En un mundo, donde la tecnología había avanzado, pero con ello nuevos problemas. Al descubrir uno de los materiales más valiosos para la humanidad, se desencadenó una terrible plaga llamada los Reguños. Estos son criaturas que se han apoderado y eliminado gran parte de la población mundial. Fue una gran destrucción que hubo tras su surgimiento. Incluso, las grandes ciudades quedaron como una fantasía, al no quedar ni siquiera ruinas de haber existido.

Cuando todo se encontraba perdido, unos científicos lograron conseguir construir una fortaleza donde vivir. La fortaleza constaba en un gran vacío en el suelo, ya que se encontraba sus cimientos, y arriba, como un segundo nivel, se encontraban las ciudades. El material que encontraron fue lo que se necesitó para poder sobrevivir, ya que mantenía alejado a estas criaturas. Pero, para que funcionara, debían de encontrarse en forma de columnas y tener siempre espacio. Por lo que habían hecho tal diseño en las ciudades.

Por supuesto que no significaba que todo se mantendría bien si sólo fuera estas se mantuvieran al margen y no trataran de atacarlos. Al ser que no podían acercarse y, en muchas ocasiones, era necesario el tener que lidiar con estas criaturas que trataban de utilizar cualquier método que se les fuese posible con la intención de dominar todo por completo.

Es por tal razón que aparecieron unas personas que se les llego a denominar “Las sombras” pues desde las profundidades era que actuaban y, siendo que no dejaban que nadie se diera cuenta de lo que hacían más que otros que fueran también parte de este grupo. Para poder defender la paz que se tenía y evitar que estos monstruos dominaran por completo todo el mundo, cada uno de ellos atacaba, pero sus ataques no eran tan comunes, pues podían cortar las mismas sombras que se creaban y mantenían una serenidad como si nada.

Por supuesto que esto venía con un precio a pagar si se usaba mal y este era el terminar perdiendo su propia presencia de la faz de la existencia. Al igual que había quienes podían perder el conocimiento y terminar descarriados de su propósito durante su travesía. A estas personas que terminaban perdiendo todo control de sí mismo, debían de ser destruidos por completo para que no causaran estragos o se volviesen aliados de los monstruos. Y buscasen la destrucción de la humanidad.

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Para poder combatirlos, estas personas que trabajan desde las sombras debían de utilizar unas armas hechas de un material especial más tener que ser lo suficientemente fuertes como para poder hacer uso de este. Estas armas no eran normales después de todo, toda persona que quisiera hacer uso de estas armas y no es lo suficientemente fuerte como para poder soportarlo, terminaría con dolores horrendos en su cuerpo, otros quedan inconscientes o, en el peor de los casos, mueren. Todo esto es lo que hace que cada una de las personas que están involucradas con la defensa de las ciudades fueran muy pocas y no pudieran mantener todo en calma cuando los enemigos eran demasiados. El tener que lidiar con estos monstruos y ver que su propia vida se iba agotando con los mismos, fue lo que hizo que el mismo gobierno tratara de encontrar a quienes eran lo suficientemente aptos para hacerse cargo de estas criaturas y monstruos que aparecían, así como el mantenerlos era una prioridad al principio. Esto se debía a que eran la primera y última defensa de cada ciudad y el simple hecho de que alguna de estas se quedase sin “Las sombras” para protegerlos, era suficiente para que pudieran ser destruidas en cualquier momento.

Pero, con el pasar del tiempo, hubo un momento en que todos se terminaron de olvidar de estos héroes que mantenían la paz y que el vivir en todas las ciudades fuera posible. Es por ello que, desde que empezaron a quedar en el olvido, estas personas se han ido disminuyendo y ya casi nadie se encuentra en funcionamiento de defensa y, más bien, cada uno de ellos mantenían un cierto criterio de trabajar únicamente para quienes puedan costear sus servicios como guardaespaldas.

Desde ese entonces todo lo que quedaba era algo más que una privatización de la protección y dejando que la debilidad de las ciudades fuera cada vez mayor. Sin embargo, aún queda una pequeña organización que se mantuvo fiel a su papel de proteger a todos los ciudadanos. Al ser que casi no cuentan con suficiente apoyo para poder mantenerse, es que sus instalaciones se mantuvieron demasiado descuidadas hasta que al final también termino por desintegrase.

Desde ese momento, los pilares se encontraron en una completa desventaja en el cual las criaturas aprovecharon para poder hacer que estas perdieran su propia fuerza y que, con el pasar del tiempo, se fueran desintegrando y dejando con ello paso para estos. Este caos que se provocó en el momento en que dejaron de funcionar fue conocido como “la masacre escondida” ya que casi nadie conoció como sucedió y quienes fueron afectados de forma directa por este ataque, sólo sintieron el dolor cuando los atraparon sin previo aviso hasta morir de una agonizante manera.

Cuando esta masacre estallo y llego a cada una de las personas que se encontraban en las orillas de cada ciudad, los clamores se dejaron escuchar y las personas con gran poder e influencia empezaban a temer de lo que podría suceder. Por lo que, buscando el poder sobrevivir y asegurar su futuro, empezaron a buscar a más personas que les lograran proteger, al ser que las pocas con las que contaban no serían suficiente como para poder mantenerse si esto llegaba a empeorarse, lo cual sucedió en poco de tiempo.

A partir de que “Las sombras” habían sido casi extinguidas y muy pocas eran las personas que podían lograr mantenerse en este nivel de protección, el verse superado por los números de los Reguños era sólo cuestión de tiempo en la que ni “Las sombras” restantes pudieran ser capaces de soportarlo, o eso era lo que se suponía que debería de ser el caso.

En estos momentos en que todo se encuentra en vuelto en estragos, por suerte, por un golpe de esperanza, cuestión del destino o por pura casualidad, entre las sombras volvió a resurgir unas diez personas que eran las nuevas sombras, pero entre ellas, sólo uno de todos sería el quien tendría todo el honor y poder de ser llamado “la sombra” entre todas las demás personas que lograron adquirir estas habilidades y, si llegase alguien a poder controlarlo u obtener el apoyo completo de esta persona, podría poner todo de cabezas, más allá de lo que ya estaba en estos momentos.

Pero, aunque esta leyenda empezó a circular en el momento en que los monstruos retrocedieron a las fronteras de las ciudades sin siquiera dejar un rastro más que algún testigo de haber visto sólo una pequeña sombra moverse antes de lo ocurrido, pero sin lograr conseguir visualizar de quien se trataba ni como se veía o alguna información más que esta. De lo único que estaban seguros en estos momentos críticos para todos era el que habían aparecido nueve personas tan poderosas y que contaban con todo el poder de “Las sombras” que se estaban volviendo en el nuevo pilar de la esperanza de sobrevivir y que aún no se encontraba bajo el poder de ni una institución política o privada. El poder de estas nueve en comparación de los pocos que ya estaban contratados por las instituciones privadas, aún son desconocidas, pero se rumorea que estas podrían ser superiores a todos, pero que están en espera de algo o alguien. De esta forma empieza todo bajo esta “masacre escondida” que acaba de terminar o eso es lo que aparenta ser en la realidad.

Ante tus ojos

Siendo que la “masacre escondida” había terminado hace sólo unos cuatro meses atrás, los estragos que había dejado eran tan graves que muchas personas aún no se recuperaban de ello. Pero, a pesar de todos estos estragos causados, en estos momentos cada una de las grandes fuerzas que dominan todo el mundo se encuentran en busca de las nueve sombras, que se dice que están en diferentes partes del mundo y, aunque se rumoreaba mucho acerca de un décimo, no tenían tanto interés en algo que era nada más que una historia para calamar todos los corazones desperados de las personas y la gran avaricia que traía consigo el tener un poder como este.

En lo lejano, en un pueblo que apenas y se podía mantener de pie, los Reguños que habían retrocedido, ahora se encontraban retomando nuevamente el mando de todo lo que estaba pasando y entre sus primeros ataques estaban este pueblo entre otras ciudades de nivel medio.

Mientras todas las personas caminaban y se esforzaban por poder recuperarse de cada una de sus pérdidas que tuvieron ante la “masacre escondida”, había una pequeña y ligera brisa que recorría entre las sombras y que no se dejaba notar en lo más mínimo. Esta pequeña sombra que parecía contener un signo débil de vida consigo, no dejaba de deambular entre un lado a otro en busca de no ser descubierta y lograr conseguir un punto en el cual poder descansar por un momento. Pero, por más que intentaba lograr conseguir un momento de paz, en cada una de las ciudades que había visitado, tanto de alto nivel como hasta el de menor, no logró conseguir ni un solo momento en el cual pudiera mantenerse en paz sin que ellos intentaran hacer algo con él. Aunque en este pequeño y devastado pueblo alejado y casi a las afueras de la comunicación de las grandes potencias, sintió que sería una buena oportunidad si llegase al fin encontrar un lugar en el cual poder descansar hasta que tuviera que seguir su marcha entre los estragos que había quedado de todo este ataque y que se encontrara nuevamente en cualquier parte en la que el tener que alejarse lo más que pudiera de meterse en problemas fuera un hecho absoluto.

Al encontrar un rincón en una casa que parecía estar casi abandonada por estar cerca de donde debería de ser los muros que protegen al pueblo, se recostó en la parte de atrás entre un polvoriento montón de trapos destrozados que se guardaban en esa parte.

Este, sintiendo al fin que podía tomar un pequeño descanso dijo – no puedo creer que haya tardado tanto tiempo para que las nueve sombras empezaran a aparecer, aunque sea verdad o no esta información, no creo que me tendría por que preocupar mientras no me tope con ni uno de ellos. Por más que odie decirlo, no soy quien pueda soportar el tener que lidiar con personas como ellos ni mucho menos el tener que tratar de hacer que todos crean más en lo que está oculto entre las sombras. Aunque… – bostezo – al final de todo esto, no puedo sentir que deba de lograr conseguir nada en ni un lugar. Todos temen lo que no entienden y lo que hoy ven como un héroe mañana lo pueden ver como su peor enemigo. La forma en que actúan todos es muy aterradora, aunque… – cerró lentamente sus ojos – no soy quien para decidir algo como eso, ni mucho menos poder decir que no puedo estar asustado de mí mismo – y con esto quedó profundamente dormido.

El tiempo empezó a transcurrir. En este tiempo que iba pasando, esta pequeña sombra había quedado en un profundo sueño del cual no parecía despertarse por más ruido que hubiera a su alrededor. Todo era insonoro ante él, no era posible que lo notaran mientras no entraran en aquel lugar donde se encontraba durmiendo y tampoco era tan fácil el poder percibirlo si en caso pasaran cerca a él. Todo esto se debía a que siempre que pasaran durante la noche, él podría ser completamente camuflado por la oscura noche. También tomo ciertas medidas en la cual se quedó completamente en un punto en el cual no le llegaría la luz del sol tan fácilmente para que nadie lo molestara mientras dormía.

Aquel pueblo, que en cuestión de unos dos días se encontraba envuelto por los Reguños, todos sus habitantes se encontraron envuelto en un gran pánico al verlos por primera vez. Aunque no podían identificar completamente sus figuras de cada una de estas criaturas que los estaban atacando, lo único que podían asegurar es que podían ver una silueta negra en ellos y sus ojos rojos.

El pueblo, que no contaba con ni una sola forma de poder sobrevivir al ser que aún no contaban con la suficiente fuerza como para poder contenerlos, sumando a todo esto el que habían quedado incomunicado con otros pueblos y ciudades cercanas. Es por ello que sólo tuvieron que tomar entre sus manos las pocas armas con las que contaban y, aunque con poder de armas de fuego no poseían, no se dejarían vencer sin siquiera haber puesto resistencia en poder sobrevivir ante la amenaza que estaba en frente a ellos. Con un temor que podían sentir cada uno de sus habitantes, miraron como la noche se ponía lentamente sin siquiera dejar que el sol volviese a salir durante aproximadamente cinco días completos. Durante este tiempo, todas las personas trataron de usar sus linternas para poder ver a través de esta densa oscuridad en la cual se dice que no es tan fácil hacer que algo brille e ilumine más que tener que permanecer en la oscuridad total que podría poner a cualquiera totalmente loco al no poder ver nada más que la oscuridad, esto sin mencionar las incomodidades que trae consigo el no poder tener nada más que les ayudase en realizar sus actividades cotidianas y también el evitar que puedan dirigirse sin querer hacía alguna parte totalmente peligrosa y perder sus vidas durante este tiempo.

Lo que las personas de este pueblo no comprendieron, al ser que había varios hechos que demostraban la autenticidad de esto, fue que cada una de sus formas para mantener la iluminación en el pueblo era posible sin ni un problema, incluso una pequeña vela o el fuego de un fosforo era lo suficientemente potente como para poder ayudar a ver hacía donde pueden ir o lo que hay delante de ellos.

Los Reguños, que intentaban acercarse a cada una de las personas del pueblo, se mantuvieron detenidos sin siquiera moverse ni un milímetro del lugar que custodiaban en la espera de poder encontrar una oportunidad de poder atacar a todos los que estaban a su paso.

Todas las personas, aunque intentaron con todos sus medios el tratar de herirlos, no consiguieron tener ni un poco de suerte ni llegar a conseguir siquiera poder hacerles algún rasguño menor que les diera la esperanza de poder derribarlos.

La esperanza que se derrumbaba mucho más rápido de lo esperado, sólo podía seguir de pie al verlos detenidos, pero con temor al ser que eran observados sin descanso alguno. Es por ello que, a no ser que tuvieran algo por el que salir de sus casas o los lugares donde pudieron encontrar refugio del exterior, no saldrían de ahí. También estuvieron tratando de no estar solos, sino que fue muy conveniente el mantenerse con alguien más para evitar el sentir con mayor probabilidad aquellas miradas.

El que los Reguños no intentaran nada durante este tiempo, fue un secreto que guardaron muy bien en el pueblo y que sólo pudo ser descubierto por una persona que vio el motivo por el cual no atacaban a nadie en el pueblo.

Durante el ultimo día en que estuvieron rodeados por los Reguños, vieron con gran esperanza en el momento en que esta pequeña se mantuvo de pie cerca a una casa abandonada para luego decir – hay alguien ahí – y todos los demás tener un poco de miedo de acercarse al escuchar esas palabras.

Conforme iba pasando las horas de este ultimo día en que estuvieron siendo custodiados por los Reguños, todos se mantuvieron cerca de esta casa mientras la pequeña grito – ¡¡¡oye!!! Me oyes, ¡¿Estas bien?! – sin tener ni una respuesta. Pero, aunque las personas empezaron a pensar de que se trataba de que la pobre niña se estaba volviendo loca al tratar de gritarle a la nada y estando demasiado cerca de los Reguños que podrían tratar de acercarse y atacarla, nadie se atrevió a tratar de convencerla de alejarse de ese lugar para que no se viera en peligro.

Entre dudas y estando al borde del colapso, de pronto vieron que al fin los Reguños decidieron acercarse y atacar. Al momento de ver como se movían y se sumían en una absoluta oscuridad todo lo que estaba a su paso, todos empezaron a correr entre gritos y llantos mientras sentían que todo estaba acabado para ellos.

Unas pocas personas que se detuvieron por un momento al por fin darse cuenta que no tendrían salida y dirigir sus miradas hacía la niña que estaba parada frente aquella casa y seguía diciendo – no te duermas ahí, te va doler todo después, si quieres, puedes venir conmigo, en donde me estoy quedando es más cómodo, además de que todos dicen que aquí es muy peligros. También podría hacerte compañía, ya que todos dicen que es mejor estar acompañados que estar solos, pero… como no tengo a nadie con quien estar, tal vez puedas estar conmigo y así ya no estarás solo ni yo – y con esto ella sonrió con una pureza que hizo que se escuchara una leve voz que decía – no es necesario que estes aquí, ve a tu casa. Estoy seguro que tus papás deben de estar muy preocupados por ti. Así que se una buena niña y ve con ellos – la niña – bueno, ma… mamá y pa… papá deben de estar muy felices en algún lugar. Todos dicen que ellos ya están cuidándome desde los cielos, pero que ahora no puedo verlos pe, pero que algún día seré capaz de estar con ellos de nuevo – la voz – dime, ¿Por qué no los puedes ver? ¿Acaso ellos se fueron lejos y te dejaron? – la niña, un poco enojada, respondió – ¡no! Papá y mamá no son esa clase de personas, ellos me querían mucho y siempre me cuidaron pe… pero un día de pronto ya no pudieron más seguir cuidándome, pero, pero, pero, sabes, yo les dije que yo sería obediente y que podría cuidarme a mí misma, así que no deberían de estar preocupados por mí y que podían estar tranquilos de que yo voy a estar bien – la voz, con un poco de sarcasmo – Así que ellos se preocupaban mucho por ti, pero al final no pudieron estar contigo – la niña, que con su inocencia no comprendía el sarcasmo, respondió – así es. Ya que mis papás ahora me cuidan desde el cielo, ya no pueden estar aquí conmigo. Ellos se fueron al cielo para poder cuidarme desde ahí, pero… sabes… a veces los extraños – la voz – entonces… si los extrañas ¿Por qué no vas a buscarlos? – la niña – no, no es tan fácil el poder verlos, pero si puedo visitarlos. Cada vez que me siento triste o sola voy a visitarlos en el cementerio cerca del pueblo – con un chasquido, aquella voz cambió su tono un poco arrogante y sarcástica – entonces tus papás… ¿Están muertos? – la niña – ¡¡¡No!!! ¡Papá y mamá sólo están durmiendo ahí! Además de que me cuidan desde el cielo. Así que, mientras yo vaya a visitarlos siempre, sé que me escucharán y nunca estarán tristes por mí – la niña empezó a llorar mientras decía – E… ello… ¡¡¡Ellos están cuidándome desde el cielo!!! ¡¡¡Ya lo verás!!! ¡¡¡ELLOS NO SON TAN CRUELES COMO PARA DEJARME SOLA!!! – y se fue corriendo entre llantos.

Los Reguños, que llegaron hacía la niña, se lanzaron para devorarla entre su oscuridad. Las personas que esperaban el mismo destino, sólo murmuraron “Pobre niña, no puede comprender que sus padres han muerto” “Que lamentable destino, por lo menos, creo que se pudo desahogar antes de morir” “Es una pena que haya muerto sin siquiera poder aceptar la verdad” “Ahora que la niña ha muerto, creo que es nuestro turno” “¡No quiero morir!” “¡Todo se ha acabado!” “¿De qué sirve tratar de hacer algo en este momento? Después de todo, voy a morir aunque intente escapar, sólo espero que esto sea de la forma más rápida para que no tenga que sufrir” “Aunque he escuchado que es muy doloroso el morir por estas criaturas, el correr sólo hará que mi muerte sea peor, que vida más patética he tenido, si tan sólo pudiera tener otra oportunidad de seguir viviendo” “Ahora que todo se ha acabado, sólo me quedan arrepentimientos, nunca aproveché bien mi vida” entre otras cosas mientras los sollozos se dejaban escuchar de algunas personas.

Pero, en medio de todo este alboroto y los gritos de quienes estaban corriendo y terminaban dándose cuenta que estaban rodeados y que desde un principio no podían escapar de este lugar, varias personas regresaban para tomar en sus manos cualquier tipo de cosa que pudieran usar como arma para luego lanzarse contra los Reguños con la esperanza de lograr hacerles algún daño o poder salir de ese lugar con vida.

Mientras todos al fin perdieron sus esperanzas, una luz resplandeció en todo el lugar. Todas las personas, que poco a poco reaccionaron a esto, se dirigieron hacia ese lugar de donde provenía aquella luz. Al ya no contar con nada más que les hiciera mantener la esperanza ni la cordura, sólo pudieron ser persuadidos por la luz al ser que les recordaba los días anteriores en los que miraban los rayos del sol.

Todos los Reguños que estaban atacando, dieron un paso atrás sin siquiera poder tocar a ni una sola persona del pueblo. Estos, juntándose por completo, se dirigieron con todas sus fuerzas hacia ese lugar con una furia tal que se podía sentir su sed de sangre, odio y malicia que llevaban consigo.

Una grueso y espesa masa negra que se formo a través de todas estos Reguños que se dirigieron hacia ese lugar, de pronto se vieron superados y reducidos de forma continua. Todas las personas, al momento de ver esto, quedaron completamente paralizados y sin siquiera poder tener tiempo de pensar en algo o hacer algún movimiento.

Todas las cosas que tomaron como armas en sus manos, las soltaron y se escucharon como estas sonaban al caer al suelo. Todos lo que se quedaron esperando sus muertes frente de aquella casa abandonada, vieron como todo pasaba tan rápido ante sus ojos.

La niña que debía de haber muerto, se encontraba viva y estaba siendo cubierta por aquella luz que estaba protegiéndola y destruía a los Reguños. Ante todas las personas lo único que miraban era a la niña, pero ella pudo ver más allá de aquella espesa y densa oscuridad a quien la estaba protegiendo. Mientras estaba dejando de llorar, dijo – al fin despertaste – una voz se dejó escuchar sólo para la niña que decía – no podía dejarte sola después de haberte hecho llorar – la niña – yo… sólo estaba un poco triste, pe… pero… – con una angelical sonrisa – pero ahora ya estoy bien, así que no debes de preocuparte – una pequeña risilla se escuchó de aquella voz para luego decir – veo que así es. Pero, será mejor que te vayas, no quiero asustarte – la niña – pero… no pareces ser alguien aterrador. Más bien, pareces estar solo… – se rio para luego responder – está bien, ya que no te parezco alguien aterrador… – susurro – no puedo dejar que esto siga así, debo de eliminarlos inmediatamente – para luego continuar diciendo – no temas, como has dicho, tus papás te están cuidando, pero me han cedido el honor de poder ayudarlos a cuidarte en su lugar hasta que se puedan volver a ver nuevamente – la niña – ¿Acaso conoces a mis papás? – la voz – no, no conozco a tus papás, pero eso no significa que ellos no te estén cuidando tanto como para hacer que nos conociéramos hoy los dos y que ahora estarás bajo mi cuidado. A partir de hoy… – la luz se volvía cada vez más fuerte – no dejaré que te hagan daño con todo mi poder, daré todo de mí por ayudarte y cuidarte hasta que ya seas capaz de hacerlo por ti misma… – la niña vio una pequeña sonrisa entre la oscuridad – así que… – todos los Reguños desaparecieron – espero que puedas seguir siendo feliz y sonrías, así como lo has hecho hoy para mí – la niña ya no se encontraba rodeada por ningún Reguño y estaba totalmente bien.

La voz, antes de que todo quedara claro, dijo – pero, por el momento, tengo que descansar un poco y después podremos hablar – y con esto desapareció entre las sombras que aún se visualizaba hasta su desaparición total, siendo reemplazada con la bella luz del amanecer.

Todas las personas del pueblo, habiendo sido testigos de este milagro, se acercaron a la niña para preguntarle que había sucedido, pero la única respuesta que obtuvieron fue “Él nos protegió y dijo que iba a descansar un poco en esa casa” apuntando la casa que había estado viendo en el momento en que todo se estaba derrumbando.

Todos en el pueblo, aunque no lo entendían muy bien, no podían negar lo que habían visto, es por ello que empezaron a remodelar aquel lugar sin molestar el sitio donde la niña dijo que estaba descansando quien los protegió de los Reguños.

Aunque muchas personas estaban interesadas de poder ver a esa persona o criatura que fue capaz de salvarlos, no se atrevían a molestarlo mientras se les había dicho que estaba descansado, además de que muy a lo lejos hubo varias personas que escucharon otra voz a demás de la niña en aquel momento. Aunque no lo escucharon muy bien, estaban seguros de que debía de ser una persona.

Todo lo que se dijo en el pueblo era de que debían de mantener en secreto todo lo que paso durante ese día para evitar tener problemas con las ciudades y de esta manera poder también mantener protegido a aquella persona que los estaba cuidando pero que no deseaba llamar la atención al no mostrarse tan fácilmente ante ellos después ni durante aquel ataque. Todo lo que podían hacer por el momento era el arreglar el pueblo con total seguridad mientras que cuidaban a la niña, que fue la única que consideraron que fue capaz de hacer que esta persona actuara a favor de ellos, para que al momento en que este saliera terminara siendo su enemigo ni que los dejara desprotegido en caso de que volvieran a aparecer los Reguños cerca al pueblo. Pero la niña, que iba siempre a visitarlo en aquel lugar, llevaba siempre con ella una canasta con un poco de agua y pan viejo, que era todo lo que tenía para comer, o cualquier otra cosa que podía encontrar hasta que las personas del pueblo empezaron a darle un poco de comida para que ya no siguiera comiendo esos alimentos que podrían también ser malo para su salud y de esta manera, poco a poco el pueblo se logro recuperar mucho más rápido que en otros lugares y se salvo de ser devastado, lo cual no fue la misma suerte para otros lugares que cayeron y muy pocos pudieron ser salvadas a duras penas por las nueve sombras.

¿Podré cuidarte?

Habiendo pasado alrededor de unos tres meses, todo parecía volver a la normalidad en el pueblo y aquel temor de ser atacados se habían desvanecido con el viento.

La niña, que nunca falto ni un día para ir a visitarlo y ver si ya había despertado, siempre se tomaba su tiempo para ver si estaba bien. Ella procuró llevarle unas chamarras para que no sintiera frio y lavarlas para que estuvieran limpias. Todas las personas, aunque aún no sabían de verdad permanecía aquella persona ahí, no la detuvieron en ni un momento, sólo observaban desde lejos cuando ella entraba.

Aunque empezaban a pensar que posiblemente quien los salvo había quedado mal herido y que ahora había muerto en ese lugar, no se atrevían a entrar sin ninguna razón. Desde aquel incidente, nadie había entrado en ese lugar más que la niña. Todos en el pueblo arreglaron una habitación para que esta persona pudiera dormir, pero ya estaban perdiendo la esperanza de poder verlo.

A partir de este día, todos tomaron la decisión de que era hora de entrar en ese lugar y, en caso de que esta persona hubiera fallecido, por lo menos darle un entierro digno de alguien que les salvo la vida, o en caso de que ya no hubiera nadie ahí, entonces limpiar aquel lugar y arreglarlo para su regreso.

Todo esto lo tenían pensado hacer dentro de unos tres días. Pero, lo que no se esperaban fue que la niña aún seguía diciendo que le dieran más tiempo para que él pudiera descansar en ese lugar por lo menos una semana más. Aunque les pesara ser realista con la niña, no cambiaron de parecer en aplazar esta fecha que tenían propuesto.

La niña, mientras se encontraba nuevamente visitándolo, dijo – veo que aún no has despertado… – con lagrimas en sus ojos – ¿será acaso que también iras con mis papás a cuidarme desde el cielo? Si ese es porque me enoje contigo ese día, entonces, perdóname – y con esto ella lloro hasta quedarse dormida al lado de aquella persona. La niña, aunque se había prometido no ser una niña llorona, aún no era capaz de poder evitar sentirse a veces triste, pero en este momento estaba dejando de ser así, ella no seguiría siendo así más, ya que se estaba proponiendo cambiar por completo para que así pudiera ser una buena niña para él como para sus papás y, de esta forma, poder verlos muy pronto y poder hablar alegremente como fue en el pasado. Todo lo que ella podía hacer de ahora en adelante era seguir cambiando y tratando de trabajar duro por ser mejor que antes.

Abriendo al fin sus ojos, él pensó – ¿Qué ha pasado? –. Un poco tonteado debido a que había estado durmiendo durante estos últimos tres meses debido a la enorme fatiga y consumo de su poder mientras aún no se había recuperado por completo de sus heridas que le habían hecho hace tiempo, sintió que alguien estaba a su lado.

Mientras se levantaba cuidadosamente para no despertar a la niña, dijo – veo que me has traído unas chamarras y me has estado cambiando mis vendajes. Bueno… – vio que la niña había llorado hasta terminar dormida a su lado – creo que ha sido un poco difícil para ti – y de esta manera se levantó, mientras dejaba a la niña tapada con las chamarras.

Sintiendo un poco de hambre, dio un suspiro y después dijo – creo que tendré que buscar algo para comer afuera, espero poder encontrar hierbas comestibles y si es posible, algo de fruta por el momento, después iré a cazar algo para poder comer un poco de carne –.

Dando unos pasos, vio que en una pequeña mesa que estaba al fondo estaba envuelta en unas servietas de tela con un bordado de un pato y algunas líneas de colores, aunque estas parecían ser un poco viejas, no habían perdido todo su color entre celeste y corinto. Siendo tentado por lo que podría contener en las envolturas de aquellas servietas, se acercó y desamarro el nudo de estas. (Hola a todos, aquí les escribe RUWELS SALUWER la palabra servieta no lo coloque como un error, sino que así es como lo mencionamos, o por lo menos en mi familia, a las servilletas típicas guatemaltecas. Estas pueden ser de colores y tener también estampados o bordado con diferentes figuras o adornos, gracias por su tiempo en leer este pequeño comentario, con esto claro, sigamos con la historia).

Al momento de ver lo que estaba en el interior de estas, visualizó unos dos panes de recado, en una pequeña jarra de barro sin brillo, debido a que ya había perdido parte de su antiguo brillo, que contenía en su interior un poco de chocolate frío.

Él, tomando uno de los panes de recado, podía sentir aquel sabor que ya hacía tiempo que había probado. A pesar de que este contenía muy pocas pasas y ni una fruta cristalizada, el sabor no era una decepción y el chocolate que le acompañaba era el correcto sabor que una vez le fue quitado en el pasado. Por supuesto que sabía que este chocolate no era de la más alta calidad, pero a pesar de no ser muy espeso, él podía sentir aquella armonía entre sus sabores. Mientras comía tan plácidamente aquello que se encontraba envuelto en las servietas, unas lagrimas brotaron de él y recorrieron por su mejía hasta caer en la mesa. Con un nudo en la garganta, dijo nostálgicamente – creo que había olvidado este sabor. Esto sólo podía saborearlo en aquel entonces cuando podía estar junto con mi familia en las fiestas de Semana Santa. Pero, desde que… bueno, creo que perdí todo este privilegio en algún momento – dirigió suavemente su mirada a la niña que aún se encontraba durmiendo – veo que ella realmente ha dado su mejor esfuerzo para poder continuar sola – luego vio aquella línea a un costado de la pequeña jarra que era la seña de estas rajado un poco pero aún no lo suficiente como para ser inservible y dejar escapar su contenido.

Aunque no supiera el cuanto tiempo es que podría mantenerse de pie sola, podía estar seguro que no le fue nada fácil el poder obtener aquel chocolate frío y el pan de recado, debido a que podía notar que este ya tenía un poco de tiempo en haber sido guardado. Al ser que este pan no se echa a perder tan fácilmente y tiene un tiempo de durabilidad un poco más extenso que el pan que se consumía en las panaderías recién hechas, para que se pusiera duro y rancio debía de haber pasado más que unos dos o tres días. A pesar de que hacía tiempo que no lo probaba, podía determinar que tendría aproximadamente una semana este pan, pero eso no era algo tan malo tomando en cuenta que la niña ya no contaba con sus padres y era seguro que tendría problemas para poder vivir.

Terminando de comer, no se dio cuenta que la niña había ya se había despertado. Al momento de verla despierta, miro nuevamente aquellas servietas en la cual ya no quedaba nada más que unas migajas del pan de recado y la pequeña jarra vacía.

La niña, al verlo despierto y sentado junto a lo que ella había traído, empezó a llorar sin decir ni una palabra, a lo cual él, sin saber que decir o hacer en una situación como esta, dijo un poco alterado – este… no fue mi intención el terminarme todo lo que traías, pero… pero, pero, pero puedo conseguirte una buena comida como compensación de esta que me he terminado. Así que, por favor deja de llorar – pero lo niña, aún en lágrimas, sonrió mientras decía – creí que también me dejarías sola – él, quedando un poco impactado, pensó – cierto, ella ya no cuenta con nadie que la cuide, así que debo de cuidarla, ya que… se lo prometí – para luego decir – yo no te dejaría así. Aunque parezca un poco malvado, no te mentiría sobre algo como eso – la niña corrió y lo abrazó hasta que calmarse por completo.

Después de un rato, sosteniendo aquellas pequeñas manos un poco sucias y maltratadas por todo lo que ella estuvo haciendo para poder seguir viviendo, él noto que había unas pequeñas cicatrices en una de sus manos y una cerca su oído derecho. A pesar de haber pasado ya bastante tiempo en que había estado solo y desolado, podía sentir algo cálido proveniente de aquella niña. Él, aunque no recordaba todo lo que era estar con alguien, sólo pudo pensar – no puedo dejar que algo le pase a esta pequeña, así que será mejor que aprenda a cuidar de ella – mientras salían de aquel lugar, se preguntó – pero… ¿Cómo se cuida a una niña? –.

La niña, con una gran emoción y sonriendo, empezó a decir – ¡Vamos!, ¡Vamos!, ¡Vamos! Quiero que conozcas como es aquí. Podrás ver que todos se han vuelto muy buenos amigos entre sí. Aunque puede que el pueblo estaba en ruinas, ahora se ve mucho mejor que antes. Estoy segura que te gustara. También quiero que puedas ver donde es que juego a veces y el lugar donde me paso vendiendo algunas flores que encuentro a las afueras del pueblo o cuando me pongo a hacer algunos mandados de los que están cerca de los puestos de ventas. Aunque, sabes, – dirigió su mirada tiernamente hacía él – últimamente todos han sido mucho más buenos conmigo. Ahora me siento un poco mejor que antes… – la niña retiró su mirada de él en el momento en que escuchó el canto de unos pajaritos.

Mientras miraba en busca de los pajaritos, soltó la mano de él para luego ir corriendo en busca de los pajaritos entre los arboles que estaban alrededor. Él, con una pequeña sonrisa en su rostro, fue detrás de ella mientras pensaba – vaya, que curiosa debe de ser esta niña, aunque creo que eso fue lo que hizo que me encontrara. Bueno, no puedo asegurar que haya sido por su curiosidad o por pura casualidad. Aunque debo de admitir… – miró hacía el cielo mientras hacía un poco de sombra con su mano derecha cerca su rostro para evitar que le lastimara la luz del sol – puede ser un poco relajante el poder caminar un poco afuera a la luz del día sin tener ni una preocupación por un instante – en eso escuchó cuando la niña dijo “Auch”, él dirigiendo inmediatamente su mirada hacía la niña, hizo una expresión de estar sumamente preocupado al ser que este lugar no era completamente seguro de los ataques de los Reguños.

Pero, en el momento en que vio que ella sólo se había tropezado, se sintió sumamente aliviado y luego se dirigió hacia ella para ayudarla a levantarse. Con un “que distraída eres” la tomo en brazos y la cargo hasta llegar en una banca donde reviso si había tenido algún raspón o solamente fue el golpe al tropezarse.

Mientras él la llevaba en sus brazos, la niña inconscientemente agarro con sus manos su camisa, como si deseara que esto nunca terminase y se mantuviese por siempre. En el momento en que llegaron a la banca, el la sentó y luego reviso que sólo había sido un pequeño raspón en su rodilla lo que había sido. Entonces, al ver como ella trataba de resistir el no llorar al ser que le había dolido, dijo – no te preocupes, no es nada. Estoy seguro de que muy pronto estarás mejor. Pero creo que sería bueno limpiarte un poco – luego miró que el lugar parecía estar un poco silencioso.

Él, sin siquiera tener en mente lo que podría hacer, dio un pequeño suspiro para luego decir – dime, ¿Dónde vives? – la niña, todavía adolorida y tratando de mostrarse fuerte, respondió – mi… mi casa está por allí – mientras señalaba un lugar un poco cercano a las demás casas de aquel pueblo.

La niña, levantándose, tiró de su camisa para luego decir – te voy a llevar hacía donde está mi casa – a lo que él no respondió nada y sólo asintió con la cabeza para seguirla. Conforme iban caminando, él noto que la niña trataba de mantenerse delante de él pero que ocasionalmente volteaba para ver que él la seguía. Aunque no entendía el motivo por el cual la niña trataba de demostrar casi como un adulto, notaba muy bien que no era nada más que una niña de siete años que no tenía mayor conocimiento de lo que es ser un adulto pero que se esforzaba en tratar de entenderlo al ser que ahora se encontraba sola. Es por esta razón que, acercándose a la niña le dijo – ¿Qué te parece si tomas mi mano? – la niña – pe… pero eso sólo lo haces para que no se pierda un niño, pero yo ya soy alguien grande – él – no es así, sé que ya eres una niña grande, pero no quiero perderme. Pues, la verdad, como no soy de aquí no conozco el camino y en una de esas puede que termine distrayéndome y perdiéndome en el camino. Y… si no te encuentro después, no sé qué podría pasar ni en donde estaré – la niña – tienes razón, no puedo dejar que te pierdas al ser que has estado durmiendo durante todo este tiempo y, como no eres de aquí, puedes perderte muy rápido, pero… – tomándole la mano – no puedo creer que puedas dormir tanto tiempo. Sabes, mis papás me decían cada vez que dormía un poco más algo como “no debes de dormir mucho, sino te hará mal” o me regañaban, aunque también me decían “Si duermes demasiado, entonces vas a ser una mala niña, ya que los niños deben de jugar y aprender” – él – conque eso te decían – mientras pensaba – es cierto que ella debería de crecer de esa manera, pero en el caos en que nos encontramos, creo que sería un poco difícil el que pueda continuar estudiando, además, no puedo decir si ella dejó de estudiar o no. Aunque creo que puedo comprobarlo si le pregunto. Sí, eso haré, pero por el momento debo de primero el poder encontrar alguna forma de saber dónde vive, ya que, si no cuenta con un lugar donde estar, debo de encontrar un lugar donde ella pueda vivir. Aunque, pensándolo mejor, yo no cuento con un lugar donde vivir después de tantos años en estar deambulando sin tener un lugar fijo en el cual asentarme y poder quedarme a vivir. Ya que, cada vez que trataba de quedarme a vivir en algún lugar, las personas me temían o despreciaban, además de que si llegaba a haber algún ataque de algún Reguño, trataba de ayudarlos pero terminaban pensando que era uno de ellos. Por otra parte – con una mirada fría – no puedo dejar de pensar en que esas personas iban detrás de mí como si yo fuera alguna clase de trofeo. Era insoportable escaparme de ellos, sobre todo cuando enviaban a todos sus especialistas para atraparme sin siquiera tener alguna clase de idea de lo que sucedería si lo hicieran. No puedo culparlos, pero tampoco perdonarlos por cada una de las cosas que han hecho. Sobre todo… las nueve sombras – regresó en sí en el momento en que la niña dijo alegremente – ¡hemos llegado! –.

En el momento en que vio el lugar donde la niña vivía, sólo podía ver una casa un poco maltratada, posiblemente por los ataques de los Reguños, pero que aún se mantenía de pie. Esta casa, de un solo nivel, era sencilla más no dejaría que entrera tan fácilmente le frío. Pero, entre lo que pudo notar, era que gesta estaba empezando a estar en un peor estado conforme no se le llegara a hacer nada y muy pronto podría volverse un peligro, por supuesto que esto sería si es que llegaran a tener algún otro ataque. Por el momento, mientras entraba a la casa de la niña, vio que todo lo que estaba ahí era una pequeña mesa, tres sillas, unos cuantos platos, vasos, tenedores, ollas, jarrillas, etc. Por lo menos podría decirse que contaba con todo lo básico a pesar de que fueran hechos de materiales sencillos que les permitieran contar con un poco de acceso.

La niña, una vez dentro de su casa, corrió hacía el baño para lavarse como él le había dicho. Aunque podía notar que todo en el lugar parecía estar bien, en el momento en que trato de encender la luz, se percató que esta no contaba con luz, posiblemente le hayan quitado este servicio al no contar con una forma de poder pagarlo, también noto que el agua no le llegaba a la casa, entonces, al darse cuenta de esto, pensó – parece que durante este tiempo en que ha estado sola… cada uno de los servicios con los que contaba se le ha estado quitando por falta de pago – vio unos papeles que estaban en un rincón – parece que aquí haya algo sobre como se encuentra toda la situación – y tomando estos papeles empezó a leer. Conforme iba pasando de un papel a otro, noto muy rápidamente que ya era una gran hazaña el simple hecho de poder seguir viviendo en ese mismo lugar y que no tuviera que quedar en la calle por completo sin absolutamente nada. Conforme pudo notar, las deudas con las que cargaban sus padres antes de morir, eran con las que había logrado construir su casa. A pesar de ser una simple casa, todo lo que podía conocer sobre la situación en la que se encontraba era que sus padres estuvieron manteniendo el pago de sus deudas antes de que muriesen, pero en el momento en que quedo sola, parece que no pudieron hacer nada debido a que en todo el mundo se encontraba en graves problemas debido a los Reguños, pero que posiblemente, al ser que en este momento todo parecía estar un poco mejor al estar siendo protegido por las nueve sombras a nivel mundial, el poder mantenerse de esta manera ya era algo imposible.

Tomando en cuenta todo lo que estaba por pasar, dejó los papeles para luego tomar haciendo en una de las tres sillas que estaban en el comedor. La niña, que ya se había terminado de lavar, aunque sus ropas seguían siendo las mismas, sólo sonrió y dijo – ya me encuentro mejor – con una pequeña risilla al final.

Él, con un pequeño suspiro, pensó – creo que esta vida que la niña logró mantener durante este tiempo que ha estado sola, está casi por terminar, sólo me queda buscar alguna forma de poder ayudarla a que eso no suceda pero… – en voz baja – a… – miró por un instante aquella tierna mirada para luego seguir pensando – no importa que tan mal se vea, debo de ser lo suficientemente capaz de hacer algo en esta situación, sólo espero que… no, las deudas se ha vuelto enormes con los intereses que están escritos en cada uno de estos recordatorios, no creo que sea capaz de pagarlos con tan sólo conseguir algún trabajo, además de que no me es tan fácil de conseguir un trabajo sin que las personas se asusten cada vez que me ven… es un milagro que ella no me vea como un monstruo o algo por el estilo y termine huyendo de mí – colocó su mano en la cabeza de la niña y luego acarició su cabeza dulcemente – sólo debo de lograr conseguir alguna forma de ganar el suficiente dinero como para poder hacer que ella pueda vivir mejor. No sé con exactitud que tipo de vida haya tenido con sus padres antes de que murieran, pero no puedo dejarla así, ella aún no es capaz de poder sobrevivir de esta manera por mucho más tiempo y, si fuera lo suficientemente fuerte y capaz de hacerlo, no puedo estar seguro que ella lo pueda lograr de una forma honesta. Puede que se vea en una situación en la que unirse a malos caminos sea la única forma que pueda encontrar para vivir – reaccionando, dejó de estar acariciando la cabeza de la niña mientras decía – discúlpame, no era mi intención hacerlo, sólo lo hice sin… – la niña – no me molesta – y sonrió.

Después de eso, la niña corrió hacia la cocina para ir a traer un poco de agua. Ella, buscando desesperadamente entre la cocina por encontrar un poco de azúcar o algo para echarle al agua, decía en voz baja – no, aquí no hay nada, debe de haber un poco por aquí, no puede ser, estoy segura que había estado guardando algo desde la ultima vez. Tal vez… ¡no! Aquí no hay nada. No puedo encontrarlo, a menos que… – miró en lo alto de la repisa donde pudo ver que había una pequeña bolsa.

Al momento de verlo ahí, con mucho entusiasmo dijo – ¡ahí está! – y se tomó una silla para poder llegar. Al momento de tratar de bajar aquella bolsa, se paró en la silla y se puso de puntillas, él, que había estado viendo como corría para intentar de darle un poco de agua, de pronto la niña se cayo con la bolsa al dar un mal paso cuando estaba por bajarse de la silla. Sin pensarlo ni una vez, él corrió a verla. La niña estaba llorando, pero no lo hacía por el dolor de haberse caído, sino que era más por el haber regado el poco de azúcar que había en aquella bolsa que le había costado bastante conseguir. En le momento en que se acercó a la niña, dijo – no llores más, mira te voy a llevar a tu cama para que puedas descasar. Así que ya no llores más – la niña – pe… pe pero si esa era todo el azúcar que había, ahora ya no podré tomar nada con dulce, tampoco te puedo dar nada dulce – y siguió llorando.

Él, sabiendo que no tenía ni un centavo en sus bolsillos, recordó que había dejado algo de dinero durante su escape en un lugar escondido. Así que, tratando de clamarla, dijo – ya verás, te voy a traer algo dulce, sólo espera y lo veras, así que deja de llorar, ¿Sí? – la niña, clamándose – ¿Me dices la verdad? – él – te digo la verdad, no te voy a mentir – la niña – está bien – él – pero antes de traerlo, me gustaría que pudieras decirme tu nombre – la niña – ¿Mi nombre? – él – sí – ella – mi nombre es Miel – él – de acuerdo Miel, mi nombre es… – escuchó unos ruidos a sus alrededores – no puede ser, debo de escapar de este lugar, pero… – miró a Miel – no la puedo dejar sola. Creo que tendré que encargarme de ellos sin que descubran que estoy aquí con ella – tomo a la niña en brazos y la llevó al dormitorio y dijo – no te vayas a mover de este lugar hasta que regrese – Miel – ¿Por qué? – él – tan sólo que hay unas personas malas que están aquí, así que voy a ir a saludarlos, pero no quiero que te lastimen, así que será mejor que me esperes aquí – Miel – pero yo quiero ir contigo – él – no… no puedes venir conmigo, pero regresaré – Miel – ¿Lo dices de verdad? – él – así es, no te mentiría – Miel – está bien, me voy a quedar aquí y te voy a esperar – él sonrió mientras decía – así es Miel, ya veras que después te voy a llevar para que puedas comer muchos dulces que son tus favoritos – Miel sonrió mientras decía “¡Sí!” para luego él salir de aquel cuarto y cerrar la puerta.

Con un poco de miedo de que algo le pueda suceder a Miel, pensó – si salgo por atrás o por el frente, me van a descubrir y puede que entren por Miel. En este momento aún no me he recuperado por completo, así que no puedo tomarlos a la ligera, sólo hay una salida para esto – cerro por un momento sus ojos para luego dejar salir de sus manos una negra niebla que paso por debajo de las puertas del frente como de atrás.

Conforme esta niebla iba pasando sin dejar rastro alguno sobre su paso, esto al ser que se integraban completamente con la sombra, llegó hasta la parte de afuera, donde estaban pasando con sumo cuidado los perseguidores de él. Pero, como una medida de seguridad, antes de que llegasen a entrar en esta casa, hizo que esta niebla pasara hasta unos arbustos en una línea tan delgada como un cabello.

Al momento en que este llegó por completo en los arbustos, lo cual tardó alrededor de unos quince minutos, al fin llegaron a formar una silueta parecida a él. El cual, al momento de moverse y hacer un pequeño ruido, llamo la atención de estos que fueron en a su encuentro sin siquiera dejar un rastro de haber estado en ese lugar.

Sabiendo que no podría distraerlos de esta por tanto tiempo, salió de la casa y corrió en dirección a las afueras de la ciudad, donde se dirigían estas personas al estar persiguiendo la silueta de él. Aunque no corrió con todas sus fuerzas, al saber que si lo hacía, no tendría la suficiente fuerza como para enfrentarse contra ellos si fueran más de tres personas. Con todo este tiempo que tenía contado, ya que debía de volver al lado de Miel, no podría sentirse un poco motivado por lograr terminar todo esto. Sin sentir como la adrenalina empezaba a surcar por todo su cuerpo y lo impulsaba nuevamente a sentir una emoción que sólo pudo experimentar en el pasado, con una sonrisa un poco tenebrosa dibujada en su rostro, cambio lentamente para sólo dejar ver como una oscura aura, que se encontraba a su alrededor, disminuyera un poco y aligerara un poco el peso que llevaba consigo.

En el momento en que se encontraba ya alejados del pueblo, estas personas atacaron con unas pistolas especiales para neutralizarlo, pero sólo vieron como se desvaneció delante de ellos aquella silueta. En el momento en que vieron que esto no era nada más que una trampa que les habían puesto, uno de ellos dijo enfurecido – una vez que te encontremos, te haré pagar por esta humillación que nos has hecho pasar. Espero que estes listo cuando esto suceda –.

Dándose la vuelta para regresar al pueblo, vieron como él aparecía delante de ellos. Al momento de verlo, el líder de aquel grupo sonrió satisfactoriamente mientras decía – parece que no tendré que esperar mucho para hacerte pagar por habernos traído hasta este lugar. Pero, al ser que nos has traído hasta aquí y te has mostrado sin más, debe de ser que tengas algo planeado como el involucrar a algún Reguño durante esta batalla. Típico de un monstruo – luego, levantando la mano en señal de que se prepararan todos, agregó – no bajen la guardia y ataque con todo – a lo que respondieron “Sí” y empezaron a dirigirse en contra de él.

Todos lo apuntaron y dispararon sin dudarlo en lo más mínimo. Él, con suma rapidez, esquivo cada una de estas y empezó a acercarse a cada uno de ellos para imposibilitar que lo siguieran. Entre cada uno de los disparos que le apuntaron, uno que otro le llegaron a dar en el brazo derecho y en la pierna izquierda. Con un poco de dolor, él susurro – esto está mal, no puedo hacer nada si sigo solamente esquivando sin tratar de atacarlos a pesar de que los pueda herir, bueno, al final de cuentas, ellos también me quieren herir y si les fuese posible, muerto –.

Sabiendo que no podía usar todo su poder, se concentró en fortalecer sus puños y sus pies para poder impulsarse. Así que una materia negra empezó a envolver estas partes como si se tratase de una clase de armadura. Esta, que era de un color negro con unas ligeras líneas celeste que iban pasando como si se tratasen de venas que conducían la energía por toda esta parte que había sido cubierta por esta materia, le dio un mayor impulso para que pudiera acercarse inmediatamente a cada uno de ellos y así poder dejarlos noqueados sin que lograran hacer nada, por lo menos a todos menos al líder quien logró esquivar su ataque.

Él, dándose cuenta que el líder de este escuadrón no sería alguien tan fácil de tratar, se detuvo frente al líder a unos dos metros de distancia. Aunque su rostro no podía ser visto debido a la armadura que gestas personas usaban, él tampoco dejaría que llegaran a notar quien es en realidad, sobre todo ahora que tiene a alguien que cuidar. Sin haber ni un movimiento por ninguno de los dos, el líder dijo – dime, si cuentas con este gran poder que es capaz de noquear tan fácilmente los miembros de mi grupo, los cuales son reconocidos como una de las elites, ¿Por qué sigues huyendo de nosotros en lugar de usar todo ese poder para el bien? – él no respondió ante esa pregunta, el líder, con un – bueno, creo que no será tan fácil el poder tener un dialogo contigo de todos modos – se lanzó contra él para así poder para así poder someterlo bajo su mando.

Un choque tras otro eran los que se producían en cuestión de unos segundos. Una diferencia entre la fuerza entre los golpes que intercambiaban no parecía haber, a la vez que estos llegaron hacer que los miembros derribados de aquel equipo casi terminaran volando.

Mientras el líder empezaba a usar su arma para poder romper esta igualdad, el tiempo empezaba a pasar. Sin siquiera ceder ni uno de los dos lados, de pronto se escuchó una gran explosión en dirección del pueblo. En el momento en que él se percató, bajando un poco la guardia, retrocedió su mirada para poder ver hacía donde había sido esa explosión, lo cual fue una gran oportunidad para el líder de poder acertarle un de los tiros y lograr terminar hiriéndolo más.

Él, sin dejar que esto le afectara, a pesar de que ahora estaba nuevamente manchado con la sangre que corría de aquel disparo que le perforo justo entre el hombro derecho, pero no llegó a ser letal. Aún con todo esto en su contra, pensó – no puedo quedarme por más tiempo aquí, debo de ir a ver que todo esté bien y que nada malo le haya pasado, ya que… después de todo, yo… – otro tiro le acertó en la su otra pierna donde aún no le habían llegado a dar en la primera vez que le apuntaron con esta arma.

Cayendo de rodillas, miró por un instante hacía atrás para luego apartar la mirada y levantarse con todas sus fuerzas e ignorando por completo el dolor que esto le provocaba. El líder, acercándose lentamente mientras seguía disparando para inmovilizarlo, dijo – no importa que quieras escapar en este momento, pero tenlo por seguro, nosotros no te dejaremos… ¡yo no te dejaré irte de nuevo! – Pero eso no fue suficiente como para hacer que este retrocediera.

Mientras aún se mantenía de pie, se levantó nuevamente y dijo – ¿No has escuchado el gran estruendo que ha venido del pueblo? – el líder – ¿Qué estupendo? Yo no he oído nada como lo que estás diciendo – con un poco de ironía, respondió – ¿Conque no lo has escuchado? Veo que esto se está poniendo nuevamente peligroso, no puedo permanecer en este lugar si esto es lo que creo que es – dejó escapar un pequeña “Ag” al volver a ser penetrado por aquellos disparos que salían de esa arma.

Sintiendo que sus fuerzas se empezaban a perder, debido a la perdida de sangre que estaba teniendo, pensó – creo que no seré capaz de regresar a tiempo, sólo espero que puedas estar más segura sin que esté contigo – y cerro lentamente sus ojos mientras empezaba a caer lentamente. El líder, al ver como se desplomaba delante de él, dijo burlonamente – conque este es aquel con quien hemos tenido muchos problemas, este tipo tan misterioso y ridículamente tenebroso, que ahora no cuenta con ni una solución para salir de esta situación, ni siquiera le quedan fuerzas para decir algo – y se rio fuertemente mientras seguía acercándose hacía él. Pero, antes de perder el conocimiento, escuchó un grito agudo proveniente del pueblo que decía – ¡déjeme en paz! – seguido de un grito de dolor penetrante – ¡AAAAAAAHHH! –.

En el momento en que escuchó ese grito, el cual reconoció que era de Miel, sus fuerzas regresaron y una niebla completamente negra llegó a cubrir todo su cuerpo tan rápido que los disparos que dio el líder no llegaron a penetrar. Él, con un aura negra y escalofriante a su alrededor, movió un poco su mano, lo cual fue lo suficientemente poderosa como para enviar a volar el líder unos cinco metros como si no fuera nada.

En el momento en que fijó su mirada hacía su próximo objetivo, dijo – hoy no dejaré que escape ni que viva todo aquel que le haya hecho daño – y desapareció a una gran velocidad de ese lugar. El líder, levantándose, vio su pistola que gestaba completamente destrozada al no ser capaz de soportar el poder liberado por él en ese momento para luego decir – Conque aún no somos rivales para eso. Creo que lo estuve subestimando y por eso perdí. Debí de haberlo dejado inconsciente en el momento que tuve la oportunidad, será mejor que regresemos y nos volvamos a equipar antes de tratar de atraparlo de nuevo –.

Mientras tanto, en el pueblo se encontraba invadido, pero en esta ocasión no eran sólo por Reguños, sino que había unas personas que estaban empezando a destruir todo el lugar. Todas las personas del pueblo corrían mientras gritaban en busca de un escondite o lograr escapar de ahí.

Él, en el momento de llegar, vio a la niña inconsciente y con varias heridas en su cuerpo. La sangre que recorría por su frente le hizo sentir nuevamente aquella sensación que tuvo aquella vez que no pudo salvar a un ser querido en el pasado, a pesar de que este le había traicionado, él no pudo odiarlo al ser que era una de las pocas personas con quien pudo interactuar al convertirse en lo que es ahora.

Con un gran dolor, él empezaba a perder su conciencia y ahora era guiado únicamente por sus instintos asesinos que, según él, había logrado sellar y que no dejaría salir tan fácilmente de nuevo. Pero, ante tal escenario, no pudo resistir el perder el conocimiento y empezar a atacar a cada una de estas personas y Reguños. Una poderosa niebla oscura empezó a salir de su cuerpo hasta condensarse y formar una espada negra de la cual una extraña energía entre blanco, azul y rojo eran intercalado.

Sus ojos, que casi eran por completo blancos ya que todavía mantenía un pequeño fragmento de conocimiento en no tener que herir más de lo que ya estaba a Miel, se fijaron en todos los que pasaron a su alrededor. Sin llegar a diferenciar entre aliados y enemigos, empezó a realizar una masacre en la cual todos caían ante el filo de su espada y detenía cada ataque que lanzaban en su contra. Los Reguños, tratando de aprisionarlo, se juntaron para luego sacar una onda que alteraba la mente y hacía que glas personas perdieran su conocimiento y los obedecieran, también, en casi de que uno de los afectados fuera demasiado débil, terminaran muriendo muchas personas que se vieran involucrados. Aunque hubo algunos que se vieron afectados por estas ondas, él mantuvo a salvo a todos los que estaban detrás de él. Esto no lo hacía porque quisiera protegerlos, sino que sabía muy bien que Miel estaba ahí y que todavía tenía la posibilidad de seguir con vida.

Las personas que estaban con los Reguños, al darse cuenta que estaban en desventaja, empezaron a escapar mientras el alboroto se mantenía. Pero los Reguños, apoderándose de algunos de ellos, los usaron como parte de sus planes para poder vencer a esta persona que los mantenía contra las cuerdas.

Las personas que eran poseídas por los Reguños, con un cambio en sus rostros al ser que sus ojos se volvían completamente blancos y unas oscuras líneas negras aparecían en todo su cuerpo, pero sin llegar a volverse completamente negro como una sombra, ya que en este momento ellos habían perdido una gran parte de su poder mientras lanzaban aquel ataque, empezaron a dirigirse en contra de su enemigo.

Con una oscura niebla saliendo de ellos, lanzaron en contra de él, pero esto se encontraba siendo dividido con la espada que él estaba empuñando. Mientras trataba de resistir aquel ataque, el que empezará a retroceder lentamente debido a la fuerza de aquel impacto.

Al ser que sus fuerzas aún no se habían recuperado por completo, poco a poco le era más difícil mantenerse de esta forma. En este momento, en que debía de soportar el ataque de aquella niebla que le lanzaban los Reguños que habían poseído a las personas que estaban con ellos, así como la onda que lanzaban los que no habían poseído a ni una persona, se estaban volviendo tan potentes que sus fuerzas ya casi no eran suficiente como para mantense protegiendo a todos.

Los Reguños que aún no contaban con un cuerpo físico, al estar reunidos, se condensaron entre sí hasta crear una gran mano que luego se dirigió contra él. La fuerza que traía consigo ese golpe era de tal manera que era posible el destruir todo el pueblo consigo.

En el momento en que estaba por impactar aquel golpe, Miel murmuro – n… noo o… n n o… me duele – al escuchar la voz de Miel, su consciencia regresó a él para luego recibir aquel golpe. Las personas que venían con los Reguños y habían logrado escapar antes de que fueran poseídos, estaban felices de ver el gran poder que contenía ese ataque mientras se decían entre ellos “Esto es una gran maravilla” “¡Es un éxito!” “Es magnífico” “¡Qué gran poder de destrucción!” “jajajajaja, jajaja, jaja, jajaja” “todo a terminado para este pueblo y es un gran progreso para nosotros” “¡Somos imparables!” “¡Nadie se atreverá a meterse con nosotros!” “Me gustaría quien sería tan ingenuo como para hacer algo en nuestra contra”. Pero esto no duró por mucho tiempo. Aquel pueblo aún se encontraba bien. Él, usando todo su poder, detuvo aquel golpe, pero se encontraba en una muy mala situación en la cual la sangre que perdía era cada vez mayor y podría perder su conocimiento en cualquier momento. Es por ello que, tambaleando al ya casi no contar con fuerzas, se apoyo con la espada clavándola en la tierra mientras trataba de retomar el aliento.

Él, mientras jadeaba, escupió sangre de su boca para luego limpiárselo con su mano derecha y después ver a los Reguños fijamente. Levantando su espada nuevamente, un gran trueno se produjo y se dirigió hacía la espada para luego saltar en contra de los reguños con su último golpe que podría dar.

En el momento en que estos empezaron a contraatacar nuevamente con todo lo que tenían, fue todo cortado con aquella espada y el trueno que salió de la espada fue de tal magnitud que, además de destrozar y aniquilar a todos los Reguños y quienes habían sido poseídos por estos, también hizo retumbar la tierra.

Él, cayendo de rodillas, se apoyo de su espada para no caer por completo al suelo. Pero al ya no contar con fuerzas, esta espada desapareció al cabo de unos tres segundos. Apoyándose con las dos manos ahora en el suelo, el jadeaba insensatamente hasta que logró recuperar el aliento y luego se levantó.

Él se dirigió hacía Miel, aunque cogiendo hasta poder estar a su lado. Al ver a Miel tirada entre los escombros, dijo – y… yo… lo siento… no pude protegerte… pero… p… pero no puedo dejarte sola tampoco… ¿se… será qué podré cuidarte?… quisiera escucharte decir que sí, pero creo que en este momento no lo podrás decir, por lo menos con un “no”, “no te quiero”, “no te acerques” o un “no te necesito”, no importa como lo digas, sólo conque me digas que me vaya bastará para alejarme por completo de ti. Por ahora, hasta que me digas una de esas palabras, estaré cuidándote, ya que me lo has pedido y no huiste de mí, también porque has confiado en mí a pesar del peligro que esto conlleva – y con estas últimas palabras, él toco la mano de la niña para luego pasar un poco de sus fuerzas.

Para evitar que la niña se viera afectada por aquella oscuridad que lo aprisionaba, procuró que sólo una luz celeste recorriera de su cuerpo al de la niña hasta sanarla por completo. Esto, que significaba un gran esfuerzo en su estado, no pudo omitirlo ni guardarse el secreto si es que ella podía morir.

Una vez que Miel se encontraba bien, ella abrió los ojos lentamente para luego verlo. Él, sabiendo que ella se podía preocupar de verlo herido, se cubrió con aquella negra neblina proveniente de si mismo. Así que, en el momento en que la niña lo vio, no pudo reconocer por completo el como se veía, pero estaba segura de que era él, ya que no le era necesario el verlo para saber que estaba con ella nadie más que él.

Ya sea por instintos o no, en el momento en que él la tomo en brazos, ella sonrió mientras decía – regresaste – para luego quedar dormida debido a que fue demasiado el estímulo de aquel día para su cuerpo y por ende quedo completamente agotada. Él, mientras miraba como es que con una gran facilidad aquella niña había confiado en él, hasta llegar al punto en que pudiera dormirse en sus brazos sin mayor esfuerzo ni temor.

Al ver lo que antes era su casa destrozada, sólo dijo – creo que aquí ya no podrá vivir por más tiempo esta pequeña. Será mejor que consiga un lugar en el cual pueda dormir y cubrirla del frío – levantó la vista al cielo – parece que va a llover – y luego empezó a caminar hasta encontrar un viejo cobertizo, se dirigió a este para poder pasar la noche mientras que al día siguiente iría en busca de conseguir un lugar en el cual poder vivir con Miel.

Eres mi pequeña niña

Después de haber pasado una fría noche y, con suerte de haber podido hacer uso de las chamarras que habían quedado entre la casa destruida de Miel, lograron pasarla sin mayor problema. Levantándose, tomo de la mano a Miel mientras se proponía en conseguir algo para comer.

Miel, que se encontraba hambrienta, no decía nada mientras trataba de aguantarse el hambre, esto era debido a que le había tocado ocasiones en los que no contaba con nada para comer. Pero, el escuchar cuando ocasionalmente gruñía su estómago, le hacía ver que no era tan simple el decir que la iba a cuidar si no lograba conseguir como poder alimentarla, además de que debía de proveerle otras cosas con las cuales poder suplir sus necesidades.

Mientras miraba a Miel, pensaba – no puedo quedarme viviendo como lo hacía antes, no sé nada de como cuidar a una niña en primer lugar, pero en esta ocasión no creo que haya alguien que quiera cuidarla. Así que debo de buscar una forma de poder hacerlo por mi cuenta –. Miel, al ver su cara de preocupación, dijo – ¿Estás bien? – él – este, sí, no te preocupes – mientras trataba de mostrar una cara con una mayor confianza en la que Miel pudiera confiar.

Miel, al ver que ahora parecía estar mejor, sonrió y dijo alegremente – está bien, si dices que estas bien, te voy a creer, ya que me dijiste que no dices mentiras – esas palabras le llegaron a él como una flecha al ser que le hizo sentir mal ya que en ese momento no le estaba diciendo la verdad.

Pero, recordando que había encontrado algo de dinero entre los escombros, pensó – creo que esto alcanzara por lo menos para que Miel pueda comer un poco de pan en lo que consigo algo de dinero – y con eso en mente, se dirigieron al pueblo, donde parecía que el desastre no fue tan grave, sino que fue algo menor. Es por ello que todos parecían encontrarse trabajando como si nada hubiera sucedido, una de las cosas por las cuales actuaban de esta manera era porque ya habían asumido que los desastres podían venir en cualquier momento, pero mantenían un poco de esperanza en que podrían mantenerse mientras que la persona que los cuidaba se mantuviera en el pueblo y no lo dejase.

Todos, en el momento en que los vieron caminando hacía ellos, la primera impresión que tuvieron fue “¿Quién es esa persona que viene con la Miel?”, mientras notaban que ella lo tomaba de la mano con una gran sonrisa en su rostro. Él, sintiendo un poco las miradas de las personas, pensó – cre… creo que será mejor que regrese en un momento en el que no esté con Miel, para así no tener que hacer que todos piensen mal de ella, por el momento – escuchando el gruñido del estómago de Miel – será mejor que ella pudiera ir sola, pero temo que algo le pase después de que pasara todo ese ataque – miró a Miel, quien estaba detenida mientras esperaba escuchar su voz para poder continuar caminando por el pueblo.

Con un pequeño suspiro, retomo sus ánimos para luego decir – de acuerdo Miel, ¿Qué te parece si vamos a comprar un poco de pan para comer? – con una expresión de alegre y resplandeciente, ella respondió – sí – para luego jalarlo rápidamente mientras seguía diciendo – si vamos a comprar pan, conozco a un señor que hace un pan muy rico, sé que debe de ser el mejor pan del mundo – él, mientras seguía el paso de Miel – ¿Tan rico es? – Miel, soltando su mano, se dio la vuelta y se dio la vuelta para pararse por un momento y extender sus dos manos con una gran emoción mientras decía al mismo tiempo – es mucho, mucho, mucho, mucho más delicioso que cualquier otro pan que he comido antes, recuerdo que mis papás me traían aquí cuando compraban pan – él sonrió al ver la expresión que ponía Miel al hablar de lo delicioso que le parecía el pan, le hacía pensar que debería de ser un buen pan, aunque también estaba la otra parte en la que posiblemente no era comparables con otras panaderías de mayor nivel, pero que ella eso pensaba al ser que no podía costearse probar alguno más caro por la situación en la que se encontraba con su padres, además de que ahora estaba sola.

Llegando a la panadería, los dos entraron a la misma. En el momento en que la campana de la puerta se escuchó, el panadero salió al mostrador para poder recibir a sus clientes. En el momento en que vio a Miel y su acompañante un poco sombrío, quien le hizo dar un pequeño salto del susto el cual disimuló como si se hubiera tropezado mientras caminaba, pero sin caerse, al acercarse al mostrador, dijo – este, ¿En qué les puedo ayudar? – él, que había pasado un buen tiempo desde que estuvo de esta forma ante otras personas, ya que había tenido que vivir oculto de los demás y, en el momento que lo veían, todos corrían y lo dejaban solo, no sabía como empezar a hablarle al panadero. Miel, quien eliminó toda esta atmosfera un poco incómoda para el panadero y para él, dijo – hoy hemos venido a comprar un poco de pan – el panadero – ah, jaja, conque pan vienen a comprar – Miel – así es, verdad – en eso miel lo miró directamente mientras hacía una expresión un poco confusa pero linda – este, señor – él, viendo como lo miraba, se rio un poco para luego decir – cierto, aún no te he dicho mi nombre, así que es razonable que no me llames de esa forma – luego miró al panadero, quitando todas sus dudas y temores de hace un momento – mucho gusto señor panadero, sólo quiero que me de unos dos panes, ya que aquí la pequeña Miel me ha dicho que es un muy buen pan y me ha llamado la atención – el panadero – claro, sólo dígame que es lo que le gustaría comprar – él – veamos – mirando los panes que se podía ver a través del espejo del mostrador, recordó que Miel le había traído pan de recado en aquella servieta, así que dijo – ¿Tendrá pan de recado? – el panadero – sí, tengo pan de recado, sólo dígame si lo que desea es corona, moyete, bizcochos, mestizas o muelas – él, sin pensarlo mucho, respondió – deme dos coronas – a lo que el panadero se dirigió a traerle dos coronas y, colocándolas en una bolsa de papel, dijo – aquí lo tiene señor, serían diez quetzales – a lo que él dio justamente veinte quetzales para luego recibir su vuelto mientras el panadero decía – gracias por su compra – para luego él responderle – gracias – el panadero, con un poco de curiosidad, dijo, antes de que ellos se retiraran de la panadería – disculpe señor, pero me gustaría preguntarle si usted es de alguna aldea o pueblo cercano de aquí – él con una fría mirada, respondió – digamos que no soy de ni un lugar, así que se tiene que preocupar – estas palabras hicieron helar al panadero, quien se arrepentía de haber preguntado. Pero Miel, sin miedo alguno y por puro impulso al sentir que el panadero tenía miedo de él, dijo – el señor no es una mala persona, pues él es quien nos protegió cuando esas cosas negras nos estaban atacando, además de que me ha dicho que me va a cuidar, ya que mis papás se lo han dicho. Así que señor panadero no le debe de temer – el panadero, un poco sorprendido, dijo – conque este señor es el que ha estado protegiendo al pueblo durante este tiempo – él, sin siquiera dudarlo, respondió – creo que no es así por completo, sólo estoy de paso y no creo que tenga mucho que hacer en este lugar – para luego salir.

El panadero, un poco intrigado, pensó – si esta persona resulta ser quien ha evitado que el pueblo termine en estragos, si logramos hacer que se quede aquí, estoy seguro que podremos vivir tranquilos y reconstruir todo el pueblo a pesar de que no tenemos apoyo por las grandes potencias ni siquiera de la ciudad de Ril, que es el más cercano a nosotros. Bueno, será mejor que no lo moleste mientras tanto, si él es esa persona, espero que se pueda mantener siempre protegiendo al pueblo, si no es así, por lo menos hemos tenido la fortuna de evitar morir y sobrevivir a dos ataques en esta ocasión, mientras que fue lamentable que no hay sido lo mismo para la primera oleada que sucedió, pero que fue una fortuna que esta no fue tan poderosa y de alguna forma es que logramos sobrevivir –.

Caminando por el pueblo, él compró un jugo para Miel para que pudiera comer su pan mientras estaban sentados en una banca. Al ver desde lejos como todas las personas iban y venían, pensó – no creo que se a una buena idea el dejar este pueblo aún, si me voy con Miel en este momento, no tendré ni un lugar donde establecerme con ella y… – dirigiendo por un instante a Miel, quien se veía muy linda mientras comía su pan rápidamente, parecía como si fuera una ardilla al tener que comer este pan de corona con su pequeña boquita. Se rio y siguió pensando – no creo que ella pueda estar bien si de repente nos vamos de este lugar, además de que le será un poco difícil el poder encajar rápidamente en otros lugares si va conmigo, no creo que sea una buena idea el tener que llevarla fuera de este lugar en el cual hasta yo he podido hablar con otras personas sin que ellos terminaran corriendo asustados o que traten de sacarme a la fuerza, así que será mejor que me establezca en este lugar por un tiempo, una vez que ella haya crecido lo suficiente y se pueda defenderse sola, será el momento en que me tenga que ir… – Miel, al ver que él no estaba comiendo, dijo – hay algo malo con el pan o es mí que no puedes comer – él sonrió y luego dijo – no es por eso, tan sólo que en este momento no tengo mucha hambre – Miel – entonces – un poco preocupada – creo que yo tampoco tengo mucha hambre – en eso él dio una pequeña carcajada, para continuar diciendo – no debes de preocuparte por eso Miel, sabes que es muy malo para ti si no comes, aún eres una niña y estas creciendo, así que será mejor que comas – Miel – pe… pero, pero es que – él, viendo a Miel un poco triste – está bien, voy a comer contigo – Miel, contenta de que él iba a comer con ella, continuó comiendo su pan. Así que, para que Miel no se sintiera mal de estar comiendo ella sola, él tomo la otra mitad del pan que le había dado a Miel, ya que ella no terminaría de comer uno completo por sí sola, y también empezó a comer mientras pensaba – veo que este pan no está para nada mal, aunque no sea de los más deliciosos, creo que es… bueno, no creo que me canse de comerlo, pero por el momento será mejor que consiga algún empleado para poder tener ingresos estables para cuidar de Miel, mientras hago eso, ya que no creo que pueda obtener dinero anticipado hasta que llegue el día de mi primera paga, será mejor que me apresuré en esta ocasión y traiga conmigo el poco dinero que había escondido en caso de emergencia, lo bueno es que en ese entonces no lo desperdicie o dejé tirado por ahí. Aunque tampoco fue un robo lo que hice al ser que este lo gane mientras lograba conseguir algún trabajo de guardia, aunque no duro mucho ya que pensaban después de encontrarnos con algunos Reguños de casualidad que yo era quien los había atraído. Pero, bueno, lo malo es si ya no está ahí donde lo dejé escondido entre los escombros de un lugar que fue destrozado por completo, es una lastima que ese lugar terminara en tal estado, pero no puedo hacer nada, no es que fuera como un Dios que puede estar presente en todos los lados y que pueden hacer maravillas, al final de cuentas, soy sólo una persona más – al terminar de comer, le dijo que Miel que lo esperara en la panadería, mientras pedía al panadero que la cuidara en lo que él regresaba.

Sin tardar en lo más mínimo, se dirigió a toda velocidad hacía el lugar donde había dejado escondido el dinero, no sin antes dejar una barrera con su poder para que nadie tratara de hacer algo mientras él no estaba en el pueblo. Aunque esto significó que su poder disminuyera un poco, esto le era de menor importancia comparada con la vida de Miel, quien era la primera persona en mucho tiempo que no lo miraba como un monstruo.

En cuestión de unas horas, él ya se encontraba en aquella ciudad que había sido destruido hasta quedar nada más que escombros de lo que fue una vez. Estando en este punto, empezó a busca con diligencia el lugar donde había guardado aquel dinero que había dejado preparado en caso de cualquier emergencia, aunque en aquella época pensaba que era una completa idiotez lo que había hecho al ser que se había convertido en un completo ermitaño al no contar con un lugar fijo donde quedarse a vivir.

Mientras buscaba incesantemente, sólo podía encontrar nada más que escombros en todas partes, pero no el dinero. Todas las personas que había en aquel lugar, así como sus cuerpos, no había seña de nada de ellos, esto debía de ser porque los Reguños debieron apoderarse de sus cuerpos o haberlos consumido hasta dejar nada más que polvo de ellos.

Después de unas dos horas, al fin logro encontrar el dinero, que se encontraba en una pequeña caja de madero un poco vieja y desgastada, toda empolvada y algunas telarañas a los lados. Tomando esta caja, la abrió y, al ver que justamente contaba con unos diez mil quetzales en su interior. Tomando esto, dijo – creo que con esto podremos alquilar un lugar por el momento y contar con lago de comida por el momento y también puedo llegar a comprar un poco de ropa para ella. Será mejor que me apresure a conseguir trabajo, ya que esto no creo que me alcance después de un mes o tres máximos, pero… bueno, esto es mejor que nada – cerro nuevamente aquella cajita para luego tener en mente regresar con Miel. Pero justamente, antes de dar un paso en dirección al pueblo, se detuvo por un momento y, sin darse la vuelta, dijo – vamos, no es necesario que te escondas entre los escombros de este lugar, sé muy bien que estás ahí – con una sonrisa burlesca, salió entre una de las casas que apenas y se mantenían de pie una mujer con un vestido color rojo de una sola pieza y que le llegaba hasta unos tres centímetros debajo de las rodillas. Esta mujer que tenía una figura envidiable, con una mirada seductora, su cabello color castaño y que le llegaba hasta los hombros mientras parecía ser un pequeño flequillo, no tenía nada más que decir ante la forma en que había sido descubierto, pero tampoco le parecía algo tan raro el que él la haya descubierto.

Acercándose un poco hacía él, de pronto él dijo – no te me acerques demasiado a mí, sino, será mejor que no te preocupes en volver a verme otra vez – ella, deteniéndose, sonrió mientras decía – bueno, no quisiera que volvieras a escaparte y esconderte como lo has estado haciendo hasta ahora. Pero, bueno, sería mejor evitar que te me volvieras a escapar otra vez y me dejaras sola – pero él no dio respuesta alguna.

Ella, viendo que no había ni un cambio en él, entonces dijo – bueno, creo que será mejor que te dé una respuesta rápida, ya que siempre has odiado el que te diga cosas sin sentido – pero él no le respondió. Ella, cambiando su expresión como si dijera “no eres nada divertido” empezó a decir – de acuerdo, en este momento no creo que sea algo tan fácil de comprender, pero me gustaría conocer la razón por la cual es que te separaste de nosotros, si sabes muy bien que te seguiríamos sin importar nada. Eso incluso lo haremos ahora sin tener que dudar en lo más mínimo en lo que ordenes – él – no es tan necesario dar una respuesta a eso, pero aaaah, que puedo decir sobre esta situación… bueno, la verdad es que no importa en lo más mínimo, lo que estoy seguro es que no me necesitan, además de que, como recordarás, no puedo hacer uso de todo mi poder y sabes el motivo de esto – ella, un poco incomoda, respondió – bueno, no es que tengas que mantenerte de esta forma, sé que puedes recuperarte de toda esta confusión – él – Confusión, ¿Verdad? – ella – sí, así es, es sólo una confusión, ya verás que todo se resolverá en cuanto regreses – él – bueno, no tenga la intención de regresar, además, sea una confusión o no, no creo que deba de tratar de cambiar mi forma de pensar. Bueno, si es todo lo que necesitaba decirme, entonces será mejor que me retire – ella, un poco desesperada, rápidamente trató de acercarse a él mientras decía – ¡No! – para luego ver como se desvanecía frente a ella.

Con la mano levantada, ya que quiso poder agarrando para que no se fuera, cerró lentamente su puño para luego bajar la mano derecha mientras que agarraba su brazo con la otra mano, miró a un lado y dijo – no… no quería que esto terminara así, todo esto no es más que un malentendido, así que… esperaba que pudieras perdonarnos, ya que no podemos mantenernos de pie si es que desapareces – se dio la vuelta. Antes de irse de ese lugar, miro fijamente el lugar mientras pensaba – no podía haberme imaginado el encontrarme con él en esta parte, pero… ¿será mejor que lo deje en paz y no lo vuelva a buscar? – miró hacia atrás en dirección a donde lo había visto desaparecer – no… debo de ser capaz de hacer que regrese, por cada uno de nosotros, por ellos, por mí, no puedo dejarlo irse para siempre de nuestras vidas – con una voz segura de sí misma – voy a seguir buscándote y haré que regreses nuevamente con nosotros, ya que… si es que estamos aquí es todo por ti. Por el momento – empezando a dejar ese lugar – será mejor que le avise a los demás que sigues vivo y que debes de estar por alguna parte de aquí – y de esta forma dejo aquel lugar.

Él, regresando nuevamente al pueblo ya entrada la noche, se dirigió directamente a la panadería con la intención de poder ver a Miel sana y salva. Estando un poco ansioso de poder verla en el menor tiempo posible, sus pasos eran rápidos, pero sin llegar a ser demasiado como para crear un gran viento en su pasar, pues no quería llamar mucha la atención de los demás y así evitar que pensaran mal de él y de Miel.

Al llegar frente a la panadería, se paró frente a este y, mirando el letrero que estaba iluminado, pensó – es bueno ver que la energía eléctrica no se vio afectada, además de otros servicios básicos – y luego, temblando un poco, agarro la perilla de la puerta y la abrió. En el momento en que entró, con el sonido de la campana de la puerta, el panadero salió para ver de quién se podría tratar y, al momento de verlo parado frente al mostrador, dijo – Ah, ya has venido a recoger a Miel – él – Buenas noches señor panadero. Así es, he venido por Miel – el panadero – muy bien, déjame llamarla – y con eso se dirigió adentro de su local para llamar a Miel.

Cuando Miel salió hacía el mostrador, él se sintió ya aliviado al verla bien. Aunque él sabía que no le podrían hacer nada ya que dejó una barrera además de que se aseguró de protegerla dejando un poco de su poder a su alrededor para que este la protegiera en caso de que alguien tuviera malas intenciones con ella, haciendo de este modo que desaparecieron o terminaran siendo atormentadas en lo profundo de sus pensamientos.

Miel, saliendo, lo abrazó mientras decía – has vuelto – a lo que él le respondió – claro que volví, no te lo dije, estaré contigo sin importar nada hasta que ya no me necesites – acaricio su cabeza – así que no debes de preocuparte, ya que me encargaré de todo – y con esto, vio al panadero y dijo – gracias por cuidarla, así que… – el panadero – no se debe de preocupar, es un placer el haber cuidado de ella mientras regresaba – él – de acuerdo, pero creo que debo de pagarle algo por haber cuidado de Miel – el panadero – no es necesario – él – ya veo, si no quiere que le pague con dinero, creo que puedo hacer algo cuando necesite mi ayuda – el panadero – le agradezco mucho eso, si llegara a necesitar de algo, entonces lo estaré molestando – él – está bien, por el momento, ¿Conoce algún lugar en el cual pueda quedarme? – el panadero – ¿Usted se refiere a un aposada – él – sí, puede ser una posada por el día de hoy – el panadero – encontrará una a unas tres cuadras de aquí dirigiéndose hacia la salida del pueblo – él – gracias – el panadero – es un placer ayudarlo – de esta forma se desdieron del panadero para dirigirse a la posada que había mencionado el panadero.

Una vez estando frente a la posada, entraron y vieron en el mostrador a una señora, quien parecía estar aburrida de estar en ese lugar sin tener nada que hacer. Él, acercándose con Miel al mostrador, dijo – buenas noches – a lo que la señora respondió – buenas noches, ¿En qué les puedo ayudar? – a lo que él respondió – viera que necesitamos un cuarto en el cual pasar esta noche – la señora, viendo el como se veían los dos, pensó en ese momento que no tendrían el dinero para pagar el cuarto que iban a usar, así que, un poco despectiva, respondió – si contamos con cuartos pero estos no son gratis – a lo que él, sin tomarlo en cuenta al estar acostumbrado de que le hablaran de esa manera, respondió – no hay problema con ello, sólo dígame cuanto es lo que cuesta – a lo que la señora respondió – no creo que tengan el suficiente dinero para pagarlo – él, sin perder la calma, respondió – no hay problema, sólo dígame cuánto es – la señora, sintiendo que no se irían sin escuchar el precio, dio un pequeño suspiro para luego decir – el cuarto le saldría en unos ochocientos quetzales la noche – él, pensando – bueno, no esperaba que fuera económico pero sólo será por una noche – luego dirigió la mirada a Miel, que parecía estar un poco cansada – aguanta un poco más, aquí nos vamos a quedar por el día de hoy – para luego dirigirse a la señora – de acuerdo, deseo que nos dé una habitación – la señora – está bien, pero el pago deberá de hacerse por adelantado, sino lo paga de una vez, entonces será mejor que se vayan – entonces el sacó de su bolsa el dinero y se lo entregó diciendo – aquí lo tiene, también quiero saber si pueden llevarnos la cena y el desayuno – la señora, tomando el dinero y contándolo, respondió – sí se les puede llevar, pero deberá de pagar antes de que se le llevé la comida – luego de contar y ver que todo estaba completo, aunque aún no tenía mucha confianza de esta persona, le entregó la llave de la habitación en la que se quedaría en esta noche y luego él se llevó a Miel hasta la habitación, mientras la tomaba en brazos.

Una vez que habían llegado a la habitación, él recostó a Miel y luego le dijo – puedes dormir un poco mientras nos traen la cena – a lo que Miel, mientras frotaba sus ojos, respondía – sí – y con eso se acomodó en la cama. Una vez que vio que Miel empezó a dormirse, bajó para pedir que le hicieran algo que cenar y dejarlo pagado. De esta manera, paso la primera noche.

Al siguiente día, él se dirigió en busca de trabajo en todo el pueblo, mientras también conseguía un lugar en donde alquilar. Para su mala suerte, no llegó conseguir ni un solo empleo, pero por fortuna si encontró un lugar donde poder alquilar. Entre una negociación un poco extenuante, logró conseguir pagar lo que fue un total de tres meses de alquiler a un precio de mil ochocientos quetzales cada mes. Esto no fue para nada algo tan fácil de conseguir, pero todo valía la pena si lograba conseguir un lugar donde vivir.

Por el momento, no consideraba que el haber alquilado una casa fuera demasiado cara en comparación de otras, pero esto no significaba que no fue un gran golpe para su bolsillo al ser que contaba con un poco dinero. Mientras hacia sus cuentas, se dio cuenta en total ya sólo le quedaba tres mil seiscientos, así que empezó a pensar – si ya sólo me queda este poco de dinero… debo de tomar en cuenta lo que son los alimentos, aunque podemos conseguir algunas verduras no muy caras, así como algunos granos, no creo que sea una buena dieta si no podemos comprar otras cosas más, además… aún falta lo que sería el pago de los servicios básicos que no están incluidos. Debo de tener en cuenta que hay hacer esto de forma mensual, también está el tema de que no contamos con ni un tipo de muebles y los muebles no son para nada baratos. Aunque podamos usar algunos de los que hayan sobrevivido en el momento en que la casa de Miel fue destruida. No creo que haya sido mucho. Ni hablar de que todo esté todavía ahí, de seguro que en cuestión de muy poco tiempo ya varias cosas ya no estén – suspiro para luego murmurar – hacía un buen tiempo que no tenía que preocuparme por estas cosas. Si tan sólo me lo hubiera imaginado, me hubiera asegurado de mantener algún tipo de ingreso fijo, pero no puedo seguir de esta forma. Quizás logre conseguir trabajo, pero no en este pueblo, sería en otros, pero no quiero que me lleguen a localizar tan fácilmente si tomo algún trabajo en otro lugar. Quizás sea momento de pensar en alguna forma de salir de estos problemas, ya que… – viendo como pasaban las personas – no puedo dejar que terminen las cosas mal para Miel en ni una forma. Además de que me gustaría poder llevarla a que le realicen un examen medico para ver su condición, no quiero dejar pasar demasiado tiempo el tema de su salud, no quiero arrepentirme de nada después – se levantó y, retomando nuevamente sus fuerzas, empezó a dirigirse al lugar donde estaba la casa de Miel, bueno, lo que quedaba de esta. Así, pasando, el resto del día llevando las pocas cosas que se salvaron al momento de ser destruida la casa. Aunque podría haber usado un poco de su poder para hacer que las cosas fueran más fáciles, prefirió no hacerlo y así evitar el llamar la atención de cualquier persona no deseada.

Al llegar la tarde, él ya contaba con todo lo que logró rescatar de aquel desastre en la pequeña casa que había alquilado para vivir por un tiempo en lo que lograba conseguir estabilizar sus ingresos y reconstruir la casa de Miel, al igual que debía de hacerse cargo de la deuda que habían dejado los padres de Miel al morir ante aquel ataque de los Reguños.

De esta manera, yendo por Miel, quien la dejó al cuidado del panadero, la llevó hacía su nueva casa donde vivirían a partir de ese momento hasta lograr conseguir todo lo necesario para regresar a la antigua casa de Miel. Aunque ella parecía un poco confusa al ver que tendrían una casa donde vivir, lo que más le preocupaba en realidad era el que pudiera volverse a quedar sola. Pero, aunque el miedo de Miel era razonable al perder a sus padres, además de que había una gran posibilidad de que ella llegara a presenciar como murieron, era mejor no tocar el tema aún hasta que ella llegara a confiar completamente en él.

Una vez estando en la casa, él dijo – bueno, creo que aquí podremos vivir bien por un tiempo, pero será mejor que no nos acostumbremos del todo, ya que nuestra meta será poder tener una mejor vida en el futuro – Miel, asintiendo sin verle a los ojos, le hizo sentir que todavía faltaba algo más y que posiblemente haya hecho algo más, es por eso que, hincándose, acaricio gentilmente la cabeza de Miel mientras decía – dime Miel – ella, dirigiendo su mirada un poco triste hacía él, apretó un pequeño muñeco desgastado que había guardado, al ser uno de sus juguetes favoritos, como si tratara de estar lista en caso de que no todo saliera bien para ella. Él, al notar esto, sólo sonrió y continuó diciendo – no tienes que preocuparte, yo estaré aquí para ti, así que, si algo te molesta, sólo debes de decírmelo, es cierto que no puedo darte una gran vida con grandes lujos ni nada por el estilo, pero estaré siempre esperando poder verte bien, conque puedas ser feliz, yo seré feliz. Así que no te contengas, aún eres una niña, por lo que será normal si quieres jugar y divertirte, si tienes preguntas puedes hacerla, no me molestaré tan fácilmente por que seas curiosa – luego de eso, cargó a Miel y exclamó – ¡mira! ¡Los dos viviremos juntos y compraremos muchas cosas en el futuro! ¡Nos divertiremos mucho, mucho, mucho! Que estoy seguro que será hasta terminar cansados y así ir a dormir contentos. Si estas triste, puedes llorar, si estás enojada, no te contengas, no guardes ni una de tus sentimientos, ya que yo protegeré lo que quieras hacer, pero, si alguna vez vas por un mal camino o no encuentras la salida, trataré de ayudarte y aconsejarte, no quisiera que tomaras un mal camino, pero respetaré tu decisión. Espero que eso nunca suceda y que puedas ser una buena persona, eso sería algo que ansiaré por siempre – Miel – Pu… puedo… ¿Puedo jugar contigo y vivir contigo? – él – sí, así es como será de ahora en adelante – Miel, dudando, preguntó – ¿Por qué? – él – el motivo no es importante, pero si quieres que te responda, entonces será porque eres mi familia ahora, eres mi pequeña niña – Miel, abrazándolo, respondió – entonces me gustaría jugar mucho, mucho, mucho, mucho contigo – él – está bien, No tengo problema con eso. Además, no estaría bien que siguieras así sin saber mi nombre, si somos una familia, creo que es tiempo de que lo sepas – bajo a Miel al llegar al dormitorio y la sentó a la orilla de la cama – mi nombre es Wer Lop Saq – Miel – Wer – Wer – Así es, ese soy yo – con un brillo en su todo su rostro combinado con la inocencia que tenía en sus siete años, Miel sonrió mientras decía – Juguemos mucho Wer y… – aquella pausa fue un momento un poco confuso para Wer, ya que podría significar que todavía no confiaba del todo en él. Aunque en realidad podía entender que Miel todavía tuviera sus dudas acerca de él, después de todo, no tenían mucho tiempo desde que se conocieron como para poder decir algo en contra de esto. Más bien, le parecía que eso debería de ser lo normal y que el simple hecho de que él la haya aceptado tan fácilmente dejaba mucho en qué pensar, aunque eso no le molesta en lo absoluto, por lo que sería mejor dejar que él tiempo continue y que este sea el que termine definiendo que era lo que pasaba en realidad y lo que sucederá en el futuro.

Después de haber terminado de acomodarse en esta casa, Wer continuó su búsqueda de empleo, trato desde ayudar con la reconstrucción de varias casas que habían sido destruidas durante la invasión de los Reguños, tratando de hacer guardia durante las noches, acompañando algunas veces a los pueblerinos para ir a reabastecer al pueblo con la compra de suministros en otros lugares, los cuales tardaban alrededor de tres días ida y vuelta. Después de llegar al segundo mes de estar haciendo esto, ya las personas confiaban más en él a pesar de su aspecto y el aura un poco siniestra que emanaba ocasionalmente.

Poco a poco, todo el pueblo empezó a recuperarse de los diferentes desastres que había pasado. Todo empezaba a ir mejor con cada día que pasaba. Wer logró conseguir, con el pasar de estos dos meses, al fin un trabajo fijo con el cual poder mantener todos los gastos que tenía.

Aunque aún era muy temprano como para poder decir que de ahora en adelante iría cada vez mejor, Wer esperaba poder tener una buena vida con Miel. A partir de ese momento en que decidió cuidar a Miel como parte de su familia mantendría protegido todo el pueblo y no dejaría que ni un Reguño llegara a dañarlos. Sin embargo, la situación no era tan optimista en los alrededores ni en el mundo entero. Las nueve sombras se estaban empezando a mover poco a poco entre todo este caos y las personas con las aptitudes para ser parte de “Las nuevas sombras” empezaban a ser nuevamente buscadas. El caos podría volver a regresar a este pueblo o afectar de alguna manera todo lo que parecía ir bien hasta el momento.

Espero que les haya gustado y puedan leer en cuanto saque la continuación de esta historia. Pueden encontrarme en Facebook como RUWELS SALUWER.

Hasta la próxima

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