o no, ¿quién es estuvieron en su fiesta de cumpleaños?, además si tuvo algún enfrentamiento con alguien de la fiesta, ¿tiene tal vez algún enemigo usted que pudo tomar represalias con su hija o su hija tuvo algún enemigo?”- dijo el detective, -“no, Luna era la más querida de aquí del bar, ella no tiene enemigos, yo que sepa se llevaba bien con todos, y buena estaba un poco mareada era una fiesta y estábamos tomando todos mis trabajadores y los clientes del bar”- dijo Miranda secándose las lágrimas, el detective la miraba, -“recuerde los detalles, quiero saber lo que paso anoche para poder atar cabos, necesito pistas, así que haga memoria”- dijo el detective serio la veía.

Una joven llegaba a la esquina del bar y veía la policía preguntando a la gente de la calle, -“¿Qué paso?”- dijo la muchacha intrigada, cuando veía policías entrando a el bar, rápido ingreso ella, -“¿qué sucede, Miranda, que paso?”- dijo Marisol asustada al ver a los policías, -“¿usted trabaja aquí?”- dijo el detective, -“sí, soy Marisol y soy la mesera, ¿dígame que paso?”- dijo Marisol asustada, viendo a Miranda llorar, -“anoche hubo un asesinato” dijo el detective, -“¿qué dice, asesinato, mataron a alguien pero a quién?”- dijo Marisol asustada, -“a mi hija, mataron a mi Luna”- dijo Miranda llorando, Marisol no podía creer lo que escucho estaba sorprendida.

Una mujer de gafas doradas llegaba al bar, ingresaba apresurada, -“se puede saber que está pasando, porque hay policías afuera”- dijo Mariana seria ingresaba, -“¿usted quién es, también es mesera?”- dijo el detective, -“¿mesera, yo? No señor, demórese un poquito yo soy artista, bailarina y cantante de este bar, dígame que sucede”- dijo Mariana quitándose las gafas, -“ella es Mariana, también trabaja aquí conmigo”- dijo Miranda con un pañuelo secándose las lágrimas, -“¿qué paso, porque esa cara, que se murió alguien?”- dijo Mariana ignorando lo sucedido, -“si Mariana, mataron anoche a Luna”- dijo Marisol consolando a Miranda, -“¿a Luna, la mataron pero quien cómo fue?, que terrible noticia”- dijo Mariana sorprendida soltó sus gafas al piso.

-“¡Perdón, déjenme pasar, ¿es cierto lo que dicen afuera?, ¿Qué, mataron a una mujer?, ¿a quién mataron?, hablen!”- dijo un hombre entrando preocupado, -“Eduardo, asesinaron a Luna a tu novia”- dijo Mariana asustada, -“¡¿Qué?! , eso no puede ser cierto, Miranda dime que no es cierto que Luna esta…”- dijo Eduardo viendo a Miranda llorar, -“no, mi Luna no puede estar muerta, ¡pero quien lo hizo, quien se atrevió a cometer ese crimen!”- dijo Eduardo descontrolado empezaba llorar, -“tranquilícese, estamos averiguando lo sucedido, y atraparemos al culpable y será castigado”- dijo el detective, -“no puede ser Luna era mi prometida, nos íbamos a casar, no puede estar pasando esto, justo luego del cumpleaños de su madre, Miranda lo lamento tanto, esto no tiene que quedarse así”- dijo Eduardo abrazándola y llorar con la que iba ser su suegra.

Llegaba una jovencita de cabello rizado, -“disculpen, ¿me puede decir porque hay tantos policías, que sucede?”- dijo la jovencita, -“están averiguando un crimen que sucedió anoche, dígame usted ¿conoce a los dueños de este bar?”- dijo el policía, -“si yo trabajo aquí, soy mesera”- dijo Violeta asustada, -entonces creo que debe pasar”- dijo el policía entrando con Violeta, -“detective aquí la señorita trabaja en el bar, creo que sería de ayuda para su investigación”- dijo el policía, -“gracias, ¿usted también trabaja aquí?”- dijo el detective serio, -“si, Marisol, Mariana, Miranda ¿qué paso de que crimen están hablando?”- dijo Violeta asustada, -“mataron a Luna, Miranda llego abrir el bar y la encontró muerta”- dijo Marisol, -“hay no puede ser cierto, pobre Luna, Miranda lo siento mucho, pero ya saben ¿quién lo hizo’”- dijo Violeta asustada, -“el detective se encargara de averiguarlo, por eso esta aquí”- dijo Mariana seria, veía a sus compañeras.

-“¿Falta alguien de sus empleados llegar o ya están todos?”- dijo el detective, -“falta, Emilio o Emilia”- dijo Mariana, -“creo que tu sarcasmo ahora no viene al caso”- dijo Marisol seria miro a Mariana, -“pero es la verdad es hombre y también mujer, bueno es un travesti”- dijo Mariana seria, -“¿hablaban de mí?, si soy travesti, ¿qué sucede, porque todo esta escena?, vi que llegó la prensa de periodistas, ¿me pueden decir que esta pasando?- dijo Emilio el travesti, -“hubo un asesinato, mataron a la hija de la señora Miranda, anoche justo cuando celebraban el cumpleaños de su madre, la autopsia vera cual fue el motivo de su fallecimiento, la hora, mientras todos aquí presentes son sospechosos pero para eso estoy aquí para demostrar al o los asesinos y liberar a los demás, así que nadie saldrá de la ciudad mientras yo lo diga, entendido, necesito de su apoyo, serán interrogados uno por uno para poder encontrar al culpable de la muerta de Luna Gómez”- dijo el detective Kevin mirando a todos.

El detective Kevin serio veía a todos los sospechosos, ya en la delegación, -“pasara uno por uno a declarar, no serán detenidos pero si se consigue evidencias créanme que necesitaran un abogado”- dijo el detective Kevin serio, -“señor, yo tengo que ir a la universidad por la tarde, así que no me pueden tener todo el día aquí”- dijo Mariana seria, -“señor tengo un hijo pequeño de dos años, no lo puedo dejar solo tanto tiempo”- dijo Violeta, -“tengo un sobrino en la escuela, así que debo ir por él, solo me tiene a mi”-dijo Emilio preocupado, -“todos tenemos cosas que hacer pero debemos encontrar al culpable, ¡quien mato a mi Luna!”- dijo Eduardo llorando enojado, -“quiero velar a mi hija”- dijo Miranda llorando, -“no voy a demorar mucho solo contestaran a lo que yo les pregunto, luego irán a casa, ya saben no pueden salir de la ciudad cual sea el motivo de urgencia”- dijo el detective Kevin, -“¿primero quien ira?”- dijo Marisol, -“la señora Miranda”- dijo el detective pasando con ella a su oficina.

                                                                   Miranda

El detective la invitaba a sentarse, Miranda tenía los ojos hinchados de tanto llorar, -“quiero que me cuente lo que paso en el cumpleaños señora, desde un inicio, por favor desde la mínima sospecha hasta la última vez que estuvo consiente en su casa”- dijo el detective Kevin, Miranda con su pañuelo empezó a contar, -“todo empezó un día antes de mi cumpleaños:

(Todo con tu amor- Caribeños de Guadalupe- canción de fondo), Miranda estaba contenta en el bar frente a sus empleados, -“mañana que es mi cumpleaños quiero una gran fiesta, vendrán clientes, amigos míos y sobre todo quiero el apoyo de ustedes atendiendo a mis invitados”- dijo Miranda entusiasmada, -“está bien Miranda, yo tengo un número preparado, cantare unas canciones que pondré a bailar a todos tus invitados”- dijo Mariana con sus gafas doradas, -“mañana traerán el sonido, ya hice el pedido de las bebidas, traerán mucha cerveza, vino, champán, tequila, vodka, tiraras la casa por la ventana mi querida suegrita”- dijo Eduardo sonriente, -“no me llames así, solo dime Miranda”- dijo Miranda sonriente, Mariana y Emilio se reían en silencioso, -“las compras quieres que las siga haciendo o vas a pedirle a Luna que te apoye”- dijo Marisol, -“claro que si queridita, sabes que confió en ti, aunque pensando bien para que mi hija no se ponga celosa quiero que ustedes dos vayan juntas a hacer las compras luego te doy dinero”- dijo Miranda abrazándola contenta, -“Miranda, ¿yo puedo faltar?, es que mi hijo está algo enfermito no quiero dejarlo solo”- dijo Violeta preocupada, -“mira Violetita, tomate toda la tarde libre si quieres pero mañana es indispensable que faltes, es obligatorio”- dijo Miranda contenta le acaricio la mejilla a Violeta, -“Miranda, ¿puedo traer a mi sobrino?, no quiero dejarlo solo”- dijo Emilio en voz baja se le acerco, -“¿cómo vas a traerlo?, este no es lugar para niños, encárgaselo a alguien o paga alguien que lo cuide, Emilia por favor”- dijo Miranda seria, Emilio agacho la cabeza apenado, -“madre ya repartí las invitaciones, a los mejores amigos tuyos, tu fiesta será la más sonada del vecindario, este bar reventara, así como tus ganancias”- dijo Luna sonriente apareciendo con manos en la cintura, todos la miraban.

-“Mi amor que guapa que estas hoy, bueno siempre”- dijo Eduardo abrazándola y dándole un beso, Mariana seria los veía, -“gracias cariño, entonces ya que está casi todo listo para mañana, falta las decoraciones”- dijo Luna sonriente, todos se veían contentos por Miranda.

Luna estaba conversando con su madre cuando Marisol se acercó, -“Luna, ¿iremos a comprar la decoración por la tarde o prefieres que vaya sola?”- dijo Marisol, -“vamos juntas Marisol, es mi madre y tengo que ver lo que vas a comprar, asegurarme que sea lo mejor”- dijo Luna sonriente, -“aquí está el dinero pero llévalo tu Marisol”- dijo Miranda dándole el dinero a su trabajadora no a su hija, -“¿no confías en mi mamá?”- dijo Luna algo incomoda, -“si confió en ti hija, pero Marisol es más negociante que tú para las compras, cuando salgo con ella a comprar me consigue lo mismo pero más barato, Marisol lleva a mi hija y que ella te dé su opinión espero que juntas me traigan sorpresas para mi cumpleaños”- dijo Miranda contenta, Luna sonreía, Marisol se veía algo incomoda, -“¿esas caras’, las quiero ver unidas, que se vean como hermanas, aunque Marisol no es mi hija la quiero como si lo fuera”- dijo Miranda sonriente se marchó.

Luna miro a Marisol de pies a cabeza, -“¿dime que has hecho para meterte en el bolsillo a mi madre, seguro tu eres quien el presento aquel hombre verdad?”- dijo Luna seria, -“no sé a qué te refieres, Luna yo no quiero que nos llevemos mal, dime ¿Por qué te caigo tan mal?”- dijo Marisol, -“te tomas atribuciones como si fueras la hija de mi madre y eso me revienta el hígado, tu eres una empleada más, una mesera no la hija de la dueña”- dijo Luna, -“ te molesta que tu madre confié mas en mí que en ti que eres su hija verdad, si Miranda confía en mi es porque yo no gasto tanto como tú, soy más ahorrativa”- dijo Marisol, -“a mí no me convences con esa carita de puritana que no te queda, se a lo que te dedicas así que no te pintes de santa que no te queda”- dijo Luna seria, -“¿entonces no vamos a ir hacer las compras?”- dijo Marisol, -“no, ve tu sola, ya que sabes comprar lo más barato y corriente como tú”- dijo Luna marchándose, Marisol la miro seria.

Ingreso un hombre de corbata fumando un puro, -“vaya, como esta mi futura cumpleañera”- dijo el hombre de bigote, -“mi vida, mi cielo, mi cariño, mi todo, mañana es el cumpleaños de esta mami y espero mi regalo”- dijo Miranda sonriente, -“lo tendrás y será una sorpresa mi sirena”- dijo el hombre dándole un beso, -“hola Orlando”- dijo Luna seria se acercó, -“hola hijita, que guapa te ves, no cabe duda que heredaste la belleza de tu madre”- dijo Orlando fumando, -“cuidado con piropearla mucho que me pondré celosa”- dijo Miranda sonriente, -“es como mi hija, no podrías ponerte celosa de Lunita, verdad hijita”- dijo Orlando, Luna seria la miro.

-“¿Me está diciendo que usted tenia celos de su hija porque su novio la piropeaba?”- dijo el detective Kevin, -“no, él la quería como una hija, solo era una broma que le jugaba a él, jamás sentiría celos, él me tenía a mí y mi hija era feliz con Eduardo”- dijo Miranda secándose las lágrimas, -“continúe señora”- dijo el detective Kevin.

Miranda estaba besando a Orlando, -“no sabes cuanto me alegra tenerte aquí a mi lado”- dijo Miranda sonriente tomándose una copa con su novio, -“tengo que venir a visitar mi futura esposa, dime lo que haga falta ya sabes y yo te lo doy, que hace falta para mañana tu fiesta”- dijo Orlando fumando, -“bueno para mi fiesta está casi todo listo, pero sabes, quiero que mandes arreglar un poco el techo, creo que tiene unas goteras”- dijo Miranda abrazándolo, -“lo que tú me pidas cariño, ya sabes que todo lo que necesite tu negocio yo te lo soluciono”- dijo Orlando sonriente la besaba, Miranda contenta estaba saltando y lo besaba.

Violeta estaba limpiando las mesas y las sillas, -“quiero que le saques brillo a todo, quiero ver mi reflejo en esas mesas”- dijo Luna seria se le acerco, -“estoy haciendo lo mejor que puedo”- dijo Violeta seria, -“¿cómo te atreves a contestarme así?, dime”- dijo Luna molesta jalándola de sus cabellos, -“por favor Luna no me lastimes, déjame trabajar tranquila o le diré a doña Miranda”- dijo Violeta adolorida, -“¿le dirás a mi madre?, ¿y que va hacer?, ¿correrme?, antes le cuento todo lo que se de ti y te echa a ti por los problemas que ocasionas a su negocio o acaso ella sabe tu secreto”- dijo Luna, -“no le digas nada por favor, no quiero que me echen a la calle”- dijo Violeta queriendo llorar, -“¿quiere llorar?, ahora si te cambio el tono de voz, cuidadito como me hablas, conmigo esa cara de niña que no rompe un plato no me va convencer eres la más zorra de este bar, tu vida sí que da asco”- dijo Luna soltándola de los cabello, luego se marchó, Violeta seria la veía.

Mariana estaba en la barra conversando alegre con Eduardo, -“mi amor, ¿qué haces platicando con Mariana?”- dijo Luna abrazando a Eduardo, -“tranquila querida, solo le estaba diciendo que bebidas voy a querer yo, para que no me malogre la garganta cuando este cantando, voy a iluminar este bar con mi voz, espero que venga un cazador de artistas, me descubra, me ayude a explotar mi talento y cuando sea una estrella famosa me iré de este bar y así que tranquila que yo aspiro a mas, no como tú que te conformas con cualquier cosa”- dijo Mariana sonriente, -“tranquila estoy, jamás tu podrás quitarme lo que yo quiera, a menos que lo que eche y ya no me sirva, sobras puedes recoger queridita”- dijo Luna besando a Eduardo en su delante, -“una artista como yo, apunta a lo más alto no soy conformista, pronto terminare mi carrera universitaria y seré toda una profesional, cosa que tu no tienes, ni lo uno ni lo otro”- dijo Mariana sonriente , -“espero que así sea, que te vayas pronto por tus estudios o por tus otros talentos que no son el de cantar, ni bailar, sabes a que me refiero”- dijo Luna sonriente, -“mi estimada Mariana que no se te olvide que en este bar lograste pagar tus estudios, así que le debes mucho a Miranda”- dijo Eduardo abrazando a Luna, -“muchos estudian y no consiguen trabajo de su profesión espero que tengas suerte queridita”- dijo Luna, -“pero yo si lograre conseguirlo”- dijo Mariana, -“ojalá sea así, y si no te da tu carrera aquí tendrás trabajo, acuérdate como pagaste tus estudios, con el canto no te da mucho dinero no te alcanzaba para pagar toda la pensión, tenías que recurrir a otra profesión que no necesita estudios”- dijo Luna sonriéndose con Eduardo, -“no tienes pruebas de lo que dices, además estas ardida porque yo soy mejor que tú, bye chicos”- dijo Mariana sonriente se marchaba.

Luna seria se separó de Eduardo, -“no me gusta que hables con esa zorra, ya te dije”- dijo Luna molesta, -“¿celosa?, tranquila amor, Mariana es solo una compañera de trabajo, a mí la que me interesa eres tú, ya todo mundo lo sabe, engañarte a ti seria echarme la soga al cuello”- dijo Eduardo besándole el cuello, -“te mataría si me engañas, sobre todo con la golfa de Mariana”- dijo Luna seria, -“tranquila, Mariana no es mujer para mí, con la única que quiero formar familia es contigo, más bien dime cuando nos casamos”- dijo Eduardo muy cariñoso, -“ya te dije que es muy pronto para casarme, primero quiero seguir probándote que seas fiel, leal a mí y no a cualquier falda que se te cruce”- dijo Luna seria, -“estos años que estamos juntos, no te eh engañado o acaso has descubierto algo malo en mi”- dijo Eduardo, -“no confió en todos de este bar y tu estas incluido en el costal, todos son unos hipócritas”- dijo Luna seria, Eduardo la veía y sonreía.

Emilio salía vestido como una mujer de la parte trasera del bar, -“¿qué haces saliendo de ahí?, no me digas tienes antojos”- dijo Luna riéndose, -“déjame tranquilo Luna, no me molestes”- dijo Emilio serio, -“no te das cuenta, tu jamás podrás ingresar ahí con alguien, ¿qué hombre querrá meterse contigo, un fallado”- dijo Luna riéndose, -“entre porque necesito dinero y a veces suelo encontrar dinero ahí de los clientes que se les puede caer, porque yo tengo responsabilidades ¿te las hago recodar?”- dijo Emilio serio, -“cállate la boca asqueroso travesti, creo que te di mucho dinero para que no repitas eso”- dijo Luna molesta, -“entonces deja de molestarme, tú me dejas tranquilo y yo te dejare a tu conciencia tranquila”- dijo Emilio serio, -“él que saldría perdiendo sería más tu que yo”- dijo Luna seria, -“¿porque crees que me cayó?, pero a ti te lo puedo hacer recordar cuando estemos a solas”- dijo Emilio marchándose, -“ojala te mueras maldito, ¿Por qué mi mamá no lo corre a este travesti?”- dijo Luna molesta.

Miranda estaba con Orlando en un cama, -“mi vida ¿cuándo nos casamos dime?, ya quiero ser tu esposa”- dijo Miranda acariciándole su pecho, -“te dije que el otro año fijaremos la fecha de nuestra boda, solo déjame terminar unos asuntos de trabajo”- dijo Orlando, -“espero que para mi cumpleaños me des ese anillo de compromiso, dime ¿esa es la sorpresa?”- dijo Miranda, -“es una sorpresa y no te la puedo decir, pero no dudes en que tú y yo nos casaremos, serás mi esposa”- dijo Orlando besándola.

Al día siguiente Miranda estaba con Luna en el salón de belleza, -“mamá enserio piensas casarte con Orlando, no te parece algo viejo para ti”- dijo Luna seria, -“mi cielo solo es un par de años mayor que yo, Orlando es el hombre que toda mujer quisiera tener, estabilidad, protección, será un buen padrastro para ti”- dijo Miranda contenta, –“hay algo en él que no me agrada, no lo sé, me da mala espina”- dijo Luna pensativa, -“llevamos más de ocho meses juntos, lo conozco bien, tu madre no es estúpida, estoy segura de su amor y que es el indicado, más bien tú dime ¿lo tuyo con Eduardo va enserio?”- dijo Miranda, -“no lo sé, a veces me dan ganas de terminarlo, es un coqueto mira a todas las mujeres que aparecen, las quiere devorar con los ojos, aunque no tengo pruebas de que me ha sido infiel, ni hay murmuraciones, pero también tengo una espina clavada sobre él, por eso no concreto nada, yo difícil de creer a los hombres, a la primera falla lo termino para siempre”- dijo Luna pensativa, -“me avisas para correrlo, hombres que sirvan tragos hay por montones y ese Eduardo no es para ti, es un convenido, ambicioso, no sé cómo te fijaste en él, por ti sigue trabajando ahí por mi hace rato lo hubiese echado como un perro, para mí que quiere casarse contigo porque quiere tener derechos en el bar, como eres mi hija y pasara a ser tuyo ese negocio, no es nada tonto”- dijo Miranda seria, -“ ni yo tampoco mamá, tal vez por eso nos entendemos bien, ambos somos un par de zorros astutos pero si nos mordemos yo seré la que hiera más”- dijo Luna sonriente, -“¿fuiste a comprar con Marisol las decoraciones?”- dijo Miranda –“no, Marisol no quiso, se puso a ponerme peros, la verdad no sé porque le tienes tanta confianza, un día te puede robar, acuérdate de mí cuando ella te falle”- dijo Luna, -“si algo aprendí a reconocer en la vida es saber a la gente que tengo trabajando para mí, solo gente de confianza tengo cerca mío, Marisol es mi mano derecha para las cuentas, tu deberías aprender de ella, debes dejar de hablar su mal, toma ventaja saca provecho de quienes puedes hacerlo”- dijo Miranda sonriente, -“ contigo se porta bien conmigo, se comporta toda altanera, se cree mucho por la confianza que le brindas, me mira feo, por más que yo trato de llevarme bien peor ella se cree la dueña de tu negocio, algún día te darás cuenta que esa es una hipócrita de lo peor”- dijo Luna seria.

-“¿Usted quiere decir que Marisol tenia rivalidad con su hija?”- dijo el detective Kevin, -“es lo que me decía Luna, aunque delante mío era distinta, pero con Luna existía un rechazo”- dijo Miranda secándose las lágrimas, el detective Kevin la escuchaba.

-“sígame contando sobre el día de su cumpleaños”- dijo el detective Kevin serio, Miranda, ese día recuerdo que Luna estaba nerviosa, y hubo unas diferencias con uno de mis empleados”- dijo Miranda recordando.

Miranda estaba vistiéndose, -“¿hija has visto mis pendientes?”- dijo Miranda entrando al cuarto de su hija, -“¡mamá, no entres así a mi cuarto para eso hay puertas!”- dijo Luna seria colgando una llamada, -“hay hija yo que iba pensar que estaba interrumpiendo tu llamada”- dijo Miranda, -“ya termine de conversar, era Eduardo”- dijo Luna seria, -“¿y que quería Eduardo?”- dijo Miranda, -“tonterías”- dijo Luna seria, -“¿qué tonterías?”- dijo Miranda, –“¡tonterías mamá!, son cosas de pareja”- dijo Luna seria le entrego sus pendientes, -“aquí están tus pendientes gracias por prestármelos”- dijo Luna seria, -“tengo que lucirlos porque son los que me regalo Orlando”- dijo Miranda sonriente, Luna seguía maquillándose.

(Serpiente- Armonía 10- canción de fondo) Los invitados iban llegando al bar, la música a gran volumen, Marisol estaba sonriente sirviendo los tragos, Violeta también atendiendo a unos clientes que la tomaban de la mano, Violeta se soltaba se veía algo incomoda cuando la tocaban. Eduardo estaba en el bar sirviendo los tragos, -“¿qué pasa con tu amada, aún no ha llegado?”- dijo Emilio sonriente, -“ella va a llegar con su madre”- dijo Eduardo serio, -“vaya esta vez si sabes contestar”- dijo Emilio sonriente, -“puedes largarte a trabajar o le diré a Miranda que estás perdiendo el tiempo, como vez hay mucha gente y mucho por hacer”- dijo Eduardo serio, -“tranquilízate que genio traes”- dijo Emilio vestido de mujer se marchaba riéndose con la bandeja de tragos, Eduardo enojado lo miraba.

Miranda salía de su casa, Luna con un vestido blanco al igual que su madre, -“que hermosas de blanco, tan pronto aun no es la boda”- dijo Orlando sonriente, -“cariño llegaste, vamos que estamos atrasadas, la cumpleañera tiene que ser como la novia llegar tarde pero no tanto”- dijo Miranda sonriente, -“sube preciosa, hijita tú también sube por favor”- dijo Orlando sonriente, Luna seria lo veía, subía al auto de Orlando, -“muero de ver las sorpresas que me han hecho, hay que ganas tengo de ver mi fiesta como quedo”- dijo Miranda alegre, -“antes que nos marchemos tu regalo de cumpleaños, espero que te guste, me costaron muy caras así que cuídalas en tu caja fuerte”- dijo Orlando sonriente le entregaba un estuche a Miranda, ella al abrirlo vio un collar de perlas, entusiasmada le dio un beso y le agradeció, Luna veía seria, -“ esta hermoso verdad Luna, ayúdame a ponérmelo, lo estrenare esta noche”- dijo Miranda alegre, -“esta bonito madre, se ve que es fino”- dijo Luna, -“lo mejor para mi futura esposa”- dijo Orlando sonriente, -“me queda precioso, ya apresúrate vámonos”- dijo Miranda contenta.

-“En instantes llegara la cumpleañera así que quiero a todos atentos para recibirla como se merece con aplausos y un grito de feliz cumpleaños para nuestra amiga Miranda”- dijo Emilio sonriente hablaba por el micrófono.

Mariana estaba en su camerino maquillándose, en eso alguien entro, ella voltio y veía a Eduardo, -“¿qué haces aquí?”- dijo Mariana asustada, -“vine avisarte que ya tienes que salir a cantar, no tarda en llegar mi suegrita”- dijo Eduardo, –“ahora salgo, no puedes entrar al cuarto de la artista sin tocar, ¿qué hubiera pasado si estaba desnuda?”- dijo Mariana seria, -“hubiéramos desordenado tu camerino como otras veces”- dijo Eduardo besándola y abrazándola por la espalda, -“ya no demora en venir Luna, ¿que no te da miedo que nos vaya a encontrar?”- dijo Mariana, -“recién acaba de salir me escribió al celular, además no se ha dado cuenta este tiempo que tú y yo y tu jugamos a las escondidas”- dijo Eduardo, -“es una imbécil, creer que su novio le es fiel”- dijo Mariana riéndose, Eduardo la cargaba y la rinconada contra la pared.

Marisol estaba con violeta conversando, -“viste que hay mucha gente, está repleto el bar”- dijo Marisol, -“y afuera hay más que quiere ingresar”- dijo Violeta, -“chicas han visto al barman, donde esta cuando se le necesita”- dijo Emilio, -“fue a ver a Mariana que salga a cantar”- dijo Marisol, -“lo iré a buscar necesito que prepare más tragos, ¿y ustedes chicas ya están listas? Suban al escenario”- dijo Emilio, -“tiene razón esperemos a Mariana arriba del escenario mejor, vamos Violeta”- dijo Marisol, quien se veía preocupada.

Eduardo se cruzó por el pasadizo con Emilio, -“¿qué tan rápido terminaste?, sí que eres precoz”- dijo Emilio riéndose, -“deja de molestarme marica, no creas que por llevar una peluca y vestirte como mujer te haga una, te puedo romper la cara cuando yo quiera”- dijo Eduardo molesto, con su brazo lo apretaba el cuello contra la pared, -“atreve y ambos saldríamos muy mal de esta cantina”- dijo Emilio serio, -“deja de meterte conmigo, no sabes de lo que soy capaz”- dijo Eduardo molesto lo soltó y se fue, -“¿qué pasa?”- dijo Mariana saliendo de su camerino seria, -“vine a buscar a Eduardo, necesitamos más tragos, Miranda está a punto de llegar”- dijo Emilio, -“ya estoy lista, permiso que ahí sale la estrella”- dijo Mariana contenta, Emilio serio la veía.

-“¿Estas bien Violeta, te veo inquieta”- dijo Marisol, -“es que deje a mi hijo solo y aún está enfermo, tu sabes que él padece de sus pulmones”- dijo Violeta preocupada, -“¿y con quien lo dejaste encargado?”- dijo Marisol, -“con la señora que me renta el cuarto, pero eso no es todo Bryan ahora sabe dónde vivo”- dijo Violeta preocupada, -“¿pero cómo?, creí que solo venia aquí al bar a pedirte dinero”- dijo Marisol, -“creo que me siguió, tengo miedo”- dijo Violeta asustada, -“tranquila, ese cobarde espero que tenga claro que no regrese aquí a molestarte”- dijo Marisol, -“eso espero también yo, pero conociéndolo, no estará tranquilo”- dijo Violeta, -“ solo un par de horas te quedas luego yo te cubro”- dijo Marisol, Violeta le agradecía. Mientras se veía a un joven de cabello rubio que ingresaba al bar fumando un cigarro buscando con la mirada a alguien.

Las luces iluminaban en el escenario, Mariana subía y se colocó en medio de Violeta y Marisol, -“muchas gracias por estar aquí mi querido público, esta noche tenemos una gran celebración, si el cumpleaños de nuestra amiga Miranda, recibámoslo con un gran aplauso por favor”- dijo Mariana sonriente señalaba la entrada, Miranda contenta ingresaba con las manos arriba, (Bárbara- la llorona- canción interpretada), los invitados aplaudían, Miranda saludaba a sus invitados, Orlando sonreía y saludaba, Luna sonreía, Miranda bailaba muy alegre en medio del bar, Eduardo se acercó y abrazo a Luna por la cintura, Marina cantaba, bailaba, Violeta y Marisol bailaban su costado, Miranda subía al escenario bailando mandando besos.

Miranda tomaba el micrófono, agradecía a todos sus invitados, -“…. y sin más preámbulos que comience la fiesta”- dijo Miranda alegre, el público sonreía, Mariana cantaba muy alegre caminaba por el escenario, Violeta y Marisol seguían la coreografía, luego bajo Miranda a bailar con Orlando, Eduardo saco a bailar a Luna, todos aplaudían formando un circulo, luego hubo cambio de parejas, Orlando sonreía y le hablaba a Luna quien solo atino a sonreír fingida, Miranda alegre bailaba con Eduardo, Emilio estaba repartiendo los tragos, Mariana cantaba y se agachaba hasta abajo bailando y cantando, todos aplaudían y silbaban felices, Violeta se veía algo preocupada cuando vio al joven de cabello rubio que la miraba, ella se detuvo por un momento luego siguió bailando pero se veía asustada. Bryan sonreía, levantaba su vaso brindando por ella.

(Tuti tuti- Miluska Martínez- canción interpretada), Mariana cantaba muy coqueta, Miranda tomaba muy contenta y bailaba con Orlando, sus amigos llegaron para bailar con la cumpleañera, Orlando platicaba con sus amigos. -“La fiesta de tu madre está resultando como quería, se está divirtiendo, en cambio tu traes una cara”- dijo Eduardo, -“déjame tranquila, tengo que reconocer que todo va muy bien, la estúpida de Marisol lo decoro bien”- dijo Luna seria, en eso vio a Bryan que la miraba, Luna miro a Eduardo, -“ya regreso”- dijo Luna, -“¿a dónde vas?”- dijo Eduardo, -“a saludar a unos amigos”- dijo Luna marchándose, Emilio se acercó a pedirle más tragos que sirviera, Eduardo miro serio a Emilio y fue atenderlo.

–“Viste, está aquí Bryan”- dijo Violeta asustada le dijo Marisol, -“pues no te va a poder hacer nada ante tanta gente y si se atreve vera como le va soy capaz de romperle una botella en la cabeza”- dijo Marisol seria, -“no me dejes sola por favor”- dijo Violeta, -“claro que no, no le tengas miedo tampoco, tranquila”- dijo Marisol, -“chicas ayúdenme si, necesito manos” dijo Emilia, -“si ahora vamos”- dijo Marisol, -“¿estás bien Violeta, estas pálida?”- dijo Emilia, -“si”- dijo Violeta nerviosa, -“está preocupado por su hijo aún está enfermo y lo dejo solo, ya le dije que en un momento más, puede irse verdad que nosotros le cubrimos”- dijo Marisol, -“claro que sí, tú te vas temprano, solo espera un momento”- dijo Emilia calmándola.

-“¿Qué sorpresa, que haces por aquí?, creí que no ibas aparecer luego del escándalo”- dijo Luna sonriente acercándose a Bryan, -“es un bar con entrada libre, soy un cliente como cualquiera, o ¿acaso me has cerrado las puertas?”- dijo Bryan sonriente fumaba, -“¿viniste a ver a tu prima?”- dijo Luna sonriente, -“ vine a disfrutar de la fiesta y tal vez a terminar algo que quedo pendiente”- dijo Bryan mirándole su cuerpo, -“eres un picaron, ¿te quedaste con las ganas?”- dijo luna sonriente le quito el cigarro y fumo, -“debo terminar lo que deje por iniciar”- dijo Bryan sonriente. Eduardo a lo lejos los miraba, -“ese tipo no es el primo de Violeta, desde cuando conoce a Luna”- dijo Eduardo serio, -“vaya, ya viste quien acaba de venir, tu novia no pierde el tiempo”- dijo Mariana sonriente se acercó a la barra, -“¡¿qué hace ese imbécil aquí?!”- dijo Eduardo molesto, -“seguro vino a buscar a su prima, o tal vez a Luna, parece que se conocieran”- dijo Mariana riéndose, Eduardo se veía celoso, -“¿estas celoso?, tranquilo, ese es un don nadie, si Luna te cambiaria seria por alguien con dinero, ahí debes preocuparte”- dijo Mariana riéndose, Eduardo serio la miro, en eso se acercó Orlando a pedir más cerveza, -“un gusto verlo a lado de su futura esposa , don Orlando, hombres así quieren tener muchas mujeres”- dijo Mariana sonriente se marchó, Orlando le miraba el trasero a Mariana cuando se marchaba, -“¿se puede saber porque esa cara mi futuro yerno, no deberías estar con tu novia?”- dijo Orlando recibiendo las cervezas, -“aún tengo trabajo pero me daré mis momentos para estar a lado de mi mujer”- dijo Eduardo serio, Orlando sonrió y se marchó, Eduardo no dejaba de mirar a Luna hablar con Bryan.

Miranda sonreía luego se puso seria al ver a su hija conversando con Bryan, se les acerco -“¿qué haces tú aquí?, ya te dije que no quiero que regreses a mi bar”- dijo Miranda seria, -“tranquila señora vengo en son de paz, soy un cliente y vengo a consumir”- dijo Bryan mostrándole dinero, -“no quiero tu dinero, llévatelo a otro bar, aquí no permito escándalos”- dijo Miranda seria, -“mamá cálmate, que dirán tus invitados, que eches a un invitado tuyo en tu fiesta, tranquila, yo estoy conversando con él, advirtiéndole que no le conviene fomentar problemas, lo tengo controlado”- dijo Luna seria, -“no se preocupe doña Miranda, me portare muy bien”- dijo Bryan sonriente miro a Luna, -“eso espero”- dijo Miranda molesta se marchó a seguir bailando.

-“Así que ese muchacho Bryan no era visto bien por usted, ¿a qué escándalo se refiere?”- dijo el detective Kevin, -“es familiar de Violeta, un abusivo que le viene a pedir dinero, un día la quiso llevar al fuerza de mi negocio contra su voluntad, no podía dejar que la maltrate, tuve que sacarlo a la fuerza, le dije que no regrese, me pareció extraño verlo pero luego ya no lo vi”- dijo Miranda secándose las lágrimas, -“¿familiar de Violeta?, de hi voy a querer sus datos, tal vez necesite interrogarlo”- dijo el detective Kevin anotando en su libreta, Miranda seguía con su relato.

Violeta estaba alistando sus cosas para irse, -“ya vete, yo te cubro”- dijo Emilia, -“gracias Emilia”- dijo Violeta, -“de que niña, se lo que es tener a un niño enfermo y la angustia que uno siente al no estar su lado”- dijo Emilia comprensiva, -“lo dices por tu hijo”- dijo violeta triste, -“si, vamos que Marisol esta que atiende y me dijo que te ayudara salir”- dijo Emilia saliendo con Violeta, -“¿a donde van ustedes?”- dijo Miranda algo mareada apareció de sorpresa, -“Miranda iré a ver a mi hijo, discúlpeme por irme tan temprano” -dijo Violeta nerviosa, -“no te puedes ir, te necesito aquí en mi fiesta atendiendo a mis invitados, estas en horario de trabajo”- dijo Miranda seria, –“su hijo está enfermo, entiende, yo la voy a cubrir”- dijo Emilia, -“tú o seas metiche, a mí no me importa, ella tiene que atender a mis invitados” dijo Miranda molesta, -“entiéndeme Miranda, luego te devuelvo las horas”- dijo Violeta queriendo llorar, “eh dicho que no tu no sales de aquí”- dijo miranda sujetándola del brazo, -“déjame ir miranda por favor”- dijo Violeta asustada, -“déjala miranda estas asustándola, estas muy ebria”- dijo Emilia separándolas, -“¿Cómo te atreves hablarme así, Emilia?”- dijo miranda molesta, -“vete Violeta, yo la convenceré”- dijo Emilia seria, Violeta se marchó apresurada, -“tú no eres nadie para dar permiso a mis empleadas, tu eres una gata más aquí, así que no te metas”- dijo Miranda ebria le dio una bofetada, Miranda se tocaba la cara, ambas serias se veían, -“no te tengo miedo Miranda, así que no vuelvas a pegarme”- dijo Emilia molesta, Miranda enojada le quito la peluca, -“¡óyeme bien travesti de porquería, cuidadito como me hablas porque yo puedo quitarte lo más preciado, así que a mí me hablas bonito”- dijo Miranda molesta, -“tú no te atreverías, si te metes con lo que más quiero, yo igual me meto con lo más quieres tú, por los hijos somos unas fieras acuérdate de eso, iré a trabajar”- dijo Emilia seria se fue, Miranda enojada de un lado a otro caminaba.

-“¿Tuvo una discusión con Emilia su empleada?”- dijo el detective Kevin, –“estaba ebria pero solo quedo ahí, no pasamos a más”- dijo Miranda secándose las lágrimas, -“veo que el alcohol le saca un carácter”- dijo el detective Kevin, -“yo no soy así, estaba ebria, no recuerdo bien, pueden preguntarle a él, si gustan”- dijo Miranda, el detective anotaba en su libreta.

Violeta salía cuando se encontró con Marisol, -“ya, vamos te embarco”- dijo Marisol acompañándola la salida, en eso Bryan se acercó, -“prima ya te vas sin saludar ni despedirte”- dijo Bryan sujetándola del brazo a que lo vea, -“déjanos pasar Bryan”- dijo Marisol seria, Violeta estaba asustada, -“estoy hablando con mi prima no te metas”- dijo Bryan sonriente, -“¿sucede algo chicas?”- dijo Luna sonriente se acercó, Violeta los miraba.

-“Solo pregunto a mi prima donde se va, tan temprano”- dijo Bryan sonriente, -“a casa a ver a mi hijo enfermo”- dijo Violeta seria, -“ ya le pediste permiso a mi madre Violetita, no puedes salirte así, aquí hay mucho por hacer”- dijo Luna sonriente, -“si ya hablo con Miranda y yo la voy a cubrir en sus labores”- dijo Marisol seria, -“puede ser peligroso irte sola a estas horas de la noche, si te pasa algo, ¿no quieres que te acompañe?”- dijo Bryan sonriente algo mareado, -“yo la embarcare en un taxi, sigue disfrutando de la fiesta”- dijo Marisol mirando a Luna y a Bryan, -“déjala que se vaya hoy no creo que trabaje como de costumbre”- dijo Luna sonriente se marchó, -“luego hablamos primita, te iré a visitar y a mi sobrino”- dijo Bryan riéndose se marchó tras de Luna, -“¡ni te atrevas, no te acerques a mi casa!”- dijo Violeta enojada, -“vámonos ya”- dijo Marisol saliendo del bar con ella.

Miranda se acercó a Orlando, -“ya has bebido demasiado estas demasiado ebria, casi no puedes caminar, no crees que deberíamos irnos a descansar”- dijo Orlando, -“un poco más, aun son las 1 de la madrugada”- dijo Miranda sonriente, -“cuando vea que no puedes más, nos vamos a tu casa”- dijo Orlando hablándole al oído, Miranda se reía y lo abrazaba.

Luna estaba con su trago sonriente, -“me llevare a tu madre ya está muy ebria”- dijo Orlando, -“está bien, yo me encargo de que cierren el negocio”- dijo Luna sonriente veía su madre, -“que linda mi hijita, cuida lo que es de su madre y lo que un día será de ella”- dijo Miranda sonriente se marchaba con Orlando, Luna se iba con Eduardo, -“ya se fue tu madre, tu y yo tenemos que hablar”- dijo Eduardo serio, Luna seria lo veía.

Miranda llegaba a su casa y se acostó, Orlando le acariciaba, -“duerme mi dulcecita”- dijo Orlando sonriente, Miranda lo abrazaba, él se quitó la camisa y se acostó a su lado. Cuando despertó al día siguiente, no vio a Orlando, -“¿Orlando?-” dijo ella buscándolo, -“¿ya se abra ido?”- dijo Miranda, luego fue al cuarto de Luna, -“tampoco Luna esta”- dijo Miranda extrañada, luego de alistarse, salió al bar, veía la puerta abierta, -“dejaron la puerta abierta cuando vengan le jalare las orejas al responsable”- dijo Miranda ingresando, luego dio un grito.

-“eso fue todo lo que recuerdo detective”- dijo Miranda llorando, -“ya escuche su versión, si recuerda algo más, no dude en llamarme, puede retirarse, recuerde no salir de la ciudad”- dijo el detective Kevin, Miranda se retiró.

Los demás empleados estaban afuera, vieron a Miranda salir, -“ahora pasara otro, el novio, el señor Orlando por favor”- dijo el detective Kevin, -“mientras usted oficial Pérez, busque a estas personas, un tal Bryan y al señor Orlando”- dijo el detective dándole los nombres, el oficial obedeció y se marcho.                                               

                                                                Eduardo

-“Quiero escuchar su versión, que es lo que vio, escucho en la fiesta, ¿algún sospechoso que tenga en vista?, ¿qué tal era su relación con la fallecida?, quiero saberlo todo”- dijo el detective Kevin , -“qué bueno que me interrogo a mí antes que al resto, porque yo sospecho de varios y le voy a decir a quienes debería investigar más”- dijo Eduardo serio, -“lo escucho señor”- dijo el detective Kevin, atento al relato.

-“Luna tenía una compañera que le tenía envidia, esa es Marisol, ya que veía que Miranda tenía más afinidad y ponía por encima de todos por su que es su hija, eso despertó los celos de Marisol, ya que ella tenía que trabajar duro para poder tener dinero y obtener lo que ella quisiera, en cambio Luna todo le era fácil.

Marisol estaba trapeando los pisos, -“así me gusta viéndote trabajar para ganarte unas monedas, aunque sea esto que haces es decente”- dijo Luna riéndose, -“unas tienen que trabajar para ganarse el dinero es algo que no me avergüenza hacerlo, en cambio otras lo reciben fácil tan solo con estirar la mano”- dijo Marisol sonriente mirando a Luna, -“eso es porque yo tengo una madre, en cambio tú ¿qué tienes?, a nadie, ni un perro que te ladre”- dijo Luna burlándose, -“las personas que trabajan y se esfuerzan por ganar un poco de dinero son las que valoran más lo que tienen, no como otras que no valoran lo que tienen”- dijo Marisol seria, -“sabes, hagas lo que hagas mi madre va ponerme a mi primero no a ti que no llevas su sangre, así que quítate la idea que te ve como una hija, no aspires a mucho, poca cosa, ve a trapear los baños mejor, que para eso sirves”- dijo Luna sonriente se marchó, Marisol la veía irse.

Emilio estaba en un camerino poniéndose un vestido, -“¡¿se puede saber qué haces aquí? Traviste!”- dijo Luna molesta , -“maquillándome, ¿Qué nos ves o eres ciega?”- dijo Emilio serio cruzado de brazos, -“óyeme bien idiota, a mí me hablas con respeto que no se te olvide que yo soy la hija de la dueña del bar y tú no eres nadie aquí”- dijo Luna seria, -“si eres la hija, no la dueña aun, en estos camerinos son libres para los empleados, dime ¿qué haces tú aquí?”- dijo Emilio, -“eso a ti que te importa, yo puedo estar donde quiera, cuando sea la dueña lo primero que haré es echarte a la calle, das mal aspecto a el bar, luego te veré de limosnero, ¿dónde consigues un trabajo igual?, nadie va a querer dártelo, al ver lo que eres, tu opción sexual es el más grande impedimento, en esta sociedad no te aceptara en ningún lado”- dijo Luna seria, -“cuando tú seas la dueña que por cierto falta mucho, porque primero Miranda tiene que dártelo en herencia, además en ese momento yo me largo, no hará falta que me eches”- dijo Emilio sonriente, -“ya te quiero ver, rogándome para que te de empleo”- dijo Luna sonriente, -“¿rogarte a ti?, jamás, tengo brazos y salud para poder trabajar de cargador aunque sea, que estar bajo tus órdenes”- dijo Emilio, -“ya me aburriste, vete de aquí anormal, quiero estar sola”- dijo Luna, -“¿anormal?, quieres que preguntemos lo que tu hiciste es normal, eso es de un monstruo, ¿quieres que te lo recuerde?”- dijo Emilio sonriente, -“¿recodar qué?, ¿Por qué le hablas así a mi enamorada?, travesti”- dijo Eduardo serio apareciendo, Luna enojada se detuvo por que iba a bofetear a Emilio, los tres se veían las caras.

-“Me quiere decir que Emilio, ¿es el segundo sospechoso?”- dijo el detective Kevin, -“si, ese homosexual le sabia algo, Luna me parecía que lo temía, nunca me entere que le sabia, así que también a ese tipo debería investigarle que secreto le sabe”- dijo Eduardo serio.

Emilio veía la pareja, salió del camerino sin decir nada, -“¿a qué se refiere Emilio de hacerte recordar?, ¿Por qué lo querías golpear?”- dijo Eduardo intrigado, -“nada, solo sabe hablar incoherencias este tipo, no sabe de qué hablar”- dijo Luna enojada, -“me parece que ese anormal, te sabe algo”- dijo Eduardo, -“¿qué me puede saber a mí?, no digas tonterías”- dijo Luna seria, Eduardo se quedó pensativo.

-“Ya está aquí todo lo comprado, verán lo bien que me va a quedar el ambiente, ¿me ayudan decorar, Emilia, Violeta?”- dijo Marisol sonriente llegando con las compras, -“claro, dinos que hacemos y te ayudamos”- dijo Violeta mirando los globos, Emilio tomaba las serpentinas.

Eduardo veía a Emilia decorando, se le acerco, -“quisiera saber que le sabes a Luna y no me lo niegues, dímelo”- dijo Eduardo serio lo sujeto del brazo, -“suéltame, no sé a qué te refieres”- dijo Emilio serio soltándose, -“si sabes no te hagas la loca, habla de una vez”- dijo Eduardo serio, -“y si no quiero hablar ¿qué?, ¿me vas a pegar?, vamos golpéame, sé defenderme, aunque tu me ganes en los golpes créeme que te puedo dejar marcado”- dijo Emilio mostrándole sus uñas, -“marica”- dijo Eduardo enojado, -“si tanto deseas saber, pregúntaselo a tu novia, a ver que te dice”- dijo Emilio marchándose, Eduardo serio lo veía.

Luna ya en casa, sacaba su vestido del closet, -“este blanco lo utilizare, ¿qué te parece?”- dijo Luna sonriente, -“me encanta, yo usare también el color blanco, una blusa larga y un pantalón blanco, sería maravilloso que las dos fuéramos de blanco”- dijo Miranda alegre, –“hay mamá ten personalidad, búscate otro color, deja de copiarte de mis estilos”- dijo Luna seria, -“hay hija es que me encanta tu buen gusto”- dijo Miranda sonriente, Luna seria la veía.

Eduardo estaba vistiéndose, marco el número de Luna en su celular, pero lo escuchaba ocupado, -“no me contesta, ¿estará hablando con alguien?”- dijo Eduardo serio, luego dejo el teléfono en su cama, este sonó, al ver quien era, se dio cuenta que era Luna quien le llamaba, -“te estaba llamando y estaba ocupado, quería preguntarte si quieres que vaya por ti, ¿qué dices?, está bien, entonces te veré allá, me avisas cuando están por llegar para avisar a todo mundo que reciba a tu madre como bombos y platillos”- dijo Eduardo colgando, -“hay Luna, una vez que me case contigo, y tome control de ese bar, ya no seré un simple barman que le tratas como se te antoja, me conocerás”- dijo Eduardo serio mientras se ajustaba los pantalones.

Eduardo llegaba al bar, se fue a la bodega de bebidas, al ver la puerta abierta, se acercó lentamente y empezó a escucho una conversación entre Violeta y Marisol, -“la verdad que estoy buscando ya otro trabajo, no aguanto más esta vida, la pesada de Luna no la soporto, una vez que encuentre un trabajo decente te juro que me voy de aquí y le diré sus cuatro verdades a esa tarada”- dijo Marisol renegando, -“si encuentras uno también llévame a mí, esta vida que llevo, no es vida, me fue difícil encontrar trabajo por eso termine aquí, solo por necesidad tome este camino”- dijo Violeta triste, -“me recuerdas tanto a mí, pero si consigo algo te llevare conmigo”- dijo Marisol, Violeta le agradecía, -“¿qué hacen aquí?”- dijo Eduardo ingresando de sorpresa, -“me asustaste, no deberías entrar así”- dijo Marisol asustada, -“ustedes no deben entrar aquí, solo Miranda y yo podemos entrar”- dijo Eduardo serio, -“solo colocábamos las bebidas en la nevera, no vamos a tomarlas”- dijo Marisol seria, -“no hacíamos nada malo”- dijo Violeta, -“pero ya que llegaste hazlo tú, vámonos Violeta”- dijo Marisol seria se marchó con su amiga, Eduardo serio se quedó.

-“Le tenía un rencor guardado, más bien ambas, nadie se llevaba bien con Luna, entre Marisol y Luna hubo discusiones pero miranda no sacaba la cara por ninguna, una por quera su hija la otra porque era su mejor empleada o quien sabe, tal vez Marisol le sepa algo a Miranda como Emilio a Luna, había momentos que me di cuenta como Marisol veía a Luna con odio, si la mirada matara Marisol ya lo hubiese hecho hace días”- dijo Eduardo, el detective Kevin escuchaba.

Los invitados empezaban a llegar al bar, Eduardo estaba preparando los tragos, Emilia pedía cervezas para repartirlos, él no dejaba de mirarlo con curiosidad, -“¿que le sabrá a Luna?, ese secreto debo también saberlo yo, me podría ser muy útil”- dijo Eduardo pensativo.

-“¿hubo más sospechas o discusiones entre ellos?”- dijo el detective Kevin, -“ahora recuerdo, una vez Emilio le estaba pidiendo dinero a Miranda y a Luna, estaba exigiéndole mas bien diría pero ya fue hace un tiempo”- dijo Eduardo recordando.

-“Necesito dinero, mi hijo está enfermo, está hospitalizado y no voy a dejar que se muera, ustedes tienen que ayudarme”- dijo Emilia angustiada, -“ese no es nuestro problema sino el tuyo, para que te haces cargo si no vas asumir todo el problema de ese paquete”- dijo Luna seria, -“no puedo creer que sean tan insensibles”- dijo Emilio queriendo llorar, -“si tanto te molesta, dalo en adopción o regálalo a alguien que necesite un hijo”- dijo Luna seria, -“si no necesitara no vieira a pedirles dinero, es para su medicina, solo pido un adelanto de mi sueldo, nada más, no pido que me lo regalen”- dijo Emilia desesperada, -“ya está bien pero esta será la última vez que te adelante ese dinero”- dijo Miranda dándole el dinero, -“mamá no le des nada”- dijo Luna seria, -“ese niño no merece morir, después de todo Emilia lo salvo”- dijo Miranda seria, Emilio enojado recibió el dinero y se fue soltando lágrimas Eduardo escondido veía esa escena a lo lejos.

-“No logre escuchar más pero ellas aceptaron, parecía que tenían miedo, no sé a que, ese travesti sabe muchas cosas”- dijo Eduardo serio, -“¿qué sabe usted sobre cómo se llevaban madre e hija y con el novio de la señora Miranda”- dijo el detective Kevin serio, -“Orlando trataba de ganarse el cariño de Luna, que lo acepte como una figura paterna pero Luna tenia sospechas, decía que era un viejo con problemas, interesado que quería el negocio de su madre para así convertirlo en su propio negocio, aunque nunca confirmo nada de las sospechas, no había discusiones con él, nunca los vi”- dijo Eduardo, -¿y con su madre como se llevaba?”- dijo el detective.

-“Miren lo que me regalo Orlando, ¿verdad que esta precioso?”- dijo Miranda mostrando el reloj que se veía fino y costoso, Marisol y Violeta veían asombradas, -“a ver déjame ver, se ve que es fino pero tal vez puede ser una imitación, será cuestión de que lo vayas a ver a una casa de empeño”- dijo Luna seria llegando con Eduardo, -“no es necesario hija, yo confió en mi novio, Orlando es un hombre de negocios”- dijo miranda sonriente.

-“Mami necesito dinero, quiero irme a la fiesta de una amiga”- dijo Luna acercándose contenta a su madre, -“solo te portas así conmigo de cariñosa cuando necesitas algo”- dijo Miranda seria, -“¿una amiga o un amigo?”- dijo Mariana sonriente, -“no te metas en lo que no te importa”- dijo Luna seria, -“ya chicas no pelen, toma el dinero Luna y cuidado con buscarte problemas”- dijo Miranda algo triste, -“¿qué pasa madre?”- dijo Luna,–“hoy no llego su novio, le había dicho que iba a venir para sacarla comer y postergo su viaje por asuntos de trabajo, otro día será”- dijo Marina sonriente, Luna miraba su madre se acercó a darle un abrazo, -“esa vida quieres llevar con se señor, metido en sus negocios que no sabemos nada, hay mamá peor ahí estas tú atrás de él”- dijo Luna -“me enoja cuando me dice que vendrá tal día y resulta que no llega sino viene otro, pero a mi edad volverse a encontrarse a alguien que se fije en mí, ¿hija tú crees que me esté engañando?, ¿Qué haya otra mujer?”- dijo Miranda, -“hay mamá, ¿quién puede fijarse en ese hombre?, solo tú eres la única ciega, yo de ti no me preocuparía que este con otra, pero si tanto miedo tienes que te engañe, contrata un detective que lo vigile”- dijo Luna riéndose se marchó, Miranda se quedó pensativa, Violeta y Marisol se acercaron a consolarla, -“sírveme una copa Eduardo”- dijo Miranda triste, Eduardo le servía.

-“A veces era un poco insensible con su madre como otras veces era muy apegada a ella, más bien cuando le cumplía sus peticiones, está mal que me exprese así de mi enamorada pero es la verdad, era convenida”- dijo Eduardo, -“¿y usted, desde cuando son novios?”- dijo el detective Kevin, -“la primera vez que vi a Luna supe que esta mujer tenía que ser para mí, era coqueta, alegre, eso me gustaba de ella, era muy complaciente conmigo, teníamos dos años de relación, teníamos planes de casarnos, aún recuerdo el día que la conocí en el cumpleaños de un amigo”- dijo Eduardo sonriente le contaba su historia.

(Armonía 10- que no daría- canción de fondo) –“un amigo mío me había invitado a su fiesta y de paso ser el barman, Luna llego con unas amigas, nos veíamos muy seguido”- dijo Eduardo recordando aquel día. -“Te gustaría probar lo que puedo hacer”- dijo Eduardo dándole un trago que acaba de preparar, -“¿eres el mozo de la fiesta?”- dijo Luna sonriente, -“soy el amigo del cumpleañero, también el barman de la fiesta, este es mi mejor regalo, deleitar a los invitados con mis habilidades, ¿qué te parece si te acompaño preciosa, no me digas que vienes acompañada?”- dijo Eduardo sonriente, -“vengo sola, bueno con mis amigas, ellas son amigas de tu amigo, yo no, solo vine acompañarlos, pero que rico esta tu trago sí que eres bueno”- dijo Luna sonriente, -“preparo tragos en fiestas, aunque no tengo un trabajo fijo pero el dinero no me falta para invitar a salir a una chica tan bonita como tú”- dijo Eduardo coqueteándola, -“eso le debes decir a todas”- dijo Luna riéndose, -“¿a todas no?, soy muy amigable pero la verdad que hay algo en ti que me dejaste impactado, ¿vamos a bailar?”- dijo Eduardo sonriente, Luna sonrió aceptando a bailar con él. –“Sabes mi madre tiene un bar, le le hablare de ti, prepararás tragos deliciosos, tienes un don y ese servicio no podría ser beneficioso en el bar”- dijo Luna sonriente, -“¿me estas ofreciendo empleo?, porque si es así, aceptare”- dijo Eduardo sonriente, -“no es nada concreto aun, solo le sugiere a mi madre lo bueno que eres, ella tiene la última palabra”- dijo Luna sonriente brindaba con él.

Era ya otro día en el bar, -“es Eduardo un barman, mamá te conviene contratarlo, prepara tragos buenos, así le darías otra imagen mucho mejor, variedad a tu bar, pruébalo antes de decir no”- dijo Luna, -“no sé, no se ve mal, será cuestión de ponerlo aprueba”- dijo Miranda mirándolo de pies a cabeza a Eduardo, –“vamos Eduardo, muéstranos tu talento”- dijo Luna sonriente, Eduardo empezó a preparar a los tragos, al finalizar le dio de probar a Miranda, quien sería lo recibió y bebió, -“no está mal, ¡a ver chicas vengan!”- dijo Miranda llamando a las meseras para que prueben el trago que preparo Eduardo, Marisol llegaba sonriente con Emilia, Violeta algo tímida estaba, -“prueben y denme su opinión, ¿qué les parece, les gusta o no?, si dicen que sí, le damos la oportunidad a este muchacho”- dijo Miranda dudando, -“esta rico, me gusta”- dijo Emilia sonriente miro a Eduardo, -“si esta bueno Miranda”- dijo Marisol probándolo, -“no está mal”- dijo Violeta algo tímida, -¿entonces, lo aprueban ustedes?”- dijo Miranda, –“si, yo si lo apruebo”- dijo Emilia sonriente, -“me gusta, no tiene mucho alcohol”- dijo Violeta sonriente, -“si tiene pero poco, esta suave, Miranda así tendríamos más clientelas ya que ofreceríamos más variedad”- dijo Marisol, -“ya está decidió, te quedas muchacho, eso sí, Luna será tu supervisora, si veo fallas o errores, te vas”- dijo Miranda sonriente, -“no se arrepentirá de haberme contratado”- dijo Eduardo sonriente, Luna seria miro a su madre y a las meseras.

Todos fueron a sus labores, -“mi madre da mucha preferencia a esas gatas, sobre todo a Marisol, le tiene confianza solo porque atino en ciertas cosas, me caen tan mal, muy mal, sírveme algo y que sea fuerte”- dijo Luna seria, -“bueno es guapa, la otra se ve muy tímida y el otro es un espantapájaros”- dijo Eduardo riéndose, -“Emilio es un reverendo remedo de ser humano, la más joven es Violeta, tiene 18 años, es un recién llegadita, pero esas tranquilitas son las peores”- dijo Luna, –“hola, hola chicas, ya estoy aquí, no saben cómo me fue hoy en la fiesta del aniversario de ese instituto, me felicitaron, mi carrera artística esta creciendo”- dijo Mariana sonriente llegaba, -“¿y ella quien es?”- dijo Eduardo sonriente, -“esa es una cantante barata que se creer la gran cosa, Mariana da sus shows en las noches, es una golfa”- dijo Luan seria, Eduardo sonreía, -“deja de mírala así, si quieres durar aquí”- dijo Luna seria, –“tranquila solo tengo ojos para ti”- dijo Eduardo dándole su trago, Luna seria estaba.

Luego de unos meses acepto ser mi novia, teníamos nuestros altos y bajos como cualquier relación, su madre cuando se enteró no lo veía bien que ande con su hija, peor Luna termino de convencerla así que acepto, me llego a tener rencor, decía que era un mediocre, no apto para su hija”- dijo Eduardo sonriente, el detective Kevin lo escuchaba serio.

-“¿cómo te vas meter con ese tipo?, es un don nadie, debes meterte con alguien que tenga dinero, con ese te vas a morir de hambre, vas en error tras error, ¡Luna que tienes en la cabeza!”- dijo Miranda molesta, -“mamá es mi vida y yo puedo elegir con quien meterme o no, como yo no te puedo impedir que saltes de alegría cuando viene ese viejo rabo verde a verte, tú lo escogiste, además Eduardo es mi enamorado no nos hemos casado aun, tal vez más adelante me aburra y se termine, ahora es para distraerme”- dijo Luna limándose las uñas, -“Orlando tiene dinero es hombre de negocios, un hombre que si vale la pena”- dijo Miranda seria, –“es lo que te dice a ti no sabes nada de él, cuidadito y te vea la cara de tonta por que la actitud ya la tienes, te ves ridícula cuando vas a recibirlo peor que mascota con dos colas”- dijo Luna seria, -“soy tu madre, Luna no me faltes el respeto”- dijo Miranda enojada –“hagamos algo, yo no me meto en tu vida, ni tú en la mía”- dijo Luna, -“Luna una madre nunca se equivoca y ese tipo se ve que no está enamorado de ti, solo está contigo por conveniencia porque lo recogiste de la calle”- dijo Miranda, -“y quien dice que estoy enamorada de él, Eduardo será mi pasatiempo”- dijo Luna seria se marchó.

-“Escuche como conoció a su novia, como se ganó el desprecio de su suegra y como llego al bar pero quiero saber lo de la fiesta que estuvo haciendo usted esa noche, quiero que me diga todo los sospechoso que vio”- dijo el detective Kevin, -“está bien, le diré lo que vi, aunque no es mucho”- dijo Eduardo contándole lo sucedido.

-“Mientras yo estaba trabajando, veía a mi Luna con ese tipo, el primo de Violeta, quería dejar la barra para irme a separarlos, estaban muy acaramelados pero no podía hacer un escándalo en plena fiesta, tenía que esperar a que Miranda se fuera de la fiesta, y cuando por fin se fue Miranda, la señora estaba muy ebria, Luna se acercó y le dije que tenemos que hablar”- dijo Eduardo serio, -“¿qué quieres hablar conmigo?”- dijo Luna seria, -“se puede saber ¿qué haces conversando con el primo de Violeta?, ¿qué tanto hablan ustedes dos, acaso se conocen?”- dijo Eduardo celoso, -“¿estas celoso?, que estupidez la tuya, solo conversamos, busque a que llegue a embriagarse hasta que pueda aflojar la lengua, no sabes lo que me entere”- dijo Luna sonriente, -“¿qué te enteraste habla?”- dijo Eduardo, -“solo te diré que de ahora en adelante la estúpida de Violeta obedecerá todo lo que yo le diga, que limpie mis zapatos lo va hacer calladita”- dijo Luna sonriente, -“¿dónde está ahora ese tipo?”- dijo Eduardo buscándolo con la mirada, -“ya se fue, al parecer se dio cuenta que soltó mucho la lengua y cuando conseguí la información que quería pues lo bote, así soy yo cuando ya no me sirve alguien”- dijo Luna riéndose, -“ten cuidado Luna a mí no se te ocurra hacerme algo así, yo te eh sido fiel todo este tiempo, no me vas a pagar mal, tirándome a la calle”- dijo Eduardo serio, -“aún me sirves querido, para lo que yo quiero”- dijo Luna sonriente le dio un beso a la fuerza, en su mente pensaba, -“hasta que me aburra de ti imbécil”- dijo Luna en su mente mientras le sonreía.

-“Yo seguía atenido, la gente se marchaba poco a poco eran casi las 5 de la mañana, luego vi discutir a Emilio y a Marisol contra Luna, ahí fue cuando me acerque”- dijo Eduardo, el detective Kevin lo escuchaba atento.

-“¡Ustedes dos se van a ir de aquí, le diré mi madre y las echara a patadas!”- dijo Luna furiosa les gritaba, -“eso está por velo”- dijo Emilio tomando su mochila y se marchó del bar, -“permiso”- dijo Marisol seria, -“¡estúpidas, muertas de hambre!”- dijo Luna furiosa, –“¿qué te pasa, porque discuten?”- dijo Eduardo, -“se van arrepentirme, amenazarme a mí, hablarme de esa forma mí, se van arrepentir te lo juro”- dijo Luna furioso se fue, Eduardo la seguía, -“¿te amenazaron, pero sobre qué?”- dijo Eduardo siguiéndola hasta el camerino de atrás.

-“¿A qué se refería?”- dijo el detective Kevin sin entender, -“no lo sé, se había encerrado en el camerino, le dije que me abriera peor ella me dijo que me fuera, está nerviosa o furiosa”- dijo Eduardo sin entender lo que había pasado.

-“Luna sal para hablar, confía en mi”- dijo Eduardo tocando la puerta del camerino, -“¡lárgate, déjame sola quiero estar sola!”- dijo Luna encerrada, -“pero no te puedo dejar así, belleza”- dijo Eduardo, -“¡que eres bestia o que, lárgate de aquí imbécil quiero estar sola!”- dijo Luna furiosa sin salir del camerino, Eduardo molesto se marchó, fue apagar la música y cerró la puerta del bar, enojado al ver como lo trato Luna.

-“luego cerré la puerta y me fui a mi casa, pueden preguntar a la portera del departamento donde vivo, si gustan”- dijo Eduardo, -“ósea que usted fue el último en verla con vida”- dijo el detective Kevin, -“si pero yo no la mate, la deje viva, enojada pero estaba viva, además quería casare con ella, si quieren busquen huellas dactilares donde sea, averigüen como murió, yo no fui y sé que Emilio y Marisol tuvieron algo que ver, algo me lo dice que ese par tenía que ver con lo que el paso a Luna”- dijo Eduardo enojado, -“¿no vio a nadie rondar por afuera alguien más sospechoso?, invitado que regrese”- dijo el detective Kevin, -“no había nadie, estaba vacía la calle”- dijo Eduardo, -“será mejor que no se salga de la ciudad, aún falta interrogar al resto, usted es una pieza clave”- dijo el detective Kevin mirándolo sospechoso, -“¿ya me puedo ir a casa?”- dijo Eduardo, -“aun no, quiero que se quede”- dijo el detective Kevin, Eduardo serio salió.

-“Quiero que pase el señor Emilio”- dijo el detective Kevin saliendo con Eduardo, -“yo, de una vez quiero irme a mi casa a recoger a mi sobrino ala escuela”- dijo Emilio entrando, -“los demás quédense, están tomando huellas del crimen, cuando tenga la autopsia como murió la señorita Luna y termine escuchar a todos, diré quién se va”- dijo el detective Kevin, -“dese prisa tengo que ir a ver a mi hijo, aún sigue enfermo”- dijo Violeta preocupada, -“tranquila señorita, espere su turno pronto será el de usted”- dijo el detective Kevin ingresando a su oficina, Mariana se acercó a conversar con Eduardo, mirando a Violeta y Marisol serios

                                                                 Emilio(a)

-“Quiero que me cuente todo, sé que usted y la victima no se llevaron bien, que tuvieron sus diferencias, que usted le sabia sus secretos, así que coopere diciéndome toda la verdad porque si luego me entero cosas que no conto en este momento, usted podría tener problemas con la ley”- dijo el detective Kevin, -“¿me está amenazando detective?”- dijo Emilio, -“solo quiero que no oculte relatos que pueden ser importantes para esta investigación, esconder o callar ciertos sucesos son penados”- dijo el detective Kevin serio, -“está bien contare todo lo que sé, pero déjeme decirle, si usted piensa que soy yo quien mato a esa mujer, déjeme decirle que no fui yo, más bien yo apuntaría en ese tipo que acaba de salir, si en el novio de Luna, porque ese tipo engañaba a Luna, con su amante ese par tenían motivos de sobra para terminar con Luna”- dijo Emilio serio, -“hable ¿qué sabe?”- dijo el detective Kevin serio.

(Ven a bailar- Euforia- música interpretada), Mariana bailaba contenta, las chicas le seguían el ritmo, Mariana veía a Eduardo parecía que le cantaba a él, la gente estaba aplaudiéndole, Emilia se daba cuenta de las miradas de ese par, Miranda bailaba con Orlando, ambos muy alegres, Emilio le daba un trago a cada uno, seguía repartiendo las bebidas a los invitados, Mariana sonreía bailando, señalaba al público a que baile con ella.

Luna seria estaba viendo a su madre y a Orlando, veía el collar de perlas, luego miro a Mariana como veía a la barra donde estaba su novio, como la seguían la gente, en eso termino de cantar con muchos aplausos, -“pronto seguiremos con otra canción de mi repertorio”- dijo Mariana bajando muy contenta, Luna se le acerco, -“¡puedes dejar de comportarte como una zorra!”- dijo Luna molesta, -“¿qué pasa Luna, ahora que estas imaginándote?”- dijo Mariana incomoda, -“veo como miras a mi hombre, ¿piensas que soy estúpida?, ten cuidado Mariana porque yo defiendo lo que es mío, soy muy peligrosa”- dijo Luna seria, -“¿Eduardo?, por favor, no es mi tipo ya te lo dije, yo aspiro a más”- dijo Mariana sonriente, -“a mí no me engañas cucaracha, conozco a las de tu clase y se cuándo huelen hombre son capaz de cualquier cosa por acercárseles”- dijo Luna seria, -“estas paranoica, quédatelo a mi Eduardo no me interesa”- dijo Mariana sonriente, -“¿chicas sucede algo, quieren algo de tomar para refrescar esa garganta?”- dijo Emilia acercándose, -“está bien, dame algo sin alcohol”- dijo Mariana sonriente no dejaba de mirar a Luna, -“tengo puras bebidas con alcohol, si quieres voy al bar y te traigo algo Marianita”- dijo Emilia, -“no gracias, yo puedo ir sola”- dijo Mariana sonriente, Luna molesta lo seguía, -“la que se va a armar”- dijo – dijo Emilia sonriente.

-“¿A dónde vas?”- dijo Luna molesta sujetándola del hombro a Mariana, -“, no me toques, a tomar algo, que ya estás tan vieja que ni oyes”- dijo Mariana molesta, -“eres una ofrecida”- dijo Luna molesta, en eso vio a Bryan sonriente que estaba tomándose una bebida y la miraba, -“cuidado que te estaré vigilando”- dijo Luna dejando que se vaya Mariana, luego se fue por otro lado.

Emilia se acercó a Marisol y a Violeta, -“hay mucha clientela hoy”- dijo Marisol, -“dímelo a mí, ustedes bailan, yo sirvo todo los tragos, ya quiero descansar un momento”- dijo Emilia, -“ve a descansar, nosotras nos encargamos un momento de atender”- dijo Marisol, -“si ve Emilia refrescarte un poco”- dijo Violeta, Emilia les agradeció y se marchó.

Cuando fue a uno de los cuartos de atrás, veía a alguien entrar a uno de ellos, -“¿qué extraño, quien entrara ahora?”- dijo Emilia en silencio se acercó, veía a Bryan y Marisol besándose a escondidas, Emilia retrocedió sin que se dieran cuenta, -“¿Luna y el primo de Violeta?, vaya, sabía que esa no era un santa, es una golfa”- dijo Emilia sorprendida.

-“Así que usted descubrió que Luna engañaba a Eduardo, ¿y por eso la chantajeaba?”- dijo el detective Kevin, -“¿chantajearla?, no, solo le advertía que no se meta conmigo, pero eso recién lo descubrí ayer”- dijo Emilio, -“entonces ¿Por qué usted tenía muy bien controlados a Luna y a Miranda, y no lo niegue, sé que usted les sabe algo?”- dijo el detective Kevin, -“bueno es que yo…”- dijo Emilio sin saber que decir, -“su rostro me dice que algo me oculta”- dijo el detective Kevin serio, -“estoy preocupado por mi hijo”- dijo Emilio, -“¿su hijo?, no que era su sobrino”- dijo el detective Kevin , -“es, mi…, es mi hijo, solo que a veces le digo sobrino porque, la gente se burla de mi cuando lo llamo hijo, pero para el soy su papá y su mamá”- dijo Emilio avergonzado, -“¿y su esposa, porque no se hace cargo de su hijo ahora que está enfermo?, mientras usted está atendiendo un asunto policial”- dijo el detective Kevin, -“soy padre soltero”- dijo Emilio agachando la mirada, -“¿padre soltero?, quiero decirle algo antes que sean todos trasladados aquí, usted le repetía a sus amigas que tenía que ir a ver su hijo, pero Mariana su compañera le dijo al oficial que no era su hijo, quiero que me diga la verdad ¿es su hijo o no? Hable, ¿Qué oculta?”- dijo el detective Kevin, -“yo lo crie, lo salve de la muerte así que es mi hijo, no de sangre pero todos estos años, lo crie yo, así que es mío ahora”- dijo Emilio queriendo llorar, -“entonces, ese niño, ¿usted lo robo?, discúlpeme que le diga esto, la adopción tiene que ser legal, ¿cómo lo obtuvo, como lo salvo de la muerte?, acaso fue legal”- dijo el detective Kevin, -“no, ese niño me lo regalaron, pero por favor no me lo quiten”- dijo Emilio llorando, -“¿quién se lo regalo, conoce a los padres acaso?”- dijo el detective Kevin rodeándole de preguntas, -“ese hijo es de Luna”- dijo Emilio llorando se cubrió el rostro, -“¿qué dice, la señorita Luan tuvo un hijo y se lo regalo a usted?, explíqueme eso”- dijo el detective Kevin sorprendido, Emilio lloraba.

-“Le contare mi historia, pero yo soy mejor padre y madre de lo que fue Luna”- dijo Emilio secándose las lágrimas, -“entonces es ese el secreto que le sabia a Luna, lo escucho”- dijo el detective Kevin, -“yo me dedicaba la prostitución antes de llegar al bar”- dijo Emilio llorando, empezó a contar su historia.

(Nunca pensé llorar – Rossy War- canción de fondo), -“no hay clientes, esta calle esta vacía”- dijo Emilia fumando un cigarro en plena noche, en eso veía una patrulla de policía que estaba circulando la zona, apresurado corrió antes que lo vieran, -“no puede ser, que mala suerte tengo, justo hoy tenía que venir la policía a dar su ronda”- dijo Emilia oculta tras un árbol.

Al llegar a su casa, cansada se sentó en la mesa, -“mañana tengo que pagar la renta del cuarto, bien pago la renta o me muero de hambre, tengo que empeñar mis cosas para tener más dinero, la televisión o la radio pero no me voy a morir de frio, ni de hambre” – dijo Emilia contando el poco dinero que tenía en sus manos.

Al día siguiente, luego de empeñar sus artefactos, -“consigue el dinero”- dijo Emilia caminando por una calle desolada, en eso veía a Luna que tenía un bebé en brazos que se metió en callejón vacío, luego se marchó sin el bebe en brazos, Emilia le pareció extraño, así que luego se acercó, vio a un bebe, –“hay, es un bebe pero que madre más desnaturalizada es esa mujer, dejar a un bebe así, a su abandono, pobrecito chiquito, no mereces morir ni de hambre o de frio, sabes vamos a buscar a tu madre a que tome conciencia de lo que a echo”- dijo Emilia saliendo con el bebe en sus brazos.

Iba por el camino donde se había ido Luna, al verla a lo lejos vio a Luna caminando tranquilamente, -“ahí está, que suerte tengo, vamos bebe, debe saber el padre o algún otro familiar lo que hizo esta desgraciada”- dijo Emilia seria siguiéndola.

Luna asustada entro al bar, -“¿y tú bebe, donde está, que paso con el niño?”- dijo Miranda seria, -“mamá me lo robaron, vino alguien y me lo robo, fue horrible mamá lo que me paso”- dijo Luna llorando, -“¡¿Qué?! Tenemos que ir a la policía a denunciar este tráfico de niños”- dijo Miranda asustada, -“no tiene que ir a denunciar nada, es mentira lo que dice esta madre que más bien parece un monstruo, vi cuando dejaste a tu hijo en un callejón, lo abandonaste, lo rescate y pues aquí lo traigo”- dijo Emilia enojada ingreso con el bebe en brazos, -“¡es mentira, ella me lo quito mamá, esa fue la ladrona!”- dijo Luna señalándola molesta, Miranda miro a Emilia cargando a su nieto y a Luna que lo acusaba de robo. -“¡Es mentira!, si quieres vamos a la delegación, si yo quisiera robártelo no te hubiera seguido hasta aquí a devolvértelo, pero seré yo quien te denuncie por intentar asesinar a este bebe”- dijo Emilia enojada, -“¡no le creas madre!”- dijo Luna molesta fingiendo, -“¡cállate Luna!, tu no querías al bebe, eres capaz de eso, varias veces te escuche que lo querías ir a dejar un orfanato, que lo querías abandonar, así que creo a esta mujer, creo que tú hiciste esa maldad”- dijo Miranda molesta le grito, -“el pobrecito, no tiene la culpa de haber nacido y tener una madre como esta mujer”- dijo Emilia seria, -“¡cállate, anormal, tú me lo robaste!”- dijo Luna queriéndolo pegar, pero Miranda se interpuso y la detuvo,-“no mientas más, ya te dije que no te creo, eres de lo peor hija, ¿qué clase de madre eres?, sino querías tener a tu hijo debiste decírmelo para ir a darlo a un orfanato pero dejarlo así en la calle se pudo haber muerto, un orfanato lo hubiese recibido, le hubiesen buscado unos padres que lo quisieran”- dijo Miranda molesta, -“no hagan eso, pobre niño, dejarlo en un orfanato”- dijo Emilia mirando al bebe con ternura, -“dame a ese niño, gracias puedes marcharte, y tu Luna mañana mismo iremos a un orfanato a que des en adopción a tu hijo”- dijo Miranda enojada, –“por favor, no lo abandonen así al pobrecito, si no lo quieren tener, yo puedo criarlo, dénmelo a mí”- dijo Emilia sintiendo compasión, -“¿Tú?, pero como un ser como tu va a criar a un hijo, que le vas a enseñar si tú no sabes lo que eres”- dijo Luna molesta, -“le daré educación, amor, lo cuidare y no lo abandonare como otras, por favor dénmelo a mí, como me ven no puedo tener hijos, pero este angelito tal vez sea mi oportunidad de cambiar mi vida, siempre quise tener un hijo por eso les pido dómenlo a mi”- dijo Emilia suplicando, -“¿y qué vas a pedir?, ¿dinero?, no tenemos para mantenerte”- dijo Miranda seria, -“mamá, como vas a dárselo a mi hijo a este ser”- dijo Luna molesta, -“¿ahora te preocupa?, cuando preferiste verlo muerto, cállate la boca antes que te bofetee por lo que has hecho, ¿dime tu nombre muchacha o muchacho?”- dijo Miranda seria, -“soy Emilio, y yo puedo trabajar, bueno ahora estoy desempleado pero estoy sano créanme y puedo darle educación a este bebe, a este rayito de sol, conseguiré un empleo por él, algo digno”- dijo Emilio mirando al bebe, -“¿qué nos vas a pedir a cambio, papeleos y esas cosas?”- dijo Miranda seria –“no les pediré nada, bueno veo que este bar necesita una mano en la limpieza, me pueden dar trabajo, yo me abastecería para mantenerlo sin pedirles nada a ustedes”- dijo Emilio, -“¡mamá!”- dijo Luna enojada, -“¡cállate la boca eh dicho y vete a atrás mejor!”- dijo Miranda gritándole, la empujo, Luna molesta se marchó, -“está bien, te tendré trabajando aquí, cuidaras a ese niño, será solo tu responsabilizada lo que le pase y no se te ocurra pedirnos dinero para tus gastos ni para el niño, a partir de ahora será tu hijo, tu sobrino no sé, cómo querías llamarlo, pero es tu responsabilidad el paquetito”- dijo Miranda seria, -“gracias, no les daré ningún problema”- dijo Emilio, -“eso espero y nada de contarle a nadie lo que hizo mi hija, porque puedes tener problemas, así que ya sabes, este secreto te lo llevas a la tumba”- dijo Miranda, -“no se preocupe, este niño a partir de esta noche es mío”- dijo Emilio sonriente mirando al bebe, -“mañana te quiero temprano, necesito que hagas limpieza y pues que atiendas de mesera en mi bar”- dijo Miranda, -“gracias, señora…”- dijo Emilia, -“llámame Miranda, ahora vete que hablare con mi hija”- dijo Miranda encendiendo un cigarro se puso a fumar, Luna estaba escondida miraba con odio la escena.

-“A sí es que así fue como obtuvo al hijo de Luna, pero ¿Por qué no querían tener al niño?”- dijo el detective Kevin, -“no lo sé, me dijeron que no preguntara nada, es más ni lo acercara por el bar, mi pequeño Junior es mi hijito, cuando se enfermaba yo iba a cuidarlo, había días que no dormía hasta que se recupere, prometí nunca recurrir a esas mujeres, hasta que un día se me enfermo de una neumonía, lo tuvieron que internar, la medicina costaba mucho”- dijo Emilio llorando.

-“Papá Emilio, no me dejes solo aquí”- dijo Junior delirando, -“hijito, voy a traer la medicina para que te pongas bien, solo obedece lo que te dice la enfermera ya cuando te pase todo esta fiebre y el malestar te llevare a casa para que podamos jugar como antes”- dijo Emilio llorando al ver a su hijo en cama hospitalizado, -“debe traer la medicina, para empezar a colocarle, ese medicamento aquí en este hospital del estado no lo tenemos, tenga al receta, a más pronto lo traiga más pronto se recuperara su hijo”- dijo la doctora, -“ahora voy doctora, pero no deje que se me muera mi Junior, por favor”- dijo Emilio llorando salía.

Por las calles iba buscando la medicina peor no le alcanzaba el dinero para comprarlo, -“la doctora sabia toda mi historia, es la única que sabía que no era mi hijo”- dijo Emilio mientras caminaba por las calles llorando, de farmacia en farmacia, -“no me queda de otra, tengo que pedirle a ese par”- dijo Emilio yéndose al bar.

Cuando llego al bar, veía a Luna y a Miranda riéndose mientras platicaban, -“Miranda necesito hablar contigo”- dijo Emilio, -“¿qué pasa Emilio, quieres otro día libre?, ya te dije que no te daré más días, que las reuniones escolares se encargue una amiga tuya, no es necesario que vayas tú a la escuela, mas causaras vergüenzas al pobre niño”- dijo Miranda seria, -“tengo curiosidad, ¿qué les dices a los padres y maestros?, ¿que eres su papá o su mamá?”- dijo Luna riéndose, –“les digo que soy su tío, nada más, pero Miranda no vengo a pedirte permiso para faltar unos días, sino vengo a pedirte dinero, tengo al niño enfermo está hospitalizado y la medicina es muy cara, necesito dinero, ayúdame por favor”- dijo Emilio soltando lágrimas, –“¿dinero?, dijiste que no ibas a pedir dinero, mamá hazle recordar y que se vaya”- dijo Luna seria, Miranda veía lo desesperado que estaba Emilio, le hablaba por pena, mientras se veía a Eduardo que a lo lejos los observaba.

–“Quiero un adelanto de mi sueldo, por favor, nunca te eh pedido nada ayúdame a salvar a mi hijo”- dijo Emilio llorando, -“está bien te lo daré, pero que no sea costumbre”- dijo Miranda dándole dinero, -“gracias, Miranda”- dijo Emilio recibiendo el dinero, luego se marchó viendo serio a Luna, -“¿cómo le puedes dar dinero adelantado?, tu jamás le has dado adelantado a nadie”- dijo Luna sin entender, -“no seamos tan insensibles hija, además ese niño es tuyo, no me gustaría verlo muerto, Emilia no me ha pedido nada en estos seis años, así que un adelanto no me hará pobre”- dijo Miranda fumando su cigarro, Luna seria estaba.

Emilia compraba la medicina, llegaba apresurada al hospital, le entregaba a la doctora, -“ahora le vamos a colocar, esperemos que reaccione bien”- dijo la doctora, -“por favor doctora salve a mi hijo, porque si le pasa algo yo me muero”- dijo Emilio asustado, -“tranquilícese, vera que se pondrá bien, este medicamento es bueno”- dijo la doctora calmándolo. Emilio se veía rezando en un costado.

Al día siguiente, Emilio llegaba y veía a su hijo consiente, -“papá Emilio quiero irme a la casa”- dijo Junior, -“aun no hijito, la doctora dice que estas reaccionado bien, que tal vez mañana te diga para que vayamos a casa y esta vez ya no jugaras debajo de la lluvia entendido”- dijo Emilia acariciándole su cabello, -“esta vez me cuidare”- dijo Junior abrazándolo, Emilio se veía contento.

-“Veo que usted se dedicó su vida al hijo de Luna, ¿pero será motivo de odiar a Luna, tenía miedo que ella le quite a su hijo?”- dijo el detective Kevin, -“no me caía nada bien, siempre me discriminaba por lo que soy, decía que todo iba ser algún día de ella y que me iba votar la calle, a ver de dónde conseguía trabajo para mantener a mi hijo, esa mujer no tenía corazón ni aunque se trate de su hijo, pero odiarla tanto hasta el grado de matarla no sería capaz, porque pienso en mi Junior y no hundiría mi vida para dejarlo solo, ya que ese rayito de luz tiene a un padre y ese soy yo, ”- dijo Emilio, -“¿porque discutió aquella noche con la víctima antes de irse de la fiesta, sé que usted y la señorita Marisol tuvieron una pelea, a que se debió?”- dijo el detective Kevin.

Emilia y Marisol estaban a punto de marcharse del bar, -“ya vámonos, estoy muerta”- dijo Marisol cansada, -“yo también, ya mañana limpiamos, quiero ir dormir un rato y ver a mi hijo”- dijo Emilio, -“¿a dónde se van?, ustedes se quedan aquí a seguir trabajando o quien creen que va a limpiar todo este desorden”- dijo Luna seria, -“estamos cansadas, estuvimos trabajando no divirtiéndonos, merecemos descansar no somos animales”- dijo Marisol seria, -“es verdad, además Miranda nos dijo que podíamos venir a trabajar más tarde para limpiar”- dijo Emilia seria, -“pero mi madre no está ahora, así que se van a trabajar porque yo lo digo, yo soy la encargada cuando ella no está”- dijo Luna enojada, -“no Luna, tu madre ya nos dijo algo y nos iremos a descansar”- dijo Marisol seria, -“hablare con mi mamá que son unas desobedientes, que las eche par de haraganas”- dijo Luna seria, -“dile, yo también mañana tengo que contar algo que vi hoy, te cuento Marisol no sabes a quienes vi adentro de los cuartos del fondo revolcándose, nada más y nada menos que al primo de Violeta con Luna, creo que Eduardo debería enterarse”- dijo Emilia sonriente, -“¡eres una mentirosa, no es verdad lo que dices!”- dijo Luna enojada al verse descubierta, Marisol sorprendida se quedó, –“es verdad, yo los vi, ¿dime Lunita, desde cuando eres la amante del primo de Violeta?”- dijo Emilia sonriente, Luna furiosa le iba a bofetear pero Marisol la detuvo, -“no luna, será mejor que no armemos un escándalo, aquí esta aun Eduardo y no creo que te convenga, será mejor que nos dejes irnos tranquilas, vámonos Emilia”- dijo Marisol marchándose, Emilio cargo su mochila. Eduardo se acercó, -“¿qué sucede?”- dijo Eduardo al ver a lo lejos la discusión, Luna se veía furiosa.

-“Por eso discutimos Luna y yo”- dijo Emilio, -“así que la señorita Luna ¿era amante de aquel joven, el primo de Violeta?”- dijo el detective Kevin, -“además podría ser el amante ese tal Bryan tenía una pinta de maleante, y Eduardo, tal vez sabia y cuando se enteró la asesino, no afirmo nada pero pudo ser, pero no croe que Marisol le haya hecho nada por que se fue conmigo, yo a tender mi hijo para la escuela ya Marisol a su departamento”- dijo Emilio, -“esos son para usted sus sospechosos”- dijo el detective Kevin, -“tal vez, Eduardo era un convenido desde que se metió a trabajar en el bar, creímos que iba ser un buen compañero pero luego descubrimos que estaba tras de Luna, tras su futuro negocio, la amante Mariana no la descarto, pudo ser su cómplice, yo descubrí que ese par la engañaban, un día escuche su conversación”- dijo Emilio.

-“Bueno chicas, muy bien ensayado, aunque Violeta esa cara que tienes ponle más sonrisa, y tu Marisol debes seguir más el ritmo si, estas muy distraída, ambas tienen que mejorar”- dijo Mariana bajando del escenario de ensayo, -“hacemos lo mejor que podemos, no tenemos el movimiento de caderas que tienes tú”- dijo Violeta, -“ya sé que soy perfecta”- dijo Mariana sonriente, -“tú eres la experta, nosotras no somos bailarinas sino meseras”- dijo Marisol seria, -“ya me di cuenta vayan a limpiar sus mesas mientras yo iré a mi camerino a descansar, Eduardo me llevas un trago por favor, tengo mucho calor”- dijo Mariana yéndose a su camerino, Eduardo serio la veía, le servía uno y se lo llevaba, Violeta y Marisol se miraban las caras.

-“¡Aquí está tu bebida, mi belleza!”- dijo Eduardo contento, -“¿las chicas las dejaste trabajando?”- dijo Marina mientras se cepillaba el cabello, -“claro que sí, están haciendo lo que mejor saben hacer, limpiar”- dijo Eduardo sonriente, -“¿y tú qué sabes hacer mejor?”- dijo Mariana volteando a verlo sonriente, -“creo que ya lo sabes”- dijo Eduardo sonriente, besándola contra su mesa, Mariana se reía.

Emilio llegaba con su escoba y recogedor a limpiar unos pequeños cuartos ubicados en la parte trasera del bar, en eso escucho risas, fue a ver que se trataba, al escuchar que la puerta se abría, rápido se escondido en uno de los cuartos, -“límpiate la cara tienes labial, ¿quieres que nos descuban?”- dijo Mariana arreglándose el vestido, Eduardo se abotonaba la camisa, -“¿quién se va a dar cuenta?, si Luna que es la más astuta no se dio cuenta, los demás idiotas no lo harán”- dijo Eduardo sonriente, -“¿Cómo vas con la estúpida esa, ya estas apresurando lo de tu boda?, recuerda que cuando Miranda se case con Orlando, le dejara el negocio a Luna y una vez que lo tenga se lo quitas para nuestros planes”- dijo Mariana sonriente, -“pronto preciosa, ¿estas segura que Miranda le dará el negocio a Luna cuando se case con Orlando?”- dijo Eduardo, -“es lo que un día nos dijo a mí ya las taradas esas, que cuando se case con Orlando se ira vivir lejos con él, fuera de los negocios solos e dedicara viajar, y como a Luna no le gustaba estar pendiente de este negocio, ¿a quién crees que se lo dará para que lo maneje?, a su esposo, ósea tú, así que date prisa”- dijo Mariana sonriente, Eduardo sonreía, Emilio sorprendido escuchaba, escondido tapado la boca. “Así que Eduardo, no está enamorado de Luna, ese par la están engañando y piensan quedarse con el bar, si le digo a Miranda lo sucedido, pero pruebas no tengo, será su palabra contra la mía, y Luna como sabe que no me cae bien, pues no me va a creer”- dijo Emilia sin saber qué hacer.

-“Lo que me llego a enterar, eso no conto el señor Eduardo, al parecer estoy descubriendo secretos de cada uno”- dijo el detective Kevin, -“ese par que le van a confesar sus verdaderos planes, antes que se pongan de acuerdo debería de hablar con Mariana, ella es muy nerviosa y terminara soltando la sopa, dígale que esta descubierta, Mariana terminara hablando”- dijo Emilio, -“veamos que dice su compañera Mariana, pero usted tampoco puede salir con su hijo de la ciudad”- dijo el detective Kevin, -“¿puedo ir a su escuela por mi hijo?”- dijo Emilio, -“va a ir acompañado con un policía, tal vez luego me entero de otras cosas que a usted se le ha olvidado señor Emilio”- dijo El detective Kevin, -“ya le dije todo lo que sé”- dijo Emilio, -“¿todo el tiempo en la fiesta estaba trabajando, no vio nada más sospechoso?”- dijo el detective Kevin, -“yo no me desaparecí en ningún momento del centro del baile, pregúntenle a quien quiera”- dijo Emilio serio, -“igual no quiero que se aleje”- dijo Emilio marchándose.

Mariana estaba molesta esperando su turno, -“¿señor detective ya puedo pasar yo?, tengo que ir a la universidad”- dijo Mariana apresurada, -“ahora pasara usted, pero le diré algo creo que hoy faltara a sus clases, porque un día que falte no la van a reprobar”- dijo el detective Kevin, Mariana seria miro a Emilio y entro a la oficina, Eduardo no dejo de mirar molesto a Emilio, -“¿ya te vas Emilio?”- dijo Marisol, -“iré a recoger a mi hijo”- dijo Emilio, -“yo también quisiera pasar luego para ir a ver al mío”- dijo Violeta preocupada, –“no te preocupes amiga, hablare que pases tú, yo me quedo al última”- dijo Marisol, Emilio se despedía de sus amigos.

                                                               Mariana

-“Pregúnteme lo que tiene que preguntar, al contrario de mis compañeros yo tengo una vida de preparación, no pienso perderla por motivos como estos, el cual no debo estar incluida”- dijo Marina seria, -“yo creo que si señorita, quiero que me cuente todo lo que usted vio, desde que estuve en el día de la fiesta, escuché que no tenía una buena relación con la víctima, sé de la relación que tenía con el señor Eduardo y no me refiero a solo laboral, así que no trate de negarlo, coopere así que quiero que diga la verdad”- dijo el detective Kevin, -“lo que dijo ese travesti abra sido mentiras”- dijo Marina molesta se puso de pie sintiéndose ofendida, -“siéntese por favor, aquí no la juzgare por la relación que lleva con ese hombre, sino para armar cabos y descubrir si tuvo o no que ver con la muerte de la señorita Luna”- dijo el detective Kevin, -“está bien le contare todo, pero en mí no debe sospechar sino en Violeta, Marisol hasta de la misma Emilia, esas odiaban a Luna, hasta a misma Miranda, eran unas hipócritas, yo le diré porque”- dijo Mariana, -“adelante, la escucho”- dijo el detective Kevin.

(Elvis Crespo- tu sonrisa- canción de fondo) Mariana estaba alistándose para la fiesta, se puso un pantalón apretado, un escote muy provocativa, unos pendientes grandes y un maquillaje muy llamativo, salía sonriente con su bolso directo a la fiesta, -“¡taxi!”- dijo Mariana alegre, -“señorita, cuénteme cuando llegó a la fiesta”- dijo el detective Kevin interrumpiéndola, -“está bien a eso voy”- dijo Mariana seria.

-“Quiero todo iluminado, las mesas pueden separarlas un poco, aquí tiene que ser el centro del baile, tiene que haber más espacio y por estas mesas voy a caminar mientras canto, así lo hacen las grandes artistas”- dijo Mariana sonriente, Emilia y Violeta se miraban las caras, empezaron a mover las mesas, Eduardo salía de la bodega con las botellas para preparar sus tragos, -“estábamos colocando las bebidas en la nevera pero a Eduardo le molesto”- dijo Marisol contándole lo sucedido a Emilia, -“a él no le gustan que entren a esa bodega, se cree el dueño cuando aún no tiene nada concreto con Luna”- dijo Emilia, -“pues yo creo que pronto lo tendrá, me comento que se van a casar”- dijo Mariana, -“¿así, y en qué momento te lo abra comentado?, no recuerdo haberlo vistos conversando”- dijo Emilia irónica, -“es que eres tan distraída, que no sé dónde tienes a cabeza”- dijo Mariana, -“para que te cuente eso es porque te debe tener mucha confianza”- dijo Emilia mientras movía las mesas, –“somos amigos, como todos aquí”- dijo Mariana, -“no todos somos amigos aquí”- dijo Marisol, Mariana sonreía al subir al escenario.

(Marisela Puicon- eres parte de mi vida – canción interpretada), Mariana cantaba en plena fiesta, mientras los invitados bailaban, -“esa canción me encanta”- dijo Miranda sonriente se le acerco a Mariana, Orlando saco a bailar a Luna quien seria se veía, Mariana cantaba y los veía que algo entre ellos murmuraban, Miranda estaba entretenida bailando con un grupo de amigas, Mariana agradecía su público.

-“Tu suegro veo que quiere ganarse como sea a su hijastra”- dijo Mariana acercándose a la barra a hablar con Eduardo , -“ese imbécil, no entiende que le molesta que se le acerque”- dijo Eduardo serio, -“espero que no intervenga en nuestros planes”- dijo Mariana, -“¿qué crees que puede intervenir?”- dijo Eduardo, -“no lo sé, tal vez también quería el bar, este negocio si se le da un buen uso puede dar mucho dinero”- dijo Mariana, -“este negocio va ser nuestro”- dijo Eduardo, -“ese es nuestro objetivo, salud por eso”- dijo Mariana sonriente brindaba con él.

-“Es cierto teníamos planes de estafarla pero no de matarla, no somos asesinos, Luna era una desgraciada, nadie la quería ni su madre, a veces discutían todo porque se tenían envidia ambas”- dijo Mariana seria, -“¿Cómo que se tenían envidia ambas?”- dijo el detective Kevin escuchándola, -“bueno Miranda era la que manejaba el dinero, recibía regalos preciosos y finos por su novio, era la dueña del negocio, en cambio Luna no tenía nada de eso, ni regalo por que Eduardo nada valioso le regalaba, no tenía autoridad en el bar, y el dinero solo tenía el que su madre quería darle, no más”- dijo Mariana, -“usted reconoce que engañaba con Eduardo a la victima”- dijo el detective Kevin, -“si pero no la mataría, es mas no creo que haya sido Eduardo, no pongo en las manos al fuego por él pero no era nuestros planes asesinarla a ella ni a nadie, como le repito queríamos el negocio, es más yo más apuntaría por Violeta le diré porque”- dijo Mariana, el detective la escuchaba.

Mariana se fue a los baños, en eso veía a Violeta entrar algo asustada, -“¿qué te pasa, viste al diablo?”- dijo Mariana sonriente, -“afuera esta mi primo, tengo miedo que arme otro escándalo”- dijo Violeta nerviosa, -“Miranda lo debe tener bien vigilado, no te preocupes, no saldrás perjudicada sino él, además no sé porque lo dejaron entrar”- dijo Mariana pintándose los labios frente al espejo, -“quiero irme a mi casa, tengo que ir a ver mi hijo aún se está recuperando de su enfermedad”- dijo Violeta preocupada, -“quien te manda tener hijos tan pronto, por cierto ¿quién es el papá?”- dijo Mariana, Violeta no dijo nada, -“¿porque tu primo viene a verte muy seguido?, yo creo que te sabe algo por eso le tienes miedo ¿verdad?, seguro sabe quién es el padre de tu hijo, no me digas que lo tuviste con alguien individuo, cuenta Violeta yo soy una tumba”- dijo Mariana riéndose, -“no sé a qué te refieres”- dijo Violeta, -“no te hagas, si le tienes miedo es por algo, es guapo tu primo, me hace sacar la conclusión que tu primo viene de parte de ese tipo, no es cierto”- dijo Mariana sonriente, Violeta se marchó, -“parece que le atine”- dijo Mariana.

Mariana salía del baño, veía a Luna sujetando del brazo a Violeta, parecía que le reclamaba, -“¿que pasara allá?”- dijo Mariana mirándolas, luego Luna se marchó, Violeta la miraba con odio, -“¿paso algo con la princesa, porque discutían?”- dijo Mariana, -“ya estoy harta de que me trate mal, pero ya eso se acabó, no permitiré que me siga maltratando”- dijo Violeta enojada se marchó, -“¿qué le paso?, saco las garras”- dijo Mariana sonriente.

-“¿No logro escuchar porque discutían pero sí que Violeta la tenía jurada a Luna”- dijo el detective Kevin, -“eso fue lo que ella dijo, no solo ella luego también Marisol, le diré porque”- dijo Mariana, el detective la escuchaba.

-“Ven toma conmigo Marisol, eres mi mano derecha casi como hija, gracias por la fiesta te quedo hermosa, muchas gracias, pero mi hombre quiere que me vaya a dormir, estoy muy mareada”- dijo Miranda abrazando a Marisol, -“ya debes irte a descansar, yo me quedare con Emilia terminado de despedir a los demás invitados”- dijo Marisol, -“gracias hija”- dijo Miranda sonriente, -“mamá ya vete, que haces felicitando a Marisol, yo también ayude a organizar esta fiesta”- dijo Luna seria se acercó, -“Luna tu no me ayudaste en nada”- dijo Marisol seria, Luna la miro molesta, -“ya no se peleen, ya les dije que las dos las quiero como mis hijas, así que dense la mano, vamos por mi fumen la pipa de la paz”- dijo Miranda sonriente, -“estas borracha será mejor que te vayas y dejes de hablar estupideces”- dijo Luna seria, -“no le hables así a tu madre”- dijo Marisol seria, -“tú que te metes, lárgate atender a los clientes golfa”- dijo Luna empujándola, -“no me empujes ni me insultes”- dijo Marisol, -“chicas por favor no se peleen, no armen un escándalo en plena fiesta, bueno me despido yo ya termine mi trabajo aquí, me voy a descansar, chau queriditas y nada de arañarse”- dijo Mariana sonriente dejo a las dos mirándose furiosas, -“ya es momento de irnos Miranda”- dijo Orlando acercándose, -“iré a seguir atendiendo no me rebajare al nivel de esta mujerzuela”- dijo Luna seria se marchó, -“creí que se iban a agarrase a los golpes”- dijo Emilia acercándose, -“ganas no me faltan, yo no le tengo miedo”- dijo Marisol seria se quedó.

-“Así que tuvieron un encuentro”- dijo el detective Kevin, -“esas se tenían ganas, en cualquier momento se agarraban de los pelos”- dijo Mariana, -“¿no vio nada mas sospechoso?”- dijo el detective Kevin , -“ya no vi más luego de que me fui”- dijo Mariana, -“usted tampoco se llevaba bien con Luna tuvieron sus discusiones”- dijo el detective Kevin, -“bueno es que ella, me amenazaba a veces”- dijo Mariana luego se quedó callada al darse cuenta que hablo de mas, -“¿le amenazaba, que le sabia Luna?, explíqueme”- dijo el detective Kevin, -“Luna era una maldita, no me alegra que este muerta pero me sentiré tranquila”- dijo Marina molesta, -“señorita cuide su vocabulario y hable, que sabia Luna de usted, que le tenía tanta rabia”- dijo el detective Kevin.

-“Yo siempre quise ser una cantante, artista de televisión, conductora o actriz, lo que sea pero quería ser famosa”- dijo Mariana contenta empezando a recordar cuando estaba en una gran fila de casting, -“que calor que hace aquí, nos tienen esperando mucho, ya deben avanzar, tengo cosas que hacer en mi universidad”- dijo Mariana hablando en voz alta, -“tranquila ricitos de oro, tienes que esperar tu turno, adema son estés segura que te elijan”- dijo una señorita de la fila, -“claro que sí, acaso no ves mi cuerpo, mi figura, voy a demostrar mi talento en este casting, seré la próxima revelación de la televisión”- dijo Mariana sonriente, las chicas de la fila miraban su ego que tenía, empezaron a avanzar.

(Talento de televisión- Willy Colon- canción de fondo), -“Soy Mariana de Iquitos, cantante, artista, y estoy estudiando marketing”- dijo Mariana sonriente modelaba, -“haber muestra lo que sabes hacer”- dijo el productor, -“Muchas gracias por traerme aquí en sus pantallas, ustedes son las afortunadas de tenerme en este horario para alegrar sus tardes mi público bello”- dijo Mariana mirando una cámara, los productores la miraban descontentos, -“esta noche, les traemos de invitado a un gran artista, está aquí en este su programa favorito, que pase nuestro invitado internacional”- dijo Mariana haciendo aplausos, -“ya ahí nada mas mujercita, el siguiente”- dijo el productor cogiéndose la cabeza, -“¿pase, pase el casting?”- dijo Mariana sonriente, -“te veo muy fingida, disforzada, no eres natural, más das para un programa cómico no de conductora”- dijo el productor, Marina molesta la miro, -“¿cómo se atreve a decirme todo eso?, un día de estos la gran Mariana será una estrella y vera que no vendré a su programa cochino”- dijo Mariana marchándose molesta.

-“Espera muchacha, yo si veo que tienes talento y te puedo dar una oportunidad en mi orquesta”- dijo un hombre sonriente, -“¿tienes una orquesta?”- dijo Mariana sonriente interesada, -“claro que sí, está empezando a surgir pero empezó con un buen pie”- dijo el hombre, -“y como se llama tu orquesta, tal vez la escuche”- dijo Mariana, -“orquesta internacional y quiero hacerte un casting privado y si me convences serás la voz principal de mi orquesta”- dijo el hombre, Mariana sonrió, -“bueno vamos a un lugar privado que te parece si te portas bien pasas”- dijo el hombre sonriente, -“conmigo tu orquesta será mucho más famosa, ya verás”- dijo Mariana sonriente se fue con él.

Mariana estaba en un hotel dándose una ducha, el hombre se vestía, -“ahora si seré famosa, toda mi ciudad que se burló de mí, se tragaran sus risas cuando vean lo alto que llegare”- dijo Mariana sonriente mientras se secaba el cabello. -“Alo Eugenia, si mi amor, ahora estoy yendo para la casa, no pase el casting de extra, no importa será para otra vez, luego te llamo si, ya voy para la casa, cuida a los niños, ya voy amor”- dijo el hombre colgando la llamada telefónica, en eso voltio, veía a Mariana que lo miraba, -“¿extra?, ¿no eres un cantante de orquesta?, a parte estas casado”- dijo Mariana molesta, -“claro que estoy casado, en que momento te dije que estaba soltero, esta bien admito que fui a el programa a tener un papel de extra me descubriste pues, pero la podemos pasar muy bien”- dijo el hombre vistiéndose, -“¡imbécil me engañaste, maldito!”- dijo Mariana enojada fue a querer golpearlo, él la sujeto de los brazos y evito que le tocara, -“ni se te ocurra hacer un escándalo, eres tan estúpida que rápido abres las piernas para que se te abra la puertas del espectáculo”- dijo el hombre, -“te aprovechaste de mí”- dijo Mariana llorando enojada, –“aprovecharme, por favor mírate no puedes llegar lejos, no tienes talento, no sabes hablar, nos sabes actuar, para lo único que puedes ser buena es para ser meretriz”- dijo el hombre serio, -“¡maldito, te odio!”- dijo Mariana llorando, le empezó arrojar cosas, el joven se marchó apresurado.

Mariana decepcionada salía del hotel, en eso el recepcionista la detuvo, -“espere señorita tiene que pagar el cuarto”- dijo el recepcionista, -“pero ¿que no le pago el hombre con quien yo vine?”- dijo Mariana, -“no, dijo que iba a pagar usted, así que ahora me paga”- dijo el recepcionista, -“pero no tengo dinero, ese hombre me mintió, me engaño, me trajo con engaños”- dijo Marina llorando, -“no te hagas ¿qué edad tienes, 15 vas a decir?, a leguas se ve que tienes más de 25 años, así que paga nada mas o llamo a la policía por la profesión a que te dedicas”- dijo el recepcionista, -“¿usted cree que soy?, ¡idiota, no soy una prostituta!”- dijo Mariana dándole una bofetada luego se echó a correr, -“¡policía, agárrenla, esa mujer me ha robado!”- grito el recepcionista. Marina cansada de correr se puso a llorar por la calle, -“como pude ser tan ingenua, tan tonta, más bien tan estúpida, algún día yo voy triunfar y conseguir por lo que eh venido, ser una estrella”- dijo Mariana seria se secó las lágrimas.

-“Luego de eso, seguí buscando trabajo hasta que un día pase por el bar de Miranda vi que necesitan una bailarina para una orquesta, así que decidí postular, no tenía trabajo y necesita dinero”- dijo Mariana cuando entro al bar.

-“Vengo por el puesto de bailarina, hágame la prueba y vera que soy quien busca”- dijo Mariana sonriente, miraba Miranda y Luna que la veían de pies a cabeza, -“¿así, ya has trabajado como bailarina antes?”- dijo Miranda encendiendo su cigarro, -“trabaje en ciertos show con algunas orquestas de mi provincia, soy de la selva peruana así que verán que tengo el ritmo en las venas”- dijo Mariana, -“está bien, comienza a bailar, veamos que tal bailas”- dijo Miranda seria, Luna le comentaba al oído algo a su madre, (Euforia- alegría canción de fondo) Mariana bailaba muy contenta, Miranda la veía, unos cargadores que traían cervezas y las guardaban en la bodega se detuvieron a mirar el baile de Mariana, le aplaudían muy lujuriosos, Miranda veía como los hombres estaban cautivados con el baile, Luna seria estaba mirándola tenia celos por la atención que recibía, -“está bien contratada, ¿sabes algo más que bailar?”- dijo Miranda, –“claro que sí, se cantar, y también estoy estudiando marketing en una universidad privada pero ya se me esta terminado mis ahorros y necesito el trabajo”- dijo Mariana sonriente, -“a que bueno podrías cantar con nuestro cantante de orquesta, mira ahí viene, Simón te presento a Mariana tu nueva bailarina”- dijo Miranda seria, Mariana voltio sonriente a ver al cantante de la orquesta, su sorpresa fue al ver que Simón era aquel hombre que le engaño con falsas promesas de llevarla la fama en su agrupación, ambos se miraron sorprendidos, -“¿tu?”- dijo Mariana sorprendida, Luna se quedó mirándolos el rostro pues le parecía que se conocían.

-“¿Ustedes se conocen?”- dijo Miranda –“no, mucho gusto señorita, soy Simón, el cántate de esta orquesta”- dijo Simón serio fingiendo no conocerla, -“mucho gusto, cuando dije tú…, preguntaba si tú eres el cantante, un gusto conocerte Simón, trabajaremos juntos”- dijo Mariana sonriente fingiendo no conocerlo, -“bueno, vayan al escenario y pónganse de acuerdo, iré a ver los pedidos, ustedes cargadores ya terminaron de guardar las cervezas”- dijo Miranda, Luna los miro a ambos sospechosos.

-“Así que nos volvimos a encontrar, Simón y esta vez trabajaremos juntos, que chico es el mundo”- dijo Mariana sonriente, -“¿qué haces aquí, porque buscaste trabajo justamente aquí?”- dijo Simón serio, –“no sabía que trabajabas aquí, fue casualidad, vieron mi talento y pues me quedare”- dijo Mariana sonriente, -“espero que no me causes problemas, por lo que sucedió hace días”- dijo Simón serio, -“no sé a qué te refieres, sin remordimientos, relájate”- dijo Mariana marchándose a su lugar de practica.

(Agua marina- dime ahora- canción interpretada). Simón cantaba, Mariana sonreía bailando a su lado, al terminar la presentación, Mariana se iba a una mesa a tomar una cerveza, Emilia servía la cerveza, -“me sirves una cerveza para celebrar con mi compañera, hiciste muy bien tu trabajo, ya sabía que te movías muy bien”- dijo Simón sonriente, -“que gracioso, te diré algo creo que también debo cantar, le diré a Miranda que me de la oportunidad, vera que soy muy buena”- dijo Mariana, -“aquí el cantante soy yo, tú solo dedícate a mover el trasero”- dijo Simón sonriente, -“no seas envidioso, ¿temes que te quite tu puesto?”- dijo Mariana riéndose, -“quitarme el puesto, no te creas tanto”- dijo Simón riéndose, -“vaya, vaya, que tan rápido se hicieron amigos, en una sola noche, sí que eres rapidita Marianita”- dijo Luna sonriente acercándose, ambos la veían.

-“Permiso pero tengo que seguir ensayando”- dijo Marian sonriente se marchó, -“dime una cosa Simón, ¿qué tienes que ver con Mariana, que tanto se conocen ustedes y no me lo niegues que me di cuenta como se veían y esas miradas más que de sorpresa fueron de reencuentro?”- dijo Luna sonriente, -“¿estas celosa Luna?, ya sabes que solo tengo ojos para ti nada más”- dijo Simón, -“¿celosa, yo?, de esa idiota, no me hagas reír, no mi vida no sueñes tanto, una cosa es que tú y yo lo pasemos bien pero otra es que tenga celos, mejor cuéntame ¿de dónde la conoces?”- dijo Luna, -“solo es una conocida nada más, recuerda que los caballeros no tenemos memoria”- dijo Simón, -“¿paso algo entre ustedes verdad?, te conozco y sé que eres un picaflor, entonces mis sospechas de esa tipa son acertadas, tiene una pinta de ser una mujerzuela”- dijo Luna riéndose, –“santa no es, pero no puedo decirte nada más, cuídate que ella te puede quitar tu puesto”- dijo Simón sonriente bridando con Luna sonreía.

Mariana estaba en el camerino maquillándose, al voltear vio a Luna, asustada le dijo que hace aquí, -“así que Simón y tú tuvieron algo”- dijo luna sonriente, -“¿de donde sacas eso amiga?”- dijo Mariana sonriente, -“Simón me lo dijo, fuiste algo pasajero por cierto, en la cara se te ve que eres facilita, sabías ¿que él es casado?, yo te aconsejo para que no tengas problemas, su mujer es una celosa toxica”- dijo Luna riéndose, -“no me interesa la verdad, así que lo te dijo ese imbécil son mentiras, no hubo nada con ese imbécil, además ¿tú quién eres, que preguntas tanto?, no me digas ¿que eres su amante?”- dijo Mariana riéndose, -“no soy la amante de nadie, yo soy Luna la hija de la dueña solo te aconsejo algo ten cuidado meterte en problemas, aquí escándalos no queremos, si quieres durar”- dijo Luna sonriente, -“lo tendré en cuenta queridita”- dijo Mariana sonriente, Luna la miro de pies a cabeza y se marchó, Mariana seria se puso, -“ese imbécil de Simón conto a esta zorra lo que hubo entre nosotros, es un patán, pero no me va a dejar manchada a mí para que me corran, antes yo me quedo con su puesto”- dijo Mariana sonriente.

Era ya otro día, Simón estaba practicando en el escenario su próxima presentación, cuando entro su esposa molesta, -“¿Eugenia?, ¿qué haces aquí?, te dije que no me gusta que vengas a mi trabajo”- dijo Simón serio, -“claro y ya se pro que, por que no quieres que te sorprenda con tu amante”- dijo Eugenia furiosa le dio un par de bofetadas, todos los presentes los miraban, -“anoche me llamo tu amante, como puedes engañarme, imbécil”- dijo Eugenia gritándole, -“¿a qué te refieres?, ¿qué amante hablas?”- dijo Simón molesto, -“me llamo esa mujer y me dijo sobre el lunar que tienes en tu parte intima, desgraciado como sabe de eso entonces, es algo intimo que solo conozco yo, que prueba más quieres”- dijo Eugenia queriéndolo pegar Simón le sujetaba de los brazos, Mariana, Emilia, Marisol y violeta asustadas estaban mirando la pelea, -“¡que pasa aquí, que es todo este escándalo!”- dijo Miranda enojada ingresando con Luna al bar, -“con quien de estas rameras me engañas para desfigurarles la cara ahora”- dijo Eugenia gritando miraba todas amenazante, -“esta mujer está loca, llama a un policía mamá que se la lleve”- dijo Luna asustada, -“¡señora déjelo, fuera de aquí!, no quiero pleitos en mi local”- dijo Miranda echándola, -“llamen a un policía que hacen ahí paradas como postes”- dijo Luna a las chicas, -“como se atreve a insultar a mi gente, amenazarnos, fuera de aquí, Simón llévate a tu mujer ahora mismo lárgate con ella”- dijo Miranda molesta, -“ahora la llevo miranda, vámonos Eugenia mira todo este escándalo que armas”- dijo Simón sacándola la fuerza, Luna sonreía disimuladamente, boletaba y sonreía, -“mamá no puede venir a insultarnos esta mujer, correremos riesgos en que venga atacarnos por las infidelidades de Simón, tienes que correrlo”- dijo Luna, -“si, nos puede hacer algo su mujer, esta desquiciada”- dijo Mariana asustada, -“¿llamo a la policía Miranda?, si regresa esa mujer”- dijo Emilia, -“no llames, ya se la llevo, hablare con Simón le dije que escándalos en mi bar no quiero, lo voy a liquidar, pero ahora de donde sacare un cantante, quien pondrá el sabor a mi bar”- dijo Miranda, -“bueno Miranda, yo también canto si gustas me puedes hacer una audición, solo déjame que me pase el susto de esa mujer”- dijo Mariana, -“¿tu cantas? Mamá creo que debemos contratar a otro cantante masculino”- dijo Luna seria, -“una cantante mujer traerá más clientes que un hombre, a los hombres le gustara mejor que sea una cantante hermosa que yo, ya verás ponme a prueba”- dijo Mariana sonriente, -“puede ser que tengas razón, así me evito de conflictos con las novias o amantes de los cantantes hombres”- dijo Miranda seria, Luna seria cruzada de brazos estaba mirando a Mariana contenta por la oportunidad.

(Son Caliente- se fue- canción interpretada) –“no lo hace mal”- dijo Emilia escuchando cantar a Mariana, -“si, canta bien”- dijo Marisol bailando sola, Violeta aplaudía, -“¿y si buscamos a otro cantante mejor?”- dijo Luna, -“no hay tiempo, Mariana te quedas, serás la nueva cantante”- dijo Miranda, Mariana estaba alegre.

-“Miranda termino echando a Simón por ese escándalo, no supe más de él, nunca supe quien hizo la llamada peor yo no fui, la verdad que era la más convenida y todo fue a mi favor pero no fui yo, para mí que fue Luna en sus momentos de celos, además cuando yo empecé a relucir en ese escenario, mandaba sus indirectas que porque se fue mi amante yo obtuve el puesto de cantante, me tenía envidia pro que era una chica que se preparaba y cada vez que mencionaba sobre mi carrera universitaria, me decía que si mis compañeros de clase se enteraran en lo que yo trabajo toda la imagen de artista se me caería porque canto en un bar de mala muerte”- dijo Mariana contándole al detective, -“y con eso te amenazaba”- dijo el detective Kevin, -“iba decirle a la esposa de Simón que yo era amante aunque nunca lo confirmo, tal vez por eso no le dijo nada nadie, luego llego Eduardo nos empezamos hacer amigos y le entro los celos, bueno ahí también fue que me metí con Eduardo al tiempo de conocer sus intenciones de estafarla”- dijo Mariana, -“pues veo que tenía usted motivos de acabar con la vida de Luna, ya que ella podía meterle en problemas, en la vergüenza ante sus compañeros de clase”- dijo el detective Kevin serio, -“era pura boca, perro que ladra no muerde dicen, además como le vuelvo a repetir no soy una asesina, jamás me mancharía las manos y tirar toda mi carrera artística y profesional al tacho pro esa”- dijo Mariana, “gracias por el contar su historia, ahora seguiré con mis investigaciones, puede irse a su universidad pero no vaya intentar salir de la ciudad, podrían aparecer nuevas pruebas y tal vez necesitemos de su ayuda”- el detective Kevin , -“permiso”- dijo Mariana marchándose.

-“¿Porque se va? y ¿Por qué yo me quedo?”- dije Eduardo, -“tiene menos sospechas que usted, aun necesito que usted se quede señor Eduardo, la siguiente en pasar es…”- dijo el detective Kevin mirando a Marisol y a Violeta, -“que sea Violeta por favor, tiene que ir a ver a su hijo, yo seré la última”- dijo Marisol, -“está bien pase señorita Violeta, luego será usted señorita Marisol”- dijo el detective Kevin mirándola, Violeta ingresaba con temor, Marisol le decía que vaya tranquila que todo saldrá bien, Eduardo enojado estaba sentado a lejos.

                                                                   Violeta

-“Ahora es su turno, quiero que me cuente todo, sé que usted tenía motivos de odio hacia Luna, no trate de negarlo”- dijo el detective Kevin, -“yo…, es que…”- dijo Violeta nerviosa, -“señorita la veo muy nerviosa, espero que esos nervios no sean por timidez”- dijo el detective Kevin viéndola sospechosa, -“yo no sé qué quiere decirme”- dijo Violeta queriendo llorar, -“dígame algo, ¿usted tenía un fuerte rencor hacia Luna?, no lo niegue, ya escuche muchos rumores solo quiero que confiese”- dijo el detective Kevin serio, -“¿qué le dijeron?, lo que haya sido fue mentira, yo no odiaba a Luna”- dijo Violeta llorando, -“¡no mienta, usted tiene mucho que contarnos!, Luna no era su amiga, usted tenía problemas con la víctima, tenía motivos como para desearle su muerte, ¡hable señorita, confiese la verdad!”- dijo el detective Kevin serio, manos sobre la mesa, -“por favor ya no siga, enserio no sé de qué me habla”- dijo Violeta nerviosa no dejaba de llorar, se cubría el rostro, -“señorita Violeta, usted era chantajeada por su primo, usted amenazo a Luna anoche, estaba harta de sus chantajes, dígame ¿Por qué le hizo esto a Luna?, ¿Por qué ataco a la hija de la señora Miranda?”- dijo el detective Kevin serio, -“ese es el destino que se buscó por hacerme daño, Miranda ahora está sufriendo en carne propia con su hija, todo el daño que me ocasiono”- dijo Violeta llorando, el detective la miro sorprendido, -“¿a qué se refiere, de que habla?, vamos explíqueme, prometo que le ayudare, la condena no será tan larga, solo quiero escuchar sus motivos ¿Por qué lo hizo?”- dijo el detective Kevin, -“no la mate pero ganas no me faltaban, yo creo que deberían sospechar de….”- dijo Violeta pensativa, en eso entro un oficial, -“señor encontraron el cuerpo del señor Orlando, la pareja de la señora Miranda, al parecer tiene horas de haber fallecido, mucho más que el de su hija”- dijo el oficial Tony, -“¿qué dices, como lo encontraron?, ¿está muerto?, usted señorita espere aquí”- dijo el detective Kevin dejando a Violeta morderse las uñas.

El detective Kevin entraba a la morgue, el oficial Tony que lo había encontrado descubrió el cuerpo de Orlando asesinado, -“me acaban de informar que localizaron al joven Bryan estaba a punto de salir de la ciudad, ya lo traen detenido”- dijo el oficial Tony, -“¿cómo murió?”- dijo el detective Kevin mirando a Orlando, -“recibió un balazo en el pecho”- dijo el oficial Tony, -“¿un balazo?, ¿encontraron el arma?”- dijo el detective Kevin intrigado, -“están buscando las pruebas, al parecer no hay el arma, el asesino o asesina supo ocultarla, además los vecinos no salieron por temor a que le cayera una bala perdida, así que no vieron a nadie, están siendo interrogados todo sus vecinos”- dijo el oficial Tony, -“traigan pronto a ese tal Bryan, llamen a la señora Miranda de nuevo, ubíquenla”- dijo el detective Kevin serio, el oficial Tony daba las órdenes por radio.

Al regresar con Violeta, el detective Kevin la miraba serio, -“¿escuche bien, el señor Orlando está muerto?”- dijo Violeta asustada, -“lo asesinaron, quien tendría motivos para matar a la pareja de la señora Miranda, a su hija, dígame que sabe, usted me iba a contar algo antes que nos interrumpieran, hable”- dijo el detective Kevin, -“Luna no era una buena persona, ni como compañera, ni como enamorada porque engañaba a Eduardo, ni una buena hija, yo le contare lo que sé, hasta los sucios secretos de Miranda”- dijo Violeta triste, -“¿de Miranda?, ¿Por qué habla así de la madre de Luna, de la persona que le dio trabajo, creí que era su amiga?”- dijo el detective Kevin sin entender, -“Miranda no es mi amiga, es una desgraciada, es una proxeneta, si me ayudo con el trabajo pero a la vez me hundió a perder mi decencia, por necesidad acepte caer en esa vida, soy prostituta, Miranda hacia negocios conmigo”- dijo Violeta llorando, el detective Kevin sorprendido la escuchaba.

-“Tenía 16 años cuando me salí de mi casa, vivía con mis padres y mi primo Bryan”- dijo Violeta recordando que estaba en su cuarto acostada, en eso entro su primo a su cuarto, -“sh, sh, no está mi tío, se fue a su trabajo y tu mamá se fue a lavar ropa en la azotea del vecindario”- dijo Bryan hablándole despacio, -“Bryan, pero si nos descubren”- dijo Violeta sonriente, -“no lo harán, tú y yo sabemos jugar muy bien, así que este secreto nadie lo sabrá”- dijo Bryan besándola, se metió en la cama, ambos reían.

-“Teníamos una relación secreta, sé que es un pecado meterme con un familiar pero él me enamoro, yo creí en todo lo bonito que a una chica de mi edad le pueden decir y prometer”- dijo Violeta, mientras se veía a su primo que le traía una flor, Violeta en su sillón le agradecía, se daban un beso, luego se separaban al escuchar que ingresaban los padres de ella, fingiendo que no estaban haciendo nada malo, solo miraban la televisión, -“que duro estuvo el trabajo hoy”- dijo su padre de Violeta, -“dímelo a mi lave mucha ropa, hija ¿ya está la comida?”- dijo su madre, -“si mamá, ya termine de cocinar”- dijo Violeta, -“que esperas, sírveme a mí y tu primo, que tenemos hambre, ¿hijo recién acabas de llegar?”- dijo el padre de Violeta mirando a Bryan, -“si tío, traigo el dinero de la semana para los gastos”- dijo Bryan dándole el dinero, -“gracias hijo, este dinero es de gran ayuda para los gastos”- dijo su tía, -“hijo si no estuvieras aquí apoyándonos, hace rato nos echarían de esta casa”- dijo su tío, -“son mi familia y les apoyare en todo, ya que me recibieron”- dijo Bryan sonriente, Violeta sonreía y le servía a sus padres, -“primero a tu primo sírvele que tiene que irse a trabajar”- dijo su madre de Violeta, -“enseguida mamá”- dijo Violeta obedeciendo.

(Maricarmen Marín- corazón, corazón- canción de fondo) -“yo me enamore de él, ¿era malo lo que sentía?, no lo sé pero me sentía bien cuando estaba a su lado”- dijo Violeta sonriendo, Bryan estaba con sus amigos mientras la veía llegar de la escuela, ella entraba a su casa, cantaba mientras lavaba su ropa, -“¿aprovechamos mientras tus papás no es tan?”- dijo Bryan abrazándola por las espaldas, -“Bryan, ahora tengo mucho que hacer, lavar la ropa de mi papá, de mi mamá hasta la tuya”- dijo Violeta, -“eso me gusta que mi mujer se hago cargo de mis cosas”- dijo Bryan besándola, –“me gusta cuando me llamas así”- dijo Violeta sonriente, -“es lo que eres, mi mujer”- dijo Bryan metiéndola al cuarto.

-“le creí todo, luego pasaron los meses y tuve que decirle lo que me pasaba”- dijo Violeta recordando.

–“¿Que te sucede ahora?”- dijo Bryan serio viéndola misteriosa, -“Bryan, es que ya no puedo estar contigo”- dijo Violeta asustada, -“hace meses estas así, dime ¿Qué te pasa?, habla ¿Por qué ya no quieres estar conmigo, ¿acaso ya no te gusto o tienes a otro?”- dijo Bryan serio, -“no es eso, es que no sé cómo decírtelo, no le eh dicho a nadie pero me hice una prueba de embarazo”- dijo Violeta llorando asustada, -“¿embarazo?, ¿y que salió?, no me vayas a decir que tú…”- dijo Bryan serio, -“si Bryan hace dos meses me la hice, estoy embarazada, ahora ya tengo cuatro meses”- dijo Violeta llorando, -“no me puedes estar diciendo esto hora, ¿cómo que embarazada?, tienes 17 años, ¿qué te pasa estas estúpida o qué?, tenemos que arreglar ese asunto ahora, tienes que sacártelo”- dijo Bryan enojado, -“pero no puedo abortar, el doctor me dijo que me voy para los cinco meses sería peligroso un aborto, además no quiero abortar, quiero tener a mi bebe”- dijo Violeta asustada, -“¡estás loca!, que le vas a decir a mis tíos dime, ¡¿qué te embarazo, quien?! dime, ellos te echaran de la casa, debiste de cuidarte”- dijo Bryan molesto sujetándola de los brazos, -“no es solo mi culpa, tú también tienes responsabilidad, Bryan yo sé que si le hablamos a mis padres ellos entenderán, vámonos lejos a vivir juntos”- dijo Violeta llorando, -“soy muy joven para tener un hijo, tengo 21 años y tú 17, ¡en verdad que eres estúpida!, lo mejor es que abortes, no arruines tu vida ni la mía, mira conseguiré dinero y un lugar para que abortes luego en unos días vas a estar como si nada hubiera pasado”- dijo Bryan molesto, -“Bryan por favor, no me digas eso, no quiero abortar”- dijo Violeta llorando, Bryan furioso se marchó.

Violeta estaba en casa llorando, Bryan llego molesto, -“aquí está el dinero, se dé un lugar donde te van sacar el bebe, en un par de días estarás como nueva, vamos de una vez” – dijo Bryan serio, -“no, no voy abortar, por favor no me obligues a eso, no me abandones cuando te necesito”- dijo Violeta llorando asustada, -“deja de decir tonterías, vamos a que te saquen ese niño”- dijo Bryan jalándola del brazo, -“¡no, suéltame, déjame!”- dijo Violeta llorando, en eso entraron su padres, -“¿qué sucede aquí?”- dijo el padre de Violeta viéndolos separase, la madre de violeta la veía llorar, -“que pasa chicos”- dijo la tía, -“vamos dile lo que tienes, dile Violeta”- dijo Bryan serio, -“¿qué sucede, que tienes que decirnos Violeta?”- dijo su padre serio, Violeta escondía su vientre, en eso su madre se acercó y le toco el vientre, -“estas panzona,¿ estas embarazada verdad?, es eso”- dijo su madre enojada, -“¿embarazada?, ¡cómo pudiste hacernos esto, eres una perdida!” dijo su padre dándole una bofetada, Violeta lloraba, veía que le salía sangre de la nariz, -“tío ya no le pegue, mire yo le conseguí dinero para que lo aborte pero ella es muy terca, no me hizo caso”- dijo Bryan serio mostrándole el dinero, –“creo que es lo mejor que abortes o la gente dirá que es hijo de tu primo, ¡¿es que acaso no te importa que hablen de él, de nuestra familia?!”- dijo su madre enojada, Violeta lloraba, -“vas abortar quieras o no, vamos Bryan ayúdame a llevarla y tu Violeta dale gracias a tu primo por lo que hace por ti”- dijo su padre molesto, -“¡no papá, yo no quiero abortar!, por favor no me obliguen hacerlo”- dijo Violeta llorando, -“¡¿quién es el padre?!, ¿tú lo sabes Bryan?, eres su primo y debes saberlo”- dijo su tío molesto, -“no lo sé, le estaba obligando a que me diga y llevarlo con ese desgraciado para que se haga responsable peor no me quiere decir, le dije que abortara que le iba ayudar pero no quiere tampoco la muy tonta”- dijo Bryan molesto, -“esa es la solución, no seré la burla del barrio, vas abortar te guste o no”- dijo su padre furioso miraba su hija, -“¡no!, ¡nadie me va a tocar, yo voy tenerlo”- dijo Violeta levantando la voz se alejó de ellos, -“si lo vas tener será fuera de esta casa, ¡te me largas!”- dijo su padre furioso, -“¿quieres que el nombre de tu primo se manche?, él nos apoya con los gastos, nos ayuda, acepta el aborto”- dijo su madre seria, -“no mataran mi hijo, prefiero irme”- dijo Violeta yéndose de la casa, -“¡si sales de esa puerta, no regresas más, entiendes Violeta, te mueres para nosotros!”- dijo su padre furioso, Violeta miro a todos, se marchó, Bryan no decía nada, sus tíos estaban molestos.

-“Trabaje en la calle, vendiendo periódicos, dulces, lavaba autos”- contaba Violeta, estaba viviendo debajo de un puente, se acostaba en plena noche, vigilando que nadie se le acerque.

–“Luego empecé con los dolores del parto, fui al hospital a dar a luz, mi hijo nació antes de tiempo, los doctores me ayudaron, al darlo de alta no sabía a donde ir con mi hijo”- dijo Violeta llorando cargaba a su bebe por la noche fría y oscura, paso por el bar de Miranda, -“señorita, por favor, deme unas monedas, necesito comprarle leche a mi hijo, tiene hambre y no tengo dinero”- dijo Violeta llorando, era Marisol quien la miro sintió compasión, -“pasa, ahora te daré algo de comer, ¿Qué haces en plena noche andando sola?”- dijo Marisol mirándola comer, Emilia la miraba, -“¿qué haces con tu hermanito por la calle a esta hora?”- dijo Emilia mirando al bebe, -“no es mi hermano, es mi hijo, ayúdenme por favor, no tengo a donde ir”- dijo Violeta llorando, Marisol y Emilia se vieron las caras, querían ayudarla, -“tranquila, hoy puedes quedarte aquí, ya mañana veremos donde te podemos dar reposo”- dijo Marisol, -“pero si Miranda se entera”- dijo Emilia dudándolo, -“le diré a Miranda que necesitamos una mesera, acuérdate que quiere contratar a una, ¿dime muchacha sabes trabajar limpiando y barriendo?”- dijo Marisol a Violeta, -“claro que sí, yo hago lo que ustedes me pidan, necesito un trabajo para ganar dinero para mi hijo”- dijo Violeta asustada llena de esperanzas por quedarse.

Violeta despertaba, -“sabes que, hable con Miranda y me dijo que te dará el empleo de mesera”- dijo Marisol, -“¿enserio señorita?, muchas gracias”- dijo Violeta contenta, -“no me digas señorita, llámame Marisol, ahora seremos compañeras y amigas, ahora necesitas quedarte en un cuarto, para que puedas dejar a tu bebe mientras trabajas”- dijo Marisol, -“pero no tengo dinero para alquilar un cuarto”- dijo Violeta, -“te prestare el dinero ya luego me lo pagas de a pocos”- dijo Marisol, -“eres muy buena Marisol, muchas gracias”- dijo Violeta soltando lágrimas agradecida, -“sabes pro que te ayudo, el verte me haces recordar tanto a mi”- dijo Marisol, -“¿a ti?, no creo mi historia es tan triste, tan tonta que fui”- dijo Violeta, -“si gustas puedes platicarme, deduzco que el papá de tu hijo te abandono”- dijo Marisol, -“no quiso hacerse cargo, es más quiso que abortara”- dijo Violeta, -“desgraciado, pero aquí estarás bien, criaras a tu hijo y podrás trabajar, no lo necesitaras”- dijo Marisol, -“aquí traje ropa que ya no le queda a mi hijo, que bueno que la guarde espero que te sirva”- dijo Emilia, -“¿usted tiene un hijo?”- dijo Violeta mirando con sorpresa a Emilio, -“es mi sobrino, lo crio yo por eso lo llamo así”- dijo Emilia, Violeta les agradecía, mientras caminaban al niño.

Violeta cansada estaba trapeando el piso, se agachaba a remover las manchas, -“qué bueno que la señora que cuida a mi hijo, acepto cuidar al tuyo, le tenemos que pagar un dinerito, ya luego cuando tengas tu cuarto buscas a un vecina que te ayude a cuidar a tu hijo mientras estas trabajando”- dijo Emilia, -“gracias señorita Emilia”- dijo Violeta, -“dime Emilia nada más, pero cuando este sin peluca dime Emilio”- dijo Emilia sonriente, -“¿y esta quien es?”- dijo Luna acercándose a ellas, -“se llama Violeta y es la nueva mesera, tu madre la contrato”- dijo Marisol apareciendo por su detrás, -“está muy escuálida, ¿podrá con el trabajo?”- dijo Luna, -“si, ella si sabe trabajar”- dijo Marisol seria, -“ya llego Miranda, Miranda ella es Violeta la nueva mesera, Violeta es Miranda la dueña del bar”- dijo Emilia presentándolas, -“así que tú eres Violeta, ya me hablo de ti Marisol, espero que mantengas todo limpio y sepas atender a los clientes, Marisol, Emilia ustedes le enseñan todo lo que tiene que hacer”- dijo Miranda seria, -“no se preocupe señora Miranda”- dijo Violeta tímida, Luna la veía ponerse de pie luego se acercó a su madre, la llevo a un costado hablarle en secreto, Violeta no se imaginaba lo que le iban a proponer.

Violeta estaba siendo maquillada por Marisol y Emilia, -“eres linda, solo tienes que ser amable con los clientes, tomas las ordenes, revisas bien el dinero cuando te paguen por las bebidas, si ves un borracho le avisas a uno de los chicos de la orquesta de Simón que te ayude a echarlo”- dijo Emilia, -“o me avisas a mí y le pongo en su lugar a esos borrachos”- dijo Marisol sonriente, Violeta estaba con una ropa pequeña, tenía vergüenza, -“aquí se trabaja con ropa corta, pero eso no quiere decir que te tienen que faltar el respeto”- dijo Marisol, Emilia la miraba y sonreía, salía atender a los clientes en el bar.

Miranda estaba conversando con un cliente que veía a Violeta, -“es una chica nueva, yo estoy segura que por dinero estará interesada, todos tiene un precio”- dijo Miranda sonriente, el señor le mostraba mucho dinero. Violeta veía a un hombre que se iba con Marisol a la parte trasera del bar, ella le seguía ya que le pareció extraño, -“¿a dónde vas Violeta?”- dijo Miranda acercándose sonriente, -“me asusto señora Miranda”- dijo Violeta, -“tranquila no muerdo, solo que no puedes entrar ahí, Marisol esta trabajando”- dijo Miranda, -“¿trabajando?, ¿qué hay atrás en esos lugares?”- dijo Violeta, -“ahí se atiende a los clientes que tienen dinero, se ofrece mucho cariño, ya sabes un poco de besos, caricias, cosas que el cliente le guste, el pago es muy bueno, dinero fácil rápido”- dijo Miranda sonriente le cogía los hombros, -“¿a que se refiere?”- dijo Violeta asustada, -“¿te gustaría ganar, no sé unos 500 por noche?”- dijo Miranda sonriente, -“¿500 por noche?”- dijo Violeta sin entender, -“vez aquel hombre que esta allá mirándote, desde hace rato me esta preguntado por ti, le gustas, yo le dije que si tú quieres entrar con él, complacerle en lo que te pida, tu ganaras esos 500”- dijo Miranda, -“me está diciendo ¿qué me prostituya?”- dijo Violeta asustada, -“ganaras dinero, Marisol me dijo que tenías un hijo, necesitas dinero hazlo por él para darle una vida mejor, anímate veras que no te vas arrepentir, piénsalo mucho dinero en tus manos”- dijo Miranda animándola, Violeta asustada se fue.

Se tropezó con Emilia, -“¿qué te pasa Violeta?, traes una cara”- dijo Emilia, -“no sabes lo que enteré, Marisol es una prostituta y la señora Miranda quiere que me prostituya me lo propuso”- dijo Violeta asustada, -“cálmate, Marisol tuvo una vida difícil, perdió las esperanzas de llevar una vida normal, se refugió en este trabajo, no la vayas a juzgar por lo que hace”- dijo Emilia, -“no, jamás haría eso, ella me ayudo a conseguir trabajo, me tiendo la mano”- dijo Violeta, -“nadie debe juzgarle, mírame a mí, me critican, hablan, me miran con asco, Marisol escogió esa vida y no debemos meternos en ella, sea cual sea su motivo, es su asunto”- dijo Emilia tranquilizándola, -“pero yo no puedo tener una vida así, no quiero llevar esa vida”- dijo Violeta, -“nadie te obliga a nada, pero a veces la necesidad nos hace caer tan bajo, yo lo sé, ahora ve a trabajar, atiende a los clientes, ofréceles algo que tomar”- dijo Emilia calmándola, Violeta se marchó.

Violeta llegaba a su cuarto, cansada del trabajo veía el techo que tenía un agujero por el cual entraba la lluvia, -“por aquí va a pasar el frio, ¿qué hago?, no puede darle el aire a mi hijo, no quiero que se me enferme”- dijo Violeta cargando a su hijo. La lluvia comenzó, Violeta coloco un balde bajo el agujero del techo, abrazaba a su hijo, luego fue a la cocina, veía todo vacío, -“ya no tengo para tu leche, ahora de donde saco dinero”- dijo Violeta preocupada, abrazo a su hijo cantándole una canción de cuna para que se duerme y deje de llorar, -“ya conseguiré algo de comer, ya veras, es que el dinero solo me alcanza para pagar el cuarto”- dijo Violeta hablando sola, -“no voy a dejar que te pase nada malo, si te salve de que mis padres y tu papá te mataran, no te dejare morir en brazos, tú vas a vivir, tener una vida mejor que la mía”- dijo Violeta triste, el bebe dormía, ella lo arrullaba.

Al día siguiente, Violeta fue a pedirle un préstamo a Miranda, –“claro que no, aquí no es un banco, no damos prestamos, espérate a tu quincena o fin de mes”- dijo Miranda fumando su cigarro, -“es que necesito el dinero, mi hijo tiene hambre, por favor”- dijo Violeta, -“pídeselo a tus amigas”- dijo Luna seria , -“ya le debo mucho dinero a Marisol y a Emilia, me da vergüenza seguir pidiéndoles prestado”- dijo Violeta, -“entonces, trabaja en lo que te dije en un par de noches te liberaras de tus deudas, incluso dinero para mudarte a un mejor lugar, comida para tu bebe”- dijo Miranda, -“no te queda de otra, aceptas o te mueres de hambre con tu niño”- dijo Luna sonriente, -“yo te conseguiré clientes que te traten bien, que no sean bruscos contigo pero eso si me ganare un pequeño porcentaje de tu dinero, si queridita”- dijo Miranda sonriente, Violeta soltaba lágrimas y movió la cabeza diciendo que sí, -“hoy te conseguiré un cliente o tal vez dos si tienes suerte”- dijo Miranda sonriente, -“pero primero que se bañe y se arregle”- dijo Luna mirándola con desprecio, -“en eso le ayudarás tu Luna, arréglala”- dijo Miranda mientras se marchaba, Violeta se cubría el rostro, -“ya no llores, tampoco eres una virgencita, ya tienes experiencia con los hombres, te esperare en los cuartos de atrás, ya sabes bien aseada”- dijo Luna yéndose, Violeta temblaba.

La noche llegaba, (Vico y su Grupo Caricia – soledad – canción de fondo)- Violeta estaba siendo maquillada por Luna, -“bueno hice lo que pude, no quedaste tan mal”- dijo Luna seria, Violeta quería llorar, -“no llores, el cliente se puede desanimar a medio acto”- dijo Luna seria, -“creo que ya me arrepentí”- dijo Violeta asustada, -“no te puedes echar para atrás, mi madre ya hablo con ese hombre, tienes suerte, pagara muy bien por ti, ya no hay marcha atrás”- dijo Luna seria, -“por favor, no me lleves atrás, me da miedo, si me lastiman”- dijo Violeta soltando lágrimas, -“di que te gusta lo romántico”- dijo Luna llevándola del brazo, Violeta temblaba entrando a la parte trasera del bar, Violeta asustada veía el lugar solitario, Luna le dio un empujón al cuarto, -“no me dejes sola por favor”- dijo Violeta llorando, -“¿qué pasa?”- dijo Miranda apareciendo, -“aquí la muy estúpida que ya se arrepintió”- dijo Luna seria, -“es muy tarde el hombre ya pago, no me puedes hacer quedar mal, ya di mi palabra, es muy tarde para que te arrepientas”- dijo Miranda seria, -“no llores que me desesperas”- dijo Luna molesta, -“si te echas para atrás, te vas de mi bar y a ver de donde consigues trabajo de mesera, te quedarás en la calle, dime de donde sacaras dinero para vivir y dar de comer a tu bebe”- dijo Miranda seria, -“no me hagan esto, ya no quiero”- dijo Violeta llorando, -“tranquila a lo mucho serán 45 minutos”- dijo Luna encerrándola, -“¡ábranme la puerta por favor, señora Miranda, Luna!”- dijo Violeta asustada temblaba, miraba la cama, se sentó en un rincón.

En eso entro el hombre, -“por fin solos”- dijo el hombre, -“por favor, no me haga daño”- dijo Violeta asustada, -“no lo haré, seré muy delicado contigo, Miranda me hablo muy bien de ti, solo déjate llevar, serás recompensada muy bien”- dijo el hombre tocándole sus piernas, se quitaba la camisa, Violeta cerraba los ojos.

-“¿Cuánto pago?”- dijo Luna a su madre, -“pago 1220 a ella le daré 500, bueno 400 por mi comisión”- dijo Miranda sonriente, -“¿y a mi cuanto me tocara?, yo la maquille”- dijo Luna seria, -“te daré 300 no más”- dijo Miranda seria, Luna recibía su parte.

-“¿Dónde estará Violeta?”- dijo Marisol, -“no lo sé, la vi con Luna desde hace rato, preguntémosle a ella”- dijo Emilia, -“a trabajar chicas, llegaron unos amigos míos y quieren que les atiendan”- dijo Simón acercándose, -2ire atenderlos” dijo Emilia, -no tu no, no queremos que se corran, ve tu Marisol” dijo Simón, Marisol seria lo miro y se fue, Emilia fue por más cervezas.

Violeta estaba en el cuarto llorando, el hombre sonreía, -“estuviste genial, sabes si vas a seguir así de obediente vendré más seguido”- dijo el hombre subiéndose los pantalones, se marchó.

Miranda lo esperaba afuera, le pregunto al hombre como le fue con Violeta, -“Miranda, traes a las mejores”- dijo el hombre sonriente. -“Ya cámbiate, anda báñate que tienes que ir atender las mesas”- dijo Luna ingresando a ver a Violeta, -“¿tengo que ir a trabajar?”- dijo Violeta adolorida se levantaba, -“claro, cumple con tus horarios”- dijo Luna seria, Violeta la miro triste.

-“No puedo creer todo lo que me dices”- dijo el detective Kevin, -“fueron muy crueles, luego de tener el dinero pagar mis deudas, dar de comer a mi hijo, cambiarte de vivienda, entendí que solo tenía esa opción, prostituirme, solo acepte ese trabajo para sobrevivir, mi dignidad dejo de existir”- dijo Violeta triste, soltó lágrimas, -“¿y por eso termino con la vida de Luna?”- dijo el detective Kevin, -“yo no la asesine pero ganas no me faltaban”- dijo Violeta enojada, -“me dijeron que usted discutió con Luna anoche, que se cansó de sus amenazas, estaba furiosa, ¿Qué habían hablado?”- dijo el detective Kevin, -“esa noche, estaba harta porque había descubierto algo misterioso”- dijo Violeta seria.

Violeta salía del baño luego de hablar con Mariana, en eso se fue a la parte trasera, vio a Luna que le daba una bofetada Orlando, él enojado la sujeto del cuello y la arrinconaba contra la pared, Orlando soltó a Luna al ver que Violeta los observaba, -“perdón, yo solo iba a ir por mis cosas”- dijo Violeta mirándolos, luego continuo con su camino.

Luna la seguía, -“cuidado y vayas hablar lo que viste”- dijo Luna sujetándola del hombro, -“déjame, ¿porque, a que le tienes miedo?”- dijo Violeta seria, -“fíjate como me hablas zorra barata”- dijo Luna seria, -“temes que le diga a Miranda lo que vi, cuando te peleabas con tu padrastro”- dijo Violeta seria, -“eres tan estúpida que mal interpretas todo”- dijo Luna sonriente, -“no me insultes Luna o ahora mismo voy y le cuento a Miranda, que le expliques porque el señor Orlando te estaba maltratando”- dijo Violeta seria, -“¡eres una…!”- dijo Luna enojada se fue, en eso se acercó Mariana, -“¿qué pasa por que discuten?”- dijo Mariana acercándose a ellas, Violeta le dijo a Mariana que ya no se dejaría de Luna.

-“Eso fue lo que vi, por eso si ella me seguía molestando yo le iba a decir lo que vi a la señora Miranda, parecía que ella le reclamaba algo por eso el señor Orlando la agredió”- dijo Violeta, -“ósea que hay algo misterioso entre las dos víctimas, dime no tuviste celos cuando te enteraste que Luna y tu primo tenían una relación”- dijo el detective Kevin, –“no, Bryan ya no me intereso desde que me dio la espalda, solo quería que se aleje de mi vida no dejaba de pedirme dinero cuando se enteró a lo que me dedico”- Violeta recordando.

Violeta estaba en el cuarto esperando un nuevo cliente, -“aquí te traigo a otro cliente, este te va encantar es joven guapo”- dijo Miranda contenta, Violeta sorprendida vio que era Bryan que llegaba con Miranda, -“vaya, vaya primita”- dijo Bryan sonriente, -“¿Bryan, que haces aquí?”- dijo Violeta asustada, -“¿se conocen, son primos?”- dijo Miranda asombrada, -“que se vaya Miranda, que se aleje de mi”- dijo Violeta asustada, -“así que terminaste prostituyéndote, que dirán mis tíos cuando les cuente a lo que se dedica su hijita”- dijo Bryan serio, -“oiga usted no es quien para criticar a mis trabajadoras, si no le gusta márchese, es mas ya no hay atención para usted”- dijo Miranda enojada, -“ella se va conmigo es mi prima, vámonos Violeta de aquí”- dijo Bryan serio tomándola del brazo, sacándola a la fuerza, -“¡déjame, Bryan déjame!”- dijo Violeta asustada lloraba,.

Salían de los cuartos, estaban en medio del bar, -“¡déjala!, ¡saquen este tipo, sáquenlo!”- dijo Miranda molesta, en eso Eduardo apareció, -“¡suéltala imbécil!”- dijo Eduardo separando a Bryan de Violeta, Marisol fue abrazar a Violeta, -“lo que está haciendo esta mujer es un delito”- dijo Bryan molesto, -“ya soy mayor de edad y puedo hacer de mi vida lo que quiero, además tu puedes salir perdiendo”- dijo Violeta enojada, -“¡fuera de aquí, sácalo Eduardo y no regreses más muchacho”- dijo Miranda enojada, Bryan los miro molesto y se marchó. Violeta asustada abrazaba a Marisol.

-“Me estuvo esperando afuera hasta que saliera del bar”- dijo Violeta recordando que salía. Bryan la sujeto y le tapó la boca por la espaldas, -“así que ahora eres una prostituta, dime ¿has mejorado haciéndolo?”- dijo Bryan riéndose, -“suélateme, déjame”- dijo Violeta soltándose enojada, -“ya no estas panzona, ¿qué paso con mi hijo, no me digas que lo regalaste o lo vendiste?, seguro hiciste negocio con el bebe, claro como no lo pensé un niño fuerte y sano vale mucho dinero, creo que deberías darme mi parte no crees, fue de los dos”- dijo Bryan sonriente, -“nunca vendería a mi hijo, más vale que te alejes de mi o te denunciare, cuando me metí contigo yo era menor de edad, así que eso puede traerte problemas”- dijo Violeta empujándolo, luego empezó a correr, Bryan la perseguía, -“¡espera Violeta!”- dijo Bryan corriendo tras ella.

Violeta se metía por un mercado, Bryan la seguía cuando tropezó con un cargador de fruta, Violeta se metió en una tienda de mochilas, -“ayúdenme por favor, un hombre me persigue, escóndame por favor”- dijo Violeta asustada, -“está bien tranquilízate, mete aquí”- dijo la vendedora de mochilas le ayudo a ocultarse, Bryan cerca de la tienda la buscaba, luego continuo buscándola, la señora veía a Bryan irse, -“ya se fue, pero quédate aquí un momento, llamare a la policía”- dijo la señora, –“no, ya me voy”- dijo Violeta asustada se marchó por otro camino. Violeta llegó a su casa abrazo a su hijo, -“no te va a encontrar, no nos va a separar”- dijo Violeta asustada.

-“Desde aquella vez tuve que salir del trabajo muy alerta, temía que Bryan estuviera afuera esperándome, a veces me iba con Marisol, otras veces con Emilia, ayer no sé cómo me encuentro, fue a mi casa”- dijo Violeta contándole al detective.

-“Así que aquí vives, luego de tantas veces que fui a buscarte a ese bar, te encontré”- dijo Bryan sonriente, Violeta asustada lo miro, en eso escucho el llanto de un bebe, -“¿ahí tienes a mi hijo? Me gustaría verlo”- dijo Bryan sonriente, -“¡vete!, ¡señora Carmen!”- dijo Violeta gritando, en eso la señora que le rentaba el cuarto salió con una escoba y lo echaba, -“ya nos volveremos a encontrar, se dónde vives”- dijo Bryan marchándose, la señora que cuidaba a su hijo abrazo a Violeta que estaba asustada.

-“Bryan se encargó de hacerme la vida imposible perseguirme desde que sabe dónde trabajo y vivo iba pedirme dinero para no quitarme a mi hijo, no quiero que me lo quiten, por favor ayúdeme, soy una buena madre, prometo cambiar mi vida pero ayúdeme”- dijo Violeta llorando, -“tranquilízate, Bryan será detenido, lo están trayendo para aquí, será interrogado y si pones una denuncia lo meteremos preso”- dijo el detective Kevin, -“si hare lo que sea, no quiero que me haga daño a mí ni a mi hijo”- dijo Violeta llorando, el detective le tomaba de las manso y la calmaba.

Violeta salía de la delegación, -“¿ya terminaste de declarar?”- dijo Marisol a su amiga, -“ahora le toca su turno”- dijo el detective Kevin viendo a Marisol, –“¿qué haces tú aquí?”- dijo Bryan entrando detenido, serio miro a Violeta, -“seguro tú la mastate, ¡tú la odiabas, le tenías celos!”- dijo Bryan enojado, -“tal vez fuiste tú, eres cruel y te creo capaz de todo”- dijo Violeta seria, -“¡detengan a esta mujer es una prostituta cría un hijo en pésimas condiciones, deben quitarle a ese niño, darlo a un orfanato que será mejor atendido que con esta mujer!”- dijo Bryan enojado la señalaba, los policías se lo llevaban a una celda, Violeta estaba asustada a lado de Marisol, -“no te preocupes, mientras tu hijo este bien contigo nadie te lo quitara y haces muy bien en buscar una nueva vida, por tu hijo y por ti”- dijo el detective Kevin, Marisol miro sorprendida estaba al darse cuenta que el detective sabía lo que se dedicaba Violeta, -“es su turno señorita, pase”- dijo el detective Kevin, Marisol lo seguía, -“cuídate amiga luego nos vemos”- dijo Marisol. Violeta se iba apresurada su casa, -“se están yendo todos y me quedo aun aquí”- dijo Eduardo molesto seguía esperando.

-“¡No…!, Orlando no está muerto, es mentira lo que me dicen, no es cierto primero mi hija luego mi novio, alguien está acabando con los seres que yo quiero, alguien que me odia, tal vez me pueden atacar a mí, ayúdenme, necesito protección, me van querer matar”- dijo Miranda asustada lloraba, entrando con un policía de nuevo a la delegación, Eduardo sorprendido la miraba.

                                                          Marisol

-“Solo falta usted y Bryan, quiero escucharle, sé que usted tuvo fuertes pleitos con la víctima como los demás sospechosos, todos contaron sus secretos, espero que usted no me oculte nada, así que la escucho, cuéntame, que vio en la noche del cumpleaños”- dijo el detective Kevin, -“si todos contaron sus secretos espero que arme la historia, yo no vi nada sospechoso solo lo de costumbre, son mis amigos, y otros compañeros diré la verdad espero no perjudicar nadie”- dijo Marisol, -“no lo vea como una traición sino que está apoyando a descubrir al asesino, dígame que vio esa noche”- dijo el detective Kevin.

(Los Pakines- a donde iras- canción de fondo). Marisol estaba atendiendo a unos clientes, veía a Mariana y a Eduardo riéndose, ella le tocaba el mentón, Eduardo le decía que tuviera cuidado, que se vayan dar cuenta de su secreto. Marisol veía a Emilia atendiendo a los clientes pero que no dejaba de mirar a Luna seria. Luna estaba conversando con Bryan, él se veía cada vez más ebrio, -“¿qué hace ese tipo aquí y que hace con Luna?”- dijo Marisol sospechando de ellos. Luego Marisol fue a los baños en eso escucho un ruido, que alguien ingresaba, -“¡¿dónde estabas dime?!,¡¿Por qué bailabas de esa manera con Luna?!”- dijo Miranda molesta, -“solo estaba bailando con tu hija no hacía nada malo, más bien dime ¿quién es ese tipo con el que esta ella conversando?”- dijo Orlando, -“¡¿a ti que te importa?!, ¿Qué acaso estas celoso?, Orlando mucho cuidado en poner tus ojos en mi hija porque esa traición te puede costar muy caro, soy capaz de matarte”- dijo Miranda furiosa, -“estas muy ebria que no sabes lo que ves, no digas tonterías entre Luna y yo no hay nada, será mejor que ya nos vayamos a casa”- dijo Orlando serio, -“Luna me dijo que una vez tú le estabas molestando, si compruebo que es verdad te juro que te mueres”- dijo Miranda enojada lo señalaba, -“¿desconfías de mí?, si sigues hablando tonterías será mejor que nos separemos”- dijo Orlando molesto se quiso ir, -“espera, Orlando no te vayas, no me dejes por favor, es que yo te vi sonriente con mi hija, ella es tan sexy, joven temo que me cambies por alguien así”- dijo Miranda queriendo llorar, -“sabes que no te dejaría por nadie, tu eres la mujer que quiero, además Luna es como mi hijita, así que no lo puedo ver como mujer, quítate esa idea de la cabeza”- dijo Orlando acariciándola, -“entonces no me cambiarias por nadie como Luna”- dijo Miranda, -“claro que no, yo te amo”- dijo Orlando, -“y yo te amo a ti, eres todo para mi”- dijo Miranda soltando lágrimas lo abrazo, -“bueno ve a despedirte de tus invitados, mientras yo ocupo el baño”- dijo Orlando, Miranda le dio un beso y se marchó. –“estúpida borracha, cuando me case contigo te voy a echar a la calle, me quedare con tu bar y con la joyita de tu hija, que no es ninguna santa”- dijo Orlando sonriente prendiendo un cigarro, fue al baño, Marisol estaba en el baño con la puerta cerrada escuchando todo, luego escucho que Orlando se fue, -“no puede ser, Miranda tiene celos de su hija y a Orlando le gusta Luna”- dijo Marisol sorprendida.

Marisol salió del baño, en eso se le acerco Violeta que estaba asustada, -“quiero irme ya, ayúdame a salir”- dijo Violeta angustiada, -“está bien, ven conmigo”- dijo Marisol llevándola. -“Mañana nos vemos”- dijo Marisol despidiéndose de su amiga, -“gracias”- dijo Violeta marchándose algo asustada, subía a un taxi, -“tranquilizante, me mandas un mensaje cuando llegas a tu cuarto y por favor enciérrate cualquier cosa me llamas”- dijo Marisol calmándola, Violeta se despidió subió al taxi y se marchó. Emilia salía y veía a Marisol sola, -“’¿ya se fue Violeta?”- dijo Emilia, -“si, vamos a trabajar que luego Miranda se va dar cuenta que no estamos y comienza gritar”- dijo Marisol, -“si vamos adentro, que no me quiero enfrentar a la madre ni a la hija”- dijo Emilia, -“ni ese imbécil de Bryan quería darle permiso para que se fuera”- dijo Marisol seria, -“ese primo que hace aquí, no sé por qué tanto viene a verla”- dijo Emilia seria entrado con Marisol, -“solo molestarla nada más, sigamos atendiendo”- dijo Marisol seria.

Marisol veía a Bryan molesto ebrio que estaba sujetando a Luna, ella se soltó y lo empujo, él se cayó al suelo se puso de pie luego se marchó enojado viendo que lo observaban los demás clientes, -“¡maldita golfa!, Me engañaste”- dijo Bryan enojado, -“¿qué le abra pasado?”- dijo Emilia acercándose a Marisol, -“no lo sé, hace rato los vi bebiendo alegres, ahora parece que se odian”- dijo Marisol sin entender, -“con Luna uno nunca sabe cuándo está bien o mal”- dijo Emilia.

(Karolina- Y siempre- canción interpretada) Mariana cantaba en el escenario, Marisol veía a Luna que estaba conversando con Eduardo luego de la discusión con Bryan, en eso se acercó Miranda, tomo del brazo a su hija y la llevo un costado del bar, parecía que estaba molesta. Marisol voltio y se tropezó con Orlando, -“hola preciosa, que dices si vamos a tomar algo tu y yo, luego a bailar”- dijo Orlando sonriente quería tocarla, -“¡suélteme, no me gusta que me toque!”- dijo Marisol molesta, -“pero yo te puedo pagar muy bien, puedo ser unos de tus mejores clientes, solo espérame que ya regreso”- dijo Orlando riéndose, -“le diré a Miranda lo que me está diciendo”- dijo Marisol seria, -“¿a Miranda?, ella no te va a creer esta ebria ahora, más me va a creer a mí que a ti”- dijo Orlando sonriente, -“¡fuera de mi vista, viejo cochino!”- dijo Marisol empujándolo se fue a seguir con sus labores, -“¿sucede algo Marisol?”- dijo Emilia seria, -“nada Emilia, creo que al señor se le subió las copas, vamos a seguir trabajando”- dijo Marisol molesta se fue, Emilia lo miro molesto, Orlando serio estaba, -“todas aquí son unas golfas”- dijo Orlando enojado.

-“¿Eso te dijo?, ¡es un patán!, Miranda debería saber quién es su futuro prometido, debes contarle lo que escuchaste en el baño luego que se fue”– dijo Emilia seria, -“ahora Miranda no va a escucharme, esta ciega por Orlando, está muy ebria pero le pienso decir cuando este sobria”- dijo Marisol seria, -“pues te cuento algo que vi hace rato, vi a Luna con el primo de Violeta, no sabes qué situación”- dijo Emilia, -“esa no sabe que es la fidelidad, yo seré lo que soy peor no engaño a nadie, en cambio ella finge ser la más decente que todas”- dijo Marisol seria.

(Karolina- mentiritas- canción interpretada)- Mariana cantaba y se paseaba por el medio del baile, Miranda luego de platicar con Luna, se fue despedirse de sus amigas, Luna molesta veía a su madre, en su poder tenía el collar de Miranda, el que le había regalado Orlando, lo guardo en su bolsillo. Orlando miro a Marisol que estaba conversando con Emilia, ambas serias lo miraban, luego se acercó Miranda, -“creo que ya es momento de irnos, estas muy ebria”- dijo Orlando algo asustado se la llevaba.

Los clientes empezaron a irse, el local estaba casi vacío, -“me fui con Emilia cansada por mucho trabajo que tuvimos, llegue a casa a dormir, luego me desperté algo tarde, me aliste lo vas más rápido que pude, cuando llegue al bar vi a Miranda llorando con Luna entre sus brazos”- dijo Marisol narrando, -“todos dijeron que Miranda la veía usted como su mano derecha, que Lun le tenía envidia ya que le daba preferencia a usted que a ella”- dijo el detective, -“yo escuchaba Miranda, sus problemas, los que tenía con Luna con Orlando, sus dudas, angustias que ese par le ocasionaban”- dijo Marisol, -“que tipo de dudas y angustias le daban”- dijo el detective Kevin, -“pues, Orlando se desaparecía y ella era muy desconfiada cuando no le contestaban el teléfono, cuando luna se iba de fiestas y tampoco le avisaba que hora vendrá o a donde se va, miranda tenía una vida acabada por dentro aunque se divertía por fuera”- dijo Marisol, -“usted es su mejor amiga”- dijo el detective Kevin, -“digamos que me ve como una, ya que Luna no estaba cuando ella la necesitaba, miranda me ayudo cuando llegue a la ciudad me recibió , aunque me explotaba pero ella fue quien me dio trabajo”- dijo Marisol triste, el detective la escuchaba.

(Grupo Celeste – Trigal vacío – canción de fondo) -“Desde muy niña vivía en el norte, soy huérfana de madre, vivía en un asentamiento humano pobre, vivía con mi padre y mi madrastra”- dijo Marisol recordando cuando era niña, correteando por un parque con un perro, jugaba muy alegre, -“hija deja de jugar, quiero que vayas ayudar a tu madrastra con los quehaceres de la casa”- dijo su padre serio, -“está bien papá, ahora voy”- dijo Marisol contenta. Llego a su casa, veía todo en silencio, -“hola hija”- dijo un hombre calvo, -“¿tío que hace aquí?, ¿dónde está la señora Claudia?”- dijo Marisol asustada, -“salió al mercado pero no me tengas miedo, aquí estoy yo para hacerte compañía”- dijo su tío sonriente, -“mi papá me dijo que viniera a ayudarla pero si no está iré a buscarla al mercado”- dijo Marisol asustada quería irse, -“tú no te vas de aquí”- dijo su tío deteniéndola, -“¡déjeme tío por favor!”- dijo Marisol asustada, -“tranquila, que no te voy hacer nada malo, al contrario puro bueno”- dijo su tío sonriente, en eso empezó a besarla a la fuerza, -“¡papá, ayúdeme, ayúdenme!”- dijo Marisol gritando y llorando, su tío le tiro en el piso, le levantaba la falda, Marisol grito, su tío abusaba de ella. Marisol lloraba veía sus piernas con sangre, -“¿porque me hizo esto?, usted es mi tío, le diré a mi papá lo que me a echo”- dijo Marisol llorando se puso de pie, -“ya no llores, debes agradecerme que fui delicado”- dijo su tío marchándose molesto, Marisol se fue al baño llorando.

Cuando regresaron del trabajo su padre y su madrastra, -“¡¿cómo pudiste dejarte engañar?!, la verdad que estas viejo para que cayeras con estos billetes falsos”- dijo su esposa molesta, -“no los vi todos, solo los primeros cheques, maldito tipo cuando lo encuentre le voy agarrar a golpes, que va a terminar en el hospital”- dijo el padre de Marisol, Marisol salió de su cuarto entre lágrimas, -“papá, no sabes lo que me paso”- dijo Marisol llorando, -“¿qué tienes ahora?”- dijo su padre serio, -“mi tío me violo, me violo, ¡papá!”- dijo Marisol llorando, -“¡¿cómo que te violo, que le estuviste provocando o qué?!”- dijo su padre molesto, -“no papá, vine a casa como tú me dijiste para ayudar a mi madrastra en los quehaceres pero cuando llegue no estaba, solo encontré a mi tío y abuso de mi”- dijo Marisol llorando, -“¡eres una tonta por permitirlo!, ahora eres una muchacha que no vale para nadie”- dijo su padre sujetándola de los cabellos la sacaba a la fuerza de la casa, -“¡papá por favor, yo no tengo la culpa, papá!”- dijo Marisol siendo llevada de los cabellos, -“niña estúpida”- dijo su madrastra seria la miraba.

-“¿Papá a donde me llevas, papá?”- dijo Marisol siendo llevada del brazo a una casa humilde, -“¡aquí la trigo!”- dijo el padre de Marisol tirándola al piso a Marisol, -“¿para que la traes primo?”- dijo su tío mirando a Marisol llorar, -“¡como la violaste, te haces cargo de ella!”- dijo el padre de Marisol molesto, -“¿Qué?, no primo ese no fue el trato, solo te pague para pasar un momento no para que me la vendieras”- dijo su tío serio, Marisol llorando escuchaba, miro a su padre, -“¿qué dice?, papá usted recibió dinero”- dijo Marisol sin entender, -“pensándola bien primo, ya no la quiero en mi casa, tengo un hijo pequeño y otro en camino, esta no me sirve es una haragana, mas traga y poco ayuda, a ver si usted la sabe educar como se debe”- dijo su padre molesto, -“pero yo no gano mucho dinero para mantenerla”- dijo el tío serio, -“ahí ves como la tienes, que aquí aprenda a trabajar, yo en mi casa ya no la quiero, y tú Marisol te quedas con tu nuevo marido, le sirves en lo que te ordene”- dijo su padre marchándose, -“¡papá no me deje, papá!”- dijo Marisol llorando lo veía marcharse. -“tu papá recibió el dinero para estar contigo, si niña como lo escuchas, te viendo, no quería comprarte, pero sabes pensándolo bien aquí necesito la mano de una mujer, quiero que me cocines, me laves la ropa, me mantengas limpia la casa y sobre todo me des placer cuando venga de trabajar”- dijo su tío sonriente le tocaba las piernas, Marisol asustada lo miro, –“acomódate en un rincón que no hay suficientes camas”- dijo su tío sentándose en una silla, Marisol vio la puerta abierta y se marchó, -“¡hey muchacha!, ¿a dónde vas?”- dijo su tío gritándole, Marisol corría por la calle sin mirar atrás.

-“Me subí a un camión que llevaba verduras a la ciudad, desde esa vez decide nunca más regresar a mi tierra”- dijo Marisol sentada en el camión, recordaba su pasado. -“¿Qué hiciste luego de llegar la ciudad?”- dijo el detective Kevin, -“camine por un mercado, tenía hambre, encontré a un hombre que vendía fruta, me ofreció trabajo”- dijo Marisol recordando.

-¿Qué quieres muchacha, fruta?”- dijo el hombre joven, -“si, tengo hambre y también necesito trabajo”- dijo Marisol tímida, -“bueno si me ayudas a vender te pagare muy bien”- dijo el joven amable, -“¿enserio?, muchas gracias, yo le ayudo”- dijo Marisol empezando a vender la fruta. El joven veía toda su carretilla vacía tras contratarla, -“lo hiciste muy bien, ahora vamos a mi casa saco las cuentas y te pagare unas monedas”- dijo el joven, -“¿podre seguir trabajando contigo?, es que no conozco a nadie en la ciudad”- dijo Marisol, -“está bien, ahí tengo un cuarto que te puedes quedar, trabajas para mí y te pagare”- dijo el joven sonriente, Marisol le agradecía. Al llegar a su casa del joven, -“aquí te vas a quedar a dormir”- dijo el joven mostrándole un cuarto vacío, -“yo lo voy acomodar, gracias por dejarme vivir…”- dijo Marisol volteando vio al joven quitándose la camisa, -“¿que haces?”- dijo Marisol asustada, -“nada es gratis, tienes que pagarme del cuarto”- dijo el joven abrazándola, Marisol asustada gritaba le tapaba la boca, y la arrojo a la cama, abuso de ella.

Marisol llorando salía del cuarto, -“quédate, mira puedes ser mi mujer, te daré casa, comida, trabajo, tú solo tienes que satisfacer mis necesidades”- dijo el joven, -“no quiero, asqueroso, desgraciado”- dijo Marisol marchándose llorando, -“¡espera, muchacha!”- dijo el joven siguiéndola, Marisol corría por las calles, escapo de él.

Era ya de noche, por una escuela estaba caminando Marisol de frio, en eso veía a Miranda que estaba por la calle, -“hola muchacha, no has visto a una jovencita de cabello largo, delgada, de piel blanca, es mi hija y no la encuentro, ¿dime tu estudias aquí?”- dijo Miranda preguntándole, -“no, yo no estudio aquí”- dijo Marisol asustada, -“pero ¿qué te paso?, ¿estás bien?”- dijo Miranda mirándola mal su aspecto, -“no, todos me han tratado mal, no tengo casa, ni un lugar donde pasar la noche, un hombre abuso de mi”- dijo Marisol llorando, -“¡¿Qué?!, maldito desgraciado, vamos a la comisaria para que lo denuncies, ¿sabes cómo se llama, donde vive?”- dijo Miranda seria, –“no sé, solo corrí de su casa, ya no sé dónde queda, se me olvido, me llevo con engaños diciéndome que me dará trabajo, pero se aprovechó de mi”- dijo Marisol entre lágrimas, -“ya no llores muchacha, mira yo tengo un negocio, ahí puedes trabajar limpiando mesas, ¿qué te parece?”- dijo Miranda, -“señora tantas cosas que me han pasado, ya no sé si creer o no”- dijo Marisol llorando, -“tranquila, no te va a pasar nada malo, mira ayúdame a buscar a mi hija luego te llevo a mi casa, ella hace tres horas debió estar en la casa pero no regreso de la escuela, vamos demos una vuelta por aquí luego te llevo a casa a que comas algo”- dijo Miranda tomándola de la mano, Marisol volvió a confiar.

Marisol estaba en casa de Miranda con ropa nueva y comiendo en la mesa, en eso llego Luna con su uniforme escolar, -“¿y esta quien es?, ¿qué hace con mi ropa y en la mesa?”- dijo Luna molesta al ver a Marisol, -“primero dime dónde estabas ¡por que llegas a esta hora!, no te das cuenta la preocupada que estaba por ti”- dijo Miranda dándole una bofetada a su hija, -“no me pegues mamá, estaba con mis amigas”- dijo Luna enojada, -“¿con tus amigas?, esas vagas, estabas seguro también con chicos, mira Luna si resultas con una tontería te me largas de mi casa”- dijo Miranda enojada, -“ya deja de decir eso, crees que soy idiota para embarazarme, no mamá soy mucho más inteligente de lo que tú crees”- dijo Luna seria, -“¡haber abre la boca!, quiero oler, hueles a alcohol y a cigarro”- dijo Miranda molesta la sujeto de la boca, -“estaba celebrando un cumpleaños uno de ellos, ya no me regañes, no soy una niña, más bien dime ¿quién es esta, que hace con mi ropa?”- dijo Luna seria miraba Marisol, -“se llama Marisol y va a trabajar para mí en el bar, le di ropa tuya porque es ropa que ya no usas, la ibas a tirar de todas maneras, Marisol te presento a Luna mi hija”- dijo Miranda, -“hola, mucho gusto”- dijo Marisol extendiéndole la mano, Luna miro con desprecio su mano , -“si va a ser la sirvienta de tu bar ¿qué hace aquí?, que se vaya para allá”- dijo Luna seria, -“hoy dormirá aquí, mañana le explicare lo que va hacer en el bar”- dijo Miranda acomodándole el cabello, Marisol se veía triste.

Al día siguiente Miranda llego con Marisol al bar, -“mira este es mi bar, aquí tus funciones van a ser limpiar los pisos, las mesas, paredes, sillas, quiero que este impecable para los clientes, nada más no desperdicies los materiales de limpieza, te presentare a mis trabajadoras, ellas son: Afrodita, Minerva e Iris, son mis trabajadoras estrellas”- dijo Miranda sonriente, Marisol con timidez las saluda, las mujeres la miraban, -“¿qué es tu nueva adquisición?”- dijo Minerva, -“no seas mala, es todavía una niña, ¿qué es amiguita de Luna?”- dijo Afrodita riéndose, -“no, ella viene a trabajar limpiando el bar, ya que la última se asustó por lo que vio”- dijo Miranda riéndose con las chicas, -“espero que dure, no te vayas corriendo por lo que veas”- dijo Iris mirando a Marisol, quien no entendía porque se reían.

Marisol estaba en las noches limpiando las mesas desocupaban, ella veía extraño cuando Minerva se iba con un hombre ebrio a la parte de atrás del bar, Miranda estaba en el bar sirviendo las bebidas, Iris sentada en las piernas de un hombre riéndose y Afrodita que salía de la parte trasera con un hombre dándose un beso de despedida.

La noche siguiente, Marisol estaba escuchando la conversación de las chicas, -“me pago 700, no sabes todo el Kama Sutra que hice”- dijo Afrodita riéndose, -“el mío se durmió a medio tiempo, aproveche y le robe lo poco que tenía, era un misio”- dijo Iris seria, -“el mío me llevo afuera, no saben lo que me regalo muéranse de envidia”- dijo Minerva mostrándole un anillo en su dedo, sus amigas comentaban asombradas por el anillo, Marisol escuchaba y sacaba sus conclusiones. –“Señora Miranda, aquí en este bar…, las chicas son prostitutas”- dijo Marisol tímida, -“esa palabra es tan fea, aquí no se usa, se dice trabajadora sexual, mejor aún trabajadora cariñosa, pero si, aquí ellas trabajan de eso, pues ganan regalos, tienen citas, usan a los hombres no se enamoran, eso está prohibido, aquí se viene a trabajar y obtiene buenas ganancias ganan muy buen dinero”- dijo Miranda sonriente, Marisol se veía nerviosa, -“¿dime acaso te incomoda a lo que se dedican?”- dijo Miranda, –“no, para nada es su vida de ellas”- dijo Marisol, -“qué bueno que lo digas así, porque las otras trabajadoras de limpieza se asustaron, eran muy dignas que no pueden trabajar en un lugar así dijeron, que es denigrante, cada quien es libre de hacer lo que quiera con su cuerpo aquí nadie les obliga, dime una cosa Marisol, ¿no te gustaría trabajar en ello ganarías mucho dinero?”- dijo Miranda sonriente, -“¿yo?, no estoy interesada”- dijo Marisol, -“bueno si un día te animas me avisas, ganarías mucho dinero, tendrías todo lo que las chicas presumen y hablan tu también lo tendrías, además tu sabes que todos los hombres son unos desgraciados, mira lo que te hicieron, me contaste que tu padre, tu tío y ese chico que te ofreció ayuda te traicionaron, esta vez tu porque no juegas con ellos, los usas, por fin ya estas marcada, ningún hombre se va a fijar en ti cuando sepa lo que te paso, en una mujer violada nadie se enamora, ya nadie se fijara en ti con tu pasado, tu vida ya no vale en esta sociedad, por eso sácale provecho a tu juventud, vive feliz a tu estilo, ya no más llantos, piénsalo Marisol”- dijo Miranda acariciándole las mejillas, Marisol se veía pensativa.

-“Pasaron los años, Minerva se fue con un hombre de dinero, Iris fue llevada presa porque casi mata un hombre, le había puesto unos tabletas sedantes a un cliente, por ese escándalo cerraron el negocio por unos meses, Afrodita se marchó a buscar otro trabajo, yo creí que me iban a votar pero Miranda me dijo que me quedara a cuidar el bar, viví ahí hasta cuando lo vuelvan abrir, en unos meses lo abrió, la clientela era baja, yo necesita dinero, como Miranda me paga muy poco, quería comprarme ropa nueva que estrenar y no los vestidos que desechaba Luna, quería comer bien, Miranda me daba lo que Luna no quería comer, pensé lo que me dijo Miranda aquella vez, que un hombre no se iba a fijaren mí, en una chica con mi pasado sucio, así que un día un joven muy amable me propuso estar con él, pero no tenía lugar donde llevarme, le pregunte a Miranda y ella rápido accedió, fue mi primer trabajo de prostituta, empecé a ser su trabajadora de Miranda así me convertí en su consentida”- dijo Marisol triste, el detective Kevin la escuchaba atento.

-“Entiendo, tuvo una vida dura, no le gustaría levantar una denuncia por lo que hizo su tío, su padre al venderla y todo lo demás”- dijo el detective Kevin, -“no, mi padre para mí ya está muerto no sé nada de él, no quiero denunciar nada, ya para que, no voy a recuperar lo que perdí, así que poco a poco me fui quedando en este agujero, es el camino que decidí tomar”- dijo Marisol triste, -“entonces usted asegura que no fue usted a pesar de su enemistad con la víctima”- dijo el detective Kevin, -“no fui yo, aunque todos tenían motivos: Emilia tenía miedo que le quiten a su hijo que era el hijo de Luna en realidad, Violeta siempre era humillada por ella, Mariana temía que fuera a decirle a sus compañeros de su universidad en donde trabajaba, Eduardo era un ambicioso, codicioso, el señor Orlando parecía que le gustaba, hasta Miranda podría decirlo, tenían discusiones parecían que se tenían envidia ambas, Luna no toleraba que miranda se apoyara en mi cuando se iba de viaje con Orlando, Luna a veces hablaba mal de su madre, parecía como si la odiara”- dijo Marisol, -“ósea usted cree que todos fueron capaces de matar a Luna”- dijo el detective Kevin, -“todos tenían motivos pero creerlos capaz de hacerlo es ya otra cosa, solo Luna sabrá quien fue su asesino”- dijo Marisol más tranquila.

-“como sabe el señor Orlando está muerto, lo asesinaron y ese caso también estará abierto, mas sospechosos puede haber y se investigara más, ahora falta Bryan iré a interrogarlo, usted creo que ya puede irse”- dijo el detective Kevin, -“espere sería bueno que le pregunte a Miranda que discutió con Luna, porque ella la escuche decir algo”- dijo Marisol, -“que recuerda”- dijo el detective Kevin serio, Marisol le hablo en silencio.

Bryan estaba esposado, Miranda se cruzó con él, -“¿tú que haces aquí?, ¿Por qué estas esposado?, ¿acaso fuiste tú quien asesino a mi hija?, claro seguro fuiste tú por eso estas con las esposas, asesino delincuente”- dijo Miranda queriéndolo golpear peor un policía la sujetaba, -“usted que habla señora, no es una santa es una proxeneta al igual que la zorra de su hija”- dijo Bryan, -“desgraciado, espero que te pudras en prisión”- dijo Miranda llorando de rabia, -“¡hey que pasa aquí!”- dijo el detective Kevin apareciendo molesto, -“qué bueno que está aquí señora Miranda será interrogada usted nuevamente”- dijo el detective Kevin, -“pero yo ya declare todo”- dijo Miranda, -“no señora hay cosas que usted no dijo y debe aclarar muy bien”- dijo el detective Kevin, -“vine a ver mi novio muerto y me detienen, exijo que atrapen a quien mato a mi hija y a quien mato a mi novio, seguro es este delincuente abusador de menores”- dijo Miranda enojada señalaba Bryan, Marisol se marchaba al ver el escándalo, ya no veía a Eduardo, ella salió de la comisaria apresurada, -“pasaran los dos, peor primero usted(refiriéndose a Bryan), luego será usted señora Miranda”- dijo el detective Kevin serio viendo a Mirando y Bryan.

                                                                Bryan

Bryan estaba siendo sentado, esposado aun, -“usted tiene mucho que hablar y pagar una condena por lo que hizo, en cuanto Violeta lo denuncie”-dijo el detective Kevin, -“no sé a qué se refiere”- dijo Bryan serio, -“si sabe, a los chantajes, a los acosos, intentar que aborte Violeta”- dijo el detective Kevin molesto, -“no fui yo para mí que fue esa mujer, ustedes la dejaron salir a la asesina”- dijo Bryan, “¿a que se refiere?”- dijo el detective Kevin, -“quien tuvo motivos para matar a Luna era su propia madre, la vieja Miranda”- dijo Bryan serio, -“¿que dice?”- dijo el detective Kevin serio, -“le contare todo lo que vi y lo que sé”- dijo Bryan serio, -“hable, usted oficial Tony no deje que se vaya la señora Miranda”- dijo el detective Kevin al oficial.

El oficial Tony salía, no veía a Miranda, -“no han visto a la señora Miranda, estaba aquí sentada”- dijo el oficial Tony buscándola, -“tampoco está el señor Eduardo, ahora fueron a buscarlo, se escapó cuando no tenía orden de salida”- dijo otro policía, el oficial Tony molesto fue a buscarlos.

-“Tiene razón me habían echado como un perro de aquel lugar, pero yo tenía que regresar por Violeta tenía a mi hijo, quería conocerlo”- dijo Bryan, -“eso no le creo, usted quería hacer negocio con su hijo”- dijo el detective Kevin,-“es mentira, yo quería recuperarlo, darle un vida mejor, darle a sus abuelos”- dijo Bryan, -“no le creo, Violeta me conto toda su historia, todo lo que usted le hizo, cuando la vio por primera vez en el bar”- dijo el detective Kevin, -“está bien yo no soy inocente fui a ese bar para buscar placer como necesita todo hombre, pero Violeta no le abra contado todo lo realidad, yo le diré la verdad”- dijo Bryan, -“hable”- dijo el detective serio

-“La primera vez que fui a ese bar había escuchado que tenían mujeres que ofrecían sus servicios, en eso vi a Luna que salía de un cuarto con un hombre, ese hombre era el señor Orlando, así como lo escucha el novio de su madre, en ese momento no sabía que era la pareja de Miranda, solo me acerque a él y le pregunte qué tal servicios daba esa mujer con la que acababa de salir”- dijo Bryan recordando que estaba conversando con Orlando, -“es muy buena, no sabes lo que sabe hacer con su boca”- dijo Orlando entre risas se subía la bragueta, -“luego deje que fuera, entonces me acerque a Miranda porque ella era la dueña, así me dijeron unos clientes, le pregunte por una chica de cabello largo, piel blanca”- dijo Bryan recordando, -“sé a quién te refieres, ven por aquí ya está de salida”- dijo Miranda tomándolo de la mano lo llevo a un cuarto en eso vio a Violeta, -“Ahí fue que la volví haber, ella se había ido de la casa no sabíamos nada de ella”- dijo Bryan serio, -“se fue porque usted y sus padres querían que abortara a su hijo”- dijo el detective Kevin, -“es mentira, cuando yo me entere que estaba embarazada, hable con mis tíos para casarme con ella hacerme responsable, ellos estaban molestos pero aceptaron que nos casáramos, esta loca”- dijo Bryan serio, -“¿qué dice?, ¿Usted quería tener al bebe?”- dijo el detective Kevin sorprendido, -“si, me quería tener a mi hijo pero ella se fue, ella quería abortarlo, entonces decidió marcharse, la buque por mucho tiempo”- dijo Bryan, el detective escucho otra versión.

Marisol llegaba el bar apresurada al ver que no había policías afuera, entro y vio a Emilio en el suelo desmayado, Eduardo molesto estaba mirándola, -“¿qué significa esto?, Emilio, ¿Qué le hiciste Eduardo?”- dijo Marisol asustada.

-“hay algo que no me cuadra, dígame usted ¿qué tanto conversaba con Luna?, ¿Por qué ella lo dejo en la fiesta y usted se fue molesto?, sé que discutieron cuando estaban antes muy contentos”- dijo el detective Kevin, -“un día estaba afuera esperando a Violeta, que saliera y me dijera que hizo con mi hijo, Luna se me acerco, se presentó como la hija dueña del bar”- dijo Bryan recordando.

-“Que te parece si vamos a conversar a un lado”- dijo Luna sonriente, -“yo accedí, ella me coqueteo tomamos y estuvimos juntos, le conté lo sucedido así que ella me dijo que me ayudaría a conseguir la dirección donde se oculta Violeta para recuperar mi hijo”- dijo Bryan, -“pero no obtuve respuesta de ella, la volví a ver pero solo quería que me metiera en la cama con ella, así que fuimos a un hotel pero solo me hablaba mal de su madre”- dijo Bryan recordando. -“Mi madre es una vieja que no sabe complacer a un hombre, tiene a uno que solo está por interés, quiere su negocio, si supiera todo lo que sé pero yo la dejo que se caiga de ese escalón que escalo muy alto”- dijo Luna riéndose en la cama, Bryan la observaba, -“¿a ti no te interesa tu madre?”- dijo Bryan, -“por mí que la atropelle un tren, siempre me presume todo lo que consigue, los viejos le dan obsequios, pero ya se consiguió este último viejo que al parecer se enamoró, que ridícula se ve mi madre”- dijo Luna riéndose, -“¿y si ese tipo la quiere estafar?, tu sabes sus intenciones de ese hombre entonces”- dijo Bryan, -“es su problema, es mas ya me tiene harta, ojala no sea tan estúpida para darle mi herencia, solo eso me preocupa”- dijo Luna mientras tomaba una copa de vino y se reía, Bryan la veía ebria.

-“¿Luna no quería a su madre?”- dijo el detective Kevin, -“le tenía envidia, quería el negocio y su pareja también”- dijo Bryan, -“usted me dice que era amante del señor Orlando”- dijo el detective Kevin, -“ella no sabía que los había visto salir juntos aquella vez y todo lo que Orlando me dijo sobre su encuentro, luego cuando fui a la fiesta me acerque a Luna, en eso vi bailando a Miranda con el señor Orlando, y le pregunte: ¿quién es ese tipo con el que estaba bailando tu madre?”- dijo Bryan recordándolo, –“es el novio de mi madre, se llama Orlando es un viejo imbécil, el que está interesado en mi herencia”- dijo Luna tomando una cerveza, -“ahí me di cuenta que Luna tuvo un encuentro sentimental con Orlando, el cual ella no sabía que yo la descubrí”- dijo Bryan serio.

-“¿Qué significa esto, que le has a echo a Emilio?”- dijo Marisol ayudando a Emilio que estaba inconsciente, -“ese marica me está colmando la paciencia, ¡¿tú qué haces aquí?!”- dijo Eduardo enojado la levanto del brazo, -“tú también dime que haces aquí?, ¿acaso viniste a ocultar la evidencia de tu crimen?, ¿fuiste tú quien mato a Luna?”- dijo Marisol asustada, -“no fui yo, vine por otros asuntos, dime ¿tú a qué viniste?, ¿a limpiar?”- dijo Eduardo irónico, -“ahora iré a la policía”- dijo Marisol seria Eduardo la abrazaba fuerte, -“no te vas de aquí”- dijo Eduardo serio, -“así los quería ver traidores, ustedes se unieron para matar a mi hija”- dijo Miranda enojada llego imprevista, -“no Miranda, no es lo que tú piensas” dijo Marisol asustada, -“yo de casualidad encontré a este travesti y me estaba faltando el respeto”- dijo Eduardo, -“¿por eso lo atacaste? Tal vez igual lo hiciste con Luna, ella no te tenía confianza, me lo dijo varias veces”- dijo Miranda seria, -“lo golpe, no lo mate”- dijo Eduardo, -“no te creo, tu traicionaste a Luna con Mariana, ella sospechaba de eso, y yo un día te vi que te secreteabas con la golfa esa”- dijo Miranda enojada, -“Miranda es un error, además tu también que haces aquí”- dijo Eduardo serio, -“vine a ver a mi negocio, a ver cómo van las investigaciones y me encuentro a ustedes que no tienen nada que hacer aquí, y que no eran amigos de mi hija”- dijo Miranda seria, -“ya no mientas más Miranda tal ve fuiste tú quien mato a tu hija, que extraño que tú seas la primera en encontrar el cuerpo de Luna”- dijo Eduardo, -“tú eras un vividor, que querías solo tener el poder de mi negocio por eso te metiste con mi hija”- dijo Miranda enojada.

El detective estaba en su auto conduciendo muy aprisa, -“tengo que comprobar lo que me dijeron”- dijo el detective Kevin apresurado, recordaba lo que Bryan le dijo, -“esa mujer está obsesionado conmigo, no me ha olvidado, debe ir a su casa a investigarla, créame yo sé por qué le digo”- dijo Bryan serio. Eduardo recordaba esas palabras antes que saliera de la comisaria.

Mariana estaba en su cuarto caminando de un lado a otro, -“que hago, creo que mejor debo irme, Eduardo soltara la sopa y yo terminare en la calle” dijo Mariana asustada, -“además con esa visita que tuve, no tuve de otra que confesar”- dijo Mariana asustada.

-“Yo no tengo nada que decir me largo de aquí, renuncio Miranda, ya no quiero trabajar en tu maldito bar”- dijo Eduardo serio, -“tú no te mueves de aquí”- dijo Miranda sacando una pistola de su cartera y apuntándolo, -“Miranda con cuidado, no se te vaya a escapar un tiro”- dijo Marisol asustada, -“eso quiere decir que tú fuiste la asesina”- dijo Eduardo viéndola, -“me traiciono, tuve que hacerlo y ahora acabare contigo”- dijo Miranda llorando.

El detective llego a el cuarto de Violeta, veía a una mujer con el bebe en brazos, -“¡¿dónde está Violeta?!”- dijo el detective Kevin mirando a la señora, -“no lo sé, aun no llega desde anoche”- dijo la señora asustada viendo al detective serio.

-“Así que tu asesinaste a Luna, cometiste parricidio”- dijo Eduardo viendo fijamente a Miranda, -“Miranda por favor, ya no sigas asesinando a más gente”- dijo Marisol asustada, -“a ti no te voy a matar Marisol, te dije que te quería como una hija como la que siempre necesite, tomaste el reemplazo de Luna, esa mala hija pero este desgraciado mato a Luna, Mariana me lo dijo”- dijo Miranda apuntando a Eduardo, -“¿Qué?, ¿mariana te dijo que fui yo?, yo no fui, fuiste tú, acabas de confesarlo”- dijo Eduardo furioso en eso retrocedió, Emilio que estaba en el suelo despertó y lo sujeto de la pierna, Eduardo cayó de espaldas, Miranda disparo, cayendo la bala contra las botellas del bar, salió Violeta escondida detrás de la barra, -“¿Violeta que haces aquí?”- dijo Marisol asustada y sorprendida al ver a su amiga que también estaba en el bar, Violeta tenía en su poder una bolsa con algo metida en ella, -“¡qué haces aquí habla!”- dijo Miranda furiosa la apuntaba, -“no dispares Miranda, no me mates”- dijo Violeta queriendo llorar, Emilio se puso de pie asustado al igual que Eduardo, -“todos manos arriba”- dijo el oficial Tony entrando de sorpresa apuntándolos, Miranda volteo y empezó a disparar, el oficial Tony se agacho y esquivo los disparos, Emilio corrió a esconderse, Marisol gritaba y se agacho a esconderse, Eduardo corrió por unas mesas, el oficial Tony disparo en el brazo a Miranda quien soltó el arma, Violeta al verla en el suelo, corrió hacia la salida, -“usted no se va de aquí”- dijo el detective Kevin entrando al bar con la pistola apuntándola, Violeta con las manos arriba estaba asustada.

-“Nos quería matar, Miranda es la asesina”- Violeta asustada, -“no mienta más, usted fue quien mato a Luna”- dijo el detective arrestándola, -“no está cometiendo un error fue Miranda”- dijo Eduardo serio, el oficial Tony pedía una ambulancia y detenía a Miranda que lloraba en el suelo, -“la señora Miranda queda detenida por el homicidio del señor Orlando”- dijo el detective Kevin.

-“¿Que dice?, pero si Miranda fue quien mato a Orlando también debió matar a Luna”- dijo Eduardo, los demás no entendían, -“arme cabos y todo lo que me dijeron ustedes fue necesario para apuntar a Violeta como la asesina de Luna y a miranda como la asesina de Orlando, con la última interrogación de Bryan me quedo claro todo”- dijo el detective Kevin, -“¿Cómo está eso?, explíquenos”- dijo Emilio, -“primero me van a decir la verdad que estuvieron haciendo todos aquí, sino los meteré presos por meterse en la escena del crimen”- dijo el detective Kevin serio veía todos.

-“Esta bien, seré sincera, yo vine para tomar mis cosas y también el dinero las ganancias que se obtuvieron ayer en el cumpleaños de Miranda, quería tomarlo todo parte de mi pago para irme de este lugar y comenzar otra nueva vida lejos de aquí”- dijo Marisol apenada.

-“yo regresaba de dejar mi hijo en mi casa, luego fui a la comisaria para ver a Violeta y a Marisol, en eso vi a Eduardo salir sospechoso, casi huyendo, decidí seguirlo así que vine aquí al abr, entre y le pregunte que hacia aquí, él no me quiso decir, entonces le dije que él fue quien mato a Luna, eso pensé ya que estaba misterioso, iba llamar a la policía en eso el me golpeo”- dijo Emilio mirando serio a Eduardo.

-“yo sabía que había mucho dinero en la caja, por las ganancias de ayer en la fiesta de Miranda, lo había dejado ahí, pensé que nadie lo había tomado vine pro el para largarme de aquí, entonces encontré a Emilio y empezó acusarme, lo golpe por eso”- dijo Eduardo serio.

-“debería detenerlos por lo que intentaron hacer pero no lo hare, ahora debo llevar a estas dos criminales a la delegación”- dijo el detective Kevin,-“espere, no nos va decir pro que acusa a Violeta de la muerte de Luna, ¿qué pruebas tiene que la incrimine?”- dijo Marisol sin entender. –“Les explicare, Bryan me dijo que Violeta no quería tener a su hijo, que era ella quien quería abortarlo y no él, según Bryan quería hacerse responsable de su paternidad, él me dijo que cuando volvió a toparse con Violeta, ella le pidió regresar, que formen una familia pero él le confeso que estaba interesado ahora en Luna, Violeta estaba celosa porque pensó que venía por ella y su hijo, le amenazo que si se metía con Luna los iba a matar, había tantas dudas con sus testimonio, así que fui a casa de Violeta, hable con sus padres y ellos hablaron mal de él, lo echaron de casa porque descubrieron que se metió con su hija, los padres no querían saber nada de Violeta, fui a donde vive Violeta, encontré a la mujer que cuidaba su hijo y me dijo que Violeta no había llegado desde anoche, desde la fiesta de Miranda, entendí que Violeta me había mentido solo para justificar su ausencia, pero donde estaba Violeta, estaba esperando a que todos se fueran y Luna se quede sola para reclamarle que se metió con su primo, el hombre que aun ella quiere”- dijo el detective Kevin mirando a Violeta que no dejaba de llorar.

-“Es cierto eso Violeta, asesinaste a Luna”- dijo Marisol, -“si yo la mate, cuando Bryan descubrió que trabajaba aquí, estuvo afuera esperándome, me dijo que quería mi hijo para venderlo a un matrimonio que no tenga hijos, me lo iba quitar porque yo soy una prostituta, a cambio que no lo haga me de dinero, le dije que jamás le daría dinero a él, ni le voy a permitir que se quede con mi hijo, le dije que regresemos, que podemos ser una familia, pero me rechazo es ahí que me dijo que ya no le intereso, sino que le gusta Luna y que se va quedar con ella, yo lo bofetee y le dije que no lo voy a permitir que se quede con Luna, esa mujer que me ha humillado tanto, en eso salí corriendo, me escape de él”- dijo Violeta entre lágrimas,-“por eso la mataste, por qué hiciste eso”- dijo Marisol triste al verla llorar, -“tenía mucha rabia, ella me dijo que sabía mi secreto que mi hijo era de mi primo, le iba a decir a todo mundo, le reclame si era amante de mi primo, se empezó a reír y me dijo que si, le dije que iba decirle a Miranda lo que vi, que Orlando la estaba maltratando, ella se molestó, le dije a Miranda lo que vi pero ella no me creyó me mando a seguir atendiendo a los clientes, tenía tanto miedo y celos, Luna iba a refregarme que estaba con Bryan y yo lo quería aun, soy una tonta por no olvidar al padre de mi hijo, así que decidí esperarla, el taxi que me embarco Marisol, me baje a unas cuadras, luego cuando todos se fueron, vi salir a Marisol, Emilia y por ultimo a Eduardo, solo quedaba Luna, entre y la vi que estaba por salir, le dije que no voy a permitir que se quede con Bryan, ni que le diga a nadie que mi hijo es producto de un pecado familiar, Ella me dijo que me tenía en sus manos, en eso pensé no más insultos, ni burlas, ni humillaciones, tome una botella y la golpee en la cabeza como tres veces, luego vi la sangre, no sabía qué hacer, ya estaba muerta, tome la botella y la oculte por la barra, luego me fui, no llegue a casa, estaba pensando en que lo que hice, si valió la pena dejarme llevar por los celos, pensaba en mi hijo, yo lo quiero no me lo quiten por favor, pero es que tenía tanto acumulado que no aguante más”- dijo Violeta llorando, todos la miraban sorprendidos.

-“Creí que ocultaba muchas más cosas, el rencor era más fuerte y era la más chantajeada, los celos le invadieron, una mujer celosa puede ser capaz de hacer cualquier cosa, era la más nerviosa, la historia de Bryan y la que me conto ella tenían tantas contradictorias que decidí ir a buscar en sus casas donde ambos vivían, ahí me entere que violeta estaba ocultando cosas importantes”- dijo el detective Kevin, -“no le den a mi hijo a Bryan, él lo va querer vender a un matrimonio con hijos, sé que cometí un error peor que mi hijo no se quede en el poder ni de mis padres por que la descuidaran como a mí, ni en manos de Bryan que no es un buen padre ni los era nunca”- dijo Violeta llorando, -“amiga el delito que cometiste, lo tendrás que pagar, pero yo me puedo quedar con tu hijo cuidándolo hasta que tu salgas, le hablare de ti y le diré que fuiste una gran madre, y que pronto regresaras pro el, por favor señor detective déjeme quedármelo a mí, yo cuidare al hijo de Violeta, buscare un empleo decente, seré otra persona, créame”- dijo Marisol, -“eso lo veremos más adelante”- dijo el detective Kevin, -“gracias amiga, cuida mi hijo, sé que en tus manos estará bien”- dijo Violeta siendo llevada la camioneta de la policía, por la ventana del auto miraba sus amigos y lloraba.

Miranda estaba llorando en el hospital, en eso entro el detective Kevin, -“usted mato al señor Orlando, la bala encontrada en el cuerpo del señor Orlando es el mismo calibre que de su pistola, ¿cómo sabía usted que lo engañaba con Luna?”- dijo el detective Kevin, -“esa noche los vi bailando y que se secreteaban algo, no soy estúpida, conozco a Orlando y a Luna, por algo ella es mi hija, cuando Violeta me conto lo que había visto le fui a reclamar a él que pasaba pero se negó, fui a decirle a Luna que Orlando me había confesado para que ella confesara su culpa, ella me dijo que era el quien le acosaba, quien le buscaba, le dije que no se atreva quitármelo, ella me dijo que no lo hará siempre y cuando le dé el collar que me había regalado Orlando, la decepción fue tanta, se lo di, Luna siempre me ha decepcionado, nunca tuve la hija que quería, tal vez estaba haciéndome pagar el daño que le hice, yo…., la vendí a un hombre, un político, ella se embarazo, creí que si lo tenía podíamos chantajear a ese hombre pero ella no quería nada a ese bebe por eso lo fue abandonar, Emilia lo encontró y se quedó con el bebe, soy una madre mala, echo muchas cosas malas, pero una traición de mi novio y de mi hija fue lo que me derrumbo, cuando fui con Orlando a su cuarto quería estar con él pero me rechazo, le reclame, que si fuera Luna no me rechazaría, él muy maldito me dijo que Luna es algo distinto, es joven no una vieja acabada como yo, una ridícula que se comporta como una quinceañera enamorada, es ahí cuando mire en su cajón abierto la pistola, no lo pensé dos veces, la tome y le dije que no iba soportar su traición, le dispare, luego de matarlo me fui a mi casa con el arma, dormí, cuando me desperté quise confrontar a Luna, que si era cierto cuando fui a su cuarto no la vi, me dije va estará en el bar la busque y cuando la encontré ya estaba muerta, no sé si iba matarla o no, es mi hija, una mala hija peor es mi sangre”- dijo Miranda llorando, el detective Kevin la miraba.

-“Así que fue Violeta, no puedo creer con esa carita de mosca muerta, que no rompe un plato, resulto ser una asesina”- dijo Mariana sorprendida escuchando a Eduardo, -“sabes algo que no me quedo claro, porque Miranda fue al bar, acusándome que yo mate a Luna, solo tu sabias que iba a ir por ese dinero para fugarnos”- dijo Eduardo serio, -“es que ella vino y tenía el arma, me apunto y me dijo si era yo la asesina contigo, le dije que yo no mate a Luna, me pregunto por ti y le dije que te fuiste al bar”- dijo Mariana nerviosa, -“le dijiste que fui por el dinero, le dijiste que yo mate a Luna para que fuera por mi”- dijo Eduardo enojado, -“esta apuntada por una pistola no se me ocurrió otra cosa que decir”- dijo Mariana siendo descubierta, -“salvaste tu pellejo y no te importo lo que me hiciera mí, maldita”- dijo Eduardo sujetándola del cuello empezó a estrangularla, Mariana le pateo entre las piernas y salió huyendo del cuarto, Eduardo la seguía, -”¡desgraciada corre, lárgate de aquí porque si te vuelvo a ver te juro que te estrangulare como la víbora que eres”- dijo Eduardo enojado, Mariana asustada corría sin mirar atrás, -“ya no tengo nada que hacer aquí, yo me regreso a mi tierra”- dijo Mariana asustada.

-“¿Ahora qué haremos?, ya no tenemos empleo”- dijo Emilio, -“Luna está muerta, Miranda presa y nuestra amiga Violeta igual, creo que nos debemos buscar otro trabajo, algo decente”- dijo Marisol, -“tenemos nuestros ahorros, que te parece si pones un negocio de venta de comida, tu cocinas muy bien”- dijo Emilio, -“me gusta la idea, así cuando vean que tenemos un trabajo nos darán la tutela del hijo de Violeta”- dijo Marisol, -“y a mí me darán la tutela completa de mi Junior”- dijo Emilio sonriente, -“si, la cuidare hasta que salga libre, le contare quien es su madre, por fin ella no nos ha hecho nada malo a nosotros cometió un error pero quien somos nosotros para juzgarla, vamos a ponernos las pilas sobre el negocio, socio”- dijo Marisol sonriente, Emilio veía su hijo Junior haciendo las tareas.

                                                      Pasaron dos meses:

Miranda estaba en la cárcel, estaba lavando la ropa de las demás reclusas, -“aquí las nuevas pagan un derecho de piso, tienes que lavar la ropa, ya sabes las queremos bien limpios”- dijo una reclusa seria viendo como trabajaba Miranda, las demás se reían, Miranda se veía cansada con un gran montón de ropa por lavar aun.

-“Gracias chicas por venir a visitarme y traer a mi bebe”- dijo Violeta cargando a su hijo, -“lo vamos a cuidar, el detective Kevin nos ayudó con una buena trabajadora social y nos dio la tutela de ambos niños, nosotros te lo cuidaremos”- dijo Marisol sonriente, -“les agradezco mucho, tendrán unos buenos padres que son ustedes aunque me faltan muchos años voy a portarme bien para salir de este lugar y me bajen al condena por buen comportamiento”- dijo Violeta llorando, -“tú eres su madre así que cuando salgas te va estar esperando tu hijo”- dijo Marisol, -“te trajimos comida, abrimos un puesto de comida”- dijo Emilio dándole unos depósitos con comida y le iba platicando su nueva vida que llevaban, las tres sonrientes estaban en el patio de prisión. Fin (Todo con tu amor- caribeños de Guadalupe- canción de fondo).

las canciones fueron tomadas prestadas por esos  grandes cantantes y grupos , un homenaje a la cumbia peruana y a las cumbias que llegaron a mi país y que fueron un boom en los años 90. 

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