12 campanadas

Horrible y nefasto día, angustioso te sentías, apurado por circunstancias de la vida, te hiciste

presente, presencia que aturde tu olor ,no se compara ni se confunde, así rondaba en ese nefasto

día donde sufriría ,donde te llevarías mi esperanzadora alegría.

Un día antes, soñaba ,pero una interrupción me desvelaba, me levanto, veo la hora, son las tres,

no es una buena señal, eso es lo que alcanzo a pensar ,me invade un nervioso frío, acompañado

de un escalofrío ,un viento que sopla fijo la mirada, un espectro el me observa, en mi mente una

voz me desconcierta me suena familiar. Entre susurro que dificultaba la claridad de escuchar supe

quién era ,es la voz de mi papa !,él me dice escucha esto y no vayas a llorar, esto es necesario ya

me tengo que marchar ,recuerda mi promesa esa que te solía contar ,que estaría después de la

muerte contigo y más allá, así que ya no llores, te hecho mil bendiciones, recuerda que eres

grande y tu poesía es tu grandeza, tu libertad y tus respuestas.

Siempre estaré en tu corazón y en tiempos tormentosos, no será la acepción de ti orgulloso

siempre estaré, así como apareció así mismo se desvaneció, antes mi mirada equivocada y

confundida pasan 12 días, después una desgraciada noticia hace su aparición era más que una

confirmación, en mi mente late la confusión si 12 días atrás su silueta me hablo, después de una

conversación leve se desvaneció. Dejando más que en evidencia que de un plano a otro plano solo

12 campanadas separan nuestra existencia.

Hallado dolor profundo, moribunda espereza sigues tu paso y nadie te alcanza repentina perdida

días de añoranza, te fuiste compañero y vi en directo tu último aliento y vi cómo te ibas y yo detrás

de una pantalla y la maldita distancia se interponían, gritos de dolor, llantos tiñeron en ambiente

se respiró un silencio pero a pesar de la distancia y la cercanía se estuvo presente en tu despedida.