El Desconocido

Era de madrugada, la noche anunciaba lluvia, a lo lejos se podían ver los primeros rayos. Apoyado en mi ventana me quede pensando cuan rápido había pasado la vida. Sentía un desasosiego. Fui al baño, orine, me lave las manos apague la luz y me regrese a la habitación, ahora había empezado a caer las primeras gotas de lluvia. Abrí la ventana, se podía oler la tierra mojada mezclada con el aroma de los jazmines. Me puse a escuchar jazz y eso me puso melancólico. ¿Qué había hecho de mi vida? A mis cincuenta años, me replanteaba que hubiera sido de mi vida si no me hubiera casado o mejor aun si me hubiera casado con el amor de mi vida. Que cobarde fui en aquel entonces. Mi mujer y yo hemos discutido esta noche y la noche anterior y quizá las ultimas veinte noches. Nos odiamos, pero ¿qué más da? a esta edad no nos vamos a divorciar. Ella duerme en otra habitación, hace años dejamos de dormir juntos. A veces, sospecho que tiene un amante joven con el que me engaña, pero no digo nada. A decir verdad, no me importa con quien salga mientras me deje en paz. Es irritante siempre esta gritando o contestando mal, a veces, creo no es conmigo con quien esta furiosa sino con ella misma. Ella también se debe arrepentir de haberse casado conmigo. Después de todo, nos casamos porque ella quedo embarazada. Tuvimos dos hijos, por los que nunca llegué a sentir afecto. Nunca quise tener hijos, pero en la vida hay que tener una familia y al menos un perro. En las películas la gente es feliz así, en la vida real no. Las películas omiten el desgaste que produce el matrimonio el tener que estar todo el día por el resto de tu vida atado a alguien. El sexo al principio era genial. Al menos, en eso nos iba bien. Ella era salvaje y alocada. Como olvidar aquella noche que tuvimos sexo en la terraza de su edificio y los vecinos nos denunciaron con la policía por exhibicionismo. (se ríe solo). Me acuerdo de que lo primero que me llamo la atención de ella fue que tenía unas tetas enormes y un culo tremendo. En esa época estábamos estudiando yo iba a ingeniería y ella a arquitectura. A ambos, las carreras nos estaban tomando mas tiempo del que pensábamos, pero luego de mucho sacrificio nos recibimos. Nos regalamos un viaje a Europa, por suerte, teníamos familia en Inglaterra y nos quedamos un año entero. (Que recuerdos aquellos) miro ahora las fotos y no nos reconozco. Quien son esos dos ahí tan risueños con la vida por delante ¿nosotros? Cuando volvimos del viaje probamos de vivir juntos, al principio no fue tan malo, pero al poco tiempo todo se desmorono y nos separamos. Ahí conocí al amor de mi vida una muchacha que trabajaba en un bar mucho más joven que yo, jovial despreocupada le importaba una mierda casarse y tener hijos no estaba en sus planes atarse a nadie. Todo era aquí y ahora. Salimos durante unos cuatro meses. Los meses más felices de mi vida, hasta que un día llaman a mi puerta, era mi esposa había vuelto y no estaba sola. Estaba embarazada de seis meses todo coincidía, yo era el padre. Mi mundo se vino abajo. No tuve más remedio, que casarme con ella y aceptar mi responsabilidad. Nunca volví a ver a la chica del bar. Quien en ese momento me había dicho estaba embarazada pero que no iba a tenerlo. Ahora a mis cincuenta años, pienso en ella todos los días. Sin darme cuenta se hizo de día, la mañana es gris y ventosa. Mi esposa me preparo el desayuno a pesar de que no nos hablamos, nunca dejamos nuestras obligaciones. Me subo a mi auto enciendo la radio, que avisa, el mal tiempo va a seguir toda la semana (maldición digo). Arranco y me dirijo a mi oficina en el centro. Me concentro en mi trabajo que es lo único que me aleja de mis pensamientos. Me empieza a doler la cabeza, le digo a mi secretaria que voy a caminar que cancele mis citas de la tarde. En aquella caminata, me sucedió algo desconcertante me cruzo a un joven desconocido que era mi viva imagen de joven. Lo miré, nos miramos seguí mi camino tal vez el se volteo a mirarme cuando me iba. Fue un deja vu ¿qué más podía ser? Fue muy extraño porque ni mis hijos eran así de iguales a mí. Volví a la oficina y pensé ¿será posible que ella …? No. La busqué por Google y la encontré era la dueña de una cadena de bares y restaurant estaba soltera y tenía un hijo quien se desempeñaba como empresario gastronómico. No me puse a mirar fotos, le pedí a mi secretaria, que concertara una cita con aquella mujer para ese mismo día. Llegué temprano, pedí un trago en la barra del restauran y me senté a esperar. Al fin, la veo llegar con ese aire de libertad con la que la recordaba, parecía que no le habían pasado los años. Ella me miro sonrió y me pregunto ¿después de tantos años que te hizo acordar de mí? Al principio no supe que decir. Pero después le conté lo que me había sucedido y entonces se me ocurrió una idea loca, que tal vez, ella no hubiera abortado y que él se cruzó a su hijo. (comenzó a reír) Ella abrió grandes sus ojos y se quedo muda. Luego comenzó a reír y le dijo que locuras dices hombre. ¿No viste las fotos de mi hijo en Google? Buen susto te llevaste, que viniste directo a verme. Te voy a presentar a mi hijo. Cuando vi a su hijo me quedé helado porque no se parecía en nada a mí. Ella me miro y me dijo ¡ves quédate tranquilo! nosotros no tenemos hijos. Nos despedimos y volví a mi oficina. Que locura todo aquello, la cabeza me daba vueltas el estomago me ardía, de repente; empiezo a sentir un dolor intenso en el pecho mi secretaria ya se había marchado trato de llamar a las emergencias, pero me caigo de la silla el teléfono me queda lejos siento que el aire es pesado me cuesta respirar estoy teniendo un infarto. De repente, abro los ojos pego una bocanada de aire me toco miro a mi alrededor estoy en mi cama, en mi habitación, es de madrugada. Miro a mi lado veo una mujer. Cuando me acerco a verla me asombro ¡era la chica del bar! pero mas vieja miro una foto en la mesa de luz y nos veo a ella, su hijo que es como el joven que me había cruzado y a mí. ¿Qué rayos está pasando me pregunte? Ella se despierta me abraza y me dice, cariño es otra de tus pesadillas te traeré un vaso de leche caliente para que vuelvas a dormir.