
Recostado en mi cama lo pienso
Recordando tu piel, lo sueño
Mi dulce ilusión que tal vez no se cumpla, mi dulce ilusión de tocar tu delicada y sedosa piel
De sentir tu tibio aliento en mi rostro, como fina ventisca de verano
De poder sentir tu palpitar como tambores en mis oídos
Recorrer cada centímetro de ti, como un conquistador en tierras nuevas y plantar mi presencia en las cumbres más altas, dejando mi húmeda huella marcada
Sentir que para ti, así como para mi, no hay nada más en el mundo
Que el tiempo se detenga y que cada segundo no sea más que una marca en un reloj que a nadie le importa que gire
A tu lado quiero estar, abrazado a ti, como si tu fueras el ancla que me mantiene en tierra.
Que mi aliento recorra cada centímetro de tu ser y que no quede lugar sin explotar
Que tu cuerpo sienta mi presencia
y que cuando no esté, tu alma sienta mi ausencia
Que mis manos paseen por tu desnudez y vuelvan a mi, impregnados de tu humedad
Que nuestros seres, se unan en un apasionado abrazo, así como nuestros cuerpos lo hicieron
Que los mares y las playas, envidien nuestro vaivén
Que las rocas sientan celos, ya que no tendrán choques ni caricias de parte del mar, así como yo pretendo darle a tu cuerpo las mías
Que el éxtasis nos llegue al unísono y que quedemos extasiados y fatigados del hermoso momento vivido
Y que el alba, nos encuentre anclados el uno al otro, así como nos vio la luna antes de partir
Ese es mi sueño, ese es mi deseo y espero que un día suceda y que ese momento así como el amanecer, nos llegue al fin
Mgr. Dorcha
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