Sin nombre

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Das No

23/02/2022

Un pequeño grupo de personas se encontraba corriendo dentro de una serie de túneles, los sonidos de los pasos desesperados, pues estaban siendo perseguidos por la constante sensación de peligro, la multitud corría con desesperanza de un lado a otro sin mirar atrás, ya que aquel que se detuviera un poco a titubear moriría en el proceso.

El grupo había sido iniciado en base a los intereses mutuos de los miembros, creyendo ciegamente que la unión representaría la fuerza. Ciertamente en un inicio lo fue, pero con el pasar del tiempo los intereses fueron cambiando y los conflictos internos se empezaron a dar continuamente, el grupo simplemente se fue desestabilizando poco a poco; finalizando en el principio del fin de loque alguna vez fue una época prospera para la poca gente que quedaba con vida.

El cómo habían resultado en este escenario era de lo más común en estos tiempos, además ya no era el grupo de antes, la confianza que existía al tratar con otros asentamientos fue fácilmente olvidada y siendo traicionados al instante. En un principio se trataba de un tratado amistoso, luego se demostrarían sus verdaderas intenciones tratándose de un intento de exterminio a su grupo, ya que el lugar había sido previamente llenado por explosivos alrededor de la cueva y en el momento menos esperado, causando que todo volara en pedazos. Parcialmente habían logrado destrozarlos, aunque no contaban con el hecho de que ellos serían los que se encontraban en una peor posición, sufriendo mayores bajas.

Los supuestos lideres o cabecillas del grupo habían sido exterminados por la explosión, su egocentrismo los había hecho explotar… literalmente. El hombre al poco tiempo de que sonara la explosión había saltado a la acción y así es como algunos lograron evitar la explosión; posterior a eso grito órdenes para exterminar a los enemigos restantes, después de la última batalla y con el conteo de heridos y muertos, finalmente se pudieron en marcha y con la ayuda de una sola palabra de esperanza de este líder fueron capaces de lograr seguir adelante. Los que se encontraban en mejor estado cargaron con los pocos sobrevivientes que tenían mejor aspecto, los aullidos de dolor se podían escuchar de los heridos mientras eran cargados, además de los lamentos de las personas que sufrían al no desconocer sobre sus seres queridos y si habían sobrevivido o perecieron en el proceso, posteriormente empezaron a correr hacia el resto de los túneles.

En este catastrófico escenario dos personas guiaban al grupo desde la retaguardia, principalmente intentando ayudar a aquellos que desistían en el camino y guiar el camino. El primero era el nuevo líder, un hombre un tanto apuesto de no más de 30 años, determinado y cansado, en esta terrible situación se podría decir que él era el más adecuado para liderar. Su figura dominate y su constante confianza permitía que los sobrevivientes se mantengan con la voluntad de seguir adelante.

En la delantera se encontraba un chico de no más de 10 años, que a diferencia del líder su estado físico era deplorable, su cuerpo escuálido y su andar era lo más doloroso de ver. Él decidía por donde moverse, nadie lo cuestionaba, pues desde el principio él había sido la guia en cualquier tipo de escenario geográfico que por más imposible que se pensara que fuera, él siempre lograba elegir el camino correcto, se lo consideraba una pieza fundamental de toda la agrupación y su aspecto solo reflejaba las malas decisiones tomadas por aquel grupo.

Ambos intentaban guiar el camino con su vida, algunos se quedaban atrás y por más que intentaban salvar a los caídos, sabían que inevitablemente las cosas empeorarían, pues la cueva no era algo que derrumbaría de poco a poco. Los dos eran capaces de compartir el dolor que sentían los demás a su alrededor y sabían a ciencia cierta que había que hacer algo diferente, por más difícil que fuera eso sería capaz de salvar la situación.

El chico se detuvo y ordeno al primero en la fila continuara de forma recta. Él hombre y el chico se detuvieron a hablar, era ese algo que haría que las cosas cambiaran a mejor. El resultado del intercambio de palabras era la mirada difícil del hombre y una mirada de resignación del chico, mediante un gesto el hombre hizo que los pocos que se quedaran a esperar ordenes se movieran.

El hombre le pregunto una vez más:

– ¿Estás seguro de que podrás con esto?

El chico dio una débil sonrisa de asentimiento prosiguiendo su camino por detrás donde todo se desplomaba, mientras más se acercaba la visión del chico se hacía cada vez más y más oscura.

El chico sabía que este error les había costado caro… no había tiempo para lamentarse, tan solo concentrase en hacer que todos los demás sobrevivieran, quizá le daría suficiente paz para continuar con este camino tan torcido… no puede pensarlo mucho… en ese momento tanto el suelo como el techo detrás, finalmente la oscuridad cedió…

En medio de la noche, un chico se levantó de forma estrepitosa y trastornada, el sudor le chorreaba por la espalda, tenía una mirada de perdida y parecía que la causa de todo era por lo recién soñado. Hasta en los sueños su pasado lo perseguía continuamente, era incapaz de emular una vida social debido a sus traumas, acaso seria atormentado por siempre… tenía la esperanza de que su voluntad humana sería suficiente, pero indudablemente la guerra lo había marcado para siempre.

Después de tranquilizarse un poco recogió un frasco de pastillas y un vaso de agua, procedió a tomar una y se sentó en su cama, a estas alturas le era imposible dormir. Sentado se puso a pensar, ya que este día sería importante, su vida como estudiante de secundaria acabaría; nadie en su familia sabía que ese día se cerraría otra etapa de su vida, había cerrado tantas al igual que otras seguían persistiendo en su cabeza, habían pasado ya cuatro años y aquel chico que alguna vez demostró valentía y determinación, le era imposible pensar más allá de su tormentoso pasado.

Hace menos de cuatro años que yo tenía una vida “normal”, desconocía como es que habíamos logrado mejorar tanto nuestra calidad de vida, después de ayudar en aquella dura travesía me era simplemente imposible recordar como termine aquí.

El tiempo paso lentamente siendo bastante tedioso esperar hasta que el medicamento hiciera efecto en si no me daba sueño, tan solo me volvía alguien pasivo ante cualquier situación que me haría dudar de mi propia moral, antes me dio incontables problemas, ahora tan solo sufro internamente esperando que las horas pasen.

Este lugar es un nuevo mundo con el que me ha costado llegar a soportar, lejos se ve el lugar donde vivía, antes era mejores las cosas ahora tan solo me dedico a seguir un sistema bastante inferior, en el pasado todos éramos tratados como iguales no importaba quien tenía o no una habilidad, todos eran capaces de vivir sin ser discriminados, al presente es imposible ver eso.

La mañana llega y el nuevo día resulta, sin dar mas reparos me levanto de mi cama a alistarme en el baño realizo lo más básico de aseo personal, pues creo fielmente en que no debo arreglarme mucho para no destacar tanto, el problema es que ciertamente me veo como un vagabundo, tampoco es que mi aspecto físico ayude mucho al ser alguien bastante robusto, pero por sobre todo creo que mis prendas son la causa de mi lamentable imagen.

Procedo a verme en el espejo, en mi patético reflejo me doy cuenta de que ya no queda ni rastro de aquel chico que alguna vez se enfrentó al mundo, pese al cansancio priorizaba salvar a los demás, su coraje y determinación, ahora inexistentes ese es el yo de ahora cuatro años después lleno de traumas, dolor interno y constante arrepentimiento en el pasado.Mi propia ansiedad social ha causado que me sienta más inseguro de mí mismo, el dolor de sentir que estoy solo y no puedo compartir los mismos sentimientos con alguien más actualmente es imposible las pocas personas con las que puedo tratar de interactuar casi no están, y por sobre todas las cosas me duele tener que seguir viviendo…

Aprieto mi puño y procedo a tomar otra pastilla, se que no debo hacerlo, pero si es por mi tranquilidad mental, estoy seguro de que podré seguir adelante. Bajo al primer piso y me encuentro con una figura, supongo que igual de lamentable a la mía…mi autoproclamado padre

Mi padre pese a ser un héroe de guerra se volvió alguien obsoleto después de que perdimos, perdió su voluntad y determinación, se volvió un parasito, débil e inútil es incapaz de hacer algo bien vive de los demás por sobre todo aquel hombre que había liderado un grupo hasta el final había encontrado una nueva forma de vivir a costa de los demás.

La gente que termino aquí tuvo varias formas de adaptarse: algunos se volvieron en contra de los otros considerándolos innecesarios e inútiles convirtiéndose en megalómanos al igual que la elite de este país, otros no pudieron aceptarlo y se suicidaron es algo que pasa cuando te das cuenta que la burbuja en donde vivías se rompe mostrándote la cruda realidad, distintos eran los que trataban de vivir la de forma normal y correcta como yo, en cuanto a los restantes tenemos al grupo que gracias a lo que lograron en el pasado y ahora viven a costa de sus logros como él y finalmente están los esclavos/sirvientes que les fue imposible conseguir pertenecer a algún grupo convirtiéndose en tristes objetos para poder continuar…

Casi no hablamos pues con cada año que pasa nos distanciamos más y más, hay tantas cosas que él no me ha contado, ya no se qué realmente creerle si debo o no confiar en el pero por sobre todo seguir considerándolo como un gran compañero como en el pasado, lejos han quedado los días en los cuales compartíamos nuestro día a día, simplemente nos hemos convertidos en desconocidos que interactúan en una misma casa y lidian el uno con el otro, soportándonos continuamente al ser polos opuestos es claro saber que vivir juntos es algo que ya no debemos hacer por eso es que tenemos el mínimo contacto.

Los pensamientos cruzan por mi mente sabiendo que inevitablemente tengo que continuar con mi día, al pasar cruzamos miradas y él dice:

– ¿Dormiste bien?

Ni siquiera me regreso a ver, pero sus agudos sentidos eran lo que le mantenían atento ante cualquier cosa de su alrededor incluso si fuera un ataque por la espalda.

Secamente le respondí

-Supongo que sí, los medicamentos ayudan…

Su cara es difícil, no sabe si continuar con la conversación o contentarse con mi respuesta, tampoco es que fuera algo raro, talvez porque siempre era una rutina constante; parecía que quería abrir la boca, pero las palabras que quería decir no salían.

Finalmente se decidió y pregunto

– ¿Volverás pronto?

-Dudo realmente-respondo- dije

La conversación es seguida por un silencio incomodo, así que decido retirarme lentamente hacia el comedor, talvez tenia una falsa esperanza de poder interactuar mucho mas con el o talvez tenía la impresión de que me preguntaría mas acerca de mi vida, mis vagos pensamientos claramente no me ayudan en estos momentos y fielmente creo que esta dura rutina podría continuar para siempre, desearía ser un poco más…

Me senté a comer el desayuno, en si puede verse apetecible pero lo único que hay en la mesa es una pastilla, su forma es redonda y con una terminación cóncava, supongo que es lo único que tenemos para comer.

Mi padre no tiene suficiente dinero por más que este país intente auxiliar es difícil mantener todo este en plena ciudad capital y por ultimo los ingresos principales no han llegado es decir mi “madrastra”, legalmente lo es y también en conjunto con mi hermanastra somos una familia bastante grande y los ingresos no pueden ser destinados solo a nosotros dos, primero ambos familiares no viven aquí mientras mi madrastra trabaja lejos, mi hermanastra se encuentra en el extranjero supongo que ella se encuentra en la capacidad mental de poder seguir adelante y puede mejorar su calidad de vida, no he visto a ambas desde hace mucho, en principio se suponía que mi hermanastra estaría allí para consolarme pero inevitablemente tuvo que irse.

Algunas veces hemos contactado, pero en estos días ella se encuentra bastante ocupada y ver la pantalla de mi celular obscura a menudo es un tanto solitario

Mi madrastra es un tanto difícil saber sobre ella, desconozco casi todo sobre ella y lo único que entiendo es que nos salvó hace cuatro años, sigo sin entender la razón de el por qué, hasta ahora conservo que ignorar la razón es lo mejor, además con quien tuve una mejor relación fue con mi hermanastra, saber que ella pese a estar obligada a estar conmigo después de todo lo que pase era algo gratificante, pero lo es aún más cuando estuvo para mi cuando peor me encontraba, por más dura que sea la situación era muy empática conmigo y sabia como tratarme, ella logro que vaya al doctor para mejorar mi situación mental, me ayudo a mejorar mi situación con los demás y por eso sé que tengo la obligación de pagarlo espero algún día hacerlo.

Supongo que mis pensamientos no llegaran a nada si sigo sentado aquí, procedo a tomar mi píldora y salir de aquel lugar, se que soy incapaz de seguir adelante si sigo con estos pensamientos, así que supongo que intentare dar lo mejor este último día.

Al salir me encuentro con un lugar fantástico a la vista podría decir hasta perfecto, pero claramente se que no es así, caminando un poco mas me encuentro con una dura situación, unas niñas de no ms de 12 años atormentaban a un pobre hombre quien era incapaz de siquiera moverse el grupo de las niñas era pequeño de tres para ser as exactos, pero actualmente me era imposible para mi hacer algo, ya que en este mundo la gente es medida en base a que tan útil es.

En si pudiéramos definirlo como superpoderes algo como controlar el flujo del viento o el estado de la materia algo que puede verse como imposible en la actualidad lo es todo aquello que se soñaba en el pasado es posible por razones desconocidas, el ¿Cómo? se mide al mundo es un principio por cinco niveles siendo esto de lo mas horrible que se pudo haber creado.

El nivel de la gente se mide en base a su propia habilidad existen cinco principalmente: el primero pura como dice su nombre es una habilidad casi perfecta y tenerla es tener una vida perfecta es decir te vuelves intocable, elemental son similares a las puras tienen mucho más limitantes y además tienes que seguir a alguna entidad para poder vivir a gusto, derivada se trata de aquellos que tienen fuerza aunque no siempre están destinados a llegar lejos por sobre todo son de lo que más hay y de lo peor de gente que existe, los residuos o básicos como lo dice su nombre se trata de los lacayos o personas que no tienen posibilidad aquellos que simplemente no fueron lo suficientemente fuertes teniendo un sombrío futuro por delante y finalmente los otorgados u heredados estos pueden clasificar en cualquiera de los anteriores pues se tratan de personas que reciben su habilidad de alguien más, casi siempre es dada por su antiguo portador.

Por lo lejos podía ver que pertenecían a un lugar de elite, la razón de porque estaban atormentando a aquel pobre hombre supongo que es porque lo consideran inferior o por su estado físico porque lo vean divertido someterlo, algo crudo de saber es que las generaciones más jóvenes a uno son claramente las crueles.

Tristemente existe una más la clara demostración de que algunos simplemente nacieron para no ser considerados humanos se trata de la clase desconocida o inexistente y este hombre tan solo es una pequeña parte de la demostración de lo que este mundo, ellos representan a la mitad de la población son gente que solo puede arrodillarse ante el poder de los demás, su vida está condenada si es inexistente.

Por otra parte, los desconocidos todavía tienen la oportunidad de brillar sin embargo casi siempre resulta en no ser la gran cosa, porque digo esto es que yo soy así tan solo puedo tener suerte que ha futuro sea alguien con una habilidad decente, por ahora ver este terrible escenario es algo que tengo que hacer.

Aquel grupo de niñas se dio cuenta que las estaba viendo, pero prefieren detenerse pues saben que vendría mas gente, no sin antes una dándole un fuerte golpe en el estómago a aquel pobre hombre quien al poco tiempo cayo desmayado.

No era el único que estaba observando este panorama y lo sabía, ni bien desaparecieron las niñas un grupo de algunas personas salieron de la nada para tratar de llevarse al herido, supongo que mi ayuda era innecesaria y sin pensarlo dos veces salí del camino sabiendo que ellos estarían agradecidos conmigo, el solo hecho de haber incomodado a ese grupo era suficiente para poder salvar la vida de alguien, debería de nacerme pero actualmente lo hago por intentar ser el mismo de antes, intento salvarme a mi mismo en mi mente pensando constantemente en que el pasado era mejor, por mas malas que sean las condiciones.

El camino es largo he intento ver más allá pero no logro centrarme en nada, ahora ponerme a pensar sobre si hice bien al esforzarse mínimamente en todos los trabajos que he hecho es algo inútil, se con claridad que ya no tengo nada que perder o acaso ¿debería intentar algo?, para poder cambiar un poco las cosas.

Al llegar a mi lamentable colegio, en este lugar dañar cuanto quieras al colegio es normal, pero al entrar tenías la obligación de usar tus habilidades quienes lo hacían eran expulsados directamente, en si el lugar más parecía un internado de futuros criminales y yo, yo estaba ahí por mi constante mediocridad ante todo.

Según lo aprendido en cualquier lugar de estudio he decidido creer que, según la historia es que en la educación intentan retrasar al futuro, ya sea limitando los diferentes campos de educativos, creando nuevos campos completamente inútiles o intentado que los estudiantes aprendan todo, pero al mismo tiempo no aprenden nada. Algo un tanto crudo pero que viendo toda esta gran presentación presentada ante mí no es nada nuevo el aprender se puede dar de muchas maneras y en el actual sistema educativo que he tenido que seguir me doy cuenta de que es de lo más realista y cruel que pese a ser el futuro seguiremos dependentes del estado.

Al entrar en el lugar extramente mucha gente estaba reunida, decidí seguir adelante y es que al saber que no tengo nada al menos sé que debo seguir con mi vida. La amarga graduación comenzó en breve y se empezó ha hablar sobre los estudiantes con futuro, claramente yo no era parte de los nombrados.

Sonaban los segundos en mi cabeza he ignoraba las palabras, tenía la mirada clavada en el piso, otra etapa de mi vida estaba cerrando y me sentía bastante triste no tenia la capacidad de sentir que llegaría a festejar algo, así que supongo que esperare a que me den mi papel he iré a caminar por ahí.

Al finalizar todo, evito cruzar con alguna persona y me retiro a mi casillero. Nada de aquí me trae una nostalgia agradable y se que con el tiempo olvidare todo esto. Todo el lugar no me trae ninguna sensación positiva ni agradable o tal vez supongo que si el primer año con quien estuve, mi único y mejor amigo, la única amistad que pude crear pese a mi ansiedad social, hicimos de todo bueno el lo hizo yo solo estaba presente porque era mi amigo, éramos diferentes el era amistoso, amable y condescendiente con absolutamente todos, sabia como llevar una conversación, sabia notar cuando algo le molestaba cualquier cosa y pese a tener edades diferentes sabia que la carga que llevaba sobre mi era algo que no podía hacerlo solo y además de mi hermanastra el era quien me apoyaba cuando estaba solo, o bueno lo hizo hasta hace un año, ya que tuvo que irse por cuestiones “mejores”, porque me acorde del… pues aquel hueco en la entrada fue causada por nosotros… supongo que una sonrisa se dibujó en mi rostro.

Al dirigirme a la salida me doy cuenta de que hay algo diferente y fuera de lo común, en el centro del patio un chico de mas o menos 16 años se encuentra con un ramo de flores y una vestimenta bastante elegante, se trataba de el mi mejor amigo no tenia mucho sentido. El hecho de que se encuentre aquí era algo bastante extraordinario, su papel como alguien importante en el mundo le impedía darse tiempo para venir con un simple mortal como yo.

El chico alzo la mano con una sonrisa llamándome…

Se trataba de aquel amigo del pasado ¿por qué había venido?, era bastante extraño el hecho de verlo cerca sobre todo que lo haya visitado, se sentía bastante agradable de cierta forma, ver al único amigo que seguía conmigo hasta ahora.

El chico de entre todos claramente destacaba, no solo por su aspecto sino por su vestimenta y el hecho de que en el pasado él era considerado como una leyenda en aquel lugar mi primer y único amigo…

Había sido reciente el conflicto que había vivido aquel chico y se negaba a aceptar el hecho que había sobrevivido a el enfrentamiento final, más era la impotencia del chico al saber que fue incapaz de hacer algo al respecto debido a su terrible estado físico. Terminando en un lugar completamente diferente, por más cómodo y acogedor que fuera el chico se negaba a dejar ir su vida pasada.

En este nuevo lugar comía lo mínimo para sobrevivir, sus heridas pese a lo letales que eran él se negaba a ser curado, sus ropas habían sido cambiadas a la fuerza y su estado físico seguía igual de deplorable pese al tiempo que había pasado. Algo que constantemente lo atormentaba en ese periodo de tiempo era no poder ver a su familiar, estando preocupado al punto de empezar a rasgarse la piel por la ansiedad de saber si seguía con o sin vida. Él había sido cuidado por muchos médicos, pero había llegado un limite en el que era mejor dejarlo solo con su comportamiento, el mismo aterraba a todos en el lugar así que aislarlo fue la solución propuesta por el lugar, era lo mejor, ya que el constante ciclo de escapar del centro médico y su comportamiento autodestructivo había causado que la gente sienta que él era una causa perdida tan solo teniendo 10 años.

Con el tiempo y el paso de diferentes personas, había aparecido una mujer dispuesta a llevárselo fue de lo mejor para todos, el extrañamente había cedido en el proceso y en si la pregunta era ¿cómo iban a tratar con él?, en su nuevo hogar el chico había llegado ahí debido a una simple discusión con aquella mujer y esta era sobre el paradero de su padre.

Aquella mujer fue capaz de compartir el dolor del chico y saber porque se comportaba de esa manera, pues sabia que su dolor no era algo normal y su mente estaba demasiado trastocada, ella había compartido sus pensamientos con él, esa era su habilidad la mayor forma de demostración de la empatía a través de la compartición de los recuerdos del sujeto.

Al llegar a su nuevo hogar y encontrar a una niña de su edad emocionada por aquella persona detrás de su madre se dio cuenta, no debía mantener aquel comportamiento tan autodestructivo con aquella niña tan inocente a su lado, lo menos que podía hacer… tratar de compartir con ella como su madre compartió su dolor con él.

El tiempo había pasado talvez un año no había salido de aquella casa y en la mañana todos los días era atormentado por la misma pregunta de una niña de 11 años:

– ¿Por qué no hablas con la gente hermano?

-Ya te dije que no soy tu hermano y actualmente mi vida no depende de salir o de hablar con los demás.

La chica puso una cara de molestia y procedió a atacarlo con cosquillas botándolo al piso en el proceso, al ver que no surtió efecto se levantó e hizo un puchero.

-Mama dice que es mi obligación hacer que mi hermano se divierta y sonría con los demás, pero te niegas a intentar cambiar las cosas, eres muy malo.

El chico se levantó del piso sacudiéndose su pijama y se obligó a sonreír

-Así está bien…

En ese momento fue sorprendido por un aliento helado de parte de la niña.

-En lo absoluto, ya no me convence tu sonrisa falsa, te espero afuera para hacer muñecos de nieve-lo fulmino con la mirada y salió de la habitación.

El chico ciertamente había mejorado su estado mental tras el poco tiempo de llegar a este lugar sentía un poco mejor y aquella ansiedad con respecto a su padre había desaparecido siendo reemplazado por una sensación de desprecio absoluto. Su aspecto físico había mejorado bastante y se había vuelto más alegre al menos de aspecto físico.

Mi rutina era ver el día a día de muchas personas y veía a mi “hermana” aparecer a veces en la mañana y después de sus clases, me sentía cómodo llevando un habito tan triste, era lo mínimo que podía hacer en esta situación, de esta forma parecía que ocultaba mi lamentable naturaleza. Miraba afuera desde mi ventana viendo como la gente de afuera lidiaba con el mundo o ver como el mundo lidiaba con las personas, de alguna forma trataba de encontrar la forma en la que pudiera ingresar a este nuevo mundo, pero siempre se volvía una sensación vaga que nunca llegaba a nada, pues tratar de encontrar un lugar ahí y viéndome en esa posición era algo demasiado fantasioso hasta para mí, la gente de afuera es diferente a la que había conocido talvez seria imposible para mi continuar.

Ese día intenté hacer algo diferente sin pensarlo mucho salí de mi apartamento a caminar tenía ropa de dormir pues es lo único que llevaba en mi día a día de esa manera decidí salir, por esas épocas era invierno el frio no me hacia efecto, en el pasado ya había logrado sobrevivir a varias situaciones que en estos momentos no significaban mucho ante el frio que hacía por afuera.

Al salir de mi hogar había poca gente, se veía a algunas personas que iban de un lugar a otro supongo que, con algún objetivo a veces paraban para mirarme o hablar entre ellos simplemente decidía ignorarlos, sabía que si tenían alguna intención no era buena, desconocía si valió la pena arriesgarse a salir, camino durante varios minutos tratando de encontrar algo interesante que hacer, pero simplemente me aburria y en el proceso me perdí.

Llegué a un lugar donde no había gente, sentía frio me sentía solo y tenía una sensación de tranquilidad, vi el panorama de mi alrededor para darme cuenta de lo desolado sentía que no había logrado nada, así que decidí sentarme y dormir en aquel solitario lugar.

Al abrir mis ojos me encontré con varias personas, parecían que estaban sorprendidas, sobre todo porque había abierto mis ojos. El grupo era pequeño, se trataba de un grupo de niños talvez eran de mi edad, sentían curiosidad ya que parecía que en su vida habían visto a un chico dormido fuera en pleno invierno o eso parecía.

Despertó dijo una niña, no entendía que pasaba hasta que aprecio mi “hermana”, su mirada era diferente y parecía realmente estar llorando, no entendía la razón de la cara de lamento y pena de mi hermana, simplemente decidí pararme, pero ella se negaba a soltarme.

Al mirar al alrededor me di cuenta de que estaba en otro lugar del que había decido dormir, me encontraba conectado a unas máquinas, seguía desconociendo la situación hasta que un doctor obligo a salir a todos dentro del lugar, en efecto mi “hermana” salió frotándose las lagrimas y entonces entro mi madrastra, su mirada era difícil, pero entendía que había hecho algo mal.

La conversación entre los tres fue larga y es que lo que entendí es que mi “hermana” estuvo esperándome durante bastante tiempo esperándome fuera dentro de mi habitación pero nunca espero que saliera de verdad por mi cuenta, por lo que entendí estuve fuera de mi casa durante un día y había estado durmiendo durante tres días, pensaban que me había escapado de casa y que había una razón por la cual decidí abandonar mi hogar, también me hablaron que mi situación física era demasiado mala y que me habían encontrado debido a eso es que casi entro a un estado de hibernación demasiado rara, había llegado al hospital debido a que algunas personas habían llamado a emergencias, era muy raro encontrar a un niño solo y dormido en un callejón.

Finalmente me dijeron que mi “hermana” había sufrido mucho estos días y que realmente se sentía herida de saber que casi no despierto, me dijeron que debería de estar unas cuentas semanas en el hospital hasta poder volver a casa, además de que iría a clases para lo que restaba de tiempo, decían que el encierro y mi vida de sedentarismo me consumiría poco a poco si no me cuidaba lo suficiente.

En ese tiempo conocí a un chico que al igual que yo estaba hospitalizado, ambos nos conocimos durante bastante tiempo logramos una sensación de unión, pese a ser los únicos chicos internados hicimos bastantes cosas dentro del hospital, el parecía que tenía que tenía una diferente enfermedad y una situación medica inútil no entendía mucho pues tenía demasiada energía y por lo que sabia él había estado internado durante un año antes que yo, el tiempo paso y el chico que se había convertido en mi amigo pudo salir del hospital, después de organizar algunas cosas prometimos encontrarnos en el colegio, algo que me quedo de él es que debía de aprovechar un poco más la vida y la de las personas de mi alrededor.

Supongo que eso sirvió de una terapia media rara, al salir me sentía un poco mejor y al ingresar al colegio por primera vez me encontré con el de nuevo talvez nuestro secreto era diferente a de lo que nuestros compañeros pensaban y todas las cosas locas que hicimos se detuvieron cuando el fue enviado a otro lado.

Después de saludar con las miradas, espere en el lugar indicado, sabía que debía de esperar pues su fama había crecido mucho mas y al ser reconocido en estos momentos tendría que lidiar con esa misma fama durante un tiempo, por mi parte me senté y espere.

En si teníamos algunas reuniones después de todo teníamos una larga amistad, con el pasar del tiempo estas reuniones se volvían más comunes para la gente de nuestro colegio, se metían y de lo que era continuamente hablar sobre cualquier cosa entre los dos se volvía en que todos hablaban solo de él, no me moleste pues el parecía estar bien con eso y con base a eso creamos un código con el cual solo los dos pudiéramos entendernos.

Dos horas después logré observar al fondo a un chico que había llegado al punto de encuentro, por lo que entendí que había logrado zafarse do todo eso.

Al llegar por fin empezamos a conversar:

-Perdona la tardanza las cosas aquí no cambian ¿no?

-Ciertamente, por cierto, porque decidiste venir por mi

-Creo que al menos en estos tiempos debo de venir a ver a un amigo real, vivir en tanta superficialidad a cualquiera lo destruye continuamente.

-Creo que es algo común, ambos compartimos estos pensamientos después de todo… estas listo para irte

En el lugar el viento soplaba fuertemente y ambos sabíamos que teníamos que aprovechar y poco tiempo que restaba, por suerte el ritmo de la conversación nunca decayó con el tiempo caminamos por todo el lugar, lo conocíamos después de todo habíamos llegado por estos lugares durante bastante tiempo, sabíamos que era un lugar en el que casi nadie se sentía cómodo ya sea por la situación social de sus alrededores u que sentían que era un lugar donde restaban gente del pasado. Mi amigo sabia parte de mi pasado y lo que había tenido que vivir, él me recomendó y hasta me obligo a ir con un especialista de salud psiquiátrica algunas veces al hablar conmigo hablaba sobre que tan bien iba, pero no era mucho tan solo se aseguraba de que cumpliera con nuestro trato del pasado.

Entramos a un lúgubre lugar que sabíamos que había sido abandonado por la gente, hubo una época en que la gente de arriba pensó que seria una gran idea hacer la vida mas divertida de la pobre gente de el lugar, una idea de lo mas equivoca y lo que había sido un lugar de intención, talvez buena se convirtió en tan solo un lugar donde la gente sin alguna forma de vivir se juntaba en la noche para con sus cuerpos lograr mantener parte del calor.

En si fue triste conocer parte del trasfondo de la zona, no había gente que realmente le importara lo que había pasado aquí y muchos tan solo consideraban que sería algún lugar perfecto para que la gente de arriba pudiera desquitarse con los restos de abajo, en si nadie era bienvenido y a estas alturas ya nadie venía a este lugar.

Nos sentamos entre los escombros para descansar, no habíamos traído ningún tipo de comida, pues sabíamos que era de mal gusto demostrar que había mayor capacidad financiera entre la gente de aquí, en el pasado conocimos gente local, a estas alturas sabíamos que habían sido cazados o se encontraban más abajo.

El gobierno local tenia un solo problema y eran los de mas abajo, una comunidad llena de gente sin habilidad o una muy baja ambos son casi iguales, ellos tras darse cuenta de que les era imposible poder vivir entre los de arriba debido a sus capacidades intentaron establecerse en lo bajo, pero los de arriba vinieron con otras intenciones y es que ya habían despreciado a la gente, pero no era suficiente para ellos querían más, así que decidieron venir a cazar gente por diversión, ellos eran incapaces de hacer algo al respecto tan solo eran tratados peor que animales, el estado cubrió todo esto y por mas que ellos de alguna forma intentaron hacer algo, nadie los socorrió, fueron olvidados aunque con el tiempo crearían un nuevo sistema de defensa y con el tiempo empezaron a desaparecer en grupos de bastante gente.

Como lo sabía, pues habíamos conocido aquel lugar y estaba debajo de toda esta ciudad de escombros, debajo de alguna forma lograron crear un nuevo lugar de vida, donde casi eran intocables, abajo era un laberinto donde los cazadores se perdían y nunca más volvían a salir, de alguna forma lograron detener a esa escoria de gente. Ambos habíamos llegado por pura coincidencia y esta vez volveríamos a saludar.

Al quitar varios escombros del lugar encontramos uno de los túneles, sabíamos cual era el proceso para poder seguir con vida y es que iríamos para intentar de alguna forma ir a el mundo del pasado.

Continuamos con nuestra conversación durante un tiempo prolongado a través de estos túneles sabíamos que encontraríamos de todo y estábamos alerta, ya que pese a lo fácil que era entrar era casi imposible salir y cuando llegabas a alguno de los destinos era asesinado a tu llegada, durante el largo trayecto llegamos a más abajo.

Al llegar había gente que nos esperaba con armas apuntándonos a la cabeza no solo eran hombres y mujeres sino un grupo de todas las edades posibles y es que sabían que cualquier persona que llegaba no era con alguna buena intención. Decidimos postrarnos hacia el piso hasta que nos ataran y nos llevaran, sabíamos que este proceso dolería, pero íbamos a ver un anciano del pasado, tras el proceso de escolta y darse cuenta de que éramos gente normal nos soltaron con cautela.

Nos dirigíamos a visitar a un hombre con el que habíamos sentado una buena relación durante nuestra instancia en el hospital, lo hacíamos en señal de respeto cada año, pues el era una de las principales cabecillas de aquí y también uno de los constructores de los túneles que conectaban con este poblado.

La gente nos veía de forma crédula algunos nos miraban con señales de odio puro, pero había algunos niños que se sorprendían de ver a gente que tenia una ropa decente en todo este crudo lugar, los escoltas pararon y nos hicieron pasar.

Dentro estaba un poco alumbrado un poco mas que afuera, en una silla se encontraba un hombre que leía despreocupadamente unos papeles, era un poco bajo parecía siempre estar cansado, pero se lo veía bien tranquilo con una sensación de tranquilidad.

En el pasado había sido un doctor que trataba a ambos de manera que lo conocieron durante bastante tiempo y sabíamos que la relación que teníamos hacia ese hombre era de mucho respeto, además fue nuestro cómplice en cualquiera de nuestras andanzas hacia todo, el porque se encontraba en este lugar… era bastante simple el pertenecía abajo y en si él se había negado a ser parte de la nueva sociedad y usando sus conocimientos es que logro escalar bastante, pero prefirió quedarse abajo causando que mientras trabajaba en el hospital, robaba gran parte de los medicamentos para tratar a la pobre gente de mas abajo, inevitablemente fue descubierto y nosotros de alguna forma logramos hacer una vía de escape para él, de esa manera es que conocemos este lugar, la promesa que hicimos es que visitaríamos a aquel noble hombre cada que nos reuniéramos para poder llevar algo.

El levanto la vista y sonrió tristemente, se acerco a nosotros y nos abrazó, sabíamos que no estaba limpio ni mucho menos parecía estar bien, pero tenia una mirada de logro diferente a la que cargaba con otros en el hospital.

Durante el tiempo que conversamos nos conto sobre muchas cosas desde lo más básico que estaba sucediendo en el lugar hasta lo difícil que era llevar gran parte de la carga que representaba está ciudad, la conversación se extendió durante varias horas y es que sabia que por más tarde que llegara no cambiaria el hecho que en mi casa no habría nadie que estuviera ahí para mí.

Finalmente comimos entre los tres una pastilla cada uno, sabíamos que no podíamos darnos el lujo de comer algo como la comida, si había comido solo eso en la mañana, pero ahora significaba algo mas cuando estaba con mas gente a mi alrededor.

Era muy tarde después de que saliéramos y nos despidiéramos del doctor. La última conversación del día comenzó.

-Sabes por mas duro que parezca nuestra vida ambos sabemos que puede ser peor, cuando estaba internado creía que estaba en el peor lugar del mundo y que solo era un estorbo en el lugar, después de que conocí la situación de el doctor me di cuenta de que las cosas pueden ser peores.

-A que viene ese tipo de conclusión, ambos sabemos que las cosas pueden ser pintadas de diferentes maneras ya sea de una manera suavizada o una exagerada, ya depende de ti como lo llegues a ver a posterior.

-Ahora y después de cambiarme de colegio, me sintió bastante mal creo que debí acabar contigo hasta el ultimo día, ambos compartimos parte de nuestro dolor como pacientes del mismo lugar ahora somos pocos de los que ven algo de tranquilidad en todo esto.

-Hubiera preferido lo mismo, después de todo no tengo muchos buenos recuerdos desde que te fuiste y aunque nos viéramos poco podíamos charlar de todas formas.

-Te tengo una propuesta ahora que estas fuera de ese colegio, ¿Por qué no vienes conmigo?

-Crees que debería ir contigo, creo que seria incapaz de vivir entre tanto intento de megalómano, son muy molestos y ya tengo suficiente con saber que algunos de ellos viven cerca de mí.

-Creo que es una buena oportunidad para ti, después de todo ahora que has vivido de forma que nadie notaba tu existencia, talvez deberías de intentar venir y encontrar que entre todo este tipo de basura, podemos encontrar a una mínima cantidad de gente que sea alguien con quien puedas hallar un poco de fe en la humanidad.

-Tampoco es que tenga algo que perder y por lo que entiendo será algo nuevo ¿no?…

La charla fue larga y tendida al caminar con el tiempo fuimos acercándonos mas a nuestra zona, teniendo que acabar abruptamente la charla nos despedimos.

Camine a casa acabando el día de una forma agridulce, el hecho de que hubiera cosas que parecían que pudieran llegar a cambiar la formula actual, era algo simplemente positiva de ver y es que sabia que era imposible encontrar alguna persona normal entre la gente que se cree superior por tener algo que otras no.

En el trayecto volví a revisar si aquel hombre que había visto antes se encontraba cerca siquiera para darle la pastilla de mi almuerzo, pues sabia que de alguna forma se sentiría alimentado durante un día si la consumía, talvez era la forma de redimirme por no haber hecho nada en la mañana. Como era de esperar no volvió, sabia que aquel hombre jamás volvería por el infierno que le había tocado vivir y sabía que esta mínima acción que creería que haría no significaría nada en lo absoluto.

Supongo que tendría que intentar buscar un lugar donde estudiar mis últimos años hasta siquiera ser capaz de demostrar que mi habilidad de verdad significara algo. Tendré que buscar en mi casa de alguna forma entrar a una preparatoria mas decente que mi secundaria y espero enérgicamente que mi aspiración de hacer algo mas con mi vida no termine por ser otro intento de seguir adelante con la misma.

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