La Señora del Jarrón

No estaba todo teminado.

El cielo todo anaranjado.

La noche con su susurro oscuro, proponía un augurio intermitente.

No se lo que ocurría o estaba todo en su mente, las copas de los arboles se golpeaban entre si, era el inicio o el fin?

Un ladrido de perros, lo tumbó hacia el cordón cuneta, pero su cabeza que inquieta estaba, una luz reflejaba en sus ojos, era una casa, de su antojo.

Sin tentar a su suerte, salto al patio de la muerte, desde otra casa de tejas, estaba la vecina perpleja, cuando vio a tal astuto ladrón, ella llamó como loca a su patrón, mientras tanto la señora estaba con su canto, el de a poco iba entrando, un golpe alertó a la señora, que fue de extrañeza, llamo a los vecinos y a la policía, en segundo estaba en el balcón el tonto ladrón, este habia llamado demasiado la atención, la señora de setenta y tantos años salio con un jarrón y, se lo partio al ladrón, ojo que maleza, cuando las autoridades llegaron, uy el ladron habia escapado.

Quién diría que gracias al jarrón la señora se salvo.