Los sentimientos están rodeados de cadenas oxidadas dificiles de desasir y las personas comienzan a ahogarse. Deseamos con demasiado vigor decir tantas cosas, pero una resistencia inédita se superpone ante nuestra voluntad.
¿Será que expresar lo que sentimos nos genera debilidad interior? ¿La vulnerabilidad nos asemeja a frigilidad cuando nos expresamos con el alma?
Que arduo y penoso trabajo coincidir mediante adivinanzas, que enrevesado es entendernos.
¿Por qué no permitirnos sentir?
Solo vivir la ilusión de que lo instantaneo perdure lo que tenga que durar porque al fin y al cabo, nos tenemos, ahora.
OPINIONES Y COMENTARIOS